sábado, 14 de mayo de 2016

Un recuerdo de Playa.

                                                             
Fotos del diario "La Unión" 1918. Archivo Privado. Pepe Carnicero


    En este verano de 1913, hemos querido dedicar  a las hermosas e higiénicas playas que poseemos en las costas del inmenso Océano Atlántico y a las cuales concurren además de Almonte, multitud de poblaciones de la comarca, tales como Carrión, Rociana, Bollullos, Sevilla y otras muchas.
          Al tener el gusto de visitar estas hermosas playas, me encuentro con la obligación de escribir algunas de las agradable impresiones experimentadas. Cercas de ella se nota desde el arenoso camino, el gran Piélago, como los antiguos llamaron a la gran masa líquida. Enormes extensiones de médanos o variables montes de arena hace que no se distingan las blancas casetas, como sucede al pasar aquello.
             Sevillana, bollulleras carrioneras, rocianeras y almonteñas, lucen sus gallardas figuras por la playa dejando ver sus caprichosos trajes veraniegos. Las pisadas de ambos sexos se notan sobre la fina arena asentada por la influencia de la mareas.
       !Por las tardes! Febocon sus rayos tiende a morir al ocaso. Mirase a lo lejos y fuentes materiales históricas se presentan a nuestra vista, restos de terribles de torres o castillos que en un tiempo sirvieron a los nuestros para su defensa de la piratería mora.
        El Sol ha muerto. Es tiempo de tomar un aperitivo acompañado de un vino de la tierra. Así se hace y a la salida de la puerta de la blanca caseta el espectáculo no podía ser más hermoso. El astro del día ha sido reemplazado por la nocturna Diana.
          Sus blancos rayos, al reflejo sobre las azuladas aguas, hacen parecer capas de hilillos de plata.

       Una pequeña luz se ve a lo lejos intermitente; es el faro del Picacho de la playa de Mazgón,  Otra luz se ve allende el mar; la de un vapor seguramente. Por la orilla una enamorada pareja que pasea, un cazador que se dispone a vender su mercancía, un carabinero que vigila, es todo lo que da la playa.
        Pero termina el ajetreado y caluroso verano, para encontrarnos con el otoño, donde queda la tristeza y la soledad de la playa.
       El día 27 de Octubre de este año, es noticia de nuevo esta playa de Matalascaña por un desgraciado accidente, de donde acaba de llegar los miembros del Juzgado Municipal de la villa de Almonte.
           Al frente de la Comisión el señor Juez, el nuevo titular tras tomar posesión de su cargo días antes, don Francisco Villa Báñez, para exhumar el cadáver del feto viable que le costó la vida a la esposa del carabinero allí destacado don Alfonzo Navarro.
         Se ha podido confirmar, la no responsabilidad por parte del facultativo doctor don Rogelio Martín, médico en San Lucas de Barrameda, a quien recaía la atención sanitaria en los puestos de carabineros.
       Entre otras cosas porque la mujer fallecida por motivo del aborto, no la cubría el contrato médico que tiene hecho con la fuerza del carabinero de aquel puesto, eximía de la asistencia a partos, pero sin embargo el repetido médico llegó hasta el puesto de Malandar; no pudiendo llegar al puesto donde se proponía, por falta de caballería, distando uno de otro unas cuatro leguas; contando además que padecía cuando salió de San Lucas de Barrameda un ataque de hemoptisis, consecutivo de una afección gripal.
       El cadáver de la pobre infeliz acompañado con su feto, será enterrado mañana en el cementerio de Almonte recibiendo cristiana sepultura.


           R. Torres Endrina, Almonte.

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