miércoles, 30 de septiembre de 2020

La repoblación forestal en la Provincia.

 

    

                                                          


Poblado del Abalario, durante la repoblación forestal, donde los jornaleros cogían el azadón para la siembra del eucalipto, mientras los curas rezaban para mantener su moral católica.





   En Huelva el miércoles día 17 de febrero de 1940. En la circular número 39. De la Secretaría del Movimiento de fecha del 10 de octubre, del III Año Triunfal bajo los postulados de F.E.T. de las J.O.N. S.

   Nuestra Revolución Nacional, que abarca a todas las múltiples facetas de la Economía Nacional, encaminada a dirigir y fomentar las fuentes de producción y consumo de riqueza y a busca mayor rendimiento en la capacidad y fuerza productiva del suelo.

   El servicio de la Repoblación Forestal creado para realizar una tarea que tiene el calificativo de histórica en esta provincia. Urge acabar con los páramos y determinados paisajes esteparios, que no tienen razón de ser en nuestra Patria y que esclavizan a algunos pueblos a vivir en la miseria, cuando en otro tiempo tuvieron mejor destino y las tierras les fueron fértiles y en algunos casos productivas.

    Este espíritu no es otro que el de hacer realidad para un futuro inmediato a dicha consigna, ganándola para España con el esfuerzo de sus hijos y la ayuda de Dios por medio de su Revolución Nacional.

   Lo que representa una importante mejora económica en muchos pueblos de nuestra provincia, e igual que en todo el resto de la Patria, abandonada en una gran parte de su superficie a la acción devastadora de los elementos; empobrecida y en calcinadas por la usencia reguladora y fertilizante de los árboles, se emprenderá una campaña poderosa con la Repoblación Forestal.

   Se movilizarán por parte de todos los pueblos que se exige para este Servicio tendrá efectividad porque así lo quiere y lo necesita la Patria. El fin de ella será identificar a todos los españoles sin distensión de clases, en la magna tarea de establecer lazos de unión por medio del trabajo, realizado en común y en hermandad; para intensificar el poder colectivo de suelo, para sacarlo de la miseria y abandono que yace en gran parte, mejorarlo y garantizarlo por medio de la Repoblación Forestal. Se iniciará la reconstrucción, principalmente de nuestras haciendas municipales, defendiendo las cosechas de nuestras vegas de los aterramientos producidos por los más terribles que descienden de nuestras montañas desnudas; se estimará el respeto al arbolado fermentando por la práctica la incorporación a nuestro esfuerzo de buenos capataces de repoblación que acometan decididamente la reconstrucción de nuestra gran riqueza forestal; se inculcará además con el ejercicio de mando. La obediencia y disciplina a los principales de jerarquía entre los militantes.

                                                                       


   En la foto tenemos al señor don Gaspar de la Lamas, el Ingeniero Jefe de la Brigada del Patrimonio de Huelva. en el poblado del Abalario, en agosto de 1941.


  Respecto a la dirección y organización de los trabajos al Jefe Provincial del Movimiento con su inspiración, ayudado por el restante personal técnico y del Servicio será quién lleve a efecto este grandioso proyecto. Las plantas y semillas necesaria, serán escogidas para el mayor éxito de los trabajos.

   Se fijará el rendimiento mínimo de trabajo. Se inspeccionará el desarrollo de los trabajos citados, debiendo cada pueblo presentar memoria de los realizados de la presente campaña.

  El Jefe Provincial dispondrá la movilización del número de afiliados de otros pueblos en los que no realicen, o realizándose hubiera excedentes de aquellos, para que acudan en auxilio del necesitado, porque así es el espíritu de la Falange y así lo exige el interés de La Patria.

    Los Jefes Locales de acuerdo con los Representantes  del Distrito Forestal organizaron los trabajos con cuadrillas de doce a veinte, nombrados lo necesario para el traslado del personal y transportes y materiales si fuera preciso señalar, además las jornadas de trabajo organizarán las conferencias que haya de darse y cuidaran, de modo especial de la disciplina de todo lo referente a la asistencia, puntualidad y rendimiento del trabajo será también el Jefe Local de cada pueblo quien señale la fecha de comienzo de los trabajos y de interrupción de los mismos, sea por las faenas agrícolas, quien en ningún caso deben ser entorpecidas, o bien las malas condiciones climatológicas o de cualquier otra naturaleza.

   Cuando presten los servicios que se han expresado ya sean afiliados, voluntarios o asalariados, quedará sometidos durante la realización de los trabajos a la disciplina de la organización.

   Ante la urgencia e importancia de este Servicio no habrá distinción de terreno, siempre que en el exija la economía de la Patria emprender en el la dicha repoblación forestal, así lo mismo dará que sean terreno de propiedad particular como que pertenezca a los pueblos, porque la riqueza de nuestra Revolución tiene un solo sentido que responde al bienestar y prosperidad de la Patria.

                                                            

         
 Comienzo el desmonte, conocido por los bonariegos como "la selva" cuando se marchaban para tomar los baños del verano montado en las bestias y llevando de camino las piaras de vacas junto el ganado cabrío para el servicio de leche y carne. En la foto "El Camuña· y en el fondo, la carreta de un par de bueyes del conocido "El Colilla".


   Si los terrenos fueran del pueblo la labor realizada quedará en beneficio del mismo. Si los terrenos fueran de particulares se podrá utilizar también el Servicio Obligatorio de la Repoblación Forestal para plantarlos. En este caso será preciso que el propietario lo solicite del Jefe Provincial del Movimiento, ofreciendo los terrenos y comprometiéndose abonar en metálico una cantidad que sea por lo menos el treinta por ciento del importe en que fueran varios los propietarios en igualdad de condiciones se aceptara la proposición que ofrezca abonar el mayor tanto por ciento si bien reduciendo la superficie ofrecida a la que puede plantarse teniendo en cuenta los medios que existan en la localidad.

   Tiene el deber de trabajar en este Servicio los afiliados de 17 a 50 años. Los comprendidos entre los cuarenta y los cincuenta años podrán elegir entre trabajos para aportar los medios necesarios para el transporte o satisfacer el importe de jornales correspondientes en la localidad por día de trabajo sustituido.

                                                           

              
 En la  foto del año de 1950, tenemos de frente a Josefa la Machucha, en la fábrica de Juan Antonio Beltrán en el paraje "Horno del Barrero", en el campo de Niebla. Están fabricando las masetas para la siembra de los eucaliptos y pinos del Patrimonio, que supuso años de trabajo en momentos complicados de la posguerra, se fabricaron millones de estas citadas masetas, que contaban con un peso de un kilo. 

                                                                    

   Se procurará dar ocupación a los afiliados según sus aptitudes físicas, en los cargos de obreros y capataces, y en el caso de ser necesario todos los afiliados menores de 17 años prodigarán en la época oportuna de las plantaciones, los cuidados y riego convenientes para la vida y desarrollo favorable de los árboles.

   A la Ficha Nacional de cada afiliado se adosará otra ficha del Servicio Obligatorio del Trabajo Forestal, en la que se marcarán los días que han trabajado, anotando en la Ficha Nacional las faltas o méritos especiales de cada afiliado. En tiempo máximo que trabajará cada persona será el de cinco días, respetándose el descanso de los domingos y días festivos.

   Para la ejecución de los trabajos se utilizarán las herramientas que existen disponible en los Centros Forestales del Estado, completándose con las que presenta los afiliados.

  La inversión de los recursos económicos se hará de forma racional, de manera que las cantidades recaudadas por sustitución de la prestación se invertirán en pagar los gastos de los jornales y obreros que sean preciso emplear para completar los trabajos. Las cantidades que estén obligados a abonar los dueños de finca particulares que hayan sido repobladas por el Servicio serán destinadas a la repoblación hecho a jornal en terrenos propios del pueblo o bien en Auxilio Social, pudiéndose invertir cualquier otra clase de recurso económico que se pudiera habilitar o percibir en el pueblo para tal fin, siempre que se tratasen de plantaciones efectuadas en terreno de los mismos pueblos.

                                 

   Fuentes del A.H.P.H.   José García Díaz.

 

 

sábado, 26 de septiembre de 2020

Las marismas de Huelva.

 

                                                              


 

   El viernes 22 de Enero de 1932 en el periódico independiente: El Liberal.

   Destacamos las bases que se elevaron al Gobierno, como primero el Estado debería ceder a la Diputación de Huelva derechos que tiene en las duras marismas, y lagunas existentes en dicha provincia.

   De segundo; estos terrenos son los que hoy pertenecen al Estado, y todos aquellos comprendidos en las concesiones hechas a particulares, cuyos concesionarios no hubiesen cumplido sus obligaciones legales, dando por consiguiente origen al derecho de caducidad.

