miércoles, 16 de marzo de 2016

Un asesinato en Rociana.


  •                                                                                                                                                                     



        Detenido por el oficial de la línea de Almonte el día 12 de Octubre de 1910,supo por noticias confidenciales que merodeaba por aquel término y el de Rociana, un sujeto de malos antecedentes, autor de un homicidio llevado a cabo en el segundo pueblo en el año de 1898.
     El teniente Sr. Alonso dio las órdenes para que se extremara la vigilancia y en particular sobre la casa de un hermano del fugitivo.
      Después de varios días de incesantes pesquisas, los guardias José Garrido, Bartolomé Reyes y Romaldo Estévez dieron con el fugitivo.
      Este manifestó que se llamaba Antonio García Martín (alias) El Reloj y el Dominguillo, natural y vecino de Rociana, de 60 años de edad, casado.
    Se confesó autor del delito que se le imputaba, el cual, como hemos dicho antes, ocurrió en el año de 1898, siendo la víctima su vecino Luís Váquez Parrale.
      Antonio García, después de cometido el delito, huyó para eludir la acción de la justicia, logrando traspasar la frontera portuguesa sin inspirar sospechas en los pueblos del tránsito.
     Varios años vivió en el pueblo de Oriola de Lanteza en su oficio del campo, y aunque sentía deseos de volver a su tierra y ver a los suyos, no se decidió por temor a ser descubierto.
    Pero hete aquí que en Junio del presente año se le presentó una ocasión inmejorable para entrar en España y poder justificar nen todo momento su persona, y fue que habiendo vendido su amo ganado al alcalde del pueblo de Ginés (Sevilla), venía con el  para entregarlo al comprador.
     Una vez en España, Antonio Gracía renunció a volver a Portugal, pero tampoco se decidió a regresar a su pueblo.
        Desde Sevilla marchó a Granada y luego estuvo en Málaga, y al fin decidió venir a Huelva, llegando a su pueblo el 14 de Septiembre último.
        A pesar de las precauciones que había adoptado, fue reconocido. Ya que Antonio ha sufrido prisión corrercionar por agresión a la guardia civil.
          La prisión del fugitivo se verificó en Rociana en la casa de su hermano, que ya se encuentra ingresado en la cárcel.
          
                    En la Audiencia Provincial de Huelva.
    
         Siendo el 12 de Mayo de 1911 a las 10 de la mañana se abre la causa por homicidio, antes el Tribunal de Jurado se vio la causa seguida por el asesinato en la persona de José Luís Vasquez Parra, cuyo suceso tuvo lugar el día 27 de Julio de 1889, en la calle de los Bolos, en la villa de Rociana del Condado.
        El procesado Antonio García Máquez (alias) el Reloj y el Dominguillo, quien fue ejecutoriamente condenado anteriormente cinco veces por delito se fugó a Portugal, de donde regresó en Octubre último, siendo detenido por la Guardia civil en Rociana.
          El procesado ingresó en la cárcel preventivamente, donde confesó su delito a la Autoridad civil, manifestando que mató a puñalada al referido interfecto José Luís Vasquez Parra, en venganza de su honor, por creer que la esposa del procesado vivía en adulterio con el difunto Váquez Parra.
      Practicadas las pruebas testifical y documental, el Ministerio Público sostuvo sus conclusiones provisionales calificando el hecho de un delito de homicidio en reyerta, del cual era único autor y responsable el procesado Antonio García Martín, apreciando el atenuante 7º del artículo 9º y la agravante 18 del artículo 10º.
     El defensor del procesado el señor Marchena Colombo, sostuvo las conclusiones provisionales, reconociendo que su patrocinado era autor de la muerte causada por un cuchillo a José Luís Váquez, pero entendía que había existido todo los requisitos.
    Entregando al Jurado las preguntas que eran en números de seis. Las tres primeras relativas a los hechos en la forma narrados por el Ministerio Público, entendió que el veredicto es de culpabilidad concurriendo el mayor número de los requisitos y estimado que el medio racional es de la apreciación del Tribunal de Derecho, por lo que pidió para el procesado la pena de 12 años de prisión mayor, accesoria, costa e indeminización de unas 1.500 pesetas a los herederos del interfecto, sirviéndose de abono la mitad del tiempo cumplido en la cárcel.

              José García Díaz.
      
    























No hay comentarios:

Publicar un comentario