jueves, 15 de diciembre de 2016

Un recuerdo para el soldado El Molín


   En homenaje a los bonariego José Molín Carrasco y Juan Rodríguez Rodríguez que tuvieron como destino este campamento, y al Archivo Intermedio Militar de Melilla por cederme esta documentación, y cono no al oficial señor Don Eduardo Sant Quintas.

     Campamento militar Zóco de Telaltza, un mes antes del desastre militar que se llevó por delante parte de la juventud española que derramaron su sangre en esas tierras africanas sin saber ni siquiera los motivos que les empujaron a cumplir el servicio de su Patria, en un país extranjero.

   
                                                                                                         
           

            El campamento militar Zoco de Telaltza desde  una paronámica desde lejo.                                                                            

  Hacia un mes el 16 de Mayo de 1921, este campamento bajo las órdenes del Teniente Coronel, don Fernando Tamarit, que tuvo que dejar su cargo por enfermedad,siendo sustituido por García Esteban, en la foto de arriba con su plana mayor de oficiales, responsable de la desastrosas retirada en Julio, teniendo bajo su mando los 970 hombres.

Una de las entradas al campamento.
 Oficina de transmisiones telégrafo y teléfono
Los soldados preparando la fabricación de los ladrillos, como se venían haciendo desde siglos.

 Secaderos y preparación de los ladrillos.

 Detrás en la salón comedor de las fuerzas.
Tentadero y herrería para el mantenimiento de la caballería.
 Una foto para el recuerdo, muy normal en aquellos años.
 Guardia en la garita detrás vemos el hospital del Zoco , tenía la enfermería 12 camas, cuarto de curación y botiquín       
 Engrandando los servicios.
 Jefe moro de la tribu de los Metalza, eran los propietarios del terreno del campamento y los peores enemigos de los españoles, ya que les dispararon por las espaldas y a los heridos los descuartizaban con las ayudas de los niños y las mujeres.
Horno de cal para su fabricación.

 Matadero para sacrificar las reses.
 Oficina de administración y papeleo.
 Puesto de telégrafo y teléfono, mandada por suboficiales.
Sanitarios con sus ambulancias.


 Camiones de servicio tenían cinco y tres aljibes, luego repartían el agua en camellos con destino a los diferente puestos y blocao, ya que esto se montaban sin el mayor criterio militar para su defensa.
 Toma de aguada en la fuente Ermita, situada a 38 Kilómetro del campamento, era todo una locura  estratégica como zona militar, como resultó ser tiempo siguiente, mataban a los españoles como mosca cuando iban a coger el agua.
        Regimiento "Africa" nº 68; el día 1 de Julio contaba con 3.041 hombres entre ello a nuestro paisano Juan Rodrígues Rodríguez, que tenían la misión de guarnecer el perímetro del Zoco.
 Miembros del Regimiento de Juan Rodríguez. un mes después murieron la mayoría.

Oficial de las tropas indíginas del Zoco, un mes después fueron sus verdugos.
 Destacamento de vigilancia del campamento, que se hacía a diario.

Esto es parte del resumen fotográfico de este campamento llamado Zoco Telaltza de fue testigo de la muerte de miles de españoles un mes después, contando con la vida de los dos bonariegos.


José García Díaz.

lunes, 12 de diciembre de 2016

El a dios a la iglesia San Martín.

                                                        
Niebla en 1921. Foto de La U. de S.


