martes, 26 de abril de 2016

De nuevo los quintos.

                                                        


         La nueva quinta del año de 1913, la compone 42 bonariegos, que como todos los años por esta fecha de primero de Marzo, marchan para Huelva los del 1º reemplazo de toda la provincia,
     Llevan casi todo cubierta la cabeza como de costumbre con los gorros que le han prestado sus paisanos veteranos licenciado de sus pueblos, pero si embargo van vestidos con el inconfundible traje de los labradores, con algunos más que otro remiendo.
        Todavía no sienten la nostalgia de la casa que han dejado y aunque la tengan en cuenta, la nueva vida que les esperan les atraen los hechos e historias de los soldados viejos que allá en el pueblo, contaron o inventaron admirables hazañas bélicas.
    Para la mayoría, van  a ver por primera vez un mundo nuevo en sus tristes y penosas vidas, la del cambio de joven al de adulto.
      A ellos que son la juventud, el futuro y la esperanza de la Patria, le van a contar lo que simboliza el gran ideal que representa la Bandera que van a defender con las armas en mano. Por el mero hecho de ser pobre y no tener las 1.500 pesetas que cuesta la redición, mientras sus compañeros los hijos de los ricos permanecen en sus cómodas casa, entreteniéndose leyendos en sus casinos o centros privados los periódicos sobre el transcurrir de la guerra africana.

                  Los cuales tenían encima una irónica coplilla que decía:

                                  "Si te toca te jodes
                                   que te  tienes que ir
                                   que tu madre no tiene
                                  dos mil reales pá ti
                                   a la guerra del moro
                                   a que luches por mi"

         Todos los reclutas tiene una cita en el lugar de la plaza de toros para el sorteo de los mozos, con el fin de designar a los 86 que irán a las plazas de Ceuta y Melilla.
            El acto empezó a las 9 y media de la mañana, bajo la presidencia del coronel don Serafín Ripoll Abad.
           También asistieron el teniente coronel D. Florentino Rodríguez, los comandantes, don Luciano Marauri y don Cristóbal Abrio Acebedo.
         Los reclutas, sacaron por si mismos las papeletas contenidas en un bombo. Quedando la plaza de toros como los alrededores,  muy concurrido por motivos de los reclutas y sus familiares.
        Durante el sorteo, reinó el mayor orden y durante toda la tarde en la calle Cánova, la animación ha sido bastante grande.
         Los reclutas marcharan a sus nuevos destinos el próximo jueves en un tren militar, que saldrá de esta plaza a la tres de la tarde.
         En el citado sorteo les tocó a dos de nuestro pueblo: a Lucas Domínguez Martín a Sanidad Militar de Melilla, y a Dionisio Carrasco Pérez a Ceuta al Destacamento de Regulares.
          Por parte de la alcaldía de Bonares, ha puesto en manos de la Justicias los nombres de los dos mozos reclamado para la quinta, que aun no se ha presentado y se no sabe nada de su paradero los nombres son : Alfonzo Iglesia Pineda y José Torre Merell.
        Los nombres de los futuros quintos, lo presentaba el Síndico con los nombres de los varones bautizado 20 años antes en la  iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la llamada hoja parroquial, que se entregaba todos los años a mediado del mes de Enero.
        Para los no presentado, o llamados prófugo le esperaban el presidio como delito determinado, más el aumento de los años del servicio militar. Pero tenían como atenuante, que después de un tiempo de cárcel, podían presentarse como voluntario a los Regimientos africanos de los cuales encontramos un paisano nuestro.
       En este pueblo el número de prófugo documentado, es de bastantes poco, aunque las notificaciones las mandaba el ayuntamiento en la localidad. Era en ocasiones un problema de información para las muchas  personas jóvenes que vivían en los cotos en chozos y en parajes conocido por el nombre de majada, dado al negocio del carboneo, agricultura y pastoreo.

                   José García Díaz.



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