lunes, 26 de agosto de 2024

La vida local y social en el año de 1861.

                                                                                


                                                                 


     La vida local en este año, comienza el jueves 3 de enero de este año de 1861, cuando el Alcalde Constitucional de esta villa don Bonifacio Carrasco, realiza la siguiente notificación:

   “Habiéndose concluido el repartimiento de la contribución para este año expresado, el Ayuntamiento que presido he acordado que se ponga de manifiesto por el plazo de ocho días, para que los mayores contribuyentes puedan examinarla, dentro al tanto por ciento que le haya correspondido y deduzcan si realmente es correcto dentro del dictamen de la ley actual.”

   Igualmente informa, que ya están preparadas 200 cédulas de vecindad para los cabezas de familia, que son las licencias para las casas públicas que tienen el número correspondiente en su fachada, debiendo de abonar por cada una un real con veinte céntimos.

   También se le comunica a la población, que en este año hay un nuevo arbitrio que recaerán sobre los buhoneros ya que figuran en el comercio porque trafican con ellos, y sobre los dos barberos de esta villa que deberán de entrar en el ramo de los industriales porque generalmente se acercan a la medicina ministrante y sacamuelas, llevando razón o sin ella, según dictaminen los inspectores que en breve visitará este pueblo.

  Para este fin ha sido asignado al investigador 1º don Lázaro Garzón, y al mismo tiempo utilizaran los ejemplares del interrogatorio de las producciones agrícolas locales, que han sido remitido a esta Alcaldía la semana pasada con el fin de verificar las cantidades que se han cosechado en el año pasado de 1860 en esta villa.

        El 10 de este mes en el Ayuntamiento recibe un telegrama por Real Orden que ha sido comunicada por el señor Ministro de la Gobernación, que ha tenido a bien disponer la entrega de los seis quintos en Caja, serán entregados como último día el 28 de febrero. Estos seis son los escogidos entre los 32 presentados en este año, que participan en las nuevas Ordenanzas Militares sobre los reemplazos, que deberán tener los 20 años cumplidos y medir más de 1 metro con 560 centímetros de altura.

   En primero del mes de mayo la Alcaldía toma un nuevo Presidente don José Joaquín Coronel, y como Secretario Municipal sigue don Juan Antonio de Soto.

   Donde primero comunica a la vecindad, que con la autorización del señor Gobernador de esta Provincia, y por acuerdo de los Regidores del Ayuntamiento Constitucional, queda establecido que el día 24 de este mes de mayo. A las 9 de la noche, se ha de rematar en estas casas capitulares 60 fanegas de trigo del Pósito, bajo las condiciones que estará de manifiesto, para con su valor atender a las obras que ha comenzado para la “panera” de este pueblo. (Las paneras, o almacén de trigos se encuentra documentada que este pueblo tuvo con los años hasta tres, siendo el último el que se encontraba alojado en la calle del Camino del Cementerio, frente a la casa de Felipe Martínez, que perduró hasta los años 70 del siglo pasado). En el mismo expediente gubernativo instruido para este Ayuntamiento dentro de las disposiciones superiores referido a los servicios públicos de la administración municipal acerca del citado Pósito, siempre que no intervengan particulares a quienes favorezcan y aprovechen sus resoluciones en su propio beneficio.

  El día 27 de este mes citado se publica un Edicto, por parte del Gobernador Militar de esta Provincia, don José Lafuente de Alcántara dirigida a este Ayuntamiento, donde ponen en conocimiento a los empleados de vigilancia y guardia civiles de la misma, para que practiquen las más eficacias diligencias para capturar al soldado desertor del “depósito de Ultramar”, del Regimiento de Exploradores de la Reina, que debía de ser embarcado para la Isla de Cuba el día 12 del mes pasado del apostadero de Cádiz, donde jamás se presentó sin dar las oportunas explicaciones, se llama Juan Riquél Fernández, natural de esta villa contando con la edad de 20 años, de oficio jornalero, de estatura mediana, pelo negro, cejas al pelo, ojos pardos, nariz regular, boca igual, frente lo mismo, color de su piel es de color trigueño, contando con poca barba.

