1980.—Apuntes y notas de libro de Juan García Atienza:
Apuntes sobre el paraje de Los Bojeos
Hay, historiadores
que sospechan que gran parte de los monumentos realizados por los constructores
visigodos desaparecieron en las guerras medievales, dado que solo se conservan
aquellos que se habían construido lejos de las rutas más importante comerciales
o guerreras. Sin embargo, me inclino pensar que esto no es del todo cierto.(del
Padre Flores en su España Sagrada).
Se destruirían Templo y otras construcciones, pero debemos creer que serían
mucho menos de las que podemos imaginar. Porque la destrucción alcanzó por
igual a los monumentos romanos, y de hecho no fue del todo así, como se
demuestra en la vecina ciudad de Niebla, sin embargo, se puede apreciar por
toda España resto arqueológico visigodos. Donde se pueden contemplar que han
sido construido en sitio determinado, manteniendo algún orden, sin que seamos
capaces de comprenderlo, como esta necrópolis de los Bojeos se encuentren tan cerca
de otra en la vecina Niebla.
Aunque podamos creer
en que sea una casualidad este hecho; tengamos que hubiese alguna tradición en
la que no tengamos los conocimientos
necesarios para poder entenderla.
La nueva historia
que recae sobre el paraje conocido como
“Los Bojeos”, tenemos que remontarnos en el día 17 de septiembre del año de
1972, ya metido de lleno en el “veranillo del membrillo”, ese lunes por la
tarde, el tractor Ebro conducido por el agricultor Antonio Domínguez “El Polla”,
levantaba con sus arados, lo que le pareció en principio que era una ruina de una “cueva de moro”, como así lo
comentó de vuelta del trabajo y en el sitio del bar del “Cojo Botija”, que era
uno de los muchos centros concurridos de la vida local de este pueblo.
La noticia se repartió por todo el pueblo,
hasta que la alcaldía informó al Museo Provincial y a si a su director el
sacerdote y arqueólogo el señor don Mariano del Amo que el día 20, en el diario
Odiel, publicó lo que sería un reconocimiento
superficial de la ruina hallada, donde la califica del periodo romano,
Veinte anos despues, un agricultor tractorista vuelve a sacar de nuevo restos en los Bojeos de lo que parece ser varias lapidas funebres de gran belleza, Lo que hace que varios lugarenos, cargados de gran interes por la Historia de su pueblo, emprendan la mision de ponerlas a salvo con mucho sacrificio por parte de ellos. Destacando por la gran labor ejercida por Jose Maria Martinez "El Barbero", y la de Pepe Gomez Feria.
Esto a su vez, invita al senor don Julian Gonzalez Fernandez profesor de la Univercidad de Sevilla, quien hace el primer estudio del material encontrado, resaltando de la mucha importancia del valor arqueologico que contiene ya que se trata del periodo visigodo.
En el ano 2000, el ilustre profesor de la Univercidad de Huelva, don Juan Aurelio Perez Macia, que se encontraba trabajando en la Carta Arqueologica de Bonares, se atreve a desarrollar un nuevo y serio estudio, publicado en su libro" Los Bojeos y el obispado de Niebla."
Hasta que actualmente se encuentran demostrando gran interes para desarroyar una excavacion en dicho lugar, el joven estudiante de Arqueologia;
Rufino Barroso.