martes, 15 de noviembre de 2016

Niebla desde la "Casa del Pino". Sucesos.

                                                         
Foto de José García Bellido Octubre de 1920


El lunes día 26 de Abril comenzó la feria de Sevilla, donde una  curiosa noticia ocurrida en de esos días siendo censurada por casi todos los periódicos de Huelva y provincia por tratarse de un personaje ilustre y de mucho bien. Se trataba de nada menos que de el párroco de Niebla  don Cristóbal Jurado Carrillo que fue detenido al confundirle la policía con un conocido anarquista catalán llamado Torné Sánchez.
       Sólo el diario "El Progreso" recogió la noticia, sin más importancia, que la que aquellos días podían tener la ciudad, el estado de alertas antes los considerados enemigos del régimen.
     Al cabo de unos seis meses después el diario La Provincia, siendo este su fiel aliado, se atrevió a sacar una pequeña nota de lo sucedido, que aquí añadimos.
      Por donde la policía sevillana fue víctima de un gran error al confundir al señor cura don Cristóbal Jurado, con el conocido pistolero catalán, todo una tragedia en medio de una fiesta tan importante conocida a nivel nacional.
       El ilustre cura llegó a Sevilla el primer día de feria hospedándose en una conocida fonda, situada en la esquina de la calle Sierpes con la Campana. Como los camareros y el ama de llave, se encontraban prevenidos con anterioridad por parte de la "Secreta" de notificarles de cualquier sospechoso; les vieron salir vestidos de hábitos y otras de paisano, temieron sospechar de la identidad de su huéspedes, dando cuenta a la Policía de la actitud del sospechoso.
       La Policía desarrolló un seguimiento donde observaron actitudes pocas relacionada con su vida pastoral.
     El día siguiente la "Secreta" le sorprendió de noche en el cuarto que ocupaba de la fonda, conduciéndolo al Gobierno civil.      Sobre la importante detención, la policía guardó la máxima reserva sobre la operación desarrollada.
   Negándose dar información a los periodista por tratarse de un caso reservado. Pero como esta clase de sucesos suele pasar lo mismo siempre. La prensa aprovechó la noticia que voló por la ciudad como la pólvora, sobre la detención de un famoso pistolero anarquista implicado en varios atentados.
     Se decía que el famoso terrorista catalán Torné, había llegado de Barcelona o bien de Zaragoza con destino a Sevilla disfrazado de cura con el encargo de cumplir unos ajustes de cuentas a ciertos patronos indeseables.
       Don Cristóbal Jurado estuvo detenido hasta que pudo ser identificado, cosa que no fue nada fácil dada la hora que se produjo la detención y el volumen de trabajo que había esos días, motivados por los carteristas de media España con invitación a la citada feria.
      Finalmente, el cura de Niebla fue puesto en libertad, pero se quedó en el Gobierno civil protestando por escrito al señor gobernador de lo que le había ocurrido. Este caso, produjo grandes comentarios, de cómo desarrolló la policía su trabajo y de algunas cosas añadidas.

1920.-- El día 3 de Junio. Cinco niños envenenados en Niebla.
    En este pueblo ha ocurrido una gran desgracia y terrible suceso, el Viernes y Sábado pasado.
 Cuando unos cuantos chicos marcharon al campo contrariando al mandato de sus padres, pendiente de pasar una bonita aventura, los niños de siete y a ocho años Juanito García Orta, Manolito Barrera, hijo del señor alcalde de esta villa don Cristóbal Barrera; Juanito Carrillo Avilés y otros niños de corta edad con el objeto de aprovisionarse de materias que les sirvieran para cazar pájaros, en el paraje llamado los Chopos a cortar y comer los tallos dulzones del caldo el cardojó que es indispensable para componer la conocida la "Liria". Si tener en cuenta el veneno que produce la mortífera planta.
  Cinco de ellos comieron de aquella hierba y cuando llegaron al pueblo, ya en sus casas se sintieron los primeros síntomas de envenenamiento, pero antes del temor de que le riñeran sus padres, ocultaron el caso, que muy pocas horas después fueron víctimas de su fatal ignorancia.
        En medio de grandes covalencias, acompañados de fuertes dolores y con intervalos de algunas horas, perecieron los tres hermosos niños.
       A las treinta y seis horas se presentaron de nuevo los síntomas del fatal veneno al niño Ildefonso Izquierdo, siendo asimismo inútiles los auxilios de la ciencia para poder salvarle la vida.
    Mientras otros varios niños se hallan enfermo con tratamiento médico, todo quedó inútil para los pobres infelices criaturas.
       Al sepelio de los chicos intoxicados asistió todo el pueblo, testimoniando a sus desgraciados padres el pésame por el profundo dolor que los embargan.
      Fallecidas estas cinco criaturas se dio cuenta al juzgado del partido de Moguer, que en estos momentos se hallan instruyendo las diligencias pertinentes del caso.
        Días después encontramos una notificación por parte del citado Juzgado de Instrucción, donde se da por confirmado en las autopsias, que el envenenamientos de los niños se debía a la ingestión de la raíz de la  planta tóxica conocida como cardo yesquero (Edrinops nitro) cuyo componente alcaloide tóxico es comparable como la estricnina.
   Motivado por este accidente y como muestra del dolor de las familias afligidas, se ha desestimado celebrar fiesta alguna del Santo de la Hermandad Mayor de la "Cruz de los Pobres" que fue aplazada por no haber estación de dicha cruz por las calles debido al mal tiempo reinante.
     La procesión del Corpus que salió ayer, resultó completamente deslucida a causa añadida del duelo general de este pueblo.
      Pero como las desgracias nunca vienen solas al mes siguiente siendo el Jueves 10 de Julio, aparece de nuevo en las páginas de los periódicos, siendo esta vez otra horrible tragedia en que hay hombres que más que seres humanos, son fieras por la crueldad de su instinto criminal.
   El protagonista de este horroroso suceso, es un tal Vicente Rodríguez Pulido de sesenta años de edad, zapatero de oficio y natural del vecino pueblo de Lucena del Puerto.
       Los antecedentes son pésimos, pues ha pasado en presidio una buena parte de su vida por haber asesinado villanamente a una mujer, con la cual vivía en matrimonio en Lucena.
      Dicho personaje salió el año pasado de la cárcel de Huelva, donde cumplió la condena por aquel crimen, se marchó a Lucena, donde no pudo permanecer mucho tiempo, dado a que sus paisanos no lo quería tener cerca a semejante hombre.
      En vista de esta situación, marchó a Niebla donde se estableció dedicándose a su oficio de zapatero.
      Ayer por la tarde, el Pulido se presentó en la casa de Bibiana Iglesia en una actitud extraña, siendo recibida por la hija de esta, la advirtió que el criminal empuñaba una chaveta, de la que se utiliza para cortar el cuero, aterrorizada comenzó a dar gritos pidiendo socorro.
      Casi sin mediar palabra, Vicente Pulido, se lanzó contra la muchacha con el propósito de matarla.
      La pobre joven enloquecida por el miedo procuraba evitar los golpes que le asestaban el asesino, escondiéndose como buenamente pudo tras unos muebles y dando lugar a que llegase su madre, la cual viendo el peligro que amenazaba a su hija, se interpuso entre esta, recibiendo una terrible puñalada en el pecho.
      El bárbaro asesino, continuó descargando con loco furor sobre el cuerpo mutilado de la desgraciada mujer, que yacía en tierra.
   A los espantosos gritos que daba la hija, acudieron numerosos vecinos que quedaron horrorizado, ante la tragedia.
   En medio de un charco de sangre, aparecía Bibiana Iglesia sin dar señales de vida. Junto a ella, la hija yacía sin sentido.
      El criminal, antes de que pudieran detenerles los vecinos, se lanzó a la calle, corriendo precipitadamente, encontrándose de frente a Juan Enrique Díaz, el cual sin sospechar nada, le pregunto por lo que ocurría, recibiendo por toda contestación un chavetazo en la cara produciéndole una fuerte hemorragia debajo de los ojos.
   Numerosos niebleros salieron en persecución del asesino, con el propósito de lincharle, cosa que no pudieron lograr, porque al llegar a las proximidades del río Tinto, viendo que iba a caer en manos de sus perseguidores, se hizo justicia dándose una tremenda cuchidada en la garganta.
     Los vecinos, lo condujeron al pueblo, donde fue curado de emergencia por el médico don Manuel Mata, que también curó a la infeliz Bibiana Iglesia, la que se encuentra en extrema gravedad, haciendo temer un funesto desenlace.
    Como el estado del asesino era muy grave fue trasladado a Huelva, donde llegó anoche siendo conducido al hospital curándole de nuevo por el médico de guardia señor Bel y los practicantes señores Casanova y Darío, de una herida incisa con succión de la tráquea, en la cara anterior del cuello de pronóstico gravísimo, quedando instalado en la cama número 15 de la sala de San Juan.
    El juzgado instruye las oportunas diligencias, antes el horroroso crimen que ha producido en Niebla una gran indignación, tanto más cuando se ignora los motivos que tuvo el asesino para cometer este delito, cuando apenas conocía a su víctima.

    José García Díaz.




1 comentario:

  1. Las fotos de Zoco Telatza de Bu Beker, donde el capitán médico Rebollar, que luego moriría asesinado en Arruit, estuvo destinado, me han llegado muy adentro. GRACIAS de corazón

    ResponderEliminar