miércoles, 15 de octubre de 2025

El comienzo de los invernaderos en Bonares.

 

                                                     


       

 

   Corría el año de 1973, cuando el 20 de noviembre el diario Odiel recogía esta curiosa información:

   Los agricultores de Bonares y de Lucena del Puerto, serán los protagonistas de su propio desarrollo económico.

   Mejorando sus explotaciones con técnicas de cultivo forzado de hortalizas bajo plástico. (Debemos de recordar, que el campo y las huertas de este pueblo, llevaban manteniendo parte del Mercado de Abasto del Carmen de Huelva durante muchos años, hay documentación de subasta de entrada de frutas en el A.M.H. desde 1875, al mismo tiempo sus hortalizas abastecían toda la zona minera de la Sierra y el Andévalo. Sus viñas, llegó a mantener con sus vinos hasta 102 bares o zampuzos en la capital huelvana, ya que este pueblo contaba en su tiempo con 86 lagares con sus respectivas bodegas).

   El citado diario sigue comentando: En los últimos años está produciendo una interesante evolución en los agricultores de la comarca de Lucena del Puerto y Bonares.

   Los cultivos hortícolas tradicionales al aire libre, están dando paso a modernas técnicas de cultivos bajo túneles e invernaderos de plásticos. El cultivo forzado en estos dos pueblos comenzó hace más de dos años, cuando los jóvenes conocidos como los del “Plantel de Extensión Agraria de Lucena del Puerto, que se encuentran asesorados por el agente de Extensión Agraria de Bonares, la necesidad que se tiene de introducir en sus alternativas de cultivos, las nuevas técnicas junto con las nuevas semillas preparadas que permitieran aumentar la rentabilidad de sus explotaciones.

   Se inició entonces, la construcción colectiva de un pequeño túnel semicircular para el cultivo de pepinos híbridos Saticoy, cuya variedad no suele amargar nada en absoluto, los que le hacen atractivo para su exportación y determinados mercados nacionales. Pero en cambio, para los mercados locales los lugareños los prefieren que tengan indicios de sabor amargo. Con el sistema citado se obtienen como secuencia de este cambio una experiencia altamente positiva: -donde es considerable el aumento del doble de la producción- antelación de dos meses en la recolección con respecto al cultivo normal y por tanto unos precios más remuneradores.

    A la vista de los resultados obtenidos por los jóvenes al siguiente año un pequeño grupo de agricultores iniciaron el cultivo en los túneles citados con esta variedad selectas de pepinos, le siguen los tomates, los pimientos, calabacín y judías con resultados técnicos y económicos muy superiores a los que venían tradicionalmente obteniendo.

   Estos túneles primitivos se han ido sustituyendo por otros de mayores dimensiones que permiten un trabajo más cómodo y por invernadero. Para estas construcciones los agricultores utilizan todos los recursos a su alcance, como son las varetas y palos de eucaliptos, cañas, alambres, etc., que permiten con muy poco desembolso mantener unas altas productividades por unidad de superficie.

    Actualmente el incremento de estos cultivos es notable, habiéndose triplicado en este año las construcciones, con respecto al año anterior, siendo el tipo de construcción más común el invernadero-túnel de varetas de eucaliptus o las gavillas de hierro de 18 mm. de sección semicircular y con unas dimensiones medias de 30 a 50 metros de longitud, 5 metros de anchura con 2-40 metros de alto, recubiertos con plástico transparente de 400 galgas.

                                                         


      

    Los cultivos que mejor se ha adaptado han sido los pepinos, los pimientos, las judías y los tomates, con producciones que, a veces, triplican las obtenidas al aire libre y obtenidas en fechas distintas que hacen que los precios sean fácilmente superados.

   En esperar que estos cultivos sigan en auge y mediante el esfuerzo de todos, y se consiga que la zona costera de Huelva, que dispone de un clima privilegiado para este tipo de cultivos, sea productora de estas hortalizas que, por su calidad, rendimientos y precio supongan una entrada sustancial de ingresos en las explotaciones de los hortelanos de Lucena del Puerto y Bonares.

    El esfuerzo inicial de unos jóvenes, secundados por el espíritu de superación de los agricultores adultos de esta comarca están siendo los pilares de un alentador desarrollo agrícola en los campos de Huelva.

   En este pueblo, nunca se ha tenido del todo en cuenta la gran labor desarrollada por estas citadas Oficinas de Extensión Agraria de Bonares, de las pocas adjudicadas por el Ministerio de Agricultura del anterior régimen en toda la provincia de Hueva, ya que el peso que ejercía este pueblo en la Comarca, era de gran importancia en el mundo de la agricultura. Por donde sus peritos consiguieron convencer a los vecinos locales, con mucho sacrificio de la importancia que tenía el cultivo de las fresas en la economía local para su futuro, como así quedó bien demostrado en este pueblo.

José García Díaz.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario