En las playas de Castilla.
El 17 de
Abril de 1935 en el Diario de Huelva. Para el señor Director de Obras del
Puerto.
Por ser de una
utilidad extraordinaria y su coste muy exigido, si se llegará a realizar,
hacemos llegar al ilustre hijo de Huelva, don José Bravo Suárez, completo
ingeniero Director del Puerto de esta Provincia, un clamor muy justo de este
pueblo histórico y preterido, del que muy gustoso tengo la obligación, al
menos, su más fiel intérprete.
Es una realidad
innegable que las playas de Castilla, o sea, la extensión de tierra que media
entre el Gualdaquivir y el Tinto, apenas son conocidas como debiera dada su
belleza y sus condiciones para lugar de veraneo.
En estas extensión,
existen varios núcleos de población veraniega, como son los baños de los
ingleses, los que se establecen en toda la costa desde el Faro de la Barra a la
Torre del Oro, con un contingente de uno 3.000 veraneante, en su mayoría de
Bonares y Rociana. Sin contar más allá los baños de Mata las Cañas, para los
pueblos del Condados.
Pues bien; para que
los vecinos de esta comarca puedan gozar de las delicias del mar en el verano,
constituye una odisea el poder llegar a los citados lugares, teniendo que atravesar
leguas y leguas de arena, cuando todas esta dificultades se convertirían en un
delicioso paseo, aunque fuese de madera, sobre el estero de Domingo Rubio, que
fuese lazo de unión de la carretera de San Juan del Puerto a la Rábida, con la
que por los ingenieros forestales se está construyendo por todo el borde del canal del Padre Santo.
Quiere decir esto
que en caso de realizarse, se podría la Casa del Vigía de la Barra a una
distancia de 10 Kilómetros de la capital, y a catorce de el Faro usando el
transbordador "Montenegro" en su paso por el Tinto, único
transbordador necesario para el breve tiempo de diez a quince minutos
encontrarse un vecino de Huelva en plena playa atlántica en un verano.
Al ilustre
Ingeniero--Director, nuestro querido paisano, don José Bravo, de quien depende
esta mejora para su provincia, brindando la ocasión de ejercitar sus buenos
deseos, que mucho agradecería los vecinos de Palos, Bonares y Rociana y otros
muchos pueblos del Condado.
El señor Vides, en
Palos de la Frontera.
Se le olvida
al señor Vides mencionar el extraordinario trabajo realizado cinco años antes
por el señor Maresca.
El día 4 de Abril
de 1930 en el mismo diario aparece la siguiente noticia en la tarde de hoy ha
sido inaugurada la pista hecha por el oficial de faros y conocido mecánico don
Manuel Maresca Rosado, pista que sale desde Palos, atravesando un monte hasta
el faro de la Barra de Huelva.
El recorrido en un
automóvil Ford lo ha hecho en treinta minutos, recorriendo trece kilómetros,
que antes a causa de un sitio llamado las Madres y arreglado por él no podía
pasar ni los pájaros. Nuestra enhorabuena al señor Maresca y a los jefes de
Obras públicas de esta provincia.
Mientras en el Pleno
celebrado el día 29 de Junio de 1935 en Palos de la Frontera se recoge a
propuesta de la minoría agraria, se aprobó por mayoría pedir al señor Ministro
de Obras Públicas, la necesaria autorización para que la Junta de Obras del
Puerto de Huelva proceda a la inmediata construcción de un muelle--puente sobre
el río Domingo Rubio que separa la Rábida de la fábrica del señor Tejero y que
enlazará la carretera general de San Juan del Puerto a la Rábida con la que por
los ingenieros forestales están construyendo a lo largo del litoral de las
playas de Castilla o sea la porción de tierra que media entre el Guadalquivir y
el Tinto.
Con este puente que podría estar pronto
disponible, contando con la colaboración de don José Bravo Suárez director de
Obras del Puerto se conseguirá complacer a todos los pueblos del Condado de
Huelva que para llegar a dichas playas se ven en la penosa necesidad de
atravesar leguas y leguas de arenas en carros y caballerías, cuyas molestias
desaparecen con dicha construcción puesto que los automóviles podrán llegar,
viniendo por Palos, al lugar que deseen de dicha magnifica y desconocida playa.
Además en esta obra resolverá en parte el paro obrero en este pueblo que tanta
falta le hace con los edificios que han de levantarse en breve en tan extensa
costa.
Pero parte de la
nueva historia que se le presenta a la Playa de Catilla, que según algunos
eruditos el nombre le viene de cuando desembarcó el ejercito de Alfonzo X El Sabio en ella, para organizar la conquista de la
ciudad de Niebla.
Mientras
encontramos en los archivos del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, la
siguiente información sobre tres solicitudes para la adquisición de una casa de
salud en el paraje del monte "Dunas del Odiel" según la Orden
Ministerial del 21 de Septiembre de 1934.
Por donde una de las
primeras parcelas es entregada al industrial de Bonares el señor don Cristóbal
Gómez Pérez, de aquí nace los caseríos con el nombre de este pueblo, para
hacerse el embrión de lo que sería con el tiempo "La Playa de
Mazagón".
José García Díaz.