Una bonita postal, de como era esas tierras africanas.
José Molín Carrasco era como casi todos los
jóvenes reclutas de la quinta de 1920, los que entraron en sorteo el día 13 de
Enero como todos los años anteriores
acompañado de los jefes y oficiales de esta zona, celebrándose en Huelva en la
plaza de los toros los que habían de prestar sus servicios en la guarniciones
Africanas.
El bonariego José
Molín Carrasco, tuvo la suerte de morir dos veces, puesto que un par de años
antes rescatamos una noticia del servicio de prensa del Gobierno civil, donde
nos cuenta que en la madrugada del Jueves día 5, siendo las 6 treinta de la
mañana dos jóvenes de este pueblo llamado Alfonzo Velo García y José Molín
Carrasco, de 21 y 20 años respectivamente.
Terminaron en una
fuerte discusión que motivaron los siguientes hechos, por culpa de los amoríos
de una moza de este pueblo, no faltaron ataque de celos de los chavales, que
motivaron el resultado que el José Molín Carrasco cayó al suelo con dos heridas
de balas de revolver y una de las cuales en el brazo y la otra en el estómago
cuyo pronóstico es grave.
Pues lentamente se
recuperaría, y como muchos pobres bonariegos que alegaban algunas dificultades
sobre su salud, que eran de sobra conocida y revisada por los médicos
titulares; más de un infeliz le tocó hacer la mili en beneficio de los mozos
ricos que habían abonado la cuota para escaparse de visitar los parajes
africanos.
Tenemos situación análoga
como su paisano Silvestre Toro "El Hijo del Santero", que después de
mandarlo para su pueblo para recuperarse a media de una enfermedad, lo
destinaron de nuevo para Melilla, para morir nada menos que en el Monte Arruit,
junto con miles españoles.
Haciendo historia retrocedemos al día 30 de
Junio de 1913. Murió en África el soldado Andrés Serrano Pavón. Fue alcanzado
por un "Paco" cuando se hallaba conduciendo un carro.
Unos cuantos años antes el 28
de Julio en el Diario Oficial La Gaceta de Madrid, hace público que Cristóbal
Barriga muerto en la Campaña de África de Bonares. Al padre se le concede una pensión cuya cantidad anual de 182 pesetas y 50 céntimos.
De los 456 del año
de la quinta de 1920, de los reclutas de la provincia, se incorporan 184 para
ser destinado a los regimientos africanos.
Para infantería, 92;
Caballería, 26; Regimiento de Montaña, 30;Artillería de Plaza e Ingeniero, 22;
Intendencia, 10 y Sanidad Militar, 4.
El día 7 de Febrero
tuvieron que coger el tren mixto, de la una menos diez, sin sospechar que la
mayoría de ellos se iban a quedar en esas tierras de moro para siempre.
Nadie se había enterado
en este pueblo lo que estaba pasando en las tierras de la Comandancia de
Melillas, los días 21 al 25 de Julio de 1921, por motivo de la férrea censura
impuesta por el Gobierno a la prensa y a la que se atrevió a publicar algo, de
lo que muchos pensaba que iba a suceder, se les castigaron con días de cierre.
Cuando se abrió
la censura, ya se contaban con más 13.000 españoles muertos por los moros, al
creer los políticos españoles en la amistad de ellos. Una amistad comprada con
dinero, que pensaban que podrían apaciguarlos.
Los moros se
envalentó al darse cuenta de esta política de cobardía por parte del Gobierno
español. Viendo que los soldados españoles estaban poco formado, para combatir
a las Kábilas, mal alimentados, caminando con alpargata por terreno agreste en
vez de botas, encimas llevando un armamento anticuado para lo que eran los
combates que se libraban por esas tierras.
Mal tuvo que
venir la noticia a este pueblo, cuando la gente aun no se habían recuperado de
la pasada Guerra de Cuba, para tener que encontrarse con otra duradera desde año
atrás, como era la de Melilla.
Días después se
reclama a los soldados de cuotas, de las quintas anteriores, para que se
preparen para la marcha, porque ha cambiado la situación, y hace falta mozos
para cubrir las bajas.
Entre ellos José
Molín Camacho, primo hermano del anterior que la había conseguido través de "La Previsión Andaluza" y
otros tantos, como el caso curioso como el conocido "Pedrito Serafín"
que fue acompañado por su propio padre, para entregarlos a los mando del
cuartel, pidiendo consideración por la criatura, que de nada le valió en esos
momentos tan delicados.
En estos tristes día
es detenido en este pueblo, cuando se encontraba en la taberna de Guillermo
Martín por la guardia civil al soldado desertor natural del vecino pueblo de
Niebla, llamado Manuel Becerra Goma.
Desertor del
Regimiento de Infantería de Marina de Guarnición en la posición del Gaitán el
Alcazaquivir, que se encontraba reclamado por el Juez instructor del referido
cuerpo.
José García Díaz.
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