Corrría el
año de 1900.
Alcalde Presidente. Don Francisco Conejo
Vega .El primer teniente alcalde don José Feria Thorises. El Regidor Síndico don Teófilo Carrasco Domínguez.
El secretario del cabildo don José María Camacho y Ortega; el médico titular
don Diego Cano y Bueno.
Comienza la vida local en los primeros días del siglo veinte; en donde
la Alcaldía acordó de pagarse a doña Josefa Guzmán Pérez el alquiler de la casa
Cuartel de la Guardia Civil. La citada señora era la hermana del primer
teniente alcalde don Pablo Guzmán.
Como también se le abona el vecino Juan Días Soriano, el importe del mantenimiento de las limpiezas de las farolas de petróleo del alumbrado público, junto con el encendido y el apagado, además de pagarles los fósforos; al mismo tiempo ejercía por aquellos días la labor de complemento de sereno, ya que anteriormente se dejó de utilizar para este fin las lámparas de bujías de aceite de oliva por la de petróleo, desde marzo de 1876. Encontrándose el almacén de este combustible estacionado en la Estación de las Mallas.
En el mes de marzo, se aprueba la creación de dos plazas de guardas rurales para la guardia y custodia de los campos locales. Además, por motivo del creciente desarrollo de la población, la alcaldía se ve obligada también en la creación de cuatro plazas de guardias municipal urbana.
Por el señor Presidente expuso el mal estado en
que se encuentran el actual matadero público, dejando una gran falta de higiene
para la salud pública, por donde se proyecte una nueva casa matadero algo
distante de la población, como sería el paraje del Pilar junto al puente chico.
También
se manifestó a la corporación, la dificultad que sufre el vecindario para la
sustracción del agua potable por hallarse los pozos algo distantes de la
población y la escases que durante los meses del verano deja de sentir,
obligando a la población consumir. agua perjudicial para la salud, por donde
conviene establecer algunas fuentes públicas en el centro de la población para
poder atender estas necesidades.
Luego se acordó por mayoría de votos este
proyecto, contando la extracción del agua por tuberías a dichas fuentes citadas
de los pozos enclavado en el paraje del Pocito; por lo queda pendiente la
opinión del perito, junto al presupuesto económico de la citada empresa.
El cura
párroco don Antonio Sánchez Florido, sugiere al Ayuntamiento, que ya que la
ermita San Sebastián, está dedicada a escuela pública, no por esto debía de
eximir de las cargas espirituales la fundación del templo, ya que se paga el
alquiler mensual. (Todo esto y demás quejas era motivadas por este cura, por no
llevarse bien con un curioso maestro que ejercía sus clases en la ermita citada
y mencionamos). La Corporación local acordó la propuesta de don Juan Felipe
López Barrera, maestro de instrucción pública del segundo distrito, que sugiere
que le abonen los pagos corrientes por el alquiler de la casa habitación de los
tres meses últimos.
Mientras
se pagó con treinta y siete pesetas, con noventa céntimos a la señora doña
Concepción Carrasco Limón, por la subvención mensual por parte del Ayuntamiento
por educar niñas pobres en una Escuela particular.
Se recoge la instancia presentada por el vecino Cristino Rodríguez Moro
en donde el Ayuntamiento acordó costearle la lactancia de su hija Casilda,
huérfana de madre por término de un año. Y del pago al señor don Federico Mateo
Torne licenciado en farmacia la cantidad de ciento setenta y nueve pesetas por
las medicinas suministrada a los pobres locales.
En el
mes junio, recibimos una invasión de langostas, por la cual el Ayuntamiento
abonó el pago de sesenta y tres pesetas, al vecino Manuel Querido Coronel, por
los materiales y jornales invertidos en la extinción citada. Y se le abona el
pago de dos pesetas al vecino Isidoro Ramos Márquez, por haber dado muerte a un
zorro en el paraje llamado Gavia Hondilla de este término. Y se da por cesado al
vecino que ejercía el cargo de recaudador de las células personales el señor don
Fermín Carrasco y Carrasco el que dará entrega de las recaudadas hasta el día
de hoy, ya que han sido pocos los vecinos que han querido proveerse de ellas.
Días
después dimite el señor Secretario del Ayuntamiento, y lo sustituye don Carlos
García Mejía. Y se nombra de Aguacil y portero al señor Juan Pérez García con
un sueldo anual de quinientas cuarentas pesetas.
De igual
modo queda aprobado el arreglo de las cunetas y acerados de la calle Rosal, y
lo mismo en la calle San José, para quedar pendiente la reparación del camino
del Molino de Viento.
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