miércoles, 12 de febrero de 2025

El tren de Niebla y sus daños colaterales.

 

                                                                      


    Siendo una de las primeras noticias de los sucesos ocurridos en el recién estrenado ferrocarril conocido como los trenes de Niebla, la encontramos publicada en el Boletín Oficial de la Provincia y en la Gaceta de Madrid el 15 de noviembre de 1879, por parte de don Juan José Rodríguez Bravo, Juez de Primera Instancia de esta ciudad de Huelva y su Partido.

      “Por el presente cito, y llamo por el término de 15 días, que empezarán a contar desde el día en que aparezca este anuncio, al fulano Antonio, conocido con el mote “El Marinero”, y al otro llamado José Suarez, de oficio pintores, a fin de que comparezcan en este Juzgado citado a prestar declaración en causa contra el maquinista Dámaso Muñoz Martín, de resultado de haberle pasado por encima de la dicha mano derecha la Máquina ferroviaria que conducía el citado Dámaso en el Puente de Niebla en la tarde del jueves día 13 del citado mes de noviembre de 1879.

1889.--El 21 de agosto, en el diario sevillano "El Liberal".

 En el día de ayer, el tren número de la línea de Huelva a Río Tinto, al llegar a la estación de las Mallas se arrojó un hombre a la vía que quedó completamente destrozado.

     El día 10 de enero de 1909, del diario de La Provincia:

             Antes de ayer por la noche ocurrió una desgracia junto al puente de hierro de la compañía de M.Z.A. sobre el Rio Tinto, próximo a la estación de Niebla.

         Un joven muchacho natural de Huelva, que vivía actualmente en Niebla, mozo en la casa de don Buenaventura Rivas, como empleado de la cantera de gravas pasó la tarde anterior en unión de varios amigos, tomando unas copas en la cantina de Cantarrana de la estación, donde bien entrada la noche, se dirigió solo hacia el pueblo, cuando al llegar junto al puente fue alcanzado por el tren correo descendente de Sevilla, cayendo entre las ruedas.  Estas le seccionaron la cabeza, y el cuerpo del infeliz fue lanzado sobre la vía del río Tinto, que pasa por debajo de dicho puente.

        El juzgado de Instrucción se personó en el lugar del suceso, ordenando el levantamiento del cadáver, que presentaba horribles mutilaciones. El brazo izquierdo de la víctima se encontró a larga distancia del lugar del accidente. La desgraciada víctima se llamaba Elías Villegas García, de 29 años de edad soltero, en donde aquí en Huelva había estado empleado de durante varios años, con el maestro de obras don José Vizcaya.

              Solo cuatro meses después, el día 16 de mayo otra triste noticia de un nuevo accidente recogido por la prensa provincial: En el día de ayer al alcanzar el tren mixto procedente de Sevilla el puente sobre el río Tinto, próximo a Niebla, conocido como el empalme, fue arrollado un hombre que quedó muerto en el acto, avisado el Juez de la villa, se constituyó en el lugar del suceso, ordenando el levantamiento del cadáver.

           Identificado este resultó ser el vecino de Rociana del Condado, llamado Rafael Aguilar Padilla de cincuenta y seis años de edad, soltero y de oficio pastor que había ido a Niebla conduciendo una piara de ganado.

1910.-- El día 5 de febrero.

          Un recluta lesionado, por la mediación prestada por los viajeros llegados esta tarde a Huelva, supimos de la noticia que había ocurrido en la estación de Niebla, a cargo de los reclutas que salieron de de madrugada de Huelva para incorporarse a sus respectivos cuerpos. Por fortuna el accidente no ha tenido la gravedad que indicaban los viajeros. Resaltamos los antecedentes que hemos recogidos en los centros oficiales: Al pasar por la estación de Niebla el tren especial que conducía a los nuevos reclutas, se arrojaron tres de ellos a la vía, cuando el convoy llevaba bastante velocidad.

   Afortunadamente, las lesiones que sufrieron dichos individuos son leves, salvo uno de ellos que resultó con heridas de pronóstico reservado. Los mencionados reclutas se llaman Francisco Molina García, que resultó ileso; Juan Macías Carrasco; que sufrió erosiones en la pierna izquierda, y José Legido Martín, que se causó lesiones en la cara y ojos. Este individuo ha ingresado en el hospital de Niebla, continuando su viaje los dos primeros en el tren correos.  El Juzgado se personó en el lugar del suceso.

