sábado, 30 de abril de 2016

La matanza del Judas.


                                                     
         


                   De la obra de don Juan Ramón Jiménez: Platero y Yo.

       !No te asuste. hombre! ¿ Qué te pasa? Vamos, quietecito... Es que está matando a Judas. Tenían puesto uno en Monterrubio, otro en la calle de Enmedio, otro ahí, en el Pozo del Consejo. Yo lo vi anoche, fijos como por una fuerza sobrenatural en el aire, invisible en la oscuridad la cuerda, que, de doblado al balcón, los sostenía. ! Que grotesca mescolanzas de viejos sombrero de copa y mangas de mujer, de caretas de ministros y miriñaques,(1) bajo las estrellas serenas! Los perros les ladraban sin irse del todo, y los caballos, recelosos, no querían pasar bajo ellos...

1 miriñaques: alhajuela de poco valor para adorno o diversión; también, saya interior de tela rígida.

      Esto que llamado fiesta es lo que haya provocado que una joven mogueleña se encuentre gravemente herida, dado que es una bárbara costumbre que aún perdura en muchas localidades, como es la conocida la de "matar a Judas", el sábado santo, al toque de Gloria, ha tenido este año en Moguer graves consecuencia.
       Una guapa y joven de 22 años, llamada Teresa Bermúdez González, al sentir varias detonaciones de escopetas en su calle, tuvo la mala ocurrencia de la de asomarse al balcón, en el preciso momento en que se hacían un disparo al aire.
          La pobre muchacha recibió la perdigonada en el rostro y las manos, cayendo al suelo gravemente herida.
       Rápidamente fue avisado el médico, el cual le practicó la primera cura de emergencia, que resultó larga y dolorosa, pero la infeliz muchacha seguía teniendo el rostro y las manos completamente acribilladas.
         Con las debidas atenciones que requería la utilización de un coche, fue trasladada al Hospital Provincial recibiendo el ingresó como consta: Sábado 23 de Marzo de 1913. Siendo las siete y treinta minuto, se procedió a el reconocimiento por el médico de guardia el señor Pí, teniendo como ayudante el practicante señor Rodríguez.
         Después de ser convenientemente atendida, quedó ocupando la cama número 32 de la sala de Nuestra señora la Cinta, del citado Hospital, siendo su estado general considerado como grave. Uno de los ojos de la pobre joven lo ha perdido por completo.
       De todo lo ocurrido en los desagradable hechos se ha dado cuenta al Juzgado de Instrucción de esta capital.
      De los primeros comentarios que se desarrolla por el pueblo de Moguer, se está sospechando que el responsable del desagradable accidente, es un vecino del pueblo de Bonares, asiduo a participar en este impropio acto.
       Lo de "matar al Judas" en Bonares, nunca se tuvo de tradición con interés; si no en ocasiones espontanea, perdurando hasta los años veinte del siglo pasado. Quedando sólo en el recuerdo de haberlos escuchado a sus padre, según nos cuenta el longevo historiador local don José Pérez Camacho "El Pérez".
      Siendo lo de las últimas veces en el recuerdo, de lo de "matar al Judas", que era lo más parecido a un espantapájaros colgado en unos hocaliptos que se encontraban alojado en el arroyo Jurado, lo que sería la trasera de la casa de Pascualín el fontanero, en la calle del Arenal.


        José García Díaz.

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