Expediente sobre una de las muchas sentencias que tenía este curioso granuja.
Notas del
acta del Juzgado de Instrucción de Moguer, contra el célebre Blas Vega el
"Moyita".
Don Francisco
Casanova Castillo, Abogado Secretario del Juzgado de Instrucción de este
partido.
Doy fe. Que por
virtud de la causa seguida en dicho Juzgado, a través de la Sección Primera de
la Audiencia Provincial de Huelva dentro de la sentencia del seis de Abril del
año de 1923, por la cual se condenó a la pena mayor al Blas Vega a la pena de
dos meses y un día, y se le obliga al perjudicado don Cristóbal Gómez, pagarle
la cantidad de veinte y una peseta.
No se resalta, los
hechos del robo de la repostería del Centro Benéfico, regentada por el señor
José Mateo el "Perrera". Se daba el caso que el corral de este centro
era compartido a su vez con el del vecino y la cuadra de los animales de la
calle paralela, la pensión de José Velo "La Canastita".
Lo curioso del robo
del Moyita, en la casa del médico don Juan de Villanueva Ruiz-- Mateo, situada
en la calle Velarde nº 2, fue sin duda algo gracioso ya que este participó en
la matanza del cerdo, que un industrial local le regaló al citado médico, y
sacrificado por el matarife José Ramos " El Farol". Donde la hazaña
terminó en una conocida canción de carnaval.
Las leyendas del
Blas Vega, junto al cuento la del "Burro del Moyita" duró hasta los
años cincuentas.
Le siguió la historia
local de Manuel Franco el "Cabo Vela", con el singular episodio,
ocurrido en el frente de Peñarrolla", en plena Guerra Civil, y como no la
de Manuel el "Canoa" de la calle Triana.
Eras
finales de Mayo, cuando en la planada de conocida como la del
"Pilar". Se desarrollaron un acontecimiento poco dado en esta villa.
En donde el vecino Diego García Barriga provisto de un hacha intentó agredir a
su convecino Andrés Moro Coronel, cuando empezó a perseguirle, se encontró con
la intervención de varios vecinos que lograron reducirle.
A quedado detenido
en la cárcel, y puesto a disposición del Juzgado correspondiente.
Hacía tiempo que
en este pueblo, habían antiguos resentimientos por parte de los vecinos José
García Bueno, apodado el Bejarano y el otro era Francisco Velo Domínguez, quien
recibió por parte del otro, un golpe con un palo de unos 25 centímetros de
longitud conocido como una "estaca", que se emplea para sujetar las
riendas de las caballerías, cuando se encuentra pactando en el campo, cuya
punta estaba afilada en forma de cuchilla, el daño de la herida fue ocasionada
en el parietal izquierdo, acompañada de abundante sangre.
La herida fue
calificada por el médico, con el pronóstico reservado, habiendo sido detenido
al Bejarano y puesto en la cárcel por orden del Juzgado municipal.
El día 22 de Julio,
fue un triste día para la vida de este pueblo, recogido por casi toda la prensa
nacional, por la singular noticia ocurrido en esta villa, en donde por donde
una broma a un amigo lo matan.
El desgraciado
suceso ocurrió en la conocida taberna de "Alejo" situada en la calle
de la Cuatro Esquina. En donde el día de ayer, sobre las cinco de la tarde, los
vecinos de este pueblo, Bartolomé Martín Carrasco y Diego Domínguez Carrasco,
ambos en estado de fuerte embriaguez penetró en la misma Ildefonso Moro Aroqui,
concertándoles los primeros en darle una broma, que a si le agarraron las
piernas, cayendo los tres al suelo con tan mala fortuna para el Bartolomé
Martín se quedó muerto en el suelo, motivado por una fractura craneal.
En el lugar de
los hechos se presentó el juzgado municipal que ordenó el levantamiento del
cadáver a y a la detención del Diego
Domínguez y la de Ildefonso Moro, hasta que se resuelva los hechos.
El 15 de diciembre.
En víspera de la Navidades el vecino don Cristóbal Guzmán y Guzmán, se presentó
en la casa cuartel de la Guardia civil, manifestando que hallándose él y su
esposa ausentes de su domicilio, un sujeto había penetrado en su casa forzando
un candado; agregando que el ladrón no pudo efectuar el robo gracia a la
intervención de un hijo suyo de 14 años, motivando la fuga del ladrón.
Se practica
gestiones para capturar al granuja. Aunque tiempo después se comprobó, que los
ladrones no eran desconocidos de la calle.
A primero de Junio
de 1924, tenemos noticia ocurrida en esta villa digna del cinema, en la calle
Santa María, donde el amanecer del día 4, el vecino Juan Muñoz Martín de 50
años estado casado se disponía marchar al campo donde realizar las faenas
agrícolas.
Fue asaltado por
otro vecino llamado Juan Rodríguez Riquel, de 43 años, que consiguió arrojarlo de la cabalgadura,
empezaron una reyerta que terminaron en manos del médico. Tremendo fue el
escándalo en el vecindario, que alertada la Guardia civil, ingresaron a los dos
en el depósito municipal.
Un mes después otro
triste suceso sacude la vida de este pueblo, motivado por un suicidio en el
domicilio en la calle Rosal nº 35, un vecino puso fin a sus días disparándose
un tiro en la cabeza, el anciano de 70 años de edad y de estado casado José Domínguez
Pulido.
Para llevar a cabo
su fatal, deseo, se encerró en una habitación de la planta baja de su
domicilio, y cogiendo una escopeta de las llamadas de pistón, le amarró una
cuerda a la palanca del disparo para hacerle más fácil su funcionamiento.
El tiro tuvo
entrada por la región temporal izquierda, con orificio de salida por el
parietal derecho que le produjo la muerte instantánea.
Se ignoran los
móviles que le impulsaron a llevar acabo tan funesta resolución.
Fuentes: Del Diario
de Huelva, El Liberal de Sevilla y el Archivo del Juzgado Municipal de Bonares.
José García Díaz.