                                                         


   Una curiosa noticia sobre el Río Tinto de Bonares:

     Sobre una Circular de Oficio, dirigida a la Alcaldía de este pueblo el 2 de junio, de parte del Ayudante de Marina del Distrito de Moguer y de San Juan del Puerto don José Manuel Mora.

  “Diferente son las quejas, por parte de varios vecinos de esta población, que otros bien conocidos del mismo lugar arrojan a las aguas del Río Tinto las plantas conocida por Verbasco (El gordolobo) para capturar los pescados que se crían en este citado río, y luego conducido a este pueblo para su venta.

   Denunciando este mal proceder, ya que este pescado es nocivo para la salud de los vecinos, le sugieren a este Alcalde que tomen las medidas necesarias para combatir este delito antes de informar al señor Gobernador Civil a fin de que tome parte en este ilegal asunto.

    Por las Ordenanzas actuales, solo los matriculados pueden ejercer esta clase de pesca como recoge el artículo 8º titulo 14, y son los pescadores autorizados los que con criterios y sabidurías saben en qué zona de este río es apto para la captura con redes de los citados pescados, según el estado de las subidas de las mareas.

   Además, los componentes químicos de las plantas citadas, pueden se perjudícales tanto a las personas, como aquellos animales que abrevan en estos charcos de agua dulce”.

   Se encuentra bien documentado, que se pescaban en este río hasta el “malecón” del puerto de Niebla alojado en el paraje conocido como “Los Bojeos” de este término de Bonares, cuyas tierras alquiladas eran propiedad del Clero de San Juan del Puerto, teniendo de enfrente la conocida “Isla del Tinto”, que mantenía los abrevaderos de agua dulces más importante del todo el contorno, que provocó un litigio de propiedad con el vecino pueblo de Niebla que perduró un siglo. Terminando la Justicia del Tribunal Supremo dándole título de la citada propiedad a este pueblo.

   Pero la mejor reflexión del estado del agua del Río Tinto, es la que escribió el gran poeta y premio Nobel mogueleño Juan Ramón Jiménez hace un siglo atrás:

  “Mira, Platero, como han puesto el río entre las minas, el mal corazón y el compadreo,.

 Apenas sin agua roja recoge aquí y allá, esta tarde, entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente; y por su cauce casi sólo puede ir barcas de juguetes.

¡Qué vergüenza!

 …Antes los pescadores subían al pueblo sardinas, ostiones, anguilas, lenguajos, cangrejos…

  El cobre de Riótinto lo ha envenenado todo"…

    En efecto, la rotura de la presa de las citadas minas del Ríotinto provocó el mismo efecto que el desastre ecológico que el de Aznacollar, con una curiosa fecha exacta un siglo después en 1998, cuyos vertidos tóxicos por el cauce de este río dentro este término, provocó graves daños a los ricos hacendados.

   El influyente diario de “La Provincia” de Huelva, no recogió la menor noticia del tan grave accidente ocurrido en aquellos años, envueltos con la Guerra de Ultramar, y que contaba con capital económico inglés como accionistas.

   El desastre provocó el aterramiento de este río hasta su desembocadura con el Río Odiel, con ello terminó con la pesca y con los abrevaderos de la “Isla de Tinto” que tanta importancia tenía para el ganado de los vecinos locales.

   Después de 15 años, metidos en juicio contra la poderosa e influyente Compañía minera, sólo valió para hacer más ricos a los hacendados de este pueblo, donde recibieron cientos de miles de duros en lingotes de oro.

  En el mes de septiembre se publica el nuevo Censo de habitante de esta villa, por parte del Ayuntamiento que nos da el número de 2598 habitantes.

  Días después, se recibe una notificación por parte del Arzobispado de Sevilla, dirigida a esta Alcaldía informándole que han aceptado la dimisión presentada por el Cura Párroco de esta villa don José Gómez Feria, y en su lugar la plaza citada pasará al sacerdote don José María Fernández como nuevo Cura de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

José García Díaz.

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