Comienza la vida local, cuando en el mes de
enero de 1873, el señor Alcalde Presidente don Francisco Márquez, no ha
celebrado ningún acta en esta Corporación Municipal, en todo este mes dado que
se encontraban cargado de incertidumbre, por los momentos en que se escuchaban
comentarios sobre el final de los Ayuntamientos monárquicos, que durante tantos
años han regido la vida local de esta villa, donde solo podían votar los
vecinos ricos y los pelantrines recomendados por ellos para Concejales, y estos
a su vez nombraban al Alcalde.
El Rey italiano
Amadeo, harto y cansado de los españoles sale corriendo para Roma. Todos los
murmullos recaen en que vienen los Republicanos Federales, además sus enemigos
los Carlistas se hacen fuerte en Huelva y Provincia formados por ricos
hacendados, empresarios y gente de bien.
El 10 de enero, mediante
orden Gubernativa, destinada a los mandos de la Guardia Civil del 3º
destacamento de Moguer, se les ordenas que traslade una pareja para el servicio
del pueblo de Bonares, en refuerzos de las autoridades locales en prevención de
mantener el orden público.
Un mes después, las Cortes
Española proclama la 1ª República el de 11 de febrero, el día siguiente se le
manda una Circular de Oficio, donde le comunica a esta Alcaldía de Bonares, que
queda suspendida hasta nueva orden de parte de la Delegación del Gobierno.
El día 14, se le
manda a este Ayuntamiento otra nueva Circular Certificada con la siguiente
nota:
La Comisión provincial con fecha de ayer, me
ha comunicado lo siguiente.
“Al recibir en las primeras horas de la noche
de ayer la comunicación que el Gobierno de la Nación, dirigió a este cuerpo
provincial con el fin de que tomen inmediatamente providencia acerca del hecho
que participaba el Presidente del Comité Republicano de Bonares, facilitada la
Comisión para que deliberaran y tomar acuerdo transcurrido, que fuese el tiempo
que señala la ley; cumplidas las prescripciones de los artículos 96 y 97 de la
ley municipal y aplicables al acto de que se trata, se reunió el Cuerpo
provincial en sesión extraordinaria. Dada cuenta de la entrada comunicación, y considerándose
grave la conducta de la Autoridad local
de Bonares, así como los demás individuos de aquel Ayuntamiento abandonaran su
puesto y la población en los momentos en que, a la sombra de los
acontecimientos políticos, pudieron alterar el orden público los enemigos del
régimen del Gobierno proclamado por la Asamblea Nacional, la Comisión ha
acordado aprobar la conducta del Comité Republicano de Bonares, y que continúe
desempeñando los cargos municipales los individuos que designaron los
ciudadanos asociado a dicho Comité”.
Los que traslado a ustedes para su
conocimiento y demás efectos.
Huelva 15 de febrero 1873.
Firmado por el
señor Gobernador, don Daniel Balacea, al día siguiente presenta su dimisión
irrevocable, este convencido monárquico, y candidato un mes atrás a Diputado a
Corte, no pudo aguantar más la presión en que se encontraban en aquellos días,
y en su lugar se ha nombrado para este cargo al escritor y periodista
republicano Antonio Sánchez Pérez.
El jueves día 16,
se celebra la primera Asamblea Republicana con consecuencia directa con “la Masonería” local de este pueblo,
donde la Comisión Permanente toman los siguientes acuerdos que expresamos a
continuación:
Para ejercer de Alcalde
Presidente del Comité, se nombra a don Pablo Guzmán Pérez. Como primer Teniente
don Daniel Moro Carrasco. Para el segundo don Pedro Rosales Rodríguez.
Regidores: don Juan García Molín; don Manuel Coronel
Jiménez; don Manuel Asencio López Blanco; don Isidro Coronel Moro; don Pedro
Suárez Martín; don José María Carrasco Domínguez; don Gonzalo Camacho Bautista
y don José Carrasco Domínguez.
El día siguiente se
celebra el acuerdo siguiente, por parte de los ciudadanos que componen este
Ayuntamiento popular de esta villa, es la destitución inmediata del señor
Secretario Municipal don Juan Antonio de Soto, y en su lugar se nombra para
esta labor a don Higinio Coto Endivias, con la aprobación de la mayoría de este
Comité local.
El día 20, la
Asamblea aprueban el nombramiento por mayoría del nuevo Aguacil de este
Ayuntamiento, quedando a favor de don Manuel García Pérez, con el haber de
cinco reales diarios, tras haberse destituido a don José Coronel que lo
desempeñaba anteriormente.
En el documento que exponemos, proviene del Archivo de la Delegación del Gobierno de Huelva, firmado por el señor Gobernador de la Provincia, bajo firma certificada el día 14 de mayo de 1873, donde se da fe, que el pueblo de Bonares, es uno de los primeros en esta Provincia en proclamarse Republicano Federal Masónico.
Seguidamente, la
Alcaldía hicieron presente la necesidad de crear dos plazas de Inspectores de
carnes, y dos de guardas municipales en virtud del abandono en que se
encontraban tanto el Matadero como el campo, lo cual fueron nombrados para
dichos cargos a don Diego Martín y Martín con el haber de setecientos y siete
reales anuales, y en segundo a don Gabriel Avilés y don Antonio de los Santos
Gómez, también con el haber de mil ochocientos reales anuales.
También se acordó
informar al nuevo señor Gobernador Civil de la Provincia, haciéndole presente
el mal estado en que se encontraba esta municipalidad a cuenta de los errores
cometidos en la Administración pasada, y de las informalidades con que se llevaban
con toda clase de documentos especialmente los libros, de Actas, vacunaciones,
Pósito y sobre los pinares de propios siendo aprobado con la complicidad de
toda la Corporación.
El 22 de febrero, se
presentó la proposición para nombrar un Agente que representara este
Ayuntamiento en la capital de Huelva, para realizar las gestiones necesarias
que conlleve el interés de este, para ello se nombra al Jurista don Vicente
Pérez de la Vega, mientras se aprueba la dimisión del anterior Agente don
Manuel Pérez Banda por su inoperancia.
Se procedió a don
José García Pulido, cederles quince varas de terreno en el sitio llamado “El
Ejido”, para hacer una casa para alojar y ayudar a los pobres mendigantes de la
localidad.
A propuesta de un
señor Concejal, es que la Junta municipal haga de nuevo elegir otro
Depositario, que demuestre mayor confianza a esta Corporación para ello se
nombra a don José Mora Carrasco.
En el mes siguiente,
en vista de que parte del señor Secretario interino don Higinio Coto, había
pedido no poder continuar desempeñar su cargo, por motivo de tener otras
preocupaciones, la Corporación nombra también como interino a don Manuel Mercel
Martín, lo cual fue aprobado por toda la Corporación.
La Alcaldía,
informa de los nuevos arbitrios para el gremio de los mayores industriales de
esta villa, que son los señores siguientes: don José Ponce García, José García
Coronel, Francisco Velo Domínguez, José Bueno Fernández, y Eusebio Martín
Barba.
También, se requiere
y emplaza al colector de los fondos que se han recaudados por las sepulturas y
los nichos del Cementerio Municipal, a fin de que rinda cuenta sobre la recaudación
económica que se ha realizado, y se encuentra en su poder.
En el punto
siguiente, en virtud de la poca energía que demuestra, el reciente empleado
Antonio de los Santos, será destituido, y para que el servicio que desarrollaba
no padezca, se hace público las vacantes para desempeño dicho cargo, y además
de una plaza nueva para dicho objeto a Francisco Barroso Rejón y a Ildefonso
Limón Gómez.
De
segundo, para el mejor servicio y vigilancia de la Casa Matadero, se nombra al
Concejal don Manuel Coronel Guzmán, como Comisario de Carne, y que, en caso de
ausencia o enfermedad, será suplido por cualquiera de los señores Concejales de
este Ayuntamiento.
Seguidamente, se dio cuenta de una instancia
de don Juan de Mesa y Cueto, “Cura Canónico” de esta villa en solicitud de que,
por el Ayuntamiento, se acuerde la
recuperación de la Sacristía de la ermita de la Patrona de este pueblo,
enterada esta Corporación, de su contenido: Acordó, que no extiendo en el
Archivo Municipal, antecedente alguno de que obligue a este Municipio a cumplir
con la carga, que se le reclama.
Puesto que al
repetir dicha obligación debe estar basada en las costumbres que de tiempo
anterior existían en esta villa y que si bien es cierto que se respete una
decisión del Consejo del Estado (actualmente declarado laico) a que se mande no
tenga fuerza ni forma jurídica, cuando a su sombra se puedan prometer
injusticia o perjuicios en el caso presente debe tomarse en cuenta lo que en la
solicitud se pide, pues una obra en beneficio de la Ermita de la Patrona
titular de la villa. Considerando que, si bien es cierto tan justa razón para
otorgar la expresada recomposición, el actual Ayuntamiento no tiene medios de
atender a estos gastos por no encontrar cantidades alguna en su presupuesto
para este objeto, teniendo en cuenta que, para sufragar estos gastos, y de
recaudar los fondos por medio de “rifas” y donaciones hechas por vecinos que
han presentado voluntariamente a las anteriores Corporaciones Municipales, y
por otros procedentes de puntos nombrados al efectos, teniendo que expliquen
donde se encuentran los fondos sobrantes de la recaudación verificada en varios
años pasados, por lo que se le obliguen a rendir cuenta quienes fueron los
depositario de estas cantidades, para poder explicarlo en una próxima Junta de
vecinos del pueblo.
Seguidamente, se
acordó pasar comunicación al señor Gobernador de esta Provincia, dando cuenta
no haberse presentado hasta el día de hoy, por parte del señor don Francisco
Márquez Alcalde y Depositario que fue de la Corporación Anterior a rendir las
cuentas que se le ha exigido conforme se han acordado por la Comisión
Provincial en fecha del día 20 del pasado mes de febrero.
El 30 de marzo, se dio cuenta de una instancia presentada por varios vecinos de este pueblo, de más de doscientos individuos, en que se pide que para mejor servicio de la población se establezca una calleja que una la calle Larga con la del barrio de Santa María, pues para la prolongación indefinida que ha tenido la expresada calle Larga, se encuentra completamente aislado, no solamente el citado barrio de Santa María, si no facilitaría la salida de todos los vecinos de este pueblo para tomar así el camino de Almonte.
Después de una
breve discusión en la asamblea, y apreciando el Ayuntamiento las razones
expuestas por los vecinos, se acordó que habiendo una calleja desde la calle
Esperanza abierta a la calle Larga, entre las casas de la viuda de Antonio
García y la de los herederos de don Cristóbal de la Vega, se convenía que la
apertura de la calleja que se solicita fuese prolongación de la vía que se ha
expresado, y que en su virtud se elevase el oportuno expediente a la Comisión
Provincial, para su aprobación y que fuese declarado como de utilidad pública
por los beneficios que en ella se reporta al vecindario, autorizando al mismo
tiempo al señor Alcalde Presidente para que según copia de la presente sesión
certificada por el Secretario del Ayuntamiento, y que unida a las instancias
mencionadas le remito para los efectos consiguientes.
El día 5 de abril,
reunidos los señores que componen el Ayuntamiento actual, donde a propuesta de
don José Moro y Carrasco, “se acordó eliminar de las próximas de las listas
electorales a los individuos del Ayuntamiento anterior y al señor Secretario,
que fue de dicha Corporación, puesto que, habiéndose formado expediente
disciplinario, y remitido al señor Gobernador, en fecha del once de marzo por
sustracción de documentos oficiales, junto con las ilegalidades cometidas
durante su mandato en este Ayuntamiento, junto con la incapacidad por parte del
citado Secretario don Juan Antonio de soto de la Reina en no cumplir con las
leyes electorales, dado que se repartían las hojas de las votaciones solo a los
adeptos y simpatizantes del Régimen anterior”.
En primero de
abril, se da cuenta de una instancia presentada por don Manuel María López
Blanco, concejal pidiendo que según aparezca de la Certificación que acompaña
por parte del Licenciado en Medicina y médico titular de esta villa don José Vázquez,
donde confirma el mal estado de salud que padece, donde confirma su dimisión de
su cargo en este Ayuntamiento.
José García Díaz.
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