  En la tercera; toda la solicitud de terreno de marisma, dunas etc.. que se hallase en tramitación, a petición de entidades o particulares, que darían en suspenso por tiempo indefinido y se considerarían nulas las que se presentasen con posterioridad a la publicación de estas bases en la Gaceta.

  Cuarta; para dichos efectos la Jefatura de Obras Públicas, y las demás oficinas del Estado a las que competen estos asuntos, procederían en el plazo de seis meses y revisar las respectivas concesiones, y hacer los deslinde que hubieran sido necesario para saber que las marismas que pertenecen a los municipios, y los que pertenecen al Estado, y las que son de propiedad de particulares.

    Quinta ; una vez hechos los deslindes preciso, y formado el plano de las demarcaciones, según el artículo anterior, la Diputación provincial procedería a hacer un proyecto de desecación, saneamiento, y explotación agrícola de dichas marismas, para lo cual se pedirá informe a la Jefatura del servicio agronómico, y a la de montes, para tener las debidas orientaciones científicas en lo que respecta a cultivos, y a plantaciones de árboles, entre cuyas plantaciones se debería tener en cuenta especialmente el algodón, y otras plantas industriales-

                                                     


   En la sexta tenemos; que la Diputación de Huelva podría, por si misma, o bien asociándose a los Municipios, en cuyos términos radican las marismas, o a los concesionarios particulares, que lo desearan, realizar el proyecto de desecación, saneamiento, y aprovechamiento de los referidos terrenos, en la forma más conveniente a los fines propuestos, ya por medio de la colonización obrera, o utilizando a los penitenciarios que quisieran realizar estos trabajos con ofrecimientos de mejoras en sus condenas, y ventajas de otras clases.

   Séptima; el Estado se reservaría el derecho de inspeccionar los trabajos que se llevaran a cabo, para obligar al cumplimiento de lo convenido, y con el objeto de que no quedara en idea, lo que habría de ser una efectividad, por la trascendencias y beneficios que la ejecución de este proyecto hubiera reportado a la provincia, y a España, puesto que se trata de una extensión de muchos miles de hectáreas, hoy terrenos incultos y palúdicos.

   Octava; como la ley de puertos del 7 de mayo de 1880; la Instrucción del 20 del mismo mes; y el Reglamento del 11 de Julio de 1912, se autorizan al Gobierno para conceder, gratuitamente y a perpetuidad las marismas y además terrenos incultos, y a cualquier  entidad que la solicite; y por la ley del 24 de Julio de 1918, concede el Estado un auxilio a los que efectúen el saneamiento de dichas marismas y lagunas, este auxilio lo recibirían la Diputación en el caso de que por si misma realizara el proyecto, o la sociedad que se formara para estos ; si a juicio de los hubieran ejercido la alta inspección del Estado, lo merecía por la importancia de los trabajos verificados.

   Novena; la concesión de estos terrenos a la Diputación de la Provincia de Huelva, podría servir de base a dicha Corporación, para hacer operaciones de créditos que la permitiera obtener recursos con que efectuar, las obras de saneamiento, cultivo, y además labores necesarias a la producción, cuyos fondos no podrían destinarse a otros fines, y serían objeto de una contabilidad especial.

                                                              


  Es seguro que las marismas de esta provincia contienen en potencia una enorme riqueza, puesto que solamente la zona comprendida entre la Rábida y Bonanza constituye una extensión de quinientos kilometros cuadrados, aproximadamente, y que el Estado concediera a la Diputación los referidos derechos preinsertos, quizá se pudiera resolver en nuestra provincia el problema agrícola, sin grave quebranto para la propiedad actual.

   Las experimentaciones hechas por el servicio agronómico de la provincia, hace ya algunos años, en las tierras de estas marismas, respecto al cultivo del algodón. Hacen tener la esperanza de que Huelva podría ser, en su día, el centro de la producción más importante de esta materia prima, base de una de las principales industrias de nuestro país.

     Y por lo que respecta a la fijación de las dunas para aprovechamiento forestales, en una Memoria escrita por el distinguido ingenieros de Montes, don Luís Heraso, se pueden conocer los diferentes aspectos de este problema, los cuales presentan un interés, digno de positiva consideración, en cuanto a su posible riqueza.

  El propósito de este artículo se limita a señalar una orientación que podría producir grandes beneficios para esta provincia, mas que en el presente, en el porvenir lo cual no debe ser motivo de indiferencia, que es la enfermedad crónica que padecemos, originaria de nuestro quietismo en muchas cosas.

   Felix Andolz

   Jose García Díaz.