miércoles, 3 de mayo de 2017

Niebla en la II República.

                                                     


        El día 24 de Enero de 1931 en los diarios provinciales aparece la noticia, en donde cuenta que se reúne en el Instituto Nacional, la  Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artístico de Huelva, bajo la presidencia de don José Marchena Colombo.
      Leída y aprobada el acta de la desarrollada Junta, se menciona en el orden del día un apartado en donde se presenta una carta del señor  vocal Rodríguez Jurado en la que se denuncia posibles ventas, por doña Elena M.W. de Whishaw, de algunos de los objetos extraídos en Niebla y coleccionados en el Museo Arqueológico allí existente.
   Se aprueba por la Comisión citada escribir al señor Rodríguez Jurado para que haga aclaración e investigación acerca de lo que ha escrito y lo comunique de oficio.
     El jueves día 16 Abril, se proclama en esta ciudad la República, siendo ondeada la bandera tricolor en la fachada, del Ayuntamiento. Los retratos del ex-rey, el de Primo de Rivera y del  Corazón de Jesús, fueron descolgados acto seguido.
    Por la noche los republicanos de esta, formaron una manifestación con la música recorriendo todo el pueblo y dando vivas a la República.
     Los manifestaciones pidieron el retrato del ex-rey y la bandera nacional siéndole denegada. Para calmar los ánimos exaltados, los comisionados republicanos accedieron y la bandera no fue paseada por el pueblo, siéndolo en su lugar una de papel.
     La manifestación transcurrió sin accidentes pronunciándose discursos en todos los sitios estratégicos.
    Días después el Domingo día 29, en el expreso de las seis y media, pasó por Niebla con dirección a Asturias, el infatigable luchador socialista, Ramón González Peña.
       A despedirle acudieron a la estación de "Las Mallas" una numerosa comisión de correligionarios acompañados por los encargados gestores de este Ayuntamiento, don Dionisio Garrido y don  Manuel Díaz.
         El señor González Peña conversó breves momentos con la comisión gestora local y con la gran cantidad de persona que le esperaban.
     Al partir el tren se dieron vivas a González y a la República, notándose en el semblante del señor Peña muestra de gran emoción.
   Deseamos al infatigable luchador socialista un feliz viaje y que su corta estancia en la región asturiana al frente de la Diputación le sea fructífera y feliz.
  Días después esta ciudad fue honrada con otra nueva e ilustre visita por parte del Gobernador civil el republicano extremeño don Victoriano Maesso Mirapeix.
     Eran el mediodía cuando llegamos a Niebla, el pueblo, integrado por mujeres en mayoría, recibió al gobernador, en extremo júbilo que esta visita les producía; enseguida fue rodeado por la multitud femenina, que le abrazaba y algunas incluso le besaron entre vítores y aclamaciones.
      En la plaza pública y subido en una mesa, el gobernador hizo de la palabra, agradecieron mucho al pueblo recibimiento que le
había dispensado y lamentando al mismo tiempo ciertos gritos indeseables por parte de algunos locales.
    Sin atender a la mayor o menor postura de que estos vecinos derechistas tenían organizado, dijo que en todo momentos haría justicia, estando dispuesto a ponerse de parte de aquellos que tuvieran la razón, pero que necesitaba que todos se hicieran de un poco de paciencia para que se pudiera llevar a cabo las obras  por todos deseada.
El público interrumpió con una salva de aplausos. Como continuaron algunos profiriendo gritos contra los actuales gestores de la alcaldía, el presbítero don "Cristóbal Jurado", asistente de la recepción, impuso el silencio, rogando a todos la mayor serenidad y cordura.
    El mismo cura, en frase elocuentes y llenas de entusiasmo, dijo que la República era un régimen de orden, que venía dispuesto a escuchar a todos y hacer justicia en los términos democráticos, arrancando aplausos y vítores de la muchedumbre.
     El popular sacerdote don Cristóbal Jurado, hizo alarde de gran sinceridad, que todos elogiaron cumplidamente.
    El gobernador acompañado de las autoridades, se dirigió después al colegio de niños que dirige don José María Morales Centeno.
    Este mostró los trabajos de los pequeños escolares, que estaban en sus bancas. Mientras el señor Maesso elogió la labor activa del citado profesor del que dijo: "Este es un maestro que merece serlo".
    El señor gobernador cogió en sus brazos al chico más pequeño, del colegio Joselito María López, subiéndole sobre la mesa del profesor y practicándole como a otros muchos compañeros, algunas caricias.
   Después se visitó a la maestra doña Benita del Amo Valladares, cuyo colegio es también modelo por la meritoria actuación de su profesora. El gobernador besó a todas las niñas, que expusieron sus trabajos escolares, salieron todos encantados de la labor de ambos profesores del pueblo.
     Algunos día después aparece en la prensa el siguiente artículo que dio mucho que hablar los día siguientes:
     Desgraciadamente en estos días de río revuelto, hay quien con un cinismo jamás soñado, procura por todos los medios sorprender la buena fe de los directivos del Sindicato, dándose  casos originales, como lo publicado en estos días en diferentes diarios compromete el prestigio y seriedad del partido Socialista.
       Aquel desaprensivo corresponsal de todo conocido, que demuestra la astucia que se vale para engañar al público se le debería retirar su confianza, dando cuenta de haberse constituido en esta localidad  una Agrupación Socialista, publicando sus nombres de su directiva; el hecho en sí es realmente cierto, pero no lo es menos la malicia con que el corresponsal oculta a sabiendas, la procedencia política de aquella agrupación y que a pesar de tener ya conocimiento el Sindicato  tenemos también hacerlo públicamente.
      Presidente de la Agrupación Socialista de Niebla don Ildefonso Pedregal, practicante de Medicina de la localidad, cuya plaza ocupó por sucios procesamientos de todos conocidos de los ex dictadores locales. Vicepresidente, don José Caballero Valero, de la Unión. Patriota. Tesorero, don Jerónimo Gallego González ex somatenista. Vicesecretario, don Antonio Solís Gómez, ex somatenista y de la U. P. Secretario, don Segundo Álvarez Moreno de la U. P. y ex somatenista y de la U. P., y los vocales don Ildefonso Ávila, don Emilio Bernal, don Manuel Garrido, don José Carrasco y don Bernardo Sánchez, todos de la Unión Patriota.
    Como broche final tenemos que hacer constar que todos estos directivos absolutamente todos, de esta nueva agrupación Socialista, el Domingo día 12 de Abril de este año, votaron la candidatura de la derecha concentración monárquica.- A. N.
    Días después le hace una réplica por los insultos del citado artículo por parte del mencionado don Ildefonso Pedregal Sanmartín.
      Para quienes leyeron ese contenido, sepan que tengo la obligación de defender el prestigio del Partido "Socialista" en Niebla, no por el que escribió la nota en la prensa, que me abstengo de calificar, sino el que este artículo firma, que como se ve lo hace con sus dos apellidos que es como se hace siempre por norma cuando se ha publicado algo en "El Socialista", como se puede comprobar con originales publicados.
    El que se yo, el que tenga el derecho por ser en la actualidad, presidente de la Agrupación Socialista de Niebla, sino por haber tenido la hombría de ser socialista desde Agosto de 1928, cuando en España había una dictadura y por haber sido secretario de los socialista sevillanos, dos veces reelegido y organizando las Juventudes socialista sevillanas en la misma localidad, de cuyo organismo fui tesorero.
    Dice el articulista mencionado y dice mal, que esta agrupación procede de los elementos de la Unión Patriota; eso mismo, cuando fueron en comisión con el Sindicato Minero, y so lograron su intento de destruir el organismo que presido, fue porque los representantes del Partido en Huelva, antes de escuchar a quien como ellos que son republicanos del día 14 de Abril ( después de la cena) han escuchado a quien es socialista, antes de oír y nunca mejor empleado el vocablo, a quienes han tratado de arrimar el ascua a su sardina, creyendo que con la venida de la República llegaba la hora de los indeseables, y digo yo esto porque ellos y no otros, han sido siempre los que han apoyado la candidatura de los que malversaron los intereses de su pueblo.
     En la reunión que tuvimos hace unos días, puse de manifiesto