Foto de José García Bellido Octubre de 1920
El lunes día 26 de
Abril comenzó la feria de Sevilla, donde una curiosa
noticia ocurrida en de esos días siendo censurada por casi todos los periódicos
de Huelva y provincia por tratarse de un personaje ilustre y de mucho bien. Se
trataba de nada menos que de el párroco de Niebla don Cristóbal Jurado Carrillo que fue
detenido al confundirle la policía con un conocido anarquista catalán llamado
Torné Sánchez.
Sólo el diario
"El Progreso" recogió la noticia, sin más importancia, que la que
aquellos días podían tener la ciudad, el estado de alertas antes los
considerados enemigos del régimen.
Al cabo de unos
seis meses después el diario La Provincia, siendo este su fiel aliado, se
atrevió a sacar una pequeña nota de lo sucedido, que aquí añadimos.
Por donde la
policía sevillana fue víctima de un gran error al confundir al señor cura don
Cristóbal Jurado, con el conocido pistolero catalán, todo una tragedia en medio
de una fiesta tan importante conocida a nivel nacional.
El ilustre cura
llegó a Sevilla el primer día de feria hospedándose en una conocida fonda,
situada en la esquina de la calle Sierpes con la Campana. Como los camareros y
el ama de llave, se encontraban prevenidos con anterioridad por parte de la
"Secreta" de notificarles de cualquier sospechoso; les vieron salir
vestidos de hábitos y otras de paisano, temieron sospechar de la identidad de
su huéspedes, dando cuenta a la Policía de la actitud del sospechoso.
La Policía
desarrolló un seguimiento donde observaron actitudes pocas relacionada con su
vida pastoral.
El día siguiente
la "Secreta" le sorprendió de noche en el cuarto que ocupaba de la
fonda, conduciéndolo al Gobierno civil.
Sobre la importante detención, la policía guardó la máxima reserva sobre
la operación desarrollada.
Negándose dar
información a los periodista por tratarse de un caso reservado. Pero como esta
clase de sucesos suele pasar lo mismo siempre. La prensa aprovechó la noticia
que voló por la ciudad como la pólvora, sobre la detención de un famoso
pistolero anarquista implicado en varios atentados.
Se decía que el
famoso terrorista catalán Torné, había llegado de Barcelona o bien de Zaragoza
con destino a Sevilla disfrazado de cura con el encargo de cumplir unos ajustes
de cuentas a ciertos patronos indeseables.
Don Cristóbal
Jurado estuvo detenido hasta que pudo ser identificado, cosa que no fue nada
fácil dada la hora que se produjo la detención y el volumen de trabajo que
había esos días, motivados por los carteristas de media España con invitación a
la citada feria.
Finalmente, el
cura de Niebla fue puesto en libertad, pero se quedó en el Gobierno civil
protestando por escrito al señor gobernador de lo que le había ocurrido. Este
caso, produjo grandes comentarios, de cómo desarrolló la policía su trabajo y
de algunas cosas añadidas.
1920.-- El día 3 de
Junio. Cinco niños envenenados en Niebla.
En este pueblo ha
ocurrido una gran desgracia y terrible suceso, el Viernes y Sábado pasado.
Cuando unos cuantos
chicos marcharon al campo contrariando al mandato de sus padres, pendiente de
pasar una bonita aventura, los niños de siete y a ocho años Juanito García
Orta, Manolito Barrera, hijo del señor alcalde de esta villa don Cristóbal Barrera;
Juanito Carrillo Avilés y otros niños de corta edad con el objeto de
aprovisionarse de materias que les sirvieran para cazar pájaros, en el paraje
llamado los Chopos a cortar y comer los tallos dulzones del caldo el cardojó
que es indispensable para componer la conocida la "Liria". Si tener
en cuenta el veneno que produce la mortífera planta.
Cinco de ellos
comieron de aquella hierba y cuando llegaron al pueblo, ya en sus casas se
sintieron los primeros síntomas de envenenamiento, pero antes del temor de que
le riñeran sus padres, ocultaron el caso, que muy pocas horas después fueron
víctimas de su fatal ignorancia.
En medio de
grandes covalencias, acompañados de fuertes dolores y con intervalos de algunas
horas, perecieron los tres hermosos niños.
A las treinta y
seis horas se presentaron de nuevo los síntomas del fatal veneno al niño
Ildefonso Izquierdo, siendo asimismo inútiles los auxilios de la ciencia para
poder salvarle la vida.
Mientras otros
varios niños se hallan enfermo con tratamiento médico, todo quedó inútil para
los pobres infelices criaturas.
Al
sepelio de los chicos intoxicados asistió todo el pueblo, testimoniando a sus
desgraciados padres el pésame por el profundo dolor que los embargan.
Fallecidas estas
cinco criaturas se dio cuenta al juzgado del partido de Moguer, que en estos
momentos se hallan instruyendo las diligencias pertinentes del caso.
Días después encontramos una notificación por
parte del citado Juzgado de Instrucción, donde se da por confirmado en las
autopsias, que el envenenamientos de los niños se debía a la ingestión de la
raíz de la planta tóxica conocida como
cardo yesquero (Edrinops nitro) cuyo componente alcaloide tóxico es comparable
como la estricnina.
Motivado por este
accidente y como muestra del dolor de las familias afligidas, se ha desestimado
celebrar fiesta alguna del Santo de la Hermandad Mayor de la "Cruz de los
Pobres" que fue aplazada por no haber estación de dicha cruz por las
calles debido al mal tiempo reinante.
La procesión del
Corpus que salió ayer, resultó completamente deslucida a causa añadida del
duelo general de este pueblo.
Pero como las
desgracias nunca vienen solas al mes siguiente siendo el Jueves 10 de Julio,
aparece de nuevo en las páginas de los periódicos, siendo esta vez otra
horrible tragedia en que hay hombres que más que seres humanos, son fieras por
la crueldad de su instinto criminal.
El protagonista de
este horroroso suceso, es un tal Vicente Rodríguez Pulido de sesenta años de
edad, zapatero de oficio y natural del vecino pueblo de Lucena del Puerto.
Los antecedentes
son pésimos, pues ha pasado en presidio una buena parte de su vida por haber
asesinado villanamente a una mujer, con la cual vivía en matrimonio en Lucena.
Dicho personaje
salió el año pasado de la cárcel de Huelva, donde cumplió la condena por aquel
crimen, se marchó a Lucena, donde no pudo permanecer mucho tiempo, dado a que
sus paisanos no lo quería tener cerca a semejante hombre.
En vista de esta
situación, marchó a Niebla donde se estableció dedicándose a su oficio de
zapatero.
Ayer por la tarde, el Pulido se presentó en
la casa de Bibiana Iglesia en una actitud extraña, siendo recibida por la hija
de esta, la advirtió que el criminal empuñaba una chaveta, de la que se utiliza
para cortar el cuero, aterrorizada comenzó a dar gritos pidiendo socorro.
Casi sin mediar
palabra, Vicente Pulido, se lanzó contra la muchacha con el propósito de
matarla.
La pobre joven
enloquecida por el miedo procuraba evitar los golpes que le asestaban el
asesino, escondiéndose como buenamente pudo tras unos muebles y dando lugar a
que llegase su madre, la cual viendo el peligro que amenazaba a su hija, se
interpuso entre esta, recibiendo una terrible puñalada en el pecho.
El bárbaro
asesino, continuó descargando con loco furor sobre el cuerpo mutilado de la
desgraciada mujer, que yacía en tierra.
A los espantosos
gritos que daba la hija, acudieron numerosos vecinos que quedaron horrorizado,
ante la tragedia.
En medio de un
charco de sangre, aparecía Bibiana Iglesia sin dar señales de vida. Junto a
ella, la hija yacía sin sentido.
El criminal,
antes de que pudieran detenerles los vecinos, se lanzó a la calle, corriendo
precipitadamente, encontrándose de frente a Juan Enrique Díaz, el cual sin
sospechar nada, le pregunto por lo que ocurría, recibiendo por toda contestación
un chavetazo en la cara produciéndole una fuerte hemorragia debajo de los ojos.
Numerosos niebleros
salieron en persecución del asesino, con el propósito de lincharle, cosa que no
pudieron lograr, porque al llegar a las proximidades del río Tinto, viendo que
iba a caer en manos de sus perseguidores, se hizo justicia dándose una tremenda
cuchidada en la garganta.
Los vecinos, lo
condujeron al pueblo, donde fue curado de emergencia por el médico don Manuel
Mata, que también curó a la infeliz Bibiana Iglesia, la que se encuentra en
extrema gravedad, haciendo temer un funesto desenlace.
Como el estado del
asesino era muy grave fue trasladado a Huelva, donde llegó anoche siendo
conducido al hospital curándole de nuevo por el médico de guardia señor Bel y
los practicantes señores Casanova y Darío, de una herida incisa con succión de
la tráquea, en la cara anterior del cuello de pronóstico gravísimo, quedando
instalado en la cama número 15 de la sala de San Juan.
El juzgado instruye
las oportunas diligencias, antes el horroroso crimen que ha producido en Niebla
una gran indignación, tanto más cuando se ignora los motivos que tuvo el
asesino para cometer este delito, cuando apenas conocía a su víctima.
José García Díaz.
Las fotos de Zoco Telatza de Bu Beker, donde el capitán médico Rebollar, que luego moriría asesinado en Arruit, estuvo destinado, me han llegado muy adentro. GRACIAS de corazón
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