martes, 21 de enero de 2025

Lo bueno, y lo malo de la República Masónica.

 

 

                                                                             


 

        Siendo sábado día 10 de julio de 1874, en las Casas Capitulares de esta villa en las ocho treinta de la noche, se da comienzo en Sesión Ordinaria, y en nombre de la República Federal se da comienzo está bajo la Presidencia del señor Alcalde don José Suárez Martín con los siguientes puntos del día:

    Se acuerda nombrar a dos peritos del Consejo a Geromo Carrasco López, y José Coronel Toro designando sus honorarios el jornal que   por cada día que inviertan en el aprecio de los daños que se le encarguen apreciar en la vía pública y sus alrededores, y luego pasase a este Ayuntamiento.

    Igualmente, queda aprobado por la Junta Municipal un doble arbitrios a los mayores contribuyentes locales, con arreglo a los Artículos establecidos por la Dirección General, para la Administración y cobranza del impuesto indirecto de consumo el día 26 del mes de junio pasado, para el cumplimiento de la Ley de los presupuestos que se encuentra publicado en el Boletín Oficial, y se encuentra certificado por el Ministerio de Hacienda.

   Después de una detenida discusión acerca sobre el elevado precio de la carne de hebra, (el cabrío y los carneros lanares), la de cerdo, pescado, vino, aceite, aguardiente, alcohol, licores, jabón y arroz, que son los productos primordiales en esta villa.

  Estos productos, van hacerse efectivos por medio de una nueva subasta, quedando este Ayuntamiento autorizado para formar los presupuestos individuales, las conclusiones que con arreglo a la presente instrucción designan los días en que haga de tener lugar la citada subasta, y en cuanto a la parte impuesta a los granos y a la sal, se recaudarán por medio de repartimiento, y al efecto el Municipio nombrará los peritos que gravasen el consumo de cada vecino de las citadas especies, y los sacarán de agravio y lo resolverán como crea en justicia quedando ultimado este expediente, luego que obtenga la aprobación de este municipio y la Junta de asociados locales a este repartimiento que aumentará el seis por ciento para gasto de cobranza y partidas fallidas.

     Visto las negligencias marcadas en las tarifas establecidas por el Gobierno, y el 100 por 100 por este Ayuntamiento unidos ambos, no concede lo establecido por la Junta Municipal, sobre la carne de cerdo, pan blanco, pescado y vino, y visto el resultado de la subasta que quedaron insuficiente, ha provocado el contrabando dentro del derecho del Matadero.

   (La subida sufrida por los nuevos arbitrios recaídos sobre la carne de cabrío, que era de primera necesidad en la alimentación de los vecinos locales diariamente, como era el destacado conocido puchero, o el guisado en la lumbre, este pueblo que mantenía una población de 2,823 vecinos, aumentaron el triple los desfavorecidos que tuvieron que recurrir a la Beneficencia. Pero, lo peor de todo fue el precio que se le impuso al cerdo salado, y desmotado para su curación y en su mayoría su venta era destinado para el exterior. Poco atendieron las quejas recibidas, de los arrendatarios de la casa-matadero por parte de los hermanos “Cirilos” Juan y Agustín García Infantes, sobre el degüello de los “guarros de los montes” que cada invierno se sacrificaban cientos de estos animales en esta villa.

    Provocando, la dimisión por parte del Veterinario, ya que un solo  tratante de ganado de la Sierra, José López Medina contratista de carne con este Ayuntamiento que sacrificaba más de 340 cabezas de cerdo en esta villa, por la cobranza de 100 peseta la unidad, para llevarla a 1.000 de arbitrios directo, por parte de este Ayuntamiento que provocaron el cese de esta labor; los cerdos de las casas particulares tenían que abonar ante de su muerte y preparación 5 pesetas por cada animal, bastante caro para los más humildes ya que esto significaban el alimento para sobrevivir y pasar los duros penosos meses de invierno, donde en este pueblo los corrales con sus cochineras albergaban más de 645 cerdos, y tomados por uno más de la familia durante su crianza, hasta su matanza que era celebrada como fiesta local.

    Sobre el aguardiente, se sacará a subasta para la venta al por menor con arreglos a las nuevas Leyes Municipales, donde queda este Ayuntamiento autorizado para establecer las condiciones sobre su precio de cara al público, se mantendrá por un periodo de tres meses a petición del Síndico del Ayuntamiento, junto con los interesados. Seguido de lo peor de todas las desgracias locales, fue la subida del pan, junto con la harina y el grano que, con la carne de cabrío, sembró el principio del levantamiento de una parte de los vecinos locales contra estos Masones.

                                                             


   El siguiente punto, que examinó este Ayuntamiento fue el expediente instruido a instancia de José Cuervo Amador de esta vecindad, y colono de un pedazo rustico de diez fanegas de tierra llamada “Huerta del Alcalde” de este término de la propiedad de los herederos de don Mariano Suarez, se encuentra en dictamen que con acreedores a disfrutar de las ventajas que concede la Ley de Colonización Rurales del tres de junio pasado sobre las expropiaciones, la Junta pericial la da por aprobada para que la citada huerta, pase al nuevo propietario el colono José Cuervo.

    El segundo expediente, lo forman 13 labradores que han reclamado, aquellas fincas que en su día se encontraban en alquiler económico o en especie, que la Junta pericial acordaron bajo su criterio que estas propiedades pasaran a sus nuevos dueños los jornaleros, que en parte eran de las mejores huertas de esta villa que se encontraban en propiedad de los ricos hacendados locales.

       Luego, se dio cuenta de la dimisión hecha por don Manuel Conejo Domínguez del cargo de recaudador de los débitos que resulta a favor del presupuesto Municipal hasta el día de hoy, y en su lugar se nombra a don Francisco Rodríguez Rodríguez con el premio del tres por ciento de las cantidades que recauden mensualmente para ingresarlo en la Depositaría de este Ayuntamiento, con la correspondiente carta de pago y se le abonaran en el acto el premio correspondiente.

   En el día cinco meses de agosto, se notifica a través de la publicación en el Boletín Oficial sobre la organización de las Juntas Locales de primera enseñanza, sobre el reglamento de la nueva Ley Municipal como es el nombramiento como vocal al Regidor don Francisco Márquez Carrasco, que antes la vacante se sufre la escuela local, se nombre para esta labor al Cura párroco don Pedro de Mesa y Cueto para cubrir este puesto, al mismo tiempo se nombre a tres padres de familia que le corresponda formar miembro de oídas de esta citada Junta, cuyo expediente será remitido al señor Gobernador  Civil de esta Provincia.

   El 20 de agosto, se dio cuenta del contrato celebrado por el señor Alcalde, sobre el derecho del pan blanco que ha provocado la crítica de su precio, junto a la venta de carne de cerdo y el carbón de todas las clases, que ha motivado que no se presenten licitadores en las subastas celebradas los días de la semana pasada con la presencia de los miembros de la Junta de consumo dentro de las cantidades expuesta de 6,375 pesetas. El Ayuntamiento en vista de estos resultados lo dan por inútiles, quedando establecido que el precio de la carne de cabrío se queda a razón de cuatro reales la libra.

     En el último día de agosto, el señor Presidente hace saber, que aproximándose el día que según costumbre se celebra la función religiosa de nuestra Patrona Santa María Salomé, y para que en el presente año tenga la solemnidad que la devoción del pueblo acostumbra demostrar, con el fin de que la necesidad de la limosna voluntaria que los fieles den, se cuenten con el nombramiento de una Comisión de los señores locales para que presten las ayudas que fueren necesaria para tan gran labor, compuesta por don José María Carrasco Vega, don Ildefonso Prieto Carrasco, don Rafael Prieto Carrasco, don Juan de Mesa y Cueto, don Mariano Suarez Martín, don José Vázquez Rebollo y don Manuel Conejo Domínguez.

                                                             


   El 10 de septiembre, por parte del Ayuntamiento se dio cuenta del repartimiento de los cereales y de la cal, practicado por los peritos nombrados en el mes de julio último, la Alcaldía viendo lo establecido por aquellos, analicen de nuevo por ellos mismos, lo más conveniente, teniendo entendido que la clase proletaria es la mejor para verificar los consumos de los derechos de la harina, el pan y de la cal, en los puestos públicos.

         En el siguiente punto, este Ayuntamiento nombra como recaudador del impuesto de la cal, y de los otros, que resultan por el Municipio los procedentes del repartimiento del vino y del aceite practicado por la Administración anterior regentado por don Manuel Cabet, con el precio del 3 por ciento, con igual para este objeto duplicándoles en esta operación los dependientes de esta Secretaría, plantándoles el Municipio y su gran fuerza moral que necesita para el desempeño de su cometido.

      Luego se da cuenta, de la obra practicada en lo alto de este Ayuntamiento, que se encuentra destinado como escuela primaria de niños, junto con el enfocado de la fachada de la calle Cruz, visto que se han gastado ciento cuarenta y una pesetas, consignadas en el presupuesto especial formado al efecto, y la calificación que se ha ejecutado se acordó su aprobación con arreglo con cargo al capítulo en las cuentas generales del presente año económico.

    También, se informa en primero de noviembre por esta Alcaldía sobre el Decreto publicado sobre las modificaciones del impuesto extraordinario de la Guerra contra esta República, fijado a los cereales, por donde se le exige a esta localidad lo mismo, que, por parte de la Administración Económica de la Provincia, en el repartimiento en el Boletín Oficial nombrada, a que nos supone que tenemos que abonar la suma de 867 pesetas para este fin.

 José García Diaz.

  

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