sábado, 11 de noviembre de 2017

Una espía onubense en Tánger.

                                                       
La entrada de Zoco.
         
     Además de decir que era de un pueblecito de Huelva, que estuvo rastreando por los bajos fondos de esta bella ciudad Africana, en los tiempos aquellos oscuros  que era centro del espionaje mundial, reflejadas en multitud de libros novelas y cono no en el recuerdo la películas tan entrañable como la de "Casablanca"; o la curiosa serie  de televisión como fue " Tiempo de costura".
  Hacia un par de año atrás en una famosa revista madrileña,  del 3 de Marzo de 1934,comentaba que el espionaje era unas de las causas misteriosas de muchos conflictos sociales y políticos, comentaban el comandante Ladoux, antiguo jefe de los Servicios de Espionajes y Contraespionaje francés en la Gran Guerra.
   "Se puede asegurar que el Mundo se halla actualmente en plena guerra secreta. España, con sus costas recortadas y, en muchos lugares, desiertas; con su situación geográfica excepcional, a caballo sobre el Mediterráneo y el Atlántico, es con sus islas, una de las bases principales para una futura guerra submarina". Curiosa predicción cinco años de empezar la segunda Guerra Mundial.
   Esta nota está recogida en fotocopias del Diario de la Gazeta de Tánger en un archivo  Melilla, donde allí le dan la importancia que se merece como una pequeña anécdota de  poco valor histórico y en donde me la ofrecieron mis estimados amigos que he dejado en esa bonita tierra.
   Fueron  además algunos diarios de la Península los  que comentaron esta curiosa historia de que como espías rusos, intentaron revelar a las tribus marroquíes para anular la acción del Ejercito nacionalista en España.
                                                        
En una famosa revista del aquel año de 1936.


       La noticia comienza con una carta a un diario onubense Odiel el día 14 de Agosto de 1936 de la siguiente manera:
    Sr. Director.-- Soy una hija de la provincia de Huelva, y recibo diario la prensa de esta capital. Como hija de Huelva, estoy agradecida a usted, que he venido a mi amada ciudad a poner la prensa en  muy alto el crédito del pueblo que me vio nacer. Yo le estoy muy agradecida repito, y quiero contribuir al esfuerzo enviándole unas notas para un reportaje.
     Lea usted la nota que le adjunto y dele una forma periodística.
        Muy agradecida le saluda un verdadero admiradora de su diario.      N. L.
       En esta mañana se ha recibido loa siguiente nota en la redacción de este periódico con la siguiente información.
     En estos días se han publicado en los periódicos de Tánger, una pequeña y simple noticia, dando cuenta de que había sido sustituido un comisario de policía de este puerto, siendo reemplazado por un funcionario de la policía italiana.
    A primera vista el hecho parecía no tener importancia y sin embargo  la forma que estaba hecha sustitución me hizo ponerme en guardia y pensar sobre el asunto.
    El funcionario destituido en el ambiente público tenía una significación de extrema izquierda. ¿Porqué había sido sustituido de un modo fulminante por un policía italiano de extrema derecha y de afiliación fascista?
       El hecho en estos momentos y dada la situación internacional y especialmente las derivaciones que en Tánger venía teniendo los acontecimientos de España, me parecía un poco extraño. Y, claro está, pensé que algo no se decía claro, pero de extraordinaria importancia, encubría este hecho tan sencillo que la prensa tangerina daba cuenta de un modo tan conciso y breve.

   POR LA TANTO, ME PUSE EN BUSCA DE NOTICIAS Y ME DIRIJO AL ZOCO CHICO; LUGAR DE REUNION DE ESPÍAS Y MALEANTES DE TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO.

     Con este propósito me he vestido convenientemente y me dirijo al Zoco Chico de Tánger, lugar citado con las característica anteriormente mencionadas y de cómo suele  fraguarse las conspiraciones que luego cambian los perfiles de un país determinados.
   Allí, por mi cargo, claro, es normal  que no lo especifique, tengo yo montado también mi particular servicio de espionaje. Y a unos de  estos maleantes que se encuentran a mis servicios me dirigí directamente. Entablo con el conversación. El y yo nos entendemos difícilmente; dice que es austriaco, pero lo cierto en que no hay que le entienda la endiablada jerga que habla cuando él no quiere hablar. Un billete de cien pesetas enseñando a tiempo le vuelve elocuente.
      Y en esta feliz disposición entramos en uno de los café de aquella plaza tangerina, tan pintorescos, tan evocadores y tan llenos de figuras exóticas, de vestiduras pintorescas y de inquietantes miradas de recelos.
-----¿Que va ser?.--"Whisky".
    No lejos, en una mesita, saboreando un licor amarillo que debe ser "chartreusse", claro que, desde luego un licor francés raro, una inquietante figura de mujer elegante y hasta bella, si la expresión de aquellos ojos azules suyos no produjera en el espíritu una impresión de escalofrío. Le hago una seña amistosa y viene a nuestra mesa.
---Ilma, ¿tomas algo?
   Y con un gesto aburrido por toda contestación dice:--"Whisky".
    Hábilmente he procurado sondear los recovecos tenebrosos de estas latitudes y, como quién no quiere la cosa, como sin darle importancia dije:
---Han relevado al comisario de Policía. Cuatro ojos fríos e interrogantes se ha clavado en mi persona, produciéndome un escalofrío, y seguidamente después de un corto silencio, es la mujer quien dice:
---!Bah!, para entendernos tienes que hablar claro, en español.
   Su voz era fría, lacerante, y sus ojos azules cambiaron con mi espía una mirada inteligente. Esta me dice:
----Hablemos claro. ¿Qué quiere saber?.
---El porqué han destituido a este comisario. Me ha parecido que en el fondo de este asunto había algo mucho más interesante.    ¿ Más claro quieres que hables? Por toda contestación dice la mujer.
--- ¿Que das por informe?
    Pronto nos hemos entendido. Pues cuestión de más o cuestión de menos, total, unas pesetas. Gracias a ellas he sabido también estas cosas graves que voy a dar a conocer a los lectores de este diario de Huelva.
                                                        


   UN DIA NORMAL LLEGA A TANGER UN TRIMOTOR MISTERIOSO.

