Uno de los
problemas que tiene ser un humilde corresponsal periodístico es aceptar
gustoso a la cariñosa invitación de los excelentes amigos, devotos de la Santa
Cruz llamada de cariñosamente la "Los Pobres", que venera esta
histórica villa de Niebla. He venido a pasar aquí las fiestas que la Hermandad
había organizado en honor de aquella, y que se han celebrado con extraordinaria
emoción y entusiasmo, sin decaer un momento la natural alegría.
La excursión
realizada el sábado último por los hermanos cofrades con destino a la Ermita
del Pino, lugar verdaderamente deliciosos, constituyó una nota simpática, en la
que reinó la mayor confraternidad, sin que afortunadamente se registrara
incidente alguno desagradable.
Tanto a la
salida del pueblo, como al regreso, fue calurosamente aclamada la Hermandad,
por fuertes aplausos de los numerosos público que invadía las calles.
Los
tamborileros y banda de música del inmediato pueblo de Bonares, acompañaban a
los romeros que, montado en caballería mayores y menores, adornadas con lazos,
llevaban a la grupa simpáticas muchachas, cuyas cabezas iban cubiertas
materialmente de vistosas flores.
En todo el
trayecto se sucedían los vivas y las aclamaciones.
Mientras el día
del domingo se celebró, con la mayor solemnidad, una misa cantada, oficiando
por el cura párroco don Cristóbal Jurado Carillo, y ocupándose de la cátedra
sagrada el presbítero don Antonio Robles García, que pronunció un sermón tan
sentido como elocuente.
La parte musical estuvo como no, a cargo de
un sexteto formado por individuo de la banda, muy acertadamente dirigida por su
profesor don Fernando Vega.
Terminada la
misa, a la que asistieron numerosos fieles, además de los cofrades, se organizó
la procesión que solemnemente hizo su recorrido por el pueblo, con su enorme
acompañamiento, siendo procedida por el párroco, señor Cristóbal Jurado, el
mayordomo don Antonio López, el Juez municipal don Agustín Alés, el profesor de
instrucción primaria Sr. Rodríguez, el secretario del Juzgado señor Roldán y
los cofrades don Antonio Vázquez, don Pedro Ferrero, don Rodrigo Pacheco, don
Pedro Martín Toronjo y algunos otros.
La procesión
fue acompañada cada momento por los tamborileros y la banda de música
bonariega, que durante todo el trayecto no dejó de tocar alegres números, con
verdaderos gusto y afinación musical.
En las dos
noches ha habido fiestas populares, conciertos, bailes, iluminación, quedándose
varias ruedas voladoras y disparándose multitud de cohetes de gran efecto,
confeccionados por el reputado pirotécnico de La Palma del Condado don Juan
Antonio García Lepe.
Las fiestas han
transcurrido en medio de mayor alegría, siendo muy digna de aplauso la labor de
la Hermandad y muy particularmente de su mayordomo Sr. López y cofrades señores
Vázquez Bejarano, Gómez Díaz, Ferrero Arisa, Alés y Roldán por sus grandes
esfuerzos e iniciativas y trabajo realizados para que las fiestas de la Cruz de
los pobres, resultarán con el mayor esplendor como se han demostrado.
Termino de
escribir estas notas, agradeciendo mi mayor reconocimiento a todos por las
inmerecidas atenciones que me han dado durante mi estancia en este pueblo,
aprovechando mi reconocimiento con grato gusto a don Pedro Martín Toronjo, que
es viejo algo granuja.
El corresponsal Juan
Delgado.
José García Díaz.
José García Díaz.