     El 22 de Agosto de 1921, la iglesia de San Martín se encontraba en un estado ruinoso y no menos ofreciendo peligro para los feligreses, el cabildo diocesano, dispuso y autorizó su derribo por parte del Ayuntamiento de esta villa, y poniendo a la venta los materiales con el fin de que el municipio pudiera tener algún beneficio por parte del costo del derribo.
      De este trabajo solo se salvará la capilla mozárabe de Nuestro Señor de las Columnas, escultura esta de arte románica de mármol, de mérito extraordinario. La columna se halla embutida en la esbelta torre de la vetusta parroquia y toda la obra, tanto como el Cristo, como la columna labrada en una sola pieza, hallándose en el recinto que ocupa la casa del cura párroco.
     También ha de perdurar lo que es el altar mayor con el ábside que tiene columnas con capiteles románticos, elementos mozárabes de gran interés que se encuentran casi perdido a la vista a causas de las muchas capas de cal que la cubren.
   Hubo quien deseaba dedicar el ábside para la capilla de la Hermandad del Sagrado Corazón, pero la iniciativa no tuvo éxito, habiéndose dado entrada por el corral de la casa rectoral.
   Cuando esto hubo temer que en plazo breve no quedara más que triste vestigios que atestiguaran la importante que tuvo que ser la iglesia de San Martín durante muchos siglos, puesto que todas ellas se iba derribándose paulatinamente. Ha sido descubierto ciertos detalles de arquitectura que bien podían llevar lo que es la iglesia a la categoría de monumento nacional.
   Conviene decir que por los siglos X al XI se desarrolló entre los mahometanos, la costumbre de adosar las tumbas de hombres ilustres a las paredes de las mezquitas, en forma de pequeñas capillas con sus bóvedas adornadas con arcaduras. Estas tumbas se conocen por estar las bóvedas levantadas matemáticamente con divisas de cuatro, es decir, que sobre los cuatros arcos de las paredes hay ocho arquitos, sobre los ochos diez y seis; sobre los diez y seis, treinta y dos, desarrollándose así el tema poligonal hasta llegar a las grandes obras admiradas en la Alhambra de Granada y de otros monumentos de Egipto y Siria.
   Para señalar sin posibilidad de equivocarnos estas tumbas de hombre ilustres que había hecho el viaje a la Meca, colocaban por fuera de la bóveda mortuoria, de dos a cuatro ladrillos o lozas de mármol, en caso de lujo económico, en forma particular, como símbolo del turbante del peregrino.
   Es sabido, que la familia de Beni Bekkar que domino más tarde el condado de Niebla desde finales del siglo VIII hasta caer la ciudad en poder de los moros almohades, hasta el fin del siglo XII, tuvo parentesco con los descendientes  del rey godo Witiza por la parte materna, siendo aquellos príncipes de la casta "muladí" constituida por las familias nacidas de la princesa Sara, "La Goda"  hija de Alamundo y nieta del rey Witiza, por sus dos casamientos con nobles musulmanes de la secta "Shuits".
    Los Beni Bekkar de Niebla, se orgullecían de su estirpe godo--cristiano que no solamente protegían siempre a los mozárabes (cristianos andaluces que vivían en paz y amistad con los mahometanos) si no uno de los más famosos literatos de los muchos habidos en dicha familia fue conocido como " Ibn Al-Küitiyyah" que quiere decir "el hijo de la goda".
    Ahora es cuando sabemos que algún personaje de dicha familia estaba enterrado a la sombra de la parroquia de San Martín, porque se ha descubierto adosado a la pared meridional de ella, no solamente la típica bóveda mortuoria si no encima de ella los ladrillos que simbolizan el turbante del peregrino a la Meca.

             ELENA  W. WHISHAW.
  

   José García Díaz.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Elena y Shulten

                                            
                                           

                                 
                    Sr. Director del diario LA PROVINCIA.
       Muy señor  mío y distinguido amigo:
     He leído con extrañeza una noticia que apareció en el periódico de su digna dirección el día 28 del mes próximo pasado, en que el profesor alemán, Herr Adolfo Schultem, fue el "primer excavador da la ciudad de Numancia". Y digo extrañeza, porque en mi modesta biblioteca tengo una obra muy interesante sobre el descubrimiento y la historia de Numancia, que dice entre otras cosas:
        "No cabe la menor duda que desde el año de de 1861 y 1867, es decir que desde la fecha en que el profesor Saavedra y la Comisión española emprendieron los trabajos en la cumbre del Cerro de la Muela, el solar en donde Numancia estaba fijado sin vacilación alguna."
     Ya desde el siglo XVI hasta mediados del XIX Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, el Padre Flores, el Fr. Francisco Méndez, los vecinos del pueblo de Garray Tomás Argote  y Joaquín García, don Juan Bautista Erro, Ceán Bermúdez, don Miguel Cortez López, y otros muchos, habían descubierto de una manera evidente en la Colina de la Muela, los restos de la ciudad gloriosa.
      Su emplazamiento está mencionado en el itinerario de Antonino, coincidiendo perfectamente la topografía del terreno con la descripciones de los historiadores romanos Aplano y de Lucio Floro, tratando sobre la ciudad de Numancia. Y como no don Eduardo Saavedra, presidente entonces de la Academia de la Historia, comprobó la existencia de la vía descrita en el Itinerario y encontró hasta las piedras milenarias que demostraban la exactitud de las distancias fijadas en el, deduciendo con inflexible lógica, como se demostró después en la excavaciones, que la gran ciudad heroica tuvo que estar en Garray porque en Garray coincidía la situación que en el Itinerario se fijaba la ciudad de Numancia.
     Sería sin duda por algún error tipográfico por lo que el autor de dicho suelo nombraba al profesor alemán como "el primer excavador de Numancia", pero merece la pena de esclarecer el punto citado, porque ningún español ni cualquier extranjero amante de España puede ver con gusto estos errores, conociendo la valiente labor del de insigne Saavedra, además de la de otros sabios españoles de tanto monta como lo son Ambrosio de Morales y Cean de Bermúdez, entre otros.
      Yo, humilde arqueóloga inglesa que debo a la ciencia española favores y amparo que nunca podré debidamente agradecer, me atrevo a dirigir estas líneas a usted, señor Director, seguro que este diario de "La Provincia" corregirá gustoso el involuntario error que ha padecido.
    Y por el acoso de sus ilustrados lectores no conocen ya la interesante obra de don Santiago Gómez Santacruz, permitirme indicar la referencia de su obra titulada "El Solar Numantino", que fue publicado en el año de 1914, por la casa editorial Impresora de la Revista de Archivo, Biblioteca y Museos, Olozaga, 1º en Madrid.

         Elena M. Whisaw.
(Directora de la Escuela Anglo Española de Arqueología.)

    Niebla 4 de Marzo de 1920.

     Extraemos la carta mencionada el 28 de Febrero.

    Con motivo de encontrarse entre nosotros este distinguido catedrático de historia Antigua de la Universidad de Erlangen y distinguido arqueólogo, primer excavador de la ciudad de Numancia y autor de innumerable obras de arqueología hispana, llegado para comprobar algunos extremos de la "Ora Marítíma" del escritor romano Rufo Aveno Avieno, nuestro distinguido don Eduardo Díaz y Franco de Llanos a quien venía recomendado, le fue presentado a don José Albelda, Ingeniero de la Junta de Obras del Puerto, y competente arqueólogo quien dio al Sr. Schulten muy valiosos datos sobre referentes a nuestras costas tanto  de la época antigua como de la moderna, con la reconocida competencia que le dan sus contantes estudios en ellas, invitándole también a una excursión a "La Rabida" en unión de los señores don José Sánchez Mora, don Enrique Pérez y don Eduardo Díaz.
    El objeto de la vista al histórico monasterio era comprobar la existencia bajo la iglesia de una cueva antehistórica que un famoso profesor de arqueología dice haber visitado, y en ella vio una gran piedra negra, por lo que se supone pueda ser un templo de la ciudad de "Eribi", citada por Avieno, como existente en aquellos lugares durante la ocupación fenicia de Saltes.
        Por razones que no son del caso, hubo de dejarle sin comprobar este interesante extremo, y agradecidos de la hospitalidad de los frailes franciscanos pasaron los excursionista a la fábrica de salazones que frente al monasterio tiene don José Tejero y en cuyos alrededores han encontrado una necrópolis romana compuesta de buen número de sepulcros, de los que tan solo queda uno que se pueda estudiar, debido a que los trabajadores echaron en el relleno cuanto ha ido saliendo en cadáveres, losas sepulcrales, ánforas y demás utensilios que componían el mobiliario fúnebre de los antiguos, dejando para otro día, por lo avanzado de la hora, el estudio del sepulcro violado.
     El día anterior había ido el profesor Schulten con el señor Clauss a "Torre Arenilla" descansando en Mazagón para encontrarse con la " Torre del Oro", en busca de un antiguo brazo del Guadalquivir que según Avieno existió en aquellos alrededores, sin temerle a la inclemencia del tiempo, acompañados con un fuerte temporal de lluvia y viento, el fatigoso pisar de las movidas arenas durante horas y horas, todo en pro de unos datos que ayude a levantar un poco el denso velo que oculta a nuestros ojos la historia de de esta parte de la "Turdeside", en aquellos lejanos tiempos de ocupación fenicia de Saltes, cuando existía la famosa y olvidada ciudad de Tartesos, y el monarca ligur, Argantonio, recibía sus delegaciones y ofrecía a su población terreno que ocupar en masa, pensando en el refuerzo de aquellos hábiles guerreros para el día en que se hiciera preciso oponerse por la fuerza a la codicia del conquistador Cartaginés, cada día más exigentes.
    El doctor Schulten merece bien de los españoles por sus incansables estudios de la historia antigua de la Península Ibérica, de que son buenas pruebas sus libros "Numancia", "Hispania", "Viriato" etcétera, etc. El segundo de los cuales traducido a nuestro idioma por el tan competente arqueólogo don Pedro Bosch y Gimpera, catedrático de la Universidad de Barcelona, acaba de publicarse en la ciudad condal, donde  también un grupo de su admiradores del profesor alemán recauda los doscientos mil marcos que costará la edición alemana de los tres tomos que faltan que publicar de la obra "Numancia", en cuya traducción española hay quien se ocupa ya, diciendo que está terminada también y pronto al darse al público el libro sobre "Viriato", en  el que los arqueólogos encontrarían datos importantes y hasta ahora ignorados de la vida y campañas de aquel heroico lusitano que con un puñado de montañeses humilló tantas veces los enemigos romanos.
    El Dr. Schulten ha marchado a visitar la ciudad de Mérida y pasar seguidamente para Madrid y Barcelona donde tiene que dar algunas conferencias para regresar a Alemania , a su cátedra y a sus incesantes escritos de historia antigua de España.
   Mucho celebramos que no sea esta la última visita del ilustrado sabio, y más aun el que no olvide sus estudios, de nuestra olvidada "Onuba Estuaria", que escondida e ignorada, yace sobre los frondosos campos de Huelva en espera de una mano amiga que la descubra y cuente a los actuales onubenses, su historia, en decadencia y su abandono.

   José García Díaz.



jueves, 24 de noviembre de 2016

Sucesos por los años veinte.

                                                             
Foto de Mariano Morales


       Era principio de Octubre del 1920. El Jueves día 7, cundo el vecino de este pueblo Ramón Suarez Beltrán, de 36 años de edad, acompañado de una buena borrachera le dio por meterse en la casa de su convecino José Romero Martín, y se dirigió a lo que se conoce como el corral, donde se encontraba trabajando en la preparación del lagar para la próxima campaña de la vendimia, el paisano Manuel Galán Riquet apodado el "Tanito".
      Sin mediar una palabra el citado Beltrán sacó una navaja, provocando al "Tanito" no tomando la iniciativa dijo aquello de "Tomar lo de Villadiego" y salir a toda prisa del lugar.
      Pero de nuevo vuelve al  mismo lugar, pero en esta ocasión intenta agredir al hijo del "Tanito", cuando las voces de la refriega alertaron a los vecinos, éstos se presentaron a toda prisa con la pareja de la Guardia civil. Que ha puesto al agresor en mano de la justicia.
   Al día siguiente en la calle de Triana, conocida así por el pequeño puente que hay sobre el pasaje del arroyo; un vecino que tomaba dirección de salir para el campo con 79 años llamado Ceferino Domínguez Molín, fue herido por una pedrada en la cabeza por el niño de 13 años Sebastián Martín Suarez, ocasionándole una herida contundente en la región parietal derecha que le fue curada por el médico Cristóbal Cano Capote.
     El joven bárbaro fue detenido y puesto en mano del Juzgado.
   El día 21 Martes, cuando el carrero Simón Fernández Moreno rompiendo el día marchaba con mercancía con destino a la estación de Niebla, llegando al puente del arroyo del Lagrá, las mulas que tiraban del carro se asustaron por la presencia de un automóvil que se encontraba allí parado.
      El carrero, antes el temor de un vuelco, se hechó a tierra, con tan mala suerte, que unas de las ruedas del carro le pasó por encima del cuerpo, causándole la factura de ambas clavículas y el maxilar inferior con hemorragia en los dos oídos, acompañado de fractura craneal, cuyo pronóstico es de muy grave.
  Poco tiempo después el día tan señalado como lo era el primero de Enero del año entrante cuando amaneciendo el Domingo festivo un nuevo desgraciado accidente en la carretera de Niebla a Bonares, siendo el resultado con graves lesiones un joven llamado Juan Martín Romero.
   Según las informaciones el carro es de propiedad del industrial local don Ángel Camacho Carrión, se encontraba en aquellos momentos conducido por el carrero Cristóbal Vega.
   Viajaban además con ellos un hijo de este llamado José Vega de unos 12 años de edad, junto con un compañero de la misma edad aproximadamente, llamado Juan Martín Romero.
   Al llegar el vehículo al sitio llamado "El Corchito" dio una fuerte sacudida al pasar por un bache, lanzando del asiento que ocupaba el citado Juan Martín que vino a caer debajo de unas de las ruedas, la cual pasó por encima del pecho de la infeliz criatura.
     El conductor del carro regresó precipitadamente al pueblo, donde los médicos le aprestaron asistencia facultativa, quedando el herido en su domicilio en grave estado.
    El Juzgado municipal hace las diligencias propias del caso para el esclarecimiento de los hechos.
     Poco tiempo después el 29 de Marzo se publica una nueva noticia relacionada con este pueblo, sobre un cruel asesinato.
       Ocurrió antes de anoche sábado cuando estuvieron bebiendo en varias tabernas locales, los vecinos Gaspar Martín Camacho, de unos 60 años de edad junto con Isidoro Martín Vega, de 29 años.
   Ambos recurrieron todo el pueblo con la mayor armonía, sin que entre ellos se suscitase la menor discusión ya que la amistad que los unía era estrecha y al parecer bastante íntimas.
     Pero cuando se encontraba en uno de los establecimientos, situado en la calle Mesón, conocido como la taberna del "El Pulio", sin que mediaran palabras entre ambos. El citado Gaspar haciendo uso de una navaja de las llamadas de Albacete por su gran tamaño, le infirió a traición una tremenda puñalada en la espalda que hizo caer en tierra a su compañero de correrías.
    Este intentó salir en busca de auxilio cayendo de nuevo al suelo en la confluencia de las calles Sevilla y Burgos y Mazo, donde quedó en medio de un gran charco de sangre.
      Algunos vecinos lo condujeron al domicilio del médico don Cristóbal Cano, el cual en unión de su compañero de profesión don Francisco Muriel curaron al infeliz herido que pasó más tarde a su domicilio en gravísimo estado, donde poco después encontró la muerte.
       La Guardia civil detuvo al agresor en su domicilio que se encontraba comiendo con toda sangre fría, y conducido a la cárcel donde se personó el Juzgado instruyendo las diligencias de rigor.

  José García Díaz.

martes, 15 de noviembre de 2016

Niebla desde la "Casa del Pino". Sucesos.

                                                         
Foto de José García Bellido Octubre de 1920


El lunes día 26 de Abril comenzó la feria de Sevilla, donde una  curiosa noticia ocurrida en de esos días siendo censurada por casi todos los periódicos de Huelva y provincia por tratarse de un personaje ilustre y de mucho bien. Se trataba de nada menos que de el párroco de Niebla  don Cristóbal Jurado Carrillo que fue detenido al confundirle la policía con un conocido anarquista catalán llamado Torné Sánchez.
       Sólo el diario "El Progreso" recogió la noticia, sin más importancia, que la que aquellos días podían tener la ciudad, el estado de alertas antes los considerados enemigos del régimen.
     Al cabo de unos seis meses después el diario La Provincia, siendo este su fiel aliado, se atrevió a sacar una pequeña nota de lo sucedido, que aquí añadimos.
      Por donde la policía sevillana fue víctima de un gran error al confundir al señor cura don Cristóbal Jurado, con el conocido pistolero catalán, todo una tragedia en medio de una fiesta tan importante conocida a nivel nacional.
       El ilustre cura llegó a Sevilla el primer día de feria hospedándose en una conocida fonda, situada en la esquina de la calle Sierpes con la Campana. Como los camareros y el ama de llave, se encontraban prevenidos con anterioridad por parte de la "Secreta" de notificarles de cualquier sospechoso; les vieron salir vestidos de hábitos y otras de paisano, temieron sospechar de la identidad de su huéspedes, dando cuenta a la Policía de la actitud del sospechoso.
       La Policía desarrolló un seguimiento donde observaron actitudes pocas relacionada con su vida pastoral.
     El día siguiente la "Secreta" le sorprendió de noche en el cuarto que ocupaba de la fonda, conduciéndolo al Gobierno civil.      Sobre la importante detención, la policía guardó la máxima reserva sobre la operación desarrollada.
   Negándose dar información a los periodista por tratarse de un caso reservado. Pero como esta clase de sucesos suele pasar lo mismo siempre. La prensa aprovechó la noticia que voló por la ciudad como la pólvora, sobre la detención de un famoso pistolero anarquista implicado en varios atentados.
     Se decía que el famoso terrorista catalán Torné, había llegado de Barcelona o bien de Zaragoza con destino a Sevilla disfrazado de cura con el encargo de cumplir unos ajustes de cuentas a ciertos patronos indeseables.
       Don Cristóbal Jurado estuvo detenido hasta que pudo ser identificado, cosa que no fue nada fácil dada la hora que se produjo la detención y el volumen de trabajo que había esos días, motivados por los carteristas de media España con invitación a la citada feria.
      Finalmente, el cura de Niebla fue puesto en libertad, pero se quedó en el Gobierno civil protestando por escrito al señor gobernador de lo que le había ocurrido. Este caso, produjo grandes comentarios, de cómo desarrolló la policía su trabajo y de algunas cosas añadidas.

