miércoles, 25 de noviembre de 2020

! La lagarta !

 

                                                         


  Siendo jueves 22 de agosto de 1895, del diario El Gobierno.

   Donde el ingeniero de Montes, don José Montenegro, y el ayudante, el perito agrónomo don Ángel Tabernero, nombrados por el Ministerio de Fomento para hacer el estudio sobre la invasión de la oruga la “lagarta” en los encinares y alcornoques de todas las provincias de Andalucía, se encuentran ya haciendo los trabajos encomendados a buscar el insecticida adecuado habiendo dado por principio la provincia de Huelva, donde informan que dichos trabajos no durarán menos de ocho o diez meses.

   Además, también el mes siguiente se publica que ha sido aprobado por la Dirección general de Agricultura, Industria, y Comercio el presupuesto formado por el ingeniero jefe de Montes de esta provincia. Para dichos ensayos se utilizará por parte del señor Tabernero, del cual tantas veces se ha ocupados los diarios de información locales, así como del insecticida Litlle, que es el que mejor ha resultado.

   La ruina de los cerdos de montanera, que desde un principio los propietarios distante unas cinco o seis leguas de los centros mineros, creyeron que las pérdidas de los frutos de la bellota eran debido a los humos sulfurosos.

  En donde los diputados y senadores de esta provincia consiente de los daños ocasionado por esta plaga, no ha cesado en sus trabajos hasta conseguir del Gobierno la aprobación de dicho presupuesto, como la ha sido con fecha del día 20 de este mes.

   En el siguiente, se comenta que en breve será remitida a la superioridad la “Memoria” en la que la tercera Comisión entomológica de Andalucía se consigna el resultado de las observaciones y estudios hechos sobre el terreno, de la marcha y desarrollo del insecto parasitario como es la oruga o lagarta que viene destruyendo hace años el fruto de las bellotas de los encinares y alcornoque de esta provincia.

  En dicha Memoria acompañada de un plano en que señala la marcha invasora que ha tenido dicha plaga desde su aparición en el año 1878 en los predios del término municipal de Encinasola, lindante con Extremadura, donde ya existía en fecha anterior. Desde este año en que aparece en los límites de nuestra provincia fue, aunque lenta y pausada, continua la invasión hasta llegar en 1891 a los opuestos límites de la provincia, puesto que en dicha fecha se ve aparecer en Trigueros y San Juan del Puerto, al mismo tiempo en Lucena, Bonares, que en Almonte y en las proximidades de Ayamonte.

  Los encinares y alcornocales de la provincia entera desde Calaña a Ayamonte y desde San Juan del Puerto y Almonte hasta Encinasola se encuentran en la actualidad efecto de esta plaga, destruyendo una de las riquezas más importante de nuestra provincia, pues según cálculos muy aproximados no bajan de 90.000 hectáreas de arbolado que están afectas y de seis a siete millones de pesetas el valor del fruto que anualmente destruye.

   Esta Comisión, a más de proponer la práctica de algunos procedimientos insecticidas, entre ellos el del señor  Tabernero, para combatir la lagarta, propone también, y en esto está de acuerdo con trabajos publicados por inteligentes ingenieros agrónomos, que por el Gobierno se tomen las necesarias medidas para evitar la caza y muerte de gran número de aves que se alimentan de insectos cuya disminución y desaparición va coincidiendo con el aumento y desarrollo de este y otros insectos que perjudican notablemente la agricultura.

                                                                


  Entre los pájaros que se citan se encuentran el jilguero, ruiseñor, cuclillo, oropéndola, rabilargo, carboneros y otros que anidan en los terrenos montuosos.

    Esta situación provocada por esta oruga, es la responsable que la ganadería de cerdo esté sufriendo un quebranto en toda la provincia, que de seguir las cosas por ese camino que van, no será mucho la eminente ruina de esta ganadería. La citada oruga, que asoló los montes, fue la primera causa que influyó en las crisis del ganado de cerda, provocando grandes pérdidas a los criadores y negociantes muchos de los cuales se hundieron en la ruina para no levantarse jamás.

   Pero no solamente la desgracia económica que padece el cerdo de montanera en la provincia es la falta de bellotas, además de saltar la información proveniente de San Juan del Puerto, que era las receptoras de las manadas de cerdo de las dehesas en invierno, si no además de las ganaderías de hebras en verano, formada por las piaras de ovejas, carneros y cabríos que recogidas en corrales destinados para este fin, representan parte de la alimentación de la clase obrera.

   El medio de transporte se hacía a través de las veredas de carne, por medio de pastores conocedores del traslado. En donde uno de ellos muy conocido por esta labor vecinos de Cortegana, no había llevado los animales a los corrales del citado pueblo, en los días esperado.

      Se puso avisó el día 3 de enero de su desaparición en el Juzgado municipal del pueblo citado, donde el conocido porquero había sido encontrado por un vecino, tras haber sido devorado por una piara de cerdo en un lugar no lejano de la población.

   Personados el señor Juez y el médico titular de la población en el lugar en que fue hallado, levantaron los restos del desgraciado, conocido con el apodo de el Peinadillo. En donde se supone que el citado porquero fue victima de algún accidente, y los cerdos saciaron su hambre en el cuerpo inerte de la víctima, dejando solo parte de la cabeza y algunos huesos.

 Mientras todavía no ha desaparecido esa funesta plaga que tanto daño está ocasionando, pues a excepción de algunas zonas que no llegaron a contagiarse y que si no se infectaron ha echado fuera el mal, la mayoría de los encinares de la vecina Extremadura continúan siendo pastos de la terrible plaga, al punto de no verse muchas grandes dehesas de arbolado ni una sola bellota.

   La escasez de este fruto que parece debiera ser parte a aumentar el valor de la carne de cerdo, dado el corto número de reses que pueden criarse y cebarse en los montes, está produciendo efectos contrarios, cuáles son los de acentuar la baja en el mercado, puesto la venta de cerdo de montanera, está actualmente al precio de 28 o 30 reales, como nunca habíamos conocidos. Y sucede este hecho cuando precisamente en el año que muchos criadores de cerdos han abandonado esta granjería, como prueba el hecho que en la provincia han quedado reducidos a una cuarta parte de las que había.

   Actualmente las orugas lagartas, se encuentran bajo control fitosanitario de las encinas, quedando actualmente cumpliendo la misión en nuestros campos, como alimentación de los pájaros sin producir daño a la agricultura.

   José García Díaz.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Un singular parricidio !

                                                                               


     Siendo en el día de ayer jueves 8 julio 1895, se vio ante la sección segunda de esta Audiencia, la causa seguida contra José Díaz Rodríguez (a) el Bonariego, por delito de asesinato en la persona del niño de dos y medio de edad, llamado Manuel Moreno.

  Tan bárbaro y repugnante delito, que hiere y subleva las conciencias más endurecidas, que tuvo lugar en Moguer el 24 de marzo del año pasado año, produciendo, como no podía menos, lo mismo en Moguer que en los pueblos de inmediatos, que el hecho tuvieron conocimiento, la justa y natural indignación.

  Desglosamos los autos, don el hecho tuvo lugar del siguiente modo: El niño citado quedó huérfano de madre, y el padre, de oficio trabajador del campo y sin otros bienes de fortuna para atender al cuidado del hijo, encargase de ello su tía Teresa Domínguez Ramos, hermana de su madre y mujer del procesado José Díaz Rodríguez (a) el Bonariego, con gusto y beneplácito por ambos, viniendo a quedar el niño Manuel Moreno prohijado por este matrimonio.

   El día 24 de marzo, sobre las nueve de la mañana del pasado año, y con motivo de la festividad del día, pues era Jueves Santo, el procesado se cogió muy tarde a casa, algo embriagado, acostándose enseguida.

    Muy de mañana se despertó el niño, y, cosa natural en los de su edad, comenzó a llorar porque la tía no estuviese pronta a acudir a sus infantiles e impacientes llamamientos.

                                                              


   Se despertó el José Díaz, y mal humorado lo mandó a callar, amenazándole con darles azotes si no lo hacía, y la criatura lloró más, y entonces, se levantó furioso y se acercó al niño, empezó a reñir y pegar para que se callara, y no pudiéndolo conseguir; lo golpeó tan fuerte con un puñetazo en el pecho, cuello y cabeza hasta el punto de dejarlo muerto entre sus manos.

   La escena que ocurriera entre el matrimonio cuando llegó la mujer y se encontró difunto su sobrino, no ha llegado a ponerse muy claro los hechos ocurridos; ello hizo que la mujer lo llevó al depósito municipal de el Cementerio para que lo enterrasen en el mayor silencio posible, pero más como algunos vecinos de la casa oyeron el castigo que dio al niño el José Díaz, y percibieron su muerte y traslado al cementerio, se extendió por todo el vecindario la especie de lo ocurrido hasta llegar a conocimiento de la autoridad, y hechas las consiguientes diligencias, se tuvo por  probada la muerte violenta del niño Manuel Moreno, puesto que la autopsia practicada, pudo apreciarse, además de muchas y grandes contusiones en el pecho y cuello, y algunas hendiduras en el cráneos producidas por los golpes de un zapato, que le habían de producir la muerte por necesidad.

   El procesado, en sus primeras declaraciones, dijo la verdad del hecho con todas sus graves circunstancias, más en el acto del juicio rectificó en parte sus declaraciones.

    Terminado en juicio de pruebas, el abogado defensor del procesado, que lo fue don Tomás Rodríguez Garzón, que tenía en sus conclusiones provisionales calificado de imprudencia temeraria, las modificó poniendo, caso de ser apreciado como asesinato, la atenuante de parentesco y otra, que, por la circunstancia concurrente en este caso, entendía como favorable a su defendido.

   Fue en el día de ayer el primer día que informó el Fiscal de S.M., señor don Carlos Toledano, que desde hace pocos días ocupa esta Audiencia muy dignamente dicho cargo, y previas algunas frases en elogios del Colegio de Abogados de esta capital y de los letrados que  en este ejercían tan noble profesión, lo mismo que de los señores Magistrados que formaban el tribunal, entró en materia, haciendo un informe de sencilla estructura, limitándose a exponer los hechos constitutivos del delito tal como se habían presentado en el acto del juicio y señalar la responsabilidad que cabía a su autor.

    La Acusación privada estaba encomendada al letrado don Carlos Capmany, el cual, después de contestar con frase muy corteses al saludo del señor Fiscal, dio principio a su informe acusatorio, haciendo los naturales cargos contra el procesado por la ejecución de tan tremendo delito. Sin apasionamiento, que no podría ser de otro modo, pero con la inflexibilidad de la misión que le estaba encomendada, el señor Capmany hizo una  brillante acusación, cuyo capítulo de cargos fue siempre dirigido por la razón y la justicia, poniendo fin a su trabajo, solicitando para el procesado un veredicto de culpabilidad, como autor del delito de asesinato en un tierno niño que, al abril los ojos a la luz, sufre la pérdida de la que le dio el ser, y que de modo despiadado encuentra la muerte en las nervudas manos de un hombre cuando lloraba la falta de las tiernas caricias y de los dulces besos de una madre.

   Difícil tenía que ser la defensa de un procesado al que tan duramente se le acusa de un delito tan bárbaro. De tan penosa misión estuvo encargado, como se ha dicho, el joven letrado señor Rodríguez Garzón, el cual dirigió su informe a probar que en la comisión del hecho que se trataba no concurría circunstancia para apreciar el asesinato, y si solo una imprudencia muy lamentable acaecida en ocasión de hallarse muy embriagado, en cuyo estado no pudo apreciar la intensidad de los golpes que daba al niño con el solo propósito de castigarlo.

                                                             


  Concluyó su informe solicitando se aprecie el delito como imprudencia o la alternativa de la circunstancia antes mencionadas, si el Jurado apreciarse el delito como asesinato. Durante el informe del fogoso letrado surgió un accidente algo personal entre el y el señor Capmany, por interpretación de conceptos, al que puso término el señor Presidente, visto que se las varias rectificaciones que tuvieron no venían acuerdo.

   Hecho el resumen por el Presidente del Tribunal de derecho, que lo era el señor Guerrero, se retiró el Jurado a deliberar, pronunciando a poco un veredicto de culpabilidad, apreciando el delito de asesinato, siendo condenado por el Tribunal de derecho a la pena de cadena perpetua.

         José García Díaz. A.H.P.H.



 

lunes, 2 de noviembre de 2020

Apuntes para el coto del Villar y del Avispero.

 

                                                          


                                                        

   

    Por disposición del Sr. jefe de la Administración económica de esta provincia de Huelva y en virtud de las leyes de primero de mayo 1855 junto con la del 11 de Julio de 1878 se dan instrucciones para su cumplimiento, para sacarla a subasta en el día y hora que se dirán las fincas siguientes:

   Remates para el día 3 de diciembre de 1880, de las 12 a una de la tarde, en las casas consistoriales de esta capital, antes el señor Juez de Primera Instancia de este partido y escribano don Vicente Muñoz Caballero.


                                            PARTIDO DE MOGUER

                                      

                                 Bienes de Corporaciones Civiles.

                               Finca Rústica. = de Mayor Cuantía.

                          Montes Propios de la villa de Bonares.

   Con el número. 881 del 2º inventario. Se destaca un partido de 1828 hectárea, 81 área y 45 centáreas, o sean 2840 fanegas de tierra del marco de Castilla poblado de monte bajo de lenticas, sitio el Villar, término de Bonares que linda por el Norte desde el Bermejo que está al Este se encuentra próximo a una choza pequeña y una era que tiene enfrente el paraje conocido como los Vuelos y siguiendo en línea recta pasa por un bermejo que está junto a la cañada de las “Palomas” y en la misma recta continua el arroyo de Don Gil; por el Este el bermejo que está al E. de la cabezada del paraje citado de los Vuelos, cogiendo recto pasa por el alto de la “Palomera” y va a la Mogea Alta, y desde al mojón del coto de don José Carrasco, que está al pie del Cabezo Colorado propiedad del citado señor anteriormente hasta de nuevo al arroyo Don Gil este terreno es de inferior calidad útil solo para pastos y rozas. Esta finca tiene abrevadero con agua permanente, y es atravesada por el camino que va al Villar a la Rosina y el que llaman los Playeros. 

    Así mismo hace de servidumbre o camino que desde el convento de la Luz de Lucena desemboca por los vuelos a la cabeza de la Palomera en dirección hacia a, término de Almonte; además lo atraviesa en la mayor parte la vereda de carne que el sitio del Villar, baja al Sudeste, dejando al Este el arroyo del Villar entrando en el coto de don José Carrasco, próximo a donde en dicho coto entra este arroyo, además las veredas de servidumbre que hasta la fecha tenga. Se encuentra apreciada en 11.360 pesetas por la que sale a subasta.

   En el mismo lote, con el n. 88 2º. Un partido de 834 hectáreas, 24 áreas y 52 centiáreas, o lo que es lo mismo 1.295 fanegas, 6 celemines de tierra, del marco de Castilla, poblado de montes bajo, y en algunas cañadas árboles frutales de distintas clases, en el sitio llamado “Avisperos”, término de Bonares, que linda por el Norte con el mojón de piedra que está próximo a la esquina de los huertos del Hambre, a otro que está en la cabezada de la huerta del Moyita, de este a otro que está junto al camino del Villar, de este a otro de la dehesa que está junto a la huerta Bernardino y que da vista a la cañada de los Lobos de este a otro de las huertas de las Veredas, y de esta a la próxima huerta de Olalla; por el coto de don Nicolás Gabriel hasta la piedra que da vista a los huertos del Hambre, y por la forma linde con el coto citado hasta el arroyo del Avispero, y por el Oste desde el mojón de las huertas de las Veredas hasta la huerta de Olalla, y desde aquí hasta el pinar del médico Cordero, de donde toma la corriente del Avispero.

                                                     

    Las dos fincas fueran compradas, mucho más baratas del precio de tasación, por don Mariano Suarez  Martin Alcalde de esta villa. Hijo de uno de los mayores hacendados de este pueblo, don Mariano Suarez Díaz, Regidor Síndico, suegro de don José María Carrasco "El Patuo". Murió el 12 de febrero de 1871.

   Esta finca es atravesada por el camino vecinal de Moguer a Almonte. Donde la servidumbre tiene establecida para todas las fincas de dominio particular. Además, es conocida una vereda de carne para el paso de la ganadería, la cual sale de la villa de Bonares por la vereda del arroyo de la “Pasada”, siguiendo la dirección que hoy tiene, la que sirve a los huertos del Torvisco hasta llegar a las aguas del Avispero donde entra el partido de la “Palomera”. Están exceptuadas de la venta y no se han comprendido en la cabida señalada de la 36 fanegas y 10 celemines de terreno, con diferentes clases de cultivos de dominio particular; hallándose una fanega en la cañada del Gabatón o del Hambre, 4 con 2 en el Hornito, 10 en la cañada del Agua, 6 en el Torbisco, 7 en la cañada del Lobo y una fanega y media en la Gavia Hondilla.  Fueron valoradas estas dos fincas por don Luís Arcadio Martínez, Ingeniero Agrónomo, y don Pedro Chaparro Velo, práctico en 5.807 pesetas por la que sale a subasta.

  El Gobernador interino don Antonio María Doz.

A.H.P.H.

  José García Díaz.