miércoles, 13 de septiembre de 2017

Mazagón en 1935.

                                             


                                En las playas de Castilla.

         El 17 de Abril de 1935 en el Diario de Huelva. Para el señor Director de Obras del Puerto.
    Por ser de una utilidad extraordinaria y su coste muy exigido, si se llegará a realizar, hacemos llegar al ilustre hijo de Huelva, don José Bravo Suárez, completo ingeniero Director del Puerto de esta Provincia, un clamor muy justo de este pueblo histórico y preterido, del que muy gustoso tengo la obligación, al menos, su más fiel intérprete.
   Es una realidad innegable que las playas de Castilla, o sea, la extensión de tierra que media entre el Gualdaquivir y el Tinto, apenas son conocidas como debiera dada su belleza y sus condiciones para lugar de veraneo.
   En estas extensión, existen varios núcleos de población veraniega, como son los baños de los ingleses, los que se establecen en toda la costa desde el Faro de la Barra a la Torre del Oro, con un contingente de uno 3.000 veraneante, en su mayoría de Bonares y Rociana. Sin contar más allá los baños de Mata las Cañas, para los pueblos del Condados.
    Pues bien; para que los vecinos de esta comarca puedan gozar de las delicias del mar en el verano, constituye una odisea el poder llegar a los citados lugares, teniendo que atravesar leguas y leguas de arena, cuando todas esta dificultades se convertirían en un delicioso paseo, aunque fuese de madera, sobre el estero de Domingo Rubio, que fuese lazo de unión de la carretera de San Juan del Puerto a la Rábida, con la que por los ingenieros forestales se está construyendo por todo el borde  del canal del Padre Santo.
    Quiere decir esto que en caso de realizarse, se podría la Casa del Vigía de la Barra a una distancia de 10 Kilómetros de la capital, y a catorce de el Faro usando el transbordador "Montenegro" en su paso por el Tinto, único transbordador necesario para el breve tiempo de diez a quince minutos encontrarse un vecino de Huelva en plena playa atlántica en un verano.
          Al ilustre Ingeniero--Director, nuestro querido paisano, don José Bravo, de quien depende esta mejora para su provincia, brindando la ocasión de ejercitar sus buenos deseos, que mucho agradecería los vecinos de Palos, Bonares y Rociana y otros muchos pueblos del Condado.
     El señor Vides, en Palos de la Frontera.
         Se le olvida al señor Vides mencionar el extraordinario trabajo realizado cinco años antes por el señor Maresca.
     El día 4 de Abril de 1930 en el mismo diario aparece la siguiente noticia en la tarde de hoy ha sido inaugurada la pista hecha por el oficial de faros y conocido mecánico don Manuel Maresca Rosado, pista que sale desde Palos, atravesando un monte hasta el faro de la Barra de Huelva.
     El recorrido en un automóvil Ford lo ha hecho en treinta minutos, recorriendo trece kilómetros, que antes a causa de un sitio llamado las Madres y arreglado por él no podía pasar ni los pájaros. Nuestra enhorabuena al señor Maresca y a los jefes de Obras públicas de esta provincia.
   Mientras en el Pleno celebrado el día 29 de Junio de 1935 en Palos de la Frontera se recoge a propuesta de la minoría agraria, se aprobó por mayoría pedir al señor Ministro de Obras Públicas, la necesaria autorización para que la Junta de Obras del Puerto de Huelva proceda a la inmediata construcción de un muelle--puente sobre el río Domingo Rubio que separa la Rábida de la fábrica del señor Tejero y que enlazará la carretera general de San Juan del Puerto a la Rábida con la que por los ingenieros forestales están construyendo a lo largo del litoral de las playas de Castilla o sea la porción de tierra que media entre el Guadalquivir y el Tinto.
                                                            

         Con este puente que podría estar pronto disponible, contando con la colaboración de don José Bravo Suárez director de Obras del Puerto se conseguirá complacer a todos los pueblos del Condado de Huelva que para llegar a dichas playas se ven en la penosa necesidad de atravesar leguas y leguas de arenas en carros y caballerías, cuyas molestias desaparecen con dicha construcción puesto que los automóviles podrán llegar, viniendo por Palos, al lugar que deseen de dicha magnifica y desconocida playa. Además en esta obra resolverá en parte el paro obrero en este pueblo que tanta falta le hace con los edificios que han de levantarse en breve en tan extensa costa.
  Pero parte de la nueva historia que se le presenta a la Playa de Catilla, que según algunos eruditos el nombre le viene de cuando desembarcó el ejercito de Alfonzo X  El Sabio en ella, para organizar la conquista de la ciudad de Niebla.
       Mientras encontramos en los archivos del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, la siguiente información sobre tres solicitudes para la adquisición de una casa de salud en el paraje del monte "Dunas del Odiel" según la Orden Ministerial del 21 de Septiembre de 1934.
   Por donde una de las primeras parcelas es entregada al industrial de Bonares el señor don Cristóbal Gómez Pérez, de aquí nace los caseríos con el nombre de este pueblo, para hacerse el embrión de lo que sería con el tiempo "La Playa de Mazagón".


 José García Díaz.

2 comentarios: