sábado, 18 de octubre de 2025

¿Que, pasó en Bonares en 1869?

 

                                         


                        

 

   Pues debemos consultar La Revolución Española, periódico liberal, público en su número del domingo 3 de enero de 1869, con la siguiente e interesante correspondencia de un pueblo de la provincia de Huelva:

   De más está que el Gobierno provisional recomiende a las autoridades el orden, la tranquilidad y la abstención en los actos electorales, cuando por ellas se tolera la impudencia, el desorden, y lo que es más grave, se autoriza con el silencio, la inacción y la amistad, los atentados y los escándalos contra la libre voluntad de los electores, a quienes se le abofetea por no conseguir las indicaciones de un bajá.

     Desgraciadamente en un pueblo esta provincia sucede precisamente todo cuanto en las líneas anteriores suscribo y afirmo.

     Un general de la armada, arrebatado y colérico, cacique de todas las situaciones, hombre intemperante, atrevido cómo nadie, está poniendo en combustión los espíritus, dando ocasión con sus actos a una desgracia, quizás cuando menos lo piense, En Niebla y Villarrasa, primero a un sacerdote, cura párroco por cierto de Bonares, después a dos vecinos electores, tras de muchísimos insultos, le han dado de coces y bofetadas, sin más motivo que negarse a dar el voto por lo que el citado bajá quería.

Los tribunales de justicia entienden en ese asunto, y aun cuando no podemos prejuzgar ni decir del resultado que tener puedan las actuaciones, al juzgar por el modo como el señor general marino se presenta en todas partes, y sus propósitos de ir a revolver los pueblos tranquilos de la Sierra de Huelva, presumimos que nada se haga contra él, lo que significaría una tácita autorización, invitándole a continuar en sus hechos y criminales actos.

  ¿Será posible que tal fulano pueda, y que ni el Gobierno provisional, ni las autoridades de provincias, ni los jueces vean el medio de prevenir o evitar una desgracia provocada por un hombre tan incontinente?

   ¿Habremos de ir armados para defendernos de una provocación, si se ha de salvar la dignidad y la libertad individual?

   Sobre este particular llamo la atención de V., amigo mío; a ver si en su periódico se puede conseguir que las autoridades invitadas a hacer justicia no dejen impunes atentados como el que deploro.

   De pasó diré a V. que un señor oficial de la Guardia civil, testigo de mal trato al cura de Bonares, en vez de tener el valor y el deber de reprimir al agresor se escondía en la diligencia donde venía, porque era un general el que tal hacía.

  Este señor oficial es digno de un severo castigo.

  El corresponsal: J.F.B. (Sin duda, el valiente citado corresponsal, es el joven maestro republicano Juan Felipe Barrera).

                                                   


              

   El cura bien abofeteado era el recién llegado a esta parroquia con bastante recomendación eclesiástica, era el señor Vicente Escobar.

  El primero que recibió las citadas patadas tuvo la mala suerte de que, le cogió una zona delicada, que tuvo que recibir atención médica por parte don Antonio Prieto, era el Alcalde liberal demócrata, don Eduardo Fernández de Córdova, el segundo era el concejal Antonio Díaz Borrero.

   Pero quien, era este energúmeno general que, además de sinvergüenza caciquil, ejerció como Diputado a Corte y Senador Nacional representando en Madrid a los ricos hacendados de esta Provincia, al que hacía tan solo medio año que les ascendieron a este título, y que se liaba a bastonazos con los que no le votasen.

   Era don Luís Hernández Pinzón, Capitán General y Almirante de la Real Armada Española.  Hermano putativo del cacique local José María Carrasco Vega “El Patuo”, ya que ambos compartían la misma afición, como era la pegar a los curas. Eso sí con cientos de denuncias de primero, para pasar a la gran afición del garrote, ya que este trabajo se lo mandaba a su fiel guarda espalda local, el “Viche” el de la “Chivata”. Pero cuando ajustar algo que era más difícil y contrabando complicado, recurrían a una familia que vivían en el “Coto del Avispero” conocido como los “Carboneros”, que de un día para otro desaparecieron: el padre, los hermanos y una niña, sin rastro ninguno del chozo donde vivía, solo las bestias y los utensilios caseros. Quedando el caso, con los años, como un ajuste de cuentas entre delincuentes, o eso se creían.

     Años atrás, este personaje General Pinzón, el 11 de julio de 1850. Mantuvo una pelea a bofetadas, con el Alcalde de Fuenteheridos. Donde después de insultarle lo agarró por el cuello, que obligaron a que los vecinos pudieran detener al señor Pinzón, pero luego esta desagradable situación fue de más pueblo serranos.

  Este Hernández Pinzón, no tiene nada en común con los apellidos ilustres de los descubridores de las Américas, ya que les fue comprado a esta familia antiguamente. De los últimos portadores de este apellido, uno de ellos era en este pueblo de Bonares estando bien documentado, era la suegra difunta del Chaparro.

   El único que se atrevió a pararle en seco, y cogerlo por la chaqueta y meterlo en la cárcel, era un joven de metro y medio era el Alcalde de Lucena del Puerto, de nada le sirvió las amenazas, era el día 8 de enero de 1872, este señor venía de Bonares, de estar alojado en casa de su amigo “El Patuo”, al llegar al citado pueblo de Lucena, comienza una reyerta, hiriendo a un vecino y maltratado a otros; fue lo que motivó a este Alcalde Gerónimo Pulido Garrido, sacarlo de la cárcel para llevarlo preso y sometido antes el Juez de primera instancia del distrito de Moguer. (Ya había que tener valor el dicho lucenero).

José García Díaz,

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miércoles, 15 de octubre de 2025

El comienzo de los invernaderos en Bonares.

 

                                                     


       

 

   Corría el año de 1973, cuando el 20 de noviembre el diario Odiel recogía esta curiosa información:

   Los agricultores de Bonares y de Lucena del Puerto, serán los protagonistas de su propio desarrollo económico.

   Mejorando sus explotaciones con técnicas de cultivo forzado de hortalizas bajo plástico. (Debemos de recordar, que el campo y las huertas de este pueblo, llevaban manteniendo parte del Mercado de Abasto del Carmen de Huelva durante muchos años, hay documentación de subasta de entrada de frutas en el A.M.H. desde 1875, al mismo tiempo sus hortalizas abastecían toda la zona minera de la Sierra y el Andévalo. Sus viñas, llegó a mantener con sus vinos hasta 102 bares o zampuzos en la capital huelvana, ya que este pueblo contaba en su tiempo con 86 lagares con sus respectivas bodegas).

   El citado diario sigue comentando: En los últimos años está produciendo una interesante evolución en los agricultores de la comarca de Lucena del Puerto y Bonares.

   Los cultivos hortícolas tradicionales al aire libre, están dando paso a modernas técnicas de cultivos bajo túneles e invernaderos de plásticos. El cultivo forzado en estos dos pueblos comenzó hace más de dos años, cuando los jóvenes conocidos como los del “Plantel de Extensión Agraria de Lucena del Puerto, que se encuentran asesorados por el agente de Extensión Agraria de Bonares, la necesidad que se tiene de introducir en sus alternativas de cultivos, las nuevas técnicas junto con las nuevas semillas preparadas que permitieran aumentar la rentabilidad de sus explotaciones.

   Se inició entonces, la construcción colectiva de un pequeño túnel semicircular para el cultivo de pepinos híbridos Saticoy, cuya variedad no suele amargar nada en absoluto, los que le hacen atractivo para su exportación y determinados mercados nacionales. Pero en cambio, para los mercados locales los lugareños los prefieren que tengan indicios de sabor amargo. Con el sistema citado se obtienen como secuencia de este cambio una experiencia altamente positiva: -donde es considerable el aumento del doble de la producción- antelación de dos meses en la recolección con respecto al cultivo normal y por tanto unos precios más remuneradores.

    A la vista de los resultados obtenidos por los jóvenes al siguiente año un pequeño grupo de agricultores iniciaron el cultivo en los túneles citados con esta variedad selectas de pepinos, le siguen los tomates, los pimientos, calabacín y judías con resultados técnicos y económicos muy superiores a los que venían tradicionalmente obteniendo.

   Estos túneles primitivos se han ido sustituyendo por otros de mayores dimensiones que permiten un trabajo más cómodo y por invernadero. Para estas construcciones los agricultores utilizan todos los recursos a su alcance, como son las varetas y palos de eucaliptos, cañas, alambres, etc., que permiten con muy poco desembolso mantener unas altas productividades por unidad de superficie.

    Actualmente el incremento de estos cultivos es notable, habiéndose triplicado en este año las construcciones, con respecto al año anterior, siendo el tipo de construcción más común el invernadero-túnel de varetas de eucaliptus o las gavillas de hierro de 18 mm. de sección semicircular y con unas dimensiones medias de 30 a 50 metros de longitud, 5 metros de anchura con 2-40 metros de alto, recubiertos con plástico transparente de 400 galgas.

                                                         


      

    Los cultivos que mejor se ha adaptado han sido los pepinos, los pimientos, las judías y los tomates, con producciones que, a veces, triplican las obtenidas al aire libre y obtenidas en fechas distintas que hacen que los precios sean fácilmente superados.

   En esperar que estos cultivos sigan en auge y mediante el esfuerzo de todos, y se consiga que la zona costera de Huelva, que dispone de un clima privilegiado para este tipo de cultivos, sea productora de estas hortalizas que, por su calidad, rendimientos y precio supongan una entrada sustancial de ingresos en las explotaciones de los hortelanos de Lucena del Puerto y Bonares.

    El esfuerzo inicial de unos jóvenes, secundados por el espíritu de superación de los agricultores adultos de esta comarca están siendo los pilares de un alentador desarrollo agrícola en los campos de Huelva.

   En este pueblo, nunca se ha tenido del todo en cuenta la gran labor desarrollada por estas citadas Oficinas de Extensión Agraria de Bonares, de las pocas adjudicadas por el Ministerio de Agricultura del anterior régimen en toda la provincia de Hueva, ya que el peso que ejercía este pueblo en la Comarca, era de gran importancia en el mundo de la agricultura. Por donde sus peritos consiguieron convencer a los vecinos locales, con mucho sacrificio de la importancia que tenía el cultivo de las fresas en la economía local para su futuro, como así quedó bien demostrado en este pueblo.

José García Díaz.

 

 

lunes, 13 de octubre de 2025

De vacaciones en Pompeya, con el Doro y mi amigo Francisco.

                                                                             


                                                                                




                                                                                  


La Aviación en Bonares.

                                                                     


 


    Dentro del recuerdo de este pueblo sobre la aviación, tenemos que destacar sin duda como al primer piloto local militar al señor don José Flores Moreno, Alférez en la Maestranza Aérea de Sevilla alojada en la “Dehesa de Tabalada” desde su formación en una academia de vuelo española en 1941, cuya instrucción y adestramiento lo realizó en la Base Aérea de San Javier de Murcia, en la Escuela Premilitar que le llevó seis meses de formación teórica y práctica para conseguir superar las 150 horas de vuelo donde obtuvo las difíciles y apreciadas “Alas de Piloto”, aunque ingresó con el grado de Sargento, puesto que se incorporó en el Ejército Nacional a penas de cumplir los 17 años para salir de Piloto Alférez; ya que tuve la suerte de ver toda la documentación acompañado de tan ilustre y ducado señor gozando de un alto nivel cultural, y su admiración por la Historia y Arqueología local observando sus diferentes trabajo sobre el tema y su paciente desarrollo. (En 1950 la Compañía de Aerolínea Española Iberia, da comienzo una nueva etapa internacional con los aviones Douglas DC´-4, por donde escogen a la mayoría de los pilotos de la promoción del señor Flores con el incluido, pero se encontró con una dificultad familiar que le obligó que desistir, motivado por el terror que le imponían a que condujeran uno de estos grandes aparatos).

     Para que el segundo piloto conocido, era sin duda el conocido y famoso conductor de avioneta era el señor “Juan Pérez Carrasco” conocido por sí mismo con el apodo del “Guaito” el joven que se ofrecía hacer piruletas en el aire con su aeroplano por los cielos de este pueblo en días elegidos y determinados llamando la atención a todos los lugareños, que ejerció un tiempo como chofer privado del señor Martín Berrocal, propietario en aquellos días de la empresa de autobuses de línea “Damas”.

   Donde se da el curioso caso que su padre el señor “Cristóbal Pérez”, fue conductor de la camioneta de la citada empresa Damas, haciendo el recorrido de Bonares a Huelva y viceversa durante más de veinte años, y a su vez era el propietario de una “fonda” en la calle Santa Justa nº 7, se da el caso que, durante la Guerra Civil, este señor prestó servicio militar bajo el mando del Capitán Vara del Rey, como auxiliar de aviación en la citada Base de Tablada.

    Fueron muchos Oficiales de este pueblo formado en esta Base Aérea, algunos portando con los años el grado de Coronel, lo que motivó que muchos jóvenes locales prestasen servicio animados como voluntario en la citada Base Militar.

    Pero sin duda alguna, dentro de la historia de la aviación en este pueblo, hay que destacar la azaña acompañada de valor y arrojo de un viejo vecino de este pueblo, allá por los años veinte del siglo pasado, recién abierta la línea de correo de España al Norte de África.

                                             


            

  Corría el año de 1921, cuando por tierras africanas en el mes de junio, se produjo el conocido “Desastre de Annual” donde miles de españoles, cerca de diez mil murieron en manos de unos mil quinientos harapientos rifeños morunos, donde fueron sacrificados, quemados con la mayor sanguinaria trapería, entre ellos siete jóvenes de este pueblo; donde muchos padres quedaron consternados y desesperados, sobre todo aquellos que no habían recibido el “telegrama de sangre” donde le confirmaban la muerte de sus hijos.

     Es por donde el vecino Juan Luís Coronel Montañina “El Canelo” se entera por los periódicos de aquellos días. (En este pueblo se ha leído siempre muchos diarios, tanto en el casino, como en las barberías y bares de los más concurridos; este vecino vivía en la casa esquina con la Ermita y la Plaza de Consumo en la calle San Sebastián). De que se había inaugurado una línea postal de correo aéreo, entre Sevilla-Larache, donde dicho aparato podía llevar y recoger pasajero. Tras recibir carta de su hijo Isidro Coronel Cintado, que se encontraba enfermo en el Hospital de la Maestranza de Larache, no había participado en el desgraciado “Desastre de Annual”.

     Se arma de valor contando con la ayuda del Cura de este pueblo, que tenía un familiar Oficial en el Cuartel de Ingeniero en Sevilla, le recomendase y le reservarse una plaza para esta aventura aérea, como así lo consiguió´.

   Fue el primero de los vecinos este pueblo en montarse en un aparato volador, un siglo atrás, cuando se presentó en el Cuartel de la Compañía Africana de su hijo, se encuentra prestando servicio de centinela, otro de Bonares el señor Antonio, el que fuera más tarde director de la Banda de Música local. Toda una apasionante aventura, para conseguir visitar a su hijo enfermo.

   Cuando los vecinos locales, le preguntaban cuanto le había costado el viaje, él siempre decía: con el aparato y la fonda se llevó la viña de los Cerenales.

 José García Díaz.

 

 

viernes, 3 de octubre de 2025

Cuando Niebla se hermanó con la Academia General Militar.

                                                                           


   

                                                                                           

      Cuando la ciudad de Niebla apadrinará la XXVII promoción Militar Nª 270 del Arma de Artillería.

   Comentada por el ilustre  cronista e investigador de esta ciudad, el señor don Ramón Ortega Egurrola, Diplomado de honor de la Asociación Española de Amigo de los Castillos.

     Siendo el martes, día 23 de febrero de 1982 en el Ayuntamiento de Niebla, ya propuesta por parte de su alcalde Eduardo González Moreno, se propuso al pleno dirigirse al Capitán General de la 2º Región Militar, por medio del Gobierno Militar de Huelva, para solicitar el apadrinamiento de la citada XXVII promoción de la Academia General Militar 270 del Arma de Artillería.

    Por el cual se recibió en este Ayuntamiento el oficio de dicho Gobierno Militar, que dice textualmente:

   “El Eximo. Sr. Capitán General de la 2ª Región Militar en escrito nº 876, de fecha del 1 de febrero de 1982, me dice lo siguiente:

   “La dirección de Enseñanza, del Mando Superior de personal del Ejército, en escrito Rf. ª 611 SRECN, nº 147 de fecha de enero pasado, me dice lo siguiente: “En contestación a su escrito de referencia, comunico V. E. que propongo para que sea apadrinada, por la ciudad de Niebla, la XXVI promoción General Militar 270 del Arma de Artillería”.

   “Atendiendo al desarrollo del plan de curso, la fecha más conveniente el día 12 o 13 de junio, ya que esa fecha citada está programada el viaje de práctica dicha promoción a Cádiz y Algeciras”. Debiendo por parte de ese Gobierno Militar poner dichos extremos en conocimiento del Ayuntamiento de la ciudad de Niebla, continuando las gestiones necesarias para la elaboración de un plan programa definitivo, que remitirá a esta Capitanía General una vez finalizado. Lo que comunico a V.E. para su conocimiento y efecto. Igualmente le traslado a V.I. para su conocimiento y efecto. Dios guarde a V.I. muchos años. Huelva, 9 de febrero de 1982. El General Gobernador Militar, Juan Ollero Gómez. - Sr. Alcalde presidente del Ayuntamiento de Niebla.

   La fecha exacta aún no está confirmada sobre los días para que coincida también con la fiesta del Patrón San Walabonso, donde pudiera retrasarse el Patrón unos días para que coincida también con el Corpus Cristi, como se ha hecho en años anteriores y, por tanto, en vez de comenzar el día 7 dichas fiestas, que comenzaran el día 10 que es la fiesta del Corpus hasta el Domingo día 13 y, por consiguiente, podía escogerse bien el día 12 o el 13 para este apadrinamiento.

  Es muy significativo este acto y, además, el que por el Ejército se haya escogido el Arma de Artillería, ya que no debe olvidarse que, si Niebla tiene la denominación de la “Ciudad de la Pólvora”, es por haberse empleado la misma por primera vez en España, precisamente por el Arma de Artillería, que ya los musulmanes utilizaban. (Pero hasta el día de hoy, nadie ha podido confirmar que fueran los primeros los moros de Niebla, la empleara contra los cristianos o viceversa).

                                           


                         

   Tuvimos que esperar el sábado día 12 de junio, cuando varios diarios recogieron en sus portadas la siguiente noticia:

  “En el día de hoy, se celebrará un homenaje a la Bandera Nacional en la histórica ciudad de Niebla”. El mimo día de sus fiestas en honor su Patrón San Walabonso.

  Por donde a la diez de la mañana habrá pasacalles por la ciudad la Banda del Regimiento de Infantería Soria 9. A continuación, recepción en el Castillos de los Guzmanes de los CC.AA.CC. de la 27 promoción de la Academia General de la Segunda Región Militar y demás autoridades militares presenciaran la Parada Militar.

  Tras el nombramiento del acuerdo municipal por el secretario de la Corporación, se hará entrega del nombramiento de hijo adoptivos de Niebla, a la promoción homenajeada. Después de las palabras del alcalde, se hará entrega del Pendón de  la ciudad al general director de la Academia Militar, con la  ofrenda de la corona de laurel como homenaje a los caídos y después se procederá a la inauguración del Stand-Militar y demostración de actividades por la C.O.E. número 22, tras la clausura del citado Stand, se arriará la bandera.

   Por la noche, habrá un concierto en la Plaza de Santa María, por la Banda de  Música de la División Mecanizada Guzmán el Bueno número 2.

    En el Stand, que se encuentra situado en el Polideportivo en la carretera de Niebla-Valverde se van exhibir, varios tanques, veinte camiones, equipo de reparaciones y evacuación, etc.

   Han llegado al mando del comandante Alonso doscientos hombres del ejército, que estarán presentes, en los actos castrenses que, con motivo del homenaje a la bandera nacional, va a tributar la ciudad de Niebla, que por sus murallas milenarias, la adhesión a los hombres que tienen la noble misión de servir a la Patria.

  José García Díaz.

  

 

 

martes, 23 de septiembre de 2025

La Nueva Guerra con Portugal en 1700.

 
                                                                             


                                                                   

           En el grabado que exponemos arriba, es un original de un oficial de uniforme reglamentario de la Infantería de Sevilla, que venían como recluta a la villa de Niebla en 1770, para formarse como soldado al servicio del Duque. Pertenece a la colección del médico holandés HJ Winkhuizen.

     En la primavera del año de 1704, de nuevo la provincia de Huelva, se prepara nuevamente para otra guerra abierta, por donde el Condado de Niebla tiene concentrado un regimiento de 315 hombres bajo el mando del coronel Martín Boneo. Lo que pasó a ser la segunda guerra portuguesa comprendida entre los años de 1706 a 1709, donde se provocó los momentos de más tensión y peligro de esta guerra con los portugueses, donde se esperaba que fuese mayor y peor el enfrentamiento.

    Para terminar, enfriándose en el mes de octubre, en toda la provincia onubense, quedándose las fuerzas españolas solo manteniendo y vigilando la frontera, durante cinco años más para dejarla quedada finalizarla y olvidada esta guerra entre ambos vecinos países.

      Por lo cual se toma nuevas medidas, que afectaría a la frontera  portuguesa en la actual provincia de Huelva, por decreto de 27 de febrero de 1734, es la formación de nuevas levas y el acomodo de los soldados en las casas vecinas de las poblaciones donde se ubican,(del lugar de Bonares, no se ha encontrado documentación sobre este complejo asunto) debido a que la villa Niebla es considerada como “plaza de armas”, de aquí en este citado año de 1774, una de las doce de las compañías que forman el “Regimiento de caballería provincial de la costa de Andalucía”, llamado de “Quantiosos” contando con 600 caballos al mando del coronel Rafael Días,  los que serán trasladados a los Lugares del Condado de Niebla, para su marcha provisional con destino para Ayamonte.

  Sobre este Regimiento, la poca información que encontramos en A.M.N. es de suponer que dependían del entrenamiento que hacían sobre sus caballos, ya que estos militares clasificado como “cuantiosos” eran los que suponemos serían los que se movilizaban al toque de arrebatos, que se hacían por las torres almenaras desde la playa hasta Niebla, puesto que estaban formado, por comerciantes, labradores, ganaderos y algunos granujas que sabían que podían sacar algún beneficio de esta labor en su rapiña.

  Para hacer cumplir el decreto, el Ministerio de la Guerra, se nombró al Ingeniero Jefe Gerónimo Amici, quien en 1738 se encontraba en Sevilla, que después de efectuar un reconocimiento por los pueblos de Huelva. Donde informa al ministro, de la mala condiciones que vivían los soldados en Niebla, y de la mala distribución que tenía el regimiento en la provincia. (J.C. Hernández Núñez). Donde le se sugieren realizar en la mayor brevedad posible la construcción de un cuartel en Huelva y otro en Moguer, para complementar repartir las tropas alojadas en Niebla, pero no so se construyó, quedando solo los planos de los citados cuarteles en el Archivo de Simancas.

    En 1753, en el Archivo Municipal de Niebla, encontramos la orden para que se cumpla el repartimiento de ropas y armas para las milicias de los pueblos de la demarcación de Niebla, a propuesta de la Junta de Guerra de Sevilla, bajos las órdenes de Juan Fernández de Guzmán y Bazán.

     El día 20 de abril de 1773, el Coronel del Regimiento de Infantería de Sevilla don José de Avalos, se dirige a la Alcaldía de Niebla presidida por Juan Recio, pidiendo atención antes la próxima partida de recluta de esta citada Infantería para proceder a su formación como soldado, dentro de un periodo de tiempo de dos años,  por donde se veían obligados a utilizar de nuevos los uniformes portados y ocupados por sus anteriores soldados una vez licenciados, donde podemos creer que contaría con más de un remiendo.(A.Bonilla).

     Comenzando que para proceder  en su alojamiento de los citados reclutas, se deberán de alquilar y pagar las casas en Niebla dentro de una tasación formal dentro de su principal valor se le abonarán el importe establecido, igualmente se le provean a la tropa de camas, manta, leña o carbón, que según le corresponda  las Ordenanzas conforme a las Prevenciones, que manda que hacer esta Intendencia a todos los pueblos en el año pasado, recogiendo una relación mensual de todos los suministros firmada por el Comandante de la partida, y visada de la mano de la Justicia en cuyo documento se justifiquen todos los precios efectuados, para pasarlos a la tesorería de este Regimiento.

   Los Corregidores de esta villa, recogen las incomodidades que le supones esta desagradable labor, que la pobre y arruinada Niebla llevan manteniendo y soportando al Ejército del Duque, junto con sus pueblos bajo su jurisdicción, que son los que estaban obligados a mantenerlos, incluso a pesar de todo esto, las autoridades locales tienen tiempo de cursar una invitación para el Comandante, de una casa junto a la Iglesia de propiedad del vecino José Gómez, que tiene habitación y cuadra. (A.M.N.)

                                                         

        

                      Dentro de este Archivo Municipal, encontramos fuera de estas fechas citadas, como era un inventario municipal, reflejando calle por calle las casas que podían ser alquiladas para alojar las tropas durante tantos años en la sufrida Niebla.
    

   En 1774, es donde se puede encontrar referencia sobre la vida local y social de este pueblo de Bonares a través de la publicación de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada.

  Por donde en Bonares encontramos que esta población sometida a un interrogatorio de 40 preguntas realizadas por el Cura Párroco local don Diego Garrido: Confirmando que estos lugares cuentan actualmente con casi mil trecientos habitantes, entre ellos 128 son pecheros pelantrines; luego braseros de labranza por cuenta de su señor 145, pobres de sol 13, eran  aquellos con dificultades para trabajar, ancianos y huérfanos, formando un grupo de jornaleros sobre 300 personas, pero lo mejor que teníamos era lo de mantener cinco curas parroquiales.

   Este singular lugar tiene 28 arrieros, más que el doble que poblaciones como Bollullos y la Palma juntas, hecho dado por muchos siglos hasta el día de hoy en el mundo del transporte. Teníamos un tratante de carne, otro de pescado junto con el dedicado al bagaje, dos traficantes como era de la sal, junto con el del vino y cereales.

   Fundiciones herrerías tres, carpintería y maderas dos, curtidores de pieles y cueros cuatro, tienda de vendedores de alimentos hay cuatro, un maestro alarife y otro elaborando cerámica casera.

   La ganadería la componían en aquellos años, eran 627 vacunos, caballos hay 11, más cuatro que se encuentra en el Batallón de Niebla, mulos y mulas hay 22, ovejas 1725, cabríos 408, burros de labores 416, cochinos 435, colmenas hay colocadas por los campos hay 776, que aportan todos juntos a la hacienda del Duque la suma de 23, 633 reales. Ya en este término se siembra 95 fanegas de tierra, que para ello cuenta con 26 bueyes para esta labor y 55 vacas para el transporte.

   Hay 20 fanegas para siembra de regadío en la 13 huerta, se cosecha anualmente 40 fanegas, quedando con la aportación 400 arrobas de frutas para el consumo local, más 150 fanegas para el sembrado de viñas.

  Trece años después en 1787, encontramos en Censo de Floridablanca, donde nos da que teníamos 343 jornaleros que viven de la agricultura, contando que en el Ejercito del Duque prestan servicio 28 militares entre soldados y oficiales.

 José García Díaz.

 

 

 

 

 

 

martes, 16 de septiembre de 2025

El Dolmen de Soto y Jesús Fernández Jurado.

 

                                                     


          

        Corría el año de 1981, cuando en primero de octubre, el Arqueólogo den Jesús Fernández Jurado declara en un diario provincial que, a partir del día de hoy, se puede visitar sin problema el citado Dolmen, dado que dentro de poco tiempo la Dirección General de Bellas Artes emprenderá su restauración.

   El Servicio de Arqueología del Instituto Onubense, dependiente de la Diputación Provincial, que comenzó a funcionar en este año en el mes de junio. Siendo responsable de esta sección el citado Jesús Fernández Jurado, arqueólogo de Huelva, que ha empezado sus trabajos en varios de los puntos de interés de nuestra provincia, como son ya el citado Dolmen de Soto, Almonte y en la propia capital de Huelva, aunque los proyectos son muchos, para lo que, a todas luces, es necesario ampliar el servicio.

    “Llevamos muy poco tiempo funcionando- nos comenta a este diario el arqueólogo titular, Jesús Fernández Jurado- y nos queda mucho que hacer porque Huelva, es una de las provincias más rica de toda España en resto arqueológicos. El problema es que aquí no tenemos arqueólogos que permanezcan todo el año trabajando, puesto que tienen más obligaciones fuera de Huelva. Concretamente, sólo, hay dos profesionales de la arqueología aquí, Mariano del Amo, director del Museo Provincial, y yo. El resto sólo trabajan por temporada, aunque poco a poco vamos abriéndonos y preparando los equipos necesarios para acometer las obras”

   En el Dolmen de Soto, la Diputación Provincial subvencionas las diferentes excavaciones que en época estival se organizan, pero sólo mantiene a una persona en su Servicio de Arqueología, la cual se encarga de organizar sus propios equipos de trabajo, que normalmente no cobran por su actividad.

   Una de las primeras obras que cometió Jesús Fernández Jurado fue el adecentamiento del Dolmen de Soto, fue con motivo de la visita que hizo a nuestra provincia el capitán general de la II Región Militar, Manuel Saavedra Palmeiro.

                                                       


            

   El dolmen está situado en el término municipal de Triguero, junto a la altura del punto medio del kilómetro 619 de la vieja carretera a Sevilla, donde hay una desviación que, por un camino de tierra, conduce al monumento megalítico. La visita al dolmen durante este invierno se hace poco posible dada la calidad a las malas condiciones que se encuentran el camino, y la basura que allí se había acumulado. Además, la finca donde está ubicada en una propiedad que es privada.

     “El Dolmen de Soto” es un monumento funerario que se conserva extraordinariamente bien- nos dice Jesús Fernández- que a pesar de sus tres mil años de vida. Se trata de una construcción de piedras verticales sobre las que se han colocados horizontales. Posteriormente fue recubierto con un túmulo de arena por lo que, de lejos, no es más que una pequeña colina.

 Allí los moradores de esta zona enterraban su gente a modo de panteón familiar, a pesar de que aquí hemos encontrados hasta ahora pocos enterramientos.

   “El monumento tiene unas dimensiones-continua- por tres y medio de ancho y la piedra de cierre pesa nada más y nada menos que veinte y una tonelada. Según hemos podidos calcular, los granitos del dolmen debieron de traerlo del campo de Escacena, y otros materiales de Niebla, lo que viene a demostrar las perfectas vías de comunicación de aquellos onubenses y su equilibrada vida social, que les hizo crear esos monumentos, comparables a cualquier catedral.

   El dolmen recibe su nombre de uno de los propietarios de la finca donde está enclavado, llamado Soto, que excavó la zona en 1923. Este avisó al alemán Obermaier que terminó los trabajos de excavación, publicando una memoria que aún hasta el día de hoy es utilizada por los expertos. Según ha podido saber el diario Odiel, en el Ayuntamiento de Trigueros existe un acta del año de 1823, donde ya se cita al “Cabecillo del Zacarrón” como límite de división de parcela de tierras. El Cabecillo no era otro que el dolmen y allí, según dice la leyenda, está enterrado un matemático musulmán, creador de las ecuaciones de segundo grado.

   El dolmen-dice Fernández Jurado- está en muy buen estado de conservación, hasta hace poco tiempo se encontraba lleno de suciedad. Nosotros lo limpiamos de cara a la vista que haría el Capitán General citado anteriormente. Ahora está perfectamente pulcro, y tiene una cancela protegiendo la entrada. Por ello, es perfectamente visitable, gracia a las facilidades de los dueños de la finca. Ahora lo que falta es arreglar el camino hasta la carretera, y darle la publicidad que necesita”.

    Según ha sabido este diario, el proyecto por parte de la Dirección General de Bellas Artes, que ha tomado la iniciativa en las labores de recuperación del citado dolmen, para disfrutar de todos los interesados; ya que todas las formas, cabe decir que en Huelva hay catalogados actualmente más de ochenta dólmenes, repartidos por toda la zona de la Sierra y el Andévalo. Concretamente, el Ministerio de Cultura ha encargado a Fernando Rimó que catalogue y haga una muestra de todos los existente en la provincia.

   Don Jesús Fernández Jurado, falleció el 23 de mayo de 2019, siendo un referente del mundo de la Arqueología, desde los años setenta del siglo pasado como funcionario de la Diputación de Huelva.

 José   García Díaz.