1920.-- El día 3 de Junio. Cinco niños envenenados en Niebla.
    En este pueblo ha ocurrido una gran desgracia y terrible suceso, el Viernes y Sábado pasado.
 Cuando unos cuantos chicos marcharon al campo contrariando al mandato de sus padres, pendiente de pasar una bonita aventura, los niños de siete y a ocho años Juanito García Orta, Manolito Barrera, hijo del señor alcalde de esta villa don Cristóbal Barrera; Juanito Carrillo Avilés y otros niños de corta edad con el objeto de aprovisionarse de materias que les sirvieran para cazar pájaros, en el paraje llamado los Chopos a cortar y comer los tallos dulzones del caldo el cardojó que es indispensable para componer la conocida la "Liria". Si tener en cuenta el veneno que produce la mortífera planta.
  Cinco de ellos comieron de aquella hierba y cuando llegaron al pueblo, ya en sus casas se sintieron los primeros síntomas de envenenamiento, pero antes del temor de que le riñeran sus padres, ocultaron el caso, que muy pocas horas después fueron víctimas de su fatal ignorancia.
        En medio de grandes covalencias, acompañados de fuertes dolores y con intervalos de algunas horas, perecieron los tres hermosos niños.
       A las treinta y seis horas se presentaron de nuevo los síntomas del fatal veneno al niño Ildefonso Izquierdo, siendo asimismo inútiles los auxilios de la ciencia para poder salvarle la vida.
    Mientras otros varios niños se hallan enfermo con tratamiento médico, todo quedó inútil para los pobres infelices criaturas.
       Al sepelio de los chicos intoxicados asistió todo el pueblo, testimoniando a sus desgraciados padres el pésame por el profundo dolor que los embargan.
      Fallecidas estas cinco criaturas se dio cuenta al juzgado del partido de Moguer, que en estos momentos se hallan instruyendo las diligencias pertinentes del caso.
        Días después encontramos una notificación por parte del citado Juzgado de Instrucción, donde se da por confirmado en las autopsias, que el envenenamientos de los niños se debía a la ingestión de la raíz de la  planta tóxica conocida como cardo yesquero (Edrinops nitro) cuyo componente alcaloide tóxico es comparable como la estricnina.
   Motivado por este accidente y como muestra del dolor de las familias afligidas, se ha desestimado celebrar fiesta alguna del Santo de la Hermandad Mayor de la "Cruz de los Pobres" que fue aplazada por no haber estación de dicha cruz por las calles debido al mal tiempo reinante.
     La procesión del Corpus que salió ayer, resultó completamente deslucida a causa añadida del duelo general de este pueblo.
      Pero como las desgracias nunca vienen solas al mes siguiente siendo el Jueves 10 de Julio, aparece de nuevo en las páginas de los periódicos, siendo esta vez otra horrible tragedia en que hay hombres que más que seres humanos, son fieras por la crueldad de su instinto criminal.
   El protagonista de este horroroso suceso, es un tal Vicente Rodríguez Pulido de sesenta años de edad, zapatero de oficio y natural del vecino pueblo de Lucena del Puerto.
       Los antecedentes son pésimos, pues ha pasado en presidio una buena parte de su vida por haber asesinado villanamente a una mujer, con la cual vivía en matrimonio en Lucena.
      Dicho personaje salió el año pasado de la cárcel de Huelva, donde cumplió la condena por aquel crimen, se marchó a Lucena, donde no pudo permanecer mucho tiempo, dado a que sus paisanos no lo quería tener cerca a semejante hombre.
      En vista de esta situación, marchó a Niebla donde se estableció dedicándose a su oficio de zapatero.
      Ayer por la tarde, el Pulido se presentó en la casa de Bibiana Iglesia en una actitud extraña, siendo recibida por la hija de esta, la advirtió que el criminal empuñaba una chaveta, de la que se utiliza para cortar el cuero, aterrorizada comenzó a dar gritos pidiendo socorro.
      Casi sin mediar palabra, Vicente Pulido, se lanzó contra la muchacha con el propósito de matarla.
      La pobre joven enloquecida por el miedo procuraba evitar los golpes que le asestaban el asesino, escondiéndose como buenamente pudo tras unos muebles y dando lugar a que llegase su madre, la cual viendo el peligro que amenazaba a su hija, se interpuso entre esta, recibiendo una terrible puñalada en el pecho.
      El bárbaro asesino, continuó descargando con loco furor sobre el cuerpo mutilado de la desgraciada mujer, que yacía en tierra.
   A los espantosos gritos que daba la hija, acudieron numerosos vecinos que quedaron horrorizado, ante la tragedia.
   En medio de un charco de sangre, aparecía Bibiana Iglesia sin dar señales de vida. Junto a ella, la hija yacía sin sentido.
      El criminal, antes de que pudieran detenerles los vecinos, se lanzó a la calle, corriendo precipitadamente, encontrándose de frente a Juan Enrique Díaz, el cual sin sospechar nada, le pregunto por lo que ocurría, recibiendo por toda contestación un chavetazo en la cara produciéndole una fuerte hemorragia debajo de los ojos.
   Numerosos niebleros salieron en persecución del asesino, con el propósito de lincharle, cosa que no pudieron lograr, porque al llegar a las proximidades del río Tinto, viendo que iba a caer en manos de sus perseguidores, se hizo justicia dándose una tremenda cuchidada en la garganta.
     Los vecinos, lo condujeron al pueblo, donde fue curado de emergencia por el médico don Manuel Mata, que también curó a la infeliz Bibiana Iglesia, la que se encuentra en extrema gravedad, haciendo temer un funesto desenlace.
    Como el estado del asesino era muy grave fue trasladado a Huelva, donde llegó anoche siendo conducido al hospital curándole de nuevo por el médico de guardia señor Bel y los practicantes señores Casanova y Darío, de una herida incisa con succión de la tráquea, en la cara anterior del cuello de pronóstico gravísimo, quedando instalado en la cama número 15 de la sala de San Juan.
    El juzgado instruye las oportunas diligencias, antes el horroroso crimen que ha producido en Niebla una gran indignación, tanto más cuando se ignora los motivos que tuvo el asesino para cometer este delito, cuando apenas conocía a su víctima.

    José García Díaz.




sábado, 12 de noviembre de 2016

Los conservadores de mi pueblo.

                                                          


                   En el día de ayer Jueves día 10 de Junio de 1920.
    Con el objeto de inaugurar el nuevo Circulo--Liberal Conservador de esta villa, situado en unas de las céntricas calle local como es la de la Esperanza, en lo que era un pequeño almacén agrícola donado para este fin por un industrial de esta localidad don Juan Antonio Vargas  Prada, lo compone seis portales, que han sido modificado con excelente gusto y señorío, se la ha agrandado la chimenea  dándole un estilo inglés, para complemento se ha condicionado una pequeña cafetería servida por un mozo camarero, siendo este ayudado para las labores del servicio de ordenanza un avispado chico.
      Ha sido designado con el cargo de presidente honorario, estando en esta el diputado provincial y querido amigo nuestro don Manuel de Burgos Domínguez, acompañado del ilustre profesor veterinario don Narciso Macías. A su llegada eran esperado  por el jefe local del partido, el Alcalde don Serafín Ruíz Acevedo, su hermano don Francisco, el presidente del nuevo casino, don José Pérez Rodríguez, y toda la junta directiva, así como por numerosos correligionarios, que le dispensaron a los recién llegados, un cariñoso recibimiento.
       Una vez inaugurado el círculo se sirvió un abundante refresco, cambiándose frases de mutuo afecto y seguridad en el brillante porvenir de la sociedad reinando la mayor animación y entusiasmo entre los concurrentes.
       En el domicilio del alcalde se celebró después un espléndido almuerzo, acompañado del buen vino añejo de la tierra, para celebrar gustosos brindis; y, transcurridas las horas de guardar las deseadas siestas, amenizadas por el piano con su habitual maestría por el secretario del Juzgado Municipal, el señor don Manuel Díaz Romero, marcharon los comensales a la pintoresca y conocida finca de la "Casa del Pino", que a la entrada del pueblo por el camino de Sevilla, posee el mencionado señor Ruiz Acevedo, en donde tuvo lugar una típica apreciada comida para los lugareños como es la caldereta, donde no faltó acompañamiento de pianillo, guitarra y "cante jondo" ofrecido por algunos buenos aficionados locales, que causaron una fuerte impresión a los invitados, le siguió un surtido de cohetes, ruedas voladoras, seguido de elevación de globos, preparados todos por el pirotécnico y miembro de esta sociedad, don Joaquín Vega Barroso; haciendo las delicias de la reunión, con proverbial buen humor provocando multitud de carcajada, por el popular "Isaías". Las amplias explanadas que rodean a la bonita y curiosa vivienda se encontraban materialmente abarrotada de público.
    La delantera o marquesina de la "Casa del Pino" dispone de una atalaya donde se aprecia la belleza de Niebla y de sus alrededores, se encuentra la finca rodeada de vides, acompañada de algunos olivos aislados ofreciendo cobijo y sombras en las campañas agrícolas.
    En un intermedio de la fiesta, hizo uso de la palabra el secretario del ayuntamiento, don José Ramos Álvarez, dando gracia al señor Burgos, en nombre de la nueva sociedad y por encargo de esta, por su atención al aceptar el cargo de presidente honorario, y felicitó a los socios por su acierto al designarle para el cargo.
       A continuación se levantó a hablar el festejado, siendo saludando con una prolongada ovación. Cuando dijo que este pueblo era puntero en la economía comarcal. Comenzó dando las más expresivas gracias a todos por las muestras de afecto que recibe así como por la distinción de que había sido objeto.
      Con cálida frase y sinceridad manifiesta, exhortó a cuantos comulgaran con la verdad y sin reservas en el partido liberal--conservador a mantener la doctrina y la disciplina del partido.
       Después de otras atinadas consideraciones terminó con viva a Bonares y al partido liberal--conservador, abrazando, en la persona de su presidente efectivo, señor Pérez Rodríguez, a todos los socios del nuevo casino, estallando una gran salva de aplausos que ahogaron sus últimas frases. La multitud de concurrentes dieron entusiastas vivas al señor  Búrgos y Mazo y al alcalde de Bonares.
       Usaron también de la palabra nuestro buen amigo don Narciso Macías, para dar gracias a todos por las atenciones que se le habían dispensado, haciendo hincapié por el acierto de formar un nuevo casino, y como no la confianza depositada de este pueblo, en el señor Burgos Domínguez, de quien hizo merecido elogios.
    El vice--presidente de la sociedad el farmacéutico don Lázaro de Soto Feria, explicó la significación del acto, diciendo que al mismo tiempo que era un merecido homenaje de respeto y simpatía al señor Burgos, expresaba un testimonio de adhesión inquebrantable al jefe local don Serafín Ruiz, de quien hizo grandes elogios, fue muy aplaudido, seguidos de un grupo de señores que hablaron después.
   Dispuesto el regreso de los señores Búrgos y Macías. fueron acompañados por todos los concurrentes hasta el carruaje que había de conducirnos a la estación de Niebla, despidiéndoseles entre  vivas y fuertes aplausos.


     José García Díaz,

domingo, 6 de noviembre de 2016

Niebla desde la "Casa del Pino"

                                                                 
Foto; Jose Garcia Bellido 1920


          El Domingo 18 de Abril de 1920, fue todo una fiesta en la cercana villa de Niebla teniendo por motivo la inauguración de una nueva central eléctrica, que ha instalado el industrial de la Palma del Condado, don Scío Moreno.
        Las autoridades locales, presididas por el señor don Cristóbal Barrera, que tan buenamente ha cooperado en la instalación de este servicio, que engrandecerá la vida industrial de la provincia, habiendo participado en la construcción de la misma, el perito electricista, don Luís Moreno, valiéndose de un motor y dinamo alemana de una gran potencia y una luz clarísima se trasladaron a la central eléctrica seguidas del pueblo en masas, a los alegres repiques de campanas y entusiastas acordes de la conocida banda de música de Bonares.
     Enseguida, nuestro digno párroco don Cristóbal Jurado,  auxiliado por un diácono y un seminarista, procedió a la solemne bendición de la fábrica, a la que se le puso el nombre de Nuestra Señora del Pino, por ser ésta la patrona del pueblo.
  En el momento de la bendición de fueron solemnísima, entonándose la Marcha real cuando el párroco, llevando en sus manos la cruz parroquial de bruñida plata, hizo la señal de la cruz sobre los motores mientras los músicos recibían una fuerte obación.
     Con motivo de este festival, la plaza mayor del pueblo, llamada de Alfonso XIII, lucía aquella noche esplendorosa iluminación eléctrica, sirviéndose luego en la casa consistorial un refresco a las autoridades e invitados; pronunciaron entusiastas brindis el señor alcalde don Cristóbal Barrera, el señor juez municipal don Casiano López, el señor secretario del Juzgado don Bibiano Roldán y por último, don Cristóbal Jurado improvisó un breve discurso, en el cual explicó al pueblo, con palabra clara y fácil, lo que es la luz natural y la eléctrica, su fuerza, su velocidad y aplicación de la electricidad, cerrando con un poético saludo a las señoras que asistían al acto y sobre todo a la madrina de bendición, doña Dolores Laboza, que en unión de don Juan Rite Cruz, apadrinó el solemne acto.
   Todo el personal local se encontraban bastante animados, sin percatarse de un problema durante una media hora, por motivo indispuesto no aparecía de ninguna manera el mecánico montador de la maquinaria, don Juan Fernández, que por fin apareció fue recibido con una fuerte ovación por la multitud allí concentrada.
       Con digno remate de la fiesta, en los altos del Casino conservador "La Aurora", se celebró un espléndido banquete que fue presidido por el señor alcalde y don Scío Moreno.
    Por parte de toda la redacción de este periódico, reciban las felicitaciones por la instalación de un servicio tan útil para esta villa.
      El Sábado 15 de Mayo de 1920. El amanecer de este pueblo hoy ha estallado la huelga general de los obreros y merced a las acertadas disposiciones del señor alcalde don Cristóbal Barrera, y a sus medidas de prudencia, no ha habido que lamentar disturbios.
     Los obreros en su pleno derecho de pedir mejor calidad de vida, exigían como salario unos treinta reales diarios en todo tiempo, y sobre todo la abolición de las máquinas agrícolas y de los obreros forasteros, concediendo un jornal de seis pesetas a los canteros y un salario prudencial a los niños, mujeres y ancianos.
    Los patronos, por su parte, reunidos en la Alcaldía, ha acordado las bases siguientes que se ha comunicado al Gobernador civil y al jefe de la Benemérita: A los obreros de siega y cava de tierra, una peseta por hora; sulfatadores, seis pesetas por tarea; encastradores, podadores y azufradores; sesenta y cinco céntimos de pesetas por horas; carreros y personal del arado, cinco pesetas por tarea en nueve meses y seis pesetas en los tres meses de verano. Mientras las mujeres, niños y ancianos se dejan a un convenio prudente.
    Los patronos se comprometen también a emplear las nuevas máquinas agrícolas solamente en la mitad de sus faenas. Tratando de evitar lo sucedido en algunos pueblos vecinos, donde se han quemado varias segadoras.
    Don Buenaventuras Rivas, ha solicitado un plazo de ocho días resolver sobre los trabajos de cantería.
      Exceptuando por la mañana, en que las patrullas de obreros no dejaron de salir a los vehículos que se dirigían al trabajo, mientras en la población reina la mayor tranquilidad.
   Es decir que en un pueblo, que siempre ha reinado la calma laboral más completa, por los buenos precios de los jornales y la corta duración de la jornadas de trabajo, aparezca ahora en el desequilibrio social, merced a la obra de los agitadores de profesión.
   Es de esperar que el buen juicio de patronos y obreros se impondrá en las presentes circunstancias, y volverá a traer la paz alteradas en este pacífico pueblo, cuya responsabilidad de los vecinos no se roto por ahora, merced a las acertadas y prudentes medidas del alcalde, don Cristóbal Barrera.

El Corresponsal.

José García Díaz.