Martes Día 4 de Noviembre de 1890.
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Con
fecha de hoy, y por orden gubernativa queda suspendida la feria de Niebla.
En este pueblo aun no ha pasado la
impresión y el disgusto producida por las últimas disposiciones del gobernador
civil que dieron motivo a que viniese con licencia, cuando ya el gobernador
interino provisional secretario de aquel centro oficial, que apenas llevas
puesto en el cargo un mes D. Francisco de la Oliva y Pérez comienza con sin
igual éxito a oscurecer un poco la justa fama de juicios con las diferentes
varas de medir
Para
impedir la celebración de la ferias de algunos pueblos que no serán muy dado de
la devoción conservadora del gobernador interino, tomando el pretexto de guardar
la salud pública, y se cree que en algunos pueblos existe la enfermedad colérica, por más que no
llegue nunca a saberse de verdad. Pero esta razón desaparece ligero cuando en
algún pueblo devoto hay feria.
Así
se comprende que con tal criterio, se hayan celebrado feria en Gibraleón,
Aracena y otros puntos de la comarca y ahora se suspende la de Niebla,
importantísima por ser el mercado anual del condado de su nombre, bajo pretexto
de que “el mal estado de salud que atraviesan algunos pueblos de esta
provincia” aconseja la suspensión.
Hace
pocos días, a las nueve de la noche, se recibió por telégrafo la suspensión de
esta feria que empezaba al día siguiente. Todos los puestos y tiendas que se
encontraban instalados, el pueblo lleno de forastero, de todos los pueblos de
los alrededores y antes el conflicto creado
con la espontanea orden gubernativa, el alcalde no cuenta con fuerzas
para cumplir el mandato de la primera autoridad, que entre otras cosas, quiere
que “inmediatamente se hagan desaparecer todos los puestos levantados”,
contando también que la única central telegráfica de los alrededores se
encuentra destinada en el mismo pueblo de Niebla, como si esto se tratase de
una cosa fácil de arreglar. Se teme que termine en un gran alboroto, por lo que
han mandado una compañía a caballo de la guardia civil destacada en el cuartel
de Moguer.
Del
diario “El Liberal” de este mismo martes día 4.
La Alcaldía de Sevilla teniendo en cuenta
el notable crecimiento que por desgracia está tomando la epidemia variolosa en
algunas poblaciones importantes y en vista del peligro se ha publicado un
edicto, recomendando a los vecinos como medida preventiva de la vacunación.
Creemos que esta medida debiera también tomarse
en la vecina Huelva y hacer lo posible porque la Diputación volviese a fomentar
el Centro de vacunación, que tan buenos servicios ha prestado en diferentes
ocasiones, en que, como ahora, hemos estado amenazados de ser invadidos por la
epidemia variolosa.
Del diario “La Provincia” del lunes día 10
de Noviembre.
No considerábamos que había llegado aún el
momento de hacer público cual era el verdadero estado sanitario de la
provincia, ni la ocasión de contestar cumplidamente a la reticencia y burla con
que por parte de ciertas gentes se había tomado algunos de los acuerdos de la
autoridad superior civil de la provincia y comisión permanente de la Junta
provincial de Sanidad. Más ya que los periódicos locales descubren en sus
números de ayer algo de lo que nos proponíamos ocultar, no titubeamos en decir
toda la verdad de lo ocurrido y de lo que ahora sucede, para evitar
exageraciones y dar la voz alerta a los que la necesiten.
Desde el día 28 del pasado mes de Septiembre
hasta el 2 del corriente han ocurrido en
Bollullos del Condado unas 24 invasiones de enfermedad sospechosa, que han
producido 12 defunciones. En Almonte 4 y en Castillejo también se han dado
algunas invasiones.
La energía despegada para controlar este
mal, ha impedido su propagación y hace más de 6 días que no ocurre gravedad
alguna.
Con muy buen propósito y debido al estado
sanitario que se encontraba Bollullos, se acordó por la comisión permanente de
la Junta provincial de Sanidad, aconsejar al señor Gobernador la suspensión
inmediatamente de la importante feria de Niebla.
Desde poco días después de la feria de
Gibraleón vienen presentándose en dicho pueblo caso de enfermedad sospechosas,
por fortuna pocos en número y escasas las
defunciones.
En los días 3 y 8 del que rige han pasado a
dicho pueblo el Sr. Gobernador y la comisión permanente de la Junta de Sanidad,
y en unión de las autoridades y médico de dicho pueblo han visitado todos los
enfermos y adoptado cuantas medidas la higiene aconseja.
En los tres últimos días han ocurrido siete invasiones y solo una
defunción.
En la mañana de hoy han salido para dicho
pueblo un diputado provincial como delegado; el Sr. Tello, subdelegado de
medicina; el Sr. Don Francisco Herrera profesor médico y una cuadrilla de
sanitario, con el material necesario.
Enterados que la comisión provincial
ha acordado hoy adquirir la cámara de vapor. Y que la junta local de
Sanidad se ha reunido hoy se han adoptado importantes medidas, como de terminar
la prohibición que había puesta sobre la venta del pescado azul, la caballa y
la sardina todo el verano.
Sabemos que por nuestro alcalde D. Manuel
Cordero se han tomado algunas disposiciones que ya vienen algunas como las
recogidas el día 11 del mes pasado que reunidos con nuestra Junta de Sanidad
acordándose adquirir un local a las afueras de la población por si fuera
necesario establecer un hospital cuarentenario para epidémicos y adquirir
varias camas y demás u tensillos para el servicio mismo. Y de cómo ese mismo
mes tuvimos noticia satisfactoria del Condado, presentándose durante unos días
parte sobre la epidemia del cólico.
Esta es la verdad de lo que ocurre en
estos momentos.
La salud pública es inmejorable en Huelva, y
estamos todos en el deber de conservarla. Nos permitimos aconsejar a las autoridades
que tomen con energía y rigor cuantas medidas sean precisas para preservarnos
del contagio, aunque tengamos que tomar solución como la de la feria de Niebla.
O la velada de la Virgen de la Cinta. Nada de economías, ni de dinero, ni en
trabajo. Pero tampoco nada de lo que realmente no sea útil.
Ahora, como en toda ocasión semejante,
estamos al lado de las autoridades y corporaciones sanitarias.
Las noticias del día siguiente de la
localidad de Gibraleón. Estos casos que sin tomar carácter más graves, ni
causar gran alarma, sigue repitiéndose un día y otro; lo que nos hace escribir
y por cierto con indignación es el abandono en que se tiene a los vecinos de
este pueblo por parte de las autoridades provinciales y es un escándalo lo que
sucede.
La principal enfermedad de Gibraleón es el
hambre; pueblo esencialmente agrícola sufre con la pertinaz sequía una crisis
grandísima, los pocos braceros que trabajaba en la Ribera y en Huelva han sido despedidos
como consecuencia del cólera.
No falto mucho tiempo, para que las
autoridades sanitarias de Madrid reconocieran la gran labor realizada por la
Junta provincial de Sanidad en todos los pueblos ante la pandemia del cólera
morbo que se propago por todo el país.
José García
Díaz.
