martes, 9 de febrero de 2021

!Cuando el señor don Saavedra, visitó el Dolmen. !

 

                                                              


  El 20 de septiembre de 1981, hacía casi una semana, que la prensa en Huelva recogía la noticia de la visita del capitán general de la II Región Militar don Manuel Saavedra Palmeiro. Era en aquellos días era un gran acontecimiento en la vida local.

   Traía la misión de inspeccionar las fuerzas destacadas y el proyecto para la instalación de una base de misiles antiaéreos, en el Médano del Oro en Mazagón, todo ante la deriva que iba tomando el gobierno marroquí, pidiendo para ellos Ceuta y Melilla.

  Se preparó todas las medidas de seguridad que requería en aquellos momentos los militares de esa responsabilidad. Pero en los últimos momentos, se tuvo que cambiar en parte el protocolo ya que don Manuel Saavedra, pedía realizar una visita al Dolmen de Soto y al Museo de Huelva, dada su vocación por la historia.

  El señor don Manuel Saavedra Palmeiro, contó como cicerone al director del Museo Provincial don Mariano del Amo.

  El Dolmen se encontraba en la cuarta reparación que había sufrido a pesar que estaba declarado monumento nacional desde el 3 de junio de 1931 donde debieron organizar a toda marcha una parte que quedaba de arreglar el camino con gravilla.

   El otro arreglo se realizó en el verano de 1972, donde a través de los fondos del Ministerio de Cultura es cuando se arregla la parte final de la bóveda del techo para dejarla colocada.

  Teniendo en cuenta que anteriormente el mismo don Armando de Soto, ha estado pendiente de corregir algunos daños que salieron improvisadamente, como la ocasión del hundimiento de varios ortostatos de la cubierta sobre la cámara mandó a construir una bovedilla de mampostería, que ha sido quitada en una de las últimas intervenciones de la restauración en este dolmen por el Ministerio, que dirigida por el arquitecto restaurador don Ismael Guarner.

       De hecho, la bovedilla citada, fue sustituida por la placa de hormigón, donde técnicamente resultó del todo satisfactorio por parte de los técnicos que participaron en lo que se llamó la “Carta de Restauro” del año citado de 1972.

Anteriormente en los años de los  50 del siglo pasado, es cuando se supone que me dijeron que se colocó en la entrada la reja de hierro forjado ya que se estaba utilizando el dolmen para guardar el ganado cabrío por parte del pastor Pedro “El Panecito” oriundo de la vecina Niebla, veterano trabajador de la dehesa “La Lobita” comenzando desde niño cuando se encontraba esta regentada por el ganadero hasta los años 20  don Manuel Morón, en que cada año hacían el herradero de añojo, donde se invitaban a casi todos los profesionales del mundo del toreo huelvano, como el Litri II, Álvarez etc.

     Nunca podremos saber como era el suelo original, dado que todas las excavaciones realizadas en el dolmen no se han encontrado nada que lo verifique. Por lo que en esta ocasión se ha decidido echarle uno de gravilla con el fin de evitar el lodazal que se forman cuando llega las lluvias. Ya que anteriormente el suelo se trataba con albero, donde en ocasiones era una gran aventura pasar por el sin tener un resbalón.

   Seis años después, a primero de año del 1987, la delegación de Cultura y Hacienda de la Junta de Andalucía, han firmado la escritura de compra de los terrenos del dolmen de Soto, ya que es calificado como uno del conjunto megalítico más importante de toda la Comunidad Autónoma, dentro de la campaña para la protección del patrimonio arqueológico. Dado que son muchos los dólmenes importantes y conjunto dolménico de primera fila que no están todavía bajo control de la Administración.

                                                                       

El cartel publicitarios del dolmen en los años 80 del siglo pasado.

   En septiembre de 1973, se celebró en Huelva el XIII Congreso Nacional de Arqueología, en donde se concentraron en el Dolmen los mejores arqueólogos de todas España, junto con algunos extranjeros con M. Almagro, L. Pericot, F. Kalb, J. Carriazo, Garrido Roiz, J. Luzón, etc. Que después de visitar la ciudad de Niebla, se marcharon a la finca de la Lobita, donde fueron invitado a una fraternal fiesta campera, por quien era en aquellos momentos el actual dueño el señor don Tomás Prieto de la Cal y Divildo, que después del almuerzo asistieron a la plaza tendero para que se torease una vaquilla.

  El Dolmen de Soto, recibió una fuerte publicidad por parte de la prensa nacional. Al mismo tiempo se aprovechó los días siguiente la ocasión para inaugurar lo que es el extraordinario Museo Provincial de las Bellas Artes, de la mano del Ministro de Educación y con el erudito Director General de Bellas Artes, el aracenero, don Florentino Pérez Embid.

   En noviembre de 1987,es en donde estos terrenos que se encuentran en la finca de la “Lobita” se han pagado cerca de dos millones de pesetas de aquella época. Esta parcela de formación plana la forma unos veinte mil metros cuadrados y se encontraban las mayorías del año arada; se hallaba representada por don Federico Molina Orta, el antiguo alcalde de Huelva. Contaban con unos 13 árboles de eucalipto  y varios pequeños recogidos por los alrededores de la casa y de lo que fue una plaza de tendedero de ganado bravo, que actualmente se encuentra destruida. Y desde el año pasado, en el mes de octubre ya se cuenta con un guarda para las visitas.

José García Díaz.

 

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