 Hace unos días había llegado el trimotor a esta ciudad citada. El aparato era de perfecta factura de fabricación y de gran potencia, es de un modelo nuevo apenas conocido por los técnicos. Se dijo en un principio que era alemán. Lo cierto es que resultó ser ruso. En este trimotor venían dos hombres de aspecto graves y reconcentrados y encerrados en un mutismo que dio por sospechar. El uno era joven de cara afeitada y de ojos muy negros. Su barba y su bigote empezaban a tener algunas canas y su mirada tenía una expresión de recelo sospechosas.
   Estos hombres instalaron en Tánger hasta  hace tres días; nadie, ni aun la misma policía, podía decir, de un modo concreto que los hubiese seguido, habría ver que lo que celebraban eran continuas entrevistas con distintas personalidades tangerinas.
      En este mismo café del zoco chico solían venir casi a diario. Pero rara vez hablaban con la gente, si bien podría apreciarse que cambiaban miradas con varios individuos que aquí están considerado como espías muy peligroso. Uno de ellos, español por cierto, es el único que alguna vez, al paso y sin detenerse, cambiaba algunas palabras con el hombre de más edad. Este era ruso, que pronto la Policía pudo comprobar averiguar aproximadamente su filación, era gran evidente que al venir a Tánger traía una importante misión de su país. Pero por estos días, nada más pudo averiguarse hasta que un día fondean en la bahía de Tánger dos buques de guerra que ondeaban el pabellón español.
  El hecho nada tenía de importancia. Y se cumplieron todo requisitos del protocolo internacional. Desembarcó la marinería, que recorrió los "cabarest" alegremente. Solo en este café, donde recala siempre gentes de condición intelectual superior, que saben leer en el fondo de aquellas cosas, que el vulgo suelen parecer más tribales, despertó un profundo recelo la conversación sostenida en un rincón por dos contramaestres españoles con estos misteriosos personajes.
    Muy pocos días después, la sublevación militar se producía en España. La Armada española secuestrada a sus oficiales y de convertía en "barcos piratas" que campaban a su antojo, bloqueando el Estrecho a las tropas sublevadas y se mantenían fieles al Gobierno de Madrid.
   Mientras en Tánger se producen hechos, cuyos misterios por su importancia se debería aclarar. Puesto que mis confidentes sus concretan sus opiniones y dicen que estos dos misteriosos personajes eran dos delegados rusos que traían a Tánger una misión importantísima del Gobierno de su país. Pronto pudo advertirse que el más viejo de ellos, celebraba entrevista reservadas, un poco raros y escondidos del barrio judío.
  Esto sirvió para orientarse un poco a esta mujer desconcertante que me confía en estos momentos sus impresiones. Y me dicen:
--- El comisario de Policía era francés; el personaje misterioso del trimotor era ruso. No dejaban los barcos de la Armada española frecuentar esta bahía, y yo, que me había propuesto espiar todos los movimientos de este singular sujeto, pude ver que en distinto puntos de la ciudad se entrevista con moros notables que parecían venir de muy diferente cabilas y regiones de Marruecos.
   Me extrañó un hecho; que muchos tiempo ellos hablaban francés correctamente, y que más de uno se entrevistaba también y no sin adoptar algunas precauciones, con el comisario francés de Policía. Y entonces esto hay algo grave.
   Fueron transcurriendo los días y los hechos en España iban cambiando de cariz. En Tánger, los consejeros de la Comisión de Control empezaban a preocuparse de la situación y celebraban frecuenten entrevistas, ya con el comisario de Policía, ya con distintas personalidades del comercio y las finanzas de esta plaza, ya con representantes de las regiones marroquíes.
    Se produjo por entonces la reclamación del general Franco, de la Comandancia  Militar de Ceuta, y la de Gobierno de Burgo contra la libertad ilimitada de que venían disfrutando los barcos españoles en Tánger. En estas reclamaciones hubieron de intervenir oficiosamente los representante de las Potencias, especialmente de las interesadas en la Junta Internacional. Y la cuestión tomaba perfiles un poco peligrosos cuando se produjo la nota francesa sobre "no intervención" en los acontecimientos de España.
    Se reúne en Tánger la Comisión Internacional de Control, por los motivos de estos hechos se venían produciendo y fue necesario dar estado oficial a la cuestión. En efecto, se convocó la Junta de Control. Concretamente no se pude decir en qué forma se desarrolló la discusión en el seno del organismo. Pero no sería aventurado decir que algunos de los representantes que de ella forman parte hubieron de hacer confidencias especiales y hasta de denuncias tal vez de índole muy grave.
   Digo esto, porque nosotros, sin tener en nuestras manos los resortes eficaces de que el Cuerpo Diplomático y la Policía disponen, estábamos al tanto del fondo del asunto, y sabíamos el por qué de la presencia de estos misteriosos individuos en Tánger hubo y hasta casi paso a paso las gestiones que venían realizando, a regañadientes, por razones que no ocultarían al lector, el Comité de Control de Tánger hubo de tomar en cuenta la petición del general Franco y declarar la neutralidad de Tánger y al reconocimiento implícito de la legítima representación que el general ostentaba.
 Y esto, no se pudo hacer indudablemente, si no después de una lucha de resistencias internacionales que debieron de obrar poderosamente sobre los representantes de las naciones en el Comité. No obstante que triunfe el criterio o la imposición italiana frente a la presión formidable que los representantes franceses venían ejerciendo.
    A partir de este momento, la política francesa empezó a rodar en un plano inclinado y otras fuerzas secretas actuaron hasta que los hechos se producían, y por una feliz causalidad se llegó a conocer el fondo tenebroso de la conspiración que se tramaba.
   Llegando a Tánger dos comunistas españoles portadores de una ofrecida suma de dinero, destinada a fomentar una rebelión en Marruecos. Mientras días después hace que otro avión ruso, salido de Marsella aterrizaba en esta ciudad dos españoles, de militancia comunista. Estos individuos se entrevistaron inmediatamente con el Comité de la Unión Comunista de Tánger.
   No pudiendo darlo con certeza, pero sí, es casi seguro que estos españoles eran portadores de una suma de cerca de cinco millones de francos, posiblemente reunidos con aportaciones de origen ruso, francés y español, y que a juzgar por las maniobras que luego llevaron a cabo, se destinaba a provocar y fomentar en Marruecos una rebelión fulminante de las tribus indígenas de la Zona Española. La finalidad estaba clara, esta rebelión no podía dejar libre en manos del Ejército para operar en España, toda vez que quedaba con esto imposibilitado la imposibilidad de abandonar las posiciones de África.
   Se producen unas horas de mortal ansiedad de una activa intervención internacional. Porque las representaciones diplomáticas, seguramente, sabían ya cuanto necesitaban acerca del particular. Dentro de éstas, había intereses contrapuestos y actividades que se excluían.
   Francia e Italia no podían, como es natural, sino sostener puntos de vista opuestos. En la cuestión había un dogma y una conveniencia que defender. ¿ Quien vencería a quién?.
   El dilema estaba planteado y no tenía ni aun hoy tiene  solución visible. En diplomacia, una es la  expresión y otro muy diferente el sentido, puesto que Francia tenía circuladas órdenes precisas para esta rebelión fuese apoyada a todo trance, mientras los representantes italianos tenían la consigna rigurosa de evitarla a todo trance, también. No trascendía esta lucha intensa, pero pronto se produjo un hecho elocuente.
     La prensa francesa publicó la noticia de la sustitución del comisario de policía del puerto internacional de Tánger de origen francés, para sustituirles por el cargo de un inspector italiano. Como si este incidente no tuviese interés.
     Pero el hecho tenía para España una profunda significación. La rebelión de las tribus de Marruecos ya no se produciría. Las tropas de Marruecos tendrías libres las manos, en lo sucesivo, para venir a España, y en el puerto de Tánger, no encontrarían refugio en adelante los llamados  barcos piratas españoles.
                                                           
La avenida de España.


     Queda un hecho para concretar. En cuanto a los rusos, desaparecieron en su trimotor tan misteriosamente como había venido. Pero de los españoles aun se ignoran si todavía se encuentran en la zona internacional.
    También queda por aclarar un punto interesante. ¿Qué se hizo con los cuatros millones  ochocientos mil francos de que eran portadores los comunistas españoles salidos de Marsella?
    Otro día, la persona que manda esta documentación, tendré tiempo suficiente para complementarlo hasta el fondo de esta maquinación tenebrosa, que se ofrece en este documento en grandes rasgos.

                       Juan de Albacete, redactor del diario Odiel.

    Pero no sabemos nada sobre esta aprendiz de espías, y de la influencia de esta carta sobre la situación bélica que atravesaba aquellos días la Nación Española; puesto que día antes de mandar la carta ya en Tánger se ha había conseguido al fin una actitud neutral, y que ya no permitían  en aquel puerto la entrada de buques republicanos. Lo que quedaban han salido a toda marcha, antes algunas advertencias de buques ingleses y italianos. Y sobre todo el buque planeador Tofiño, buque nodriza y de complemento de las cincos incidencias producidas por los submarinos republicanos en las costas de Huelva.
                 Que desde ayer día 13 de agosto, ya Cordero Bel, el ex alcalde, con Tirado y quince fugitivos de Huelva ya fueron encontrados en agua de Casablanca y se encuentran detenidos. Junto con el navío remolcador Vázquez López. Para terminar con  llegada de 32 comunistas de Huelva y de Ayamonte temiendo la situación de Portugal por parte del presidente Salazar, donde detenían a los izquierdista y lo devolvían a España de nuevo.

   El mismo día 14 de Agosto de carta de la espía; ya sabía que la mayor parte de Europa reaccionaban a favor de Gobierno de Burgos, y en donde el prestigioso caid marroquí Abd-el-Kader le ha ofrecido al ejercito salvador de Franco 20.000 combatiente moros perfectamente instruidos, armados y equipados.
   Que el lunes día 17 en La Provincia. Desde Tánger el barco de pesca "Vasconia" que salió de este puerto con 400 voluntarios para en frente de Malaga y después de cinco días aparecen solo 300.
   El día 18 del mismo mes ( cuatro día después) llegó a Tánger un contratorpedero pirata, llevando a remolque al navío al "Alsedo" con las máquinas averiadas y la tripulación amotinadas sin disciplinas.
El 28 de agosto donde las quejas sobre la prensa van dirigida en aquellos días van contra el Tribunal Internacional de Tánger procediera con justicias, puesto que en esta plaza no se permiten la entrada de los periódicos de Sevilla y Huelva y se la Prensa de Madrid.
   Que aquellos día, ya se había denunciado por parte de las charlas de Queipo de Llanos, que  la Zona Zoco Chico frecuentada por las gentes de izquierdas:  queda el café "Fuentes" los marxistas reclutan hebreos, limpiabotas y malos españoles, para enviarlos a Malaga a cambios de 10 pesetas diarias conocido pago con el nombre de "La mona".
  Y como nombra a única chica llamada Dolores Llorca, como la segunda Pasionaria y  la aspirante de espía de segunda mano.
  De como con el dinero de la masonería se destina en la segunda planta del Hotel Fuentes citado anteriormente, para intentar vanamente el levantamientos de las cabilas cercanas.
                 En fin un entramado digno de una película de espías.


     José García Díaz.







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