El sargento
patrón comandante del puesto de "Torre Arenilla", José Jaén Pomares,
ordenó al carabinero de mar Miguel Gallardo Mora, se dirigiese a "Los
Caños" andando, para revisar la revista de armamento.
El Gallardo Mora
obedeció protestando.
Una vez pasada la
revista, los carabineros de "Los Caños" invitaron a merendar al
Gallardo Mora, rehusando éste la invitación repetidas veces y marchándose con
dirección al cuartel de "Torre Arenilla".
Ya de madrugada,
cuando los carabineros de "Torre Arenilla" embarcados en un falucho y
una lancha, se disponían a prestar servicio recorriendo las playas, llegó
Gallardo Mora, que llevaba el fusil escondido a la espalda, y saltando a la
lancha, comenzó a dirigir graves palabras contra el sargento.
Este, al
escucharle, saltó desde el falucho a la lancha para reprender la insubordinado
carabinero.
En este
momento, Gallardo Mora, que llevaba el fusil montado, le hizo un disparo a
quemarropa, cayendo el sargento muerto inmediatamente al fondo de la lancha.
La bala le entró
por el hombro derecho, saliendo por el lado izquierdo del cuello.
El criminal,
montó de nuevo el arma para, para seguir disparando, pero uno de los
carabineros, se arrojó sobre él, y forcejeando, logró arrebatarle el fusil.
Entonces el
criminal se arrojó al agua, dándose a la fuga, siendo detenido poco después y
trasladado a la capital, ingresó arrestado en el cuartel.
El cadáver del
sargento, en la misma lancha donde se cometió el crimen, fue conducido a
Huelva. Mientras llegaba el Juzgado de Marina, estuvo la lancha amarrada a una
de las columnas del muelle Sur.
El Juez
instructor de Marina, teniente de navío don José Rodríguez García, acompañado
del oficial de la Comandancia Sr. López, de los médicos señores Bel y García (
D. V.) y del teniente carabinero señor de la Torre en una falúa se trasladó al
lugar donde se encontraba el cadáver.
Reconocido éste
por los médicos antes mencionados, se ordenó el levantamiento, colocándose en
una camilla y trasladándose al cuartel del muelle, donde fue nuevamente
reconocido.
En las ropas se
encontró, un reloj, un lapicero, una petaca y varios otros objetos.
Después de un
detenido reconocimiento, fue conducido el cadáver al depósito del cementerio,
donde a las cinco de la tarde de hoy, le ha sido practicada la autopsia.
El proyectil
atravesó órganos muy importantes y produjo una abundante hemorragia.
La víctima que ya
hemos mencionado, era el sargento patrón comandante del puesto, se llamaba José
Jaén Pomares, tenía 46 años de edad y era natural de Santa Pola (Alicante).
Sus subordinados,
entre lo que ha producido el desagradable crimen una dolorosa impresión, le
apreciaba mucho.
Miguel Gallardo
Mora era natural de Roqueta (Almería) y estaba casado. Al ser detenido, dijo
que se había equivocado, pues su verdadero propósito era matar al compañero que
le arrebató el arma, cosa que hubiera conseguido sin el arrojo de éste, pues al
ver caer el sargento, montó nuevamente el fusil.
El asesino ha
pasado a la cárcel. Esperando el sumario del crimen cometido, que lo está
instruyendo, el capitán del Cuerpo, don Juaquín Salas, a quien sirve de
notario, el cabo don José Carmona.
Ambos estuvieron
de madrugada en "Torre Arenilla" instruyendo las diligencias,
haciéndose cargo del agresor y el cadáver de la víctima.
El atestado
probablemente quedará terminado hoy mismo y seguidamente se remitirá al Excmo.
Sr. Capitán General de la Región.
1913.-- En el día 25 de Agosto. Una vez comprobados todos los
hechos expuestos, nos dirigimos a la Prevención municipal, donde había sido
conducido el agresor por los carabineros Roldán y Galán.
El día 8 de septiembre
se termina la tramitación que con arreglo a las leyes había que darle al
sumario, para que mañana martes a las 9 de la mañana se celebre en esta
Comandancia de Carabineros un consejo de guerra ordinario, para juzgar al
carabinero Miguel Gallardo Moya, autor de la muerte del sargento comandante del
puesto de "Torre Arenilla", José Jaen Pomares.
El acto será
presidido por el teniente coronel, jefe de la Comandancia, don Pío Gassol
Aguilera.
Actuará de
fiscal, el capitán de la Zona de Reclutamiento don Manuel Sandino Agudo y la
defensa del procesado estará a cargo del capitán de carabineros don Ildefonso
Pérez Peral.
Como asesor,
asistirá el teniente auditor del Cuerpo Jurídico, don Manuel del Nido.
El tribunal
estará formado, además del mencionado señor Gassol, por los siguientes vocales:
Capitanes de
carabineros don Manuel Pérez de León, don Antonio Galisteo de la Torre, don
Diego Collado Martínez y don Juan Burgo Lozano.
Capitanes de la
Zona de reclutamiento, don Dionisio Chimarro Moreno y don Manuel Paredes
Tinoco.
Suplentes:
capitán de la Zona, don Pedro Gómez Navarro y capitán secretario del gobierno
militar, don Federico del Brio García.
Al acto están
invitado todos los señores jefes y oficiales francos de servicio.
Después de las
pruebas remitidas, el fiscal, dio lectura a su informe, en el que analizando
los hechos, calificó los hechos como delito de maltrato de obra a un superior,
con agravantes de premeditación y alevosía, y pide que se imponga al Gallardo
Mora, la pena de muerte.
Además se solicita
que abone a la familia de la víctima, una indemnización de 20.000 pesetas.
El
encargado de la defensa, el capitán de de Infantería don Ildefonso Pérez Peral,
que estudiando el sumario, hizo una defensa brillante, reconociendo que su
defendido era el autor de la muerte del sargento, pero este hecho fue
involuntario, puesto que el procesado no tuvo intención de causar aquel mal.
Solicita para su
patrocinado la pena de 12 años de prisión militar mayor.
La sentencia
recaída, no podrá conocer, hasta tanto no sea aprobada por el Capitán General
de la Región.
SENTENCIA.
En el día 9 de
septiembre de 1913. Tras ser aprobada la sentencia dictada por el Consejo de
Guerra, contra el carabinero de mar, Miguel Gallardo Moya y rectificada por el
Excmo. Sr. Capitán General de la Región.
Dicha sentencia
condena al desgraciado carabinero a la última pena, en el pelotón de
fusilamiento.
Huelva entera, se
ha apresurado a pedir clemencia para el desgraciado reo, elevando su voz hasta
el mismo monarca que rige los destino de la nación.
En el consejo de
ministro celebrado ayer día 23 de septiembre.
Y antes la actitud
de Huelva y su provincia, en colaboración con los diarios "La
Provincia" "El Heraldo de Huelva" el "Diario de
Huelva" el Liberal de Sevilla, como las diferentes asociaciones, que han
pedido el indulto de la pana de muerte del pobre carabinero.
El
conde de Romanones y el ministro de la Guerra, general Luque han tratado con
mucho interés los asunto de Marrueco, como lo del carabinero Miguel Gallardo
Moya.
Afirmando el ministro que--Yo soy favorable al
indulto-- pero el Consejo resolverá.
Al día
siguiente se confirma la noticia, que conmocionó a toda Huelva, por el gran
sacrificio humano, prestado por su gente. Por el cual el carabinero, pendiente
de los pocos días que le quedaba para su ejecución, ha sido indultado,
conmutándose la pena por la de reclusión militar perpetua.
La prensa en
Huelva, las muchas Corporaciones y personas que han solicitado el indulto del
carabinero. Manda de nuevo el último telegrama al Rey, dándole las más
expresivas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario