viernes, 4 de septiembre de 2015

Un nuevo caso en Niebla.

                                                                       

                                                                         


      Un hecho misterioso de una desaparición de una guapa joven de apenas 15 años ha ocurrido en la famosa Villa de Niebla en la Provincia de Huelva el día 7 de Septiembre de 1913.
  Así daba comienzo una nota del diario “El Liberal” y “La Provincia”,  Se daba el caso en ocasiones que un periodista de Huelva, era corresponsal de varios periódicos regionales y nacionales a la vez. Ya que esta macabra noticia fue recogidas por la mayoría de la prensa nacional.
 La alarma empezó a correr por toda las calles de este pueblo, pendiente de saber la verdad o que nos  aclararse que hubiera en ello antes las desagradables comentarios que habían traído la noticia a esta localidad.
     Esta agraciada joven se llama Dolores Becerro es natura del vecino pueblo de Valverde del Camino, y según el relato que nos hizo, parece que los hechos han ocurrido de la siguiente manera:
   En Niebla existe una porción de miles de hectáreas de terreno de sierra, que es poco frecuentado por su excesiva escabrosidad e incultura, el que casi puede decirse que sólo lo frecuenta algo son varios vecinos de Valverde del Camino, que  se dedican al carboneo además hacen rozas y labran y siembran algunos salteados trozos.
        En esta sierra y sitio conocido por los vecinos con el nombre de la “Herrezuela”, distante del pueblo de Niebla más de tres leguas, reside casi habitualmente, en una pequeña casa que allí tienen, el matrimonio de José Manuel Becerro y Reposo Santos, vecinos de Valverde, y parece que un hijo de ambos, llamado Gregorio, trabajaba haciendo carbón, en el sitio llamado “Corral Quemado” (que se irá hacer célebre este sitio con el tiempo, pues se tuvo que esperar casi 23 años, donde los nacionales encontraron escondidos a varios republicanos, fusilándolos allí mismo y traídos a una fosa común al cementerio de Bonares.)
    Al que le mandaban todos los días el almuerzo con la rubia y guapa jovencita Dolores Becerro Santos, su hermana, e hija de dicho matrimonio, de unos quinces años de edad, alta y buena moza.
   Pero a las 8 de la mañana del día 7 de  este mes, y como de costumbre, salió Dolores Becerro del sitio de la “Herrezuela” para dirigirse al de “Corral quemado”, distante de aquel una media legua, para llevarle a su citado hermano el almuerzo, y todavía no ha sido posible  saber el paradero de la mencionada joven.
    Parece que la familia de la chica desaparecida pasó aviso a ocho o diez vecinos de Valverde, práctico y conocedores en el terreno, los cuales no han cesado en un   momento de reconocerlo, y que todavía no han podido adquirir el menor indicio de lo que pueda haber ocurrido a la pobre Dolores.
     Dicen que los padres se encuentran destrozados moralmente por los sufrimientos, pues se trata de una familia humilde y muy buenas personas.
   Según nuestras noticias, inmediatamente que el Juzgado de Niebla tuvo conocimiento del hecho, empezó a instruir diligencias con gran actividad y celo.
    También sabemos que la Alcaldía no se queda atrás en su auxilio, pero tememos que se estrellen los posibles deseos de ambas dignas autoridades, por la sencilla razón de que creemos que nadie como la benemérita guardia civil, puede auxiliar eficazmente a la acción de la justicia, y aquí, por obra y gracia de las concentraciones en la capital, carecemos en Niebla actualmente de guardia civil.
  Respetuosamente llamamos la atención del digno gobernador de esta provincia, sobre este punto.
     Al día siguiente comienza por fin ha aclararse el misterio que envolvía la desaparición de la joven Dolores Becerro Santos.
   Al conocerse detalles de lo ocurrido, la indignación ha sido bastante grande. Ya que infortunada joven ha sido víctima de un horrendo crimen, que pone de manifiesto la ferocidad de algunos seres humanos.
    Como se cometió el crimen según todas las apariencias de que ha sido la víctima la pobre muchacha, se desarrolló en la siguiente forma.
     Como era de costumbre, salió de su casa la mañana del día en que desapareció, llevando en un canasto el almuerzo para su hermano. Al llegar a un sitio conocido, según unos lugareños como por el nombre de “Juan Tomé”, y según otros por el “Tumbalejo”, le salió al encuentro el vecino valverdeño Manuel Mora Sánchez. De 25 años de edad, el cual le hizo proposiciones que la joven rechazó indignada.
   En esta forma, el uno insistiendo y la otra pugnando por intentar de huir, se separaron unos 200 metros del borde del camino. Ya en este lugar, el Manuel Mora Sánchez no queriendo rogar más decidió a llevar a cabo sus criminales intentos, se arrojo sobre la joven, la cual se defendió desesperadamente.
    El malvado criminal la cogió  por el cuello apretando hasta estrangularla. La pobre muchacha cayó al suelo, saciando entonces el malvado sus torpes apetitos.
   Después de cometer tan horrible crimen, el asesino Mora Sánchez se apartó de aquellos lugares.
  Desde que la desgraciada joven que tan trágico fin ha tenido, desapareció de su casa, la familia no había cesado de buscarla como también las autoridades, a la que   fue denunciada la desaparición. Hasta que ayer por la tarde fue encontrado el cadáver en el lugar que anteriormente expresamos, presentando ya señales de descomposición.
    A unos siete metros estaba el canasto y esparcidos por el suelo, los alimentos que la joven llevaba para su hermano.
   En el suelo se notaban señales de la lucha sostenida y ciertas huellas, hacen sospechar, que el cadáver fue trasladado a otro lugar distinto del en que se cometió el crimen.
  Esta mañana, como se ignorase aún en la capital haber sido hallado el cadáver, salieron con dirección a Niebla un sargento, cuatro cabos y cinco guardias civiles, con órdenes de proceder a la busca del cadáver y captura de criminal.
     Al tenerse conocimiento del hallazgo del cuerpo de la víctima del crimen, salieron con dirección a aquel lugar, el Juzgado de Niebla y las Autoridades.
   También se personó el Juzgado de Instrucción de Moguer, que fue avisado.
    Mientras  se practicaban sobre el terreno las diligencias propias del caso, fuerzas de la guardia civil del puesto de Valverde del Camino, detenían a un individuo que infundía sospechas, y que interrogado hábilmente, se confesó autor del crimen.
     Este sujeto, cuyo nombre y edad, dejamos  ya expresados, es un sujeto alto y delgado, de cabello rubio y rostro repulsivo. Teniendo una cicatriz sobre el labio superior, y esto le da aspecto siniestro.
   Con la mayor sangre fría y aun gastando chanzas con sus aprehensores, confesó el hecho y se dejó conducir a la cárcel.
   Esta mañana, en el depósito del cementerio, le fue practicada la autopsia al cadáver de Dolores Becerro Santos, y según nuestros informadores, la muerte fue producida por asfixia y la violación se cometió, cuando la víctima a aun no había dejado de existir.
     El criminal entró en el pueblo conducido por fuerzas de la guardia civil a las nueve de la noche, con el objeto de que el vecindario de Niebla, que estaba justamente indignado por el crimen, no promoviese alteraciones del orden.
  Esta mañana, fue sacado de la cárcel a toda prisa, ya que  se habían estacionado muchas personas, y conducido a la cárcel de Moguer  temiendo por la vida del reo antes un posible linchamiento, y a cuyo partido judicial, pertenece la villa de Niebla.
  Todo en el vecindario de éste como en el valverdeño, es objeto de muchos comentarios el crimen. Donde se aportaban nuevos detalles de los horribles sucesos referentes al asesino ya que este acompañó al padre de la joven y a los demás vecinos de Valverde en la busca del cadáver, y cuando este se encontró, se unió a los demás individuos de la comitiva.
 Después de confesar su delito le preguntaron varios vecinos de Niebla y únicamente, con una pasmosa sangre fría lo refirió, describiendo los hechos sin tener el menor pudor, traslado varias veces de sitio el cuerpo de la joven por medio de un burro, dejándolo al final en medio de una gran mancha de altas y espesas jaras que hay en el fondo del barranco de “Juan Tome” donde el olor del cuerpo alertaron a los perros acompañantes.
  El padre y hermano de la desgraciada joven, no sospechaban de él, porque decían: ¿Cómo va a ser “Moselina” cuando nos está ayudando a buscarla?
José García Díaz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario