lunes, 7 de septiembre de 2015

La mina de Oro cerca de Niebla.

                                                                       



       Parece ser que muy pronto este pueblo podría ser la segunda California, porque se siente el mismo frenesí y la envidia de los pueblos cercanos, idénticas esperanzas que hacen quitar el sueño de noche, las mismas probalidades de riquezas que  tienen esos americanos chacineros y no tener que esperar casi cincuenta años más tarde para que un profesional  importante bonariego como fue el ingeniero de minas Don Ildefonso Prieto Carrasco, reclamado por el mismo caudillo Don Francisco Franco en el Palacio del Pardo para que le presentara el trabajo que le recomendó a el ilustre ingeniero, sobre el montar una fábrica de cemento en este pueblo  en Mayo de 1962.
       Antigua es la tradición de que unas de las torres de este recinto amurallado contaban con campanas de oro, dando un sonido melodioso  escuchado desde mucha distancia y terminando por estar escondidas en el fondo del río Tinto. Se decía que el creador de esta leyenda fue nada meno que el propio Homero en su gran obra La Odisea, que tanto cautivó a la arqueóloga e investigadora Doña Elena Whisow.
     La Revista la Semana Católica, tan conocida en toda España hacia un año que tenía como colaborador entre otros al laureado escritor D. Cristóbal Jurado Carrillo. Párroco de la villa de Niebla.
  De donde sacamos este articulo del día 24 de Septiembre de 1917.
 Un aluvión aurífero. La denuncia. Antecedentes. Diferentes comisiones de centros técnicos, algunos de ellos extranjeros, han hecho estudio del aluvión aurífero recientemente descubierto cerca de Niebla.
         Se ha presentado denuncia oficial para la explotación del criadero de oro, para lo cual han formado Sociedad el ex diputado provincial y director de la Escuela de la Normal de Huelva, don José García y García; el vicepresidente de la Diputación, don José García León; el catedrático don Manuel Colombo Basilier  y el capataz de obras José Estaban Ballestero.
       La explotación ofrece facilidades, por hallarse el aluvión en la margen izquierda del río Tinto y estar cruzado por el ferrocarril de Huelva a Ríotinto, distando dos kilómetros de la estación de Gades, y por la carretera de Huelva a Sevilla a tres kilómetros de los pueblos y estaciones de Niebla y Villarrasa, en la línea  férrea de Huelva a Sevilla, teniendo abundante aguas el río.
                                                                  

   Las piedras, son abundantes y bellísimas láminas e incrustaciones de oro que se han encontrado en el aluvión, son varias, algunas de las cuales se hallan en poder de las personas siguientes:
 Don José García y García dos; don José García León, tres; don José Colombo Basilier, una; don Buenaventura Rivas alcalde de Niebla, una; don Cristóbal  Jurado, cura de Niebla, siete; el arzobispo de Sevilla, señor Almaraz, dos; don José Ales, ex juez municipal de Niebla, tres; don Rafael  Masa de la Peña, ex gobernador de la ciudad de Huelva, una; don León Fontainer, químico, una. Existen otras más en poder de otras personas.
   Don José García León tiene además dos tubos de cristal con muchas láminas de oro extraídas de unas de estas piedras.
    Según documentos antiguos existentes en la villa de Aroche, hay antecedentes, desde remotos tiempos, de existir por aquellos terrenos criaderos de oro, que constituyeron la riqueza principal del Califato de Córdova.
 La Jefatura de Minas de la provincia, interesándose en el asunto, ha comunicado al Ministerio la conveniencia de que, antes de hacer la concesión del registro a que antes aludimos, se hagan trabajos oficiales de exploración, a los que deben dedicarse unas 100.000 pesetas, para entender que la importancia del asunto así lo requiere.
       Sería conveniente poner los medios al alcance del Gobierno para que, en el caso de que se trate de una riqueza verdadera no pase, como en otras tantas explotaciones, a manos de compañía extranjera, con perjuicio manifiesto de los intereses nacionales.
   El corresponsal.
José García Díaz.








            
    







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