         El viernes 29 de marzo de 1912 del Diario de Huelva; en la estación de Niebla ha ocurrido ayer una sensible desgracia motivada por una improvisación, que a pesar de los muchos accidentes lamentables a que ha dado lugar, parece que no tiene remedio posible.

              El joven de 17 años, vecino de aquel pueblo, llamado Rafael Márquez Carrillo, trabajador en la cantera de don Buenaventuras Rivas, que se dirigía a la mencionada estación a descargar un carro de piedra y al llegar al paso a nivel del camino de Bonares, vio de venir un tren de mercancía de la línea de Sevilla y se ocurrió, para hacer el recorrido más rápidamente, subir al convoy, como así lo hizo.

         Al ver que el tren no se detenía en la estación, se arrojó al andén con tan mala fortuna que le alcanzaron las ruedas causándoles gravísimas heridas en la cadera y en la pierna derecha.

         Avisada la guardia civil acudió a la estación con el juez municipal y el médico titular. El infeliz muchacho, cuyo estado era desesperado, pudo decir su nombre y la forma que había ocurrido el accidente para fallecer poco tiempo después de crueles sufrimientos, cuando se trasladaba para el hospital de Niebla para prestarle los auxilios médicos.

1913.--El día 7 de marzo.

          Por viajar sin billete se arroja del tren, en las inmediaciones de la estación de Sevilla en Niebla, ocurrió en la tarde de ayer un accidente, que no tuvo por fortuna fatales consecuencia. A la llegada el expreso las personas que se encontraba en el andén de dicha estación, notaron que una de las portezuelas de los coches se abría, y un hombre caía en el suelo, rodando largo techo.

            Temiendo que hubiese pasado algo alguna desgracia, se encaminaron varias personas y una pareja de la guardia civil. al lugar donde había caído el personaje, el cual se encontraba atontado a consecuencia del golpe y tenía el rostro y las manos ensangrentada. El lesionado fue conducido al pueblo, donde el médico titular le curó las diferentes heridas que se produjo en la caída.

        Interrogado acerca de lo ocurrido manifestó que se arrojó al suelo estando el tren en marcha, por viajar sin billete. En vista de esta declaración, fue detenido, siendo puesto a disposición del Juzgado municipal.

                                                              


1914.-- El día 20 de mayo, en el apeadero conocido como "La Gravera" de la línea Sevilla a Huelva, a ocurrido una desagradable desgracia.

        Una mujer de 55 años, llamada Rocío Acebedo Riva, esposa de unos de los operarios dedicado al pastoreo de la dehesa de la "Ruisa", se dirigía a buscar agua con un cántaro al pozo que existe en las inmediaciones de dicho apeadero.

      Sin darse cuenta de la aproximación de un tren de mercancía S. H. número 2 que se dirigía a esa capital sevillana, atravesó la vía un poco más arriba del paso a nivel siendo alcanzada por el convoy, que la mutiló horriblemente, produciendo la muerte instantánea.

       Dado el aviso al Juzgado de Niebla, éste se presentó en el lugar de la desgracia, ordenando el levantamiento del cadáver y su traslado a la mencionada villa, lo que se hizo una camilla, conducida por cuatro obreros y custodiada por la guardia civil.

1915.- lunes día 11 de enero. Arrollado por un tren.

          El sábado pasado sobre las cinco de la tarde, ocurrió en la estación de la línea de M. Z. A., en Niebla, un desgraciado accidente.

         Al ponerse en marcha el tren, quiso subir a uno de los coches el vecino de Bonares, Francisco Domínguez Martín, que había ido, con otras personas a despedir a los mozos que venían a incorporarse a la Caja de Reclutamiento.

       El domingo tuvo la desgracia de caer a tierra, pasándole por encima varios vagones y sufriendo una grave herida en la pierna derecha.  Hasta ayer no fue trasladado a Huelva ingresando en el Hospital en un estado decaimiento bastante grande. El personal de guardia se apresuró a prestarle auxilio, amputándole la pierna derecha que estaba destrozada. El pobre Francisco Domínguez, dejó de existir anoche, habiendo recibido hoy cristiana sepultura.

1915.--viernes día 29 de octubre. En la mañana de hoy ocurrió en un paso a nivel de la línea M. Z. A. inmediato a la estación de Niebla--Empalme, una sensible desgracia.

         El vecino de aquella villa, Eusebio Castellano Jiménez, de 26 años de edad, intentó atravesar la vía en el momento en que llegaba un tren de mercancías procedente de Sevilla, con tan mala fortuna, que fue arrollado por el convoy.

     Conducido a la estación, se le prestaron en esta los primeros auxilios, trasladándose a Huelva en el tren mixto que tiene su llegada a las 10 y media.

     En la camilla se le transportó al Hospital provincial, en que fue asistido por el médico señor Vásquez Pérez y el practicante señor José Hernández.

    En el mencionado centro benéfico les fueron apreciadas las siguientes lesiones. Fractura del cuello del húmero izquierdo; fuerte contusión con erosión en las regiones dorsal y pectoral, del mismo lado; contusiones con erosiones en la regiones maxilar, nasal, labial y conmoción visceral.

       Del reconocimiento que le fue practicado, no pudo apreciarse si sufría la fractura de algunas costillas, a causas del gran enfisema que se la ha presentado en la región dorsal. Su estado fue calificado de grave, se quedó ocupando una cama de la sala de San Gregorio. Dando parte enseguida al Juzgado de Instrucción.

1016.--Día 23 de febrero. En el Diario de Huelva.

          Ayer por la mañana se desarrolló en la estación de Sevilla de Niebla un sangriento suceso, en la que un hombre resultó herido de un tiro.

    En el citado lugar se encontraban dos individuos de oficio carreros, discutiendo por asuntos del trabajo. Cuando uno de ellos empuñando un revólver disparó contra su adversario, haciendo blanco el proyectil.

    El herido se trasladó en un tren a Huelva, ingresando en la Casa de Socorro, donde le asistió el médico señor Gil, de una herida producida por arma de fuego. con orificio de entrada en la región lateral derecha del cuello, hallándose el proyectil alojado en la región posterior del mismo; cuya lesión fue calificada de pronóstico menos graves.  El herido que se llama Manuel Lozano Toscano, de 39 años después de asistido se trasladó a su domicilio en la carretera de Gibraleón. Del suceso se ofició al señor Juez de Instrucción.

1921.--El día 30 de septiembre. en el D. la P. Arrollado por un tren el sujeto José López Padilla de 41 años de edad natural de Bonares y sin domicilio conocido, se tumbó sobre las vías férreas próxima al Dique con la intención sin duda de echar una siesta.

       Poco rato llevaba el imprudente vagabundo en la susodicha situación, cuando precisamente por la misma vía que le servía de almohada, se acerco avanzando, por fortuna a muy poca marcha, una máquina de las que hacen el servicio por aquellos contornos la cual alcanzó al durmiente.

    Gracias a la prevención del maquinista que frenó al ver a un hombre atravesado en la vía, las consecuencias no fueron más lamentables.  El José López resultó con una fuerte contusión, erosiones y gran hematoma, en la articulación del codo izquierdo. Curado en la Casa de Socorro, no dictaminaron que las lesiones fueran graves.

     Notas sobre el ferrocarril de M. Z. A.de Huelva a Sevilla tenía diario por facturación del pescado, un promedio de medio millón de peseta diaria, por lo que al citado tramo se les llamó la "Vía de la Plata" por su rentabilidad.

1922.-- el 25 de marzo en el D. H. Comentamos el siguiente y raro suceso, ocurrido en la estación de Niebla, de la compañía de M.Z. A. presta sus servicios como mozo Juan José Conde, de unos 26 años de edad y de estado casado.

   Dicho sujeto y otro, comentando un asunto de ellos se reían a mandíbula batiente; pero un espectador que se encontraba esperando el tren, tomó la risa por guasa con su persona, enarboló una enorme chivata y le propinó al Juan José un garrotazo mayúsculo. Haciendo presentación en la Casa de Socorro de esta capital donde fue curado de una herida contusa en la oreja izquierda, siendo calificada de pronostico reservado.

1923.- El día 9 de febrero. en el Diario de Huelva. Un suceso ocurrido en el apeadero de "La Gravera" entre Candón y Niebla se registro ayer tarde un desgraciado suceso.

    Un joven llamado Miguel Ruíz Sánchez, de 26 años de edad hijo del factor de la Estación de las Mallas, que había venido de recreo a Huelva con varios amigos, al regresar al dicho apeadero, fue arrollado por el tren, resultando con graves lesiones.

      Según informes, Miguel se apeó del convoy cuándo estaba en marcha, teniendo la desgracia de resbalar y pasándole las ruedas de unos de los vagones por la pierna derecha, ingresando enseguida en el Hospital provincial. donde se le practicó una delicada operación quirúrgica, habiéndole necesidad de amputarle la pierna lesionada por la parte de su tercio inferior, estando su estado grave.

José García Díaz.

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario