miércoles, 30 de diciembre de 2020

Los que no volvieron de Cuba.

                                                                            


   Batallón del Regimiento Colón nº 29 Cuba notificación de la muerte del Soldado José María Toro Coronel por muerte de la enfermedad del vómito negro, de oficio del campo, vivía en la calle Misericordia.

El soldado de la 2ª Compañía del Batallón de mi mando José María Toro Coronel. Hijo de José y de Manuela natural de Bonares… Juzgado de 1ª instancia de Moguer provincia de Huelva Capitanía General de Sevilla de 25 y años un mes. Estado soltero y que perteneció a la clase voluntaria, falleció en el Hospital Militar de la Habana el día 29 de septiembre de 1897 dejando un alcance final de 120 pesos y 45 centavos.

    Sírvase V. ponerlo en conocimiento de sus padres y herederos legítimo, a fin de que puedan recurrir a la Caja General Central de Ultramar, establecida en Madrid, o por su orden a los Depósito de Bandera y Cuerpo del Ejército más próximo al puesto de su residencia, en donde, previa presentación de los documentos justificados que se señalan al margen, podrán hacer efectivos los referidos alcances de los mismos, sin más quebranto que el del giro, y les serán entregados el ajuste final de dicho individuo.

  Dios guarde a V. muchos años.

El Teniente Coronel…

 

       El soldado Manuel Coronel Pérez, que nació en esta villa el día 8 de noviembre de 1872; su padre Pedro Coronel Romero; su madre Dolores Pérez Martín de oficio del campo, vivía en la calle Misericordia, el día 31 de Diciembre de 1890 cumpliendo los 18 años, tuvo la citación para la inscripción en el Ayuntamiento junto a los 17 mozos que formaban su quinta, estaban acompañado por su partida de nacimiento presentada por el párroco don Diego Garrido.

Ingresó en el cuartel del Regimiento de Infantería Barbastro n.º 43. Donde prestó servicio hasta el día 6 de junio donde ingresó en el Hospital Militar de Regla en la Habana, atacado con sarampión y el día 11 de agosto de 1897, encontró su muerte.

                                                                 


 Soldado Gonzalo Barriga Martín, destacado en el Regimiento de Caballería Alfonso XII, dejando dos años de operaciones en Cuba murió por el vómito negro, en el Hospital Militar de la Habana el día 28 de julio de 1897.

  Soldado Simón Coronel García, soltero de campo natural de esta villa, nació el 11 de agosto de 1873 y murió de malaria en el Hospital Militar de Puerto Padre en la provincia de la Habana, fue soldado sorteable del Regimiento Colón.

Soldado Antonio Torres Pérez, nacido en Bonares, filado para servir en clase de soldado por el tiempo de doce años desde el 10 de diciembre de 1895, ingresó en Caja y fue sorteado con destino a Cuerpo y alta en el Regimiento de Infantería Cuenca n º 27. El 7 de marzo siguiente, resultando útil y de talla conveniente. En abril del 96 obtuvo plaza de corneta en la 4ª compañía, y formando parte del 1º batallón embarcó rumbo a Cuba. Participó activamente en toda la campaña hasta que cayó enfermo por el vómito negro, que le provocó la muerte el día 28 de julio en el Hospital Alfonso XII en la Habana.

   Como se pudo observar, tanto los soldados bonariegos, como lo de todas España, su peor enemigo no eran las balas ni los machetazos de los mulatos cubanos, si no las fiebres amarillas de los trópicos y de las zonas pantanosas de las maniguas, que dejaron en tierras cubanas más de 50.000 muertos. Sólo un soldado de esta villa, resultó muerto por disparo, otro por un rayo caído en un árbol cuando fue a cobijarse con sus compañeros, los restantes por enfermedades.

  El día 16 de enero de 1897, sobre el soldado de Bonares, llamado Antonio García Barriga El Repatriao, que servía en un regimiento que estaba de guarnición en Málaga, tocándole por su suerte marchar a Cuba, fue redimido a metálico en esta capital; más se ha dado el caso que el citado “Repatriado” fue embarcado y en la actualidad se encuentra en Cuba y sus padres con el desembolso hecho y apenado como es consiguiente. Como el embarque se hizo a final de noviembre era ya tiempo para que desecho el error hubiera vuelto a la península y regresado el redimido soldado.

  Pero se tuvo noticia de nuevo de este soldado, el día 2 de febrero, donde se comunicaba que este soldado anda todavía con el fusil a hombro por los maniguales de Pinar del Río un soldado de Bonares que fue redimido a metálico en los primeros días del pasado octubre antes que lo embarcaran para Cuba. El infeliz padre tiene la mar de carta del citado soldado, incluso del ministro de Guerra, dándole esperanzas de que se arreglará pronto el expediente.

                                                               


   Pero sobre esto el padre del Repatriado dice: ---¿Y mientras se tramita el asunto van hacer los insurrectos cubanos, ningún disparo sobre mi hijo?

  Un hijo en Cuba y seis mil reales fuera del bolsillo en los tiempos que corremos, es una gran alegría. Pues toda ella la viene gozando el infeliz bonariego.

 José García Díaz.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario