martes, 19 de mayo de 2015

Alarma en Huelva

    
                            Alarma en   Huelva 

        El día 7 de Mayo de 1898 en el diario de Huelva “La Provincia” y en pleno conflicto en la Guerra De Cuba con los  norteamericanos, sale un bando por el cual se proclama el estado de sitio en Huelva y toda la provincia. Firmado por el Gobernador civil don Jerónimo Montilla y Adán.
    El mismo día y por la tarde se declara el estado de guerra en la capital y provincia, tomando el mando de la misma el Gobernador Militar don Eduardo Teijeiro.
   Mientras en Bonares el Ayuntamiento el primer problema que tenían, eran como acabar con la plaga de langosta que nos estaba invadiendo y del problema de los viñedos; en la Rioja la oruga que están cargándose parte de la cosecha y en San Lucas de Barrameda la filoxera.
     Como en nuestro pueblo el poderoso señor de Bonares, José María Carrasco Vega “El Patuo”. Suegro del señor alcalde don Ildefonso Prieto Carrasco, padre del abogado y teniente alcalde Don Pascual Carrasco, concejal un sobrino y en la Diputación  otro yerno diputado por el distrito de Valverde, don Antonio Vizcaíno de Mora y compadre del mismísimo Almirante Cervera, el mismo, que cuando un recluta de este pueblo, destacado en Cádiz encontrándose a punto de embarcar para la Guerra de Cuba, lo absuelve con la licencia y lo manda para su casa por un mero capricho de justificar su poder.
    En Julio quedan suspendidas todas las garantías que daba la constitución, lo que lleva anular las libertades de expresión y reunión. Los periódicos callan y salen encima censurados por motivos de los comentarios y de las murmuraciones antes de la amenazas de nuestro país, por parte de los Yanquis.
      Se activa la defensa de los puertos peninsulares, antes la sospecha que pueda venir pronto las escuadra del Comodoro Watson antes de tiempo. Así como lleva recaudado en las Islas Canarias en concepto de subscrición nacional 57 mil pesetas. A demás la Diputación ha entregado 75 mil para la defensa de la Isla. Esta solaridad económica involucró a casi toda España.
    La situación es tan agobiante por el motivo del miedo, que siguen llegando a Sevilla muchas familias de Huelva, Cádiz y de otros puertos que están emigrando antes del temor de la visita de la escuadra Yanqui.


       Toda esta situación de angustia y de mal ambiente lo creo el  famoso Teddy  Roosevelt director del Departamento de la Armada Norteamericana cuatro meses antes. Por la publicación que la extraemos del periódico “ El Progreso”¿ Para liquidar en un rato la guerra de Cuba, propongo que una escuadra norteamericana arrase Cádiz y Barcelona a cañonazo y en poco tiempo el problema corregido?
        Diario “La Provincia” del domingo 10 de julio de 1898.
  Llegada a Huelva del general Ochando: A las 9 de la mañana desembarco en el muelle de madera de  este puerto el Capitán General de Andalucía, Señor Ochando, que viene con el objeto de inspeccionar las costas y la entrada del puerto para defenderla, antes las amenazas de la escuadra norteamericana.
      Como la llegada estaba anunciada para las cuatro de la mañana, desde esa hora estaba en el muelle esperando al capitán general, toda la  oficialidad de esta plaza y bastante  publico   


            (Batería costera 1876. J. Cushat, La batería del Picacho se montó en la misma fecha que la batería flotante  Nervión. La Vanguardia 22 de Febrero de 1882.)
     Al día siguiente el General Ochando formula la ampliación de 2 baterías de costa, una en la Rábida y otra en Punta Umbría.
    “La Provincia” del jueves 14 de julio, llamada de atención en letras grandes destacada: ¿Ultima Hora? Se confirma que la escuadra del comodoro Watson navega rumbo a la Península.
        Al mismo tiempo se espera para hoy la llegada de dos compañías de infantería para hoy o mañana formada por 250 hombres, ya que se está preparando alojamiento en el cuartel de la plaza de San Francisco.
     También nos confirma hoy que los torpederos españoles “Orión”, “Habana” y  “Halcón”, saldrá enseguida de la bahía de Faro con dirección a Ayamonte. Donde mantendrá la vigilancia en la costa, hasta la Torre del Oro.
    Otra noticia importante ocurrida por estos días tuvo que ver, con el vecino pueblo de Almonte, donde se amotinaron las mujeres  con algunos hombres, destruyendo las casetas de consumo y haciendo temblar a las autoridades. Lo que provoco que el Gobernador Militar, mandara un destacamento de 50 guardias civiles, donde reina ahora la máxima tranquilidad.
      Hoy han llegado por la mañana, las baterías para la defensa de nuestro puerto son cañones de 9 centímetros y se han colocado torpedos en la entrada de la Barra.
       Se prepara cerca de Niebla junto a la estación un almacén de complemento para uso exclusivo militar.
    Se  trajeron 16 piezas del parque de Artillería de Sevilla, se montaron cuatro en Punta Umbría con su equipo de carruaje otras cuatros cerca de la Rábida, la demás repartida por la playa de Castilla.
   Estas baterías simples de tiro rápido, tenían la misión de impedir los desembarcos. Mientras los morteros y los obuses de gran calibre destinados en el Picacho, utilizaban el  fuego curvo para batir las cubiertas de los buques enemigos.


Pieza del M.M.T.

       Los torpedos se montaron en la batería flotante Nervión, que tenían como complemento las minas submarinas, colocado en la entrada del canal Padre Santo.
      “La Provincia” Jueves 18 de Agosto. Esta noche llegaran procedentes de Jerez de la Frontera, dos nuevas compañías de Infantería nº 10 perteneciente al regimiento de Córdova, que viene de guarnición a nuestra capital.
         “La Provincia” 26 de  de 1898.  ¡!!!  Alarma!!!
      En  la madrugada del sábado al Domingo últimos, hubo un poco de alarma, motivada por la absurda idea que 14 buques yanquis estaban extendido en línea de combate desde la barra de esta ría hasta la de Ayamonte.
       El hecho que motivo la alarma fue el siguiente:
        A las dos de la madrugada, el señor comandante de Marina de este puerto recibió la noticia de que la barra, por medio del teléfono, transmitía que catorce buques de guerra, algunos al parecer de gran porte y de aspecto sospechoso, estaban anclado frente la barra.
       Esta noticia no la transmitía el vigía de la barra, hombre, según nos han asegurado, serio en sus funciones, si no uno de los carabineros que prestan servicio en aquellas costas.
       La noticia se puso también en conocimiento de los gobernadores militar y civil, del alcalde y de los oficiales del ejército, los cuales se fueron al muelle, a ver si se confirmaba o se rectificaba.
       Allí permanecieron algún tiempo hasta que a eso de las cuatro de la mañana transmitieron desde la barra que los misteriosos buques habían desaparecido.
       Poco después llegaba de aquel puerto un práctico, que explicaba el hecho de la siguiente manera:
   Como ahora está prohibido que entren de noche buques en la ría, el vapor “Lafitte” que llegó a la entrada de la barra a eso de las diez de la noche, se vio obligado a anclar un poco más allá de ella las luces de dicho buque, en unión de las de otros vapores de pesca que salen de Sanlúcar y se extiende por nuestras costas, dio origen a que el carabinero, bajo su responsabilidad dio la noticia o imaginase todo lo que quiera. Otros creían que los buques pertenecían a una escuadra inglesa o francesa.
   Inútil nos parece decir que esto termino en un gran cachondeo, especialmente en los barrios de la Merced y de S. Pedro, donde, como sabemos, llegó la noticia con gran rapidez, ocurrieron escenas de chiste y chascarrillos.
       En el mismo día en el periódico  sevillano “El Porvenir” como el “Progreso” del día 26 de Julio de 1898, la misma noticia pero con diferente orden de censura. :
 Alarma en Huelva, antes la amenaza de los norteamericanos.
    “A noche circulo en la ciudad un rumor alarmante, se decía que la escuadra yanqui se encontraba a la vista en el puerto”. La ciudad onubense temblaba ante la posibilidad de que aquello fuera cierto. Todo casi perfecto mientras los españoles se ocupaban en esperar en las cercanías de Gibraltar, el desembarco definitivo sería por Huelva. Tomada la ciudad las tropas se adelantarían hacia Sevilla. Un plan  perfecto para coger fuera de sitio a las fuerzas españolas.
   La noticia había corrido por las calles de la capital y luego se había expandido por los lugares colombinos: Moguer, San Juan del Puerto, Palos de la Frontera,….Entre las  nueve y la diez de la noche se telegrafió del cuartel de carabineros de Mazagon a las autoridades de la comandancia de marina que delante de ellos había anclado catorce buques de guerra de nacionalidad desconocida. “El Gobernador militar, de acuerdo con el comandante de marina dispuso que todas las fuerzas, tanto de mar como de tierra se pusieran sobre armas (……) a la vez se ordenaba a todo lo buques surto en el puerto que se obtuvieran de salir (…….).  A la seis de la madrugada se recibió un telefonema de Mazagon, diciendo que los barcos habían salido con rumbo desconocido”. Solo bastante después se supo de lo irracional del miedo que se había embargado, desde los mandos a los civiles. Los referidos buques nada tenían que ver con la esperada escuadra norteamericana. Pertenecían a la marina francesa que se dirigía de maniobra a África. Noticia confirmada a los reporteros de estos dos periódicos por el cónsul francés en Huelva, antes la grave situación que había tomado esta noticia y el revuelo que había formado en toda la provincia.

 



             (Buques de guerra de la escuadra francesa




 (El cónsul francés de Huelva)

     
La noticia llego descompleta a Bonares a través del tren correo de Huelva a Sevilla, que tenía la hora de llegada a la estación de Niebla a las 6` 15 de la mañana, y de la mano de Angelillo “El Cojoverea”, el que todos los días marchando con su mulo portando su angarilla a recoger el servicio postal y algunos encargos más que otros, ya que ejercía como funcionario adoptivo y cosario a la vez, contando con la bendición del “Patuo”.
       De vuelta para el pueblo “El Cojoverea”, hacia la primera parada en la cuesta de la venta, es decir la venta de Isidro Romero “El Manco” donde se supone, que se estrenó el comentario belicoso, que provocó tanto revuelo local.
       Días después el periódico liberal “El Porvenir” del 28 de Julio decía lo siguientes. De cómo Berlín, Francia, Italia, Austria, Rusia y Alemania estaban dispuesto a protestar frente a los Estados Unidos del propósito de su comodoro Watson de bombardear las plazas españolas.
   El recuerdo de la guerra de Cuba solo perdura en lo mayores, que vieron como sus abuelos participaron en ellas.
    Pero si que tenemos por escrito unas poesías, de aquella época, de cómo nuestra Patrona Santa María Salome, protegió a nuestros soldados en los duros combates allá por las Antillas y veces más que otras, es recitadas por alguna devota.
    Mientras el cancionero popular tan ricos de aquellos años, se olvidaron; esta coplilla se cantaba mucho en las bodegas locales:

                 Le devolvieron al hijo
                 Cojo, manco, sordo y tuerto
                 Y lo auxiliaron con unas
                 Cuantas docenas de pesos:
                 Vamos, la mitad de carne
                 Y la mitad de dinero.
                 ¡Ni una cruz hay en sus pechos,
                  Ni un galón en sus brazos!
                 Vienen pálido, desechos
                  Y rotos a machetazos.

José  García  Díaz.
Pepe el Carnicero.
Bonares 2 de Junio del 2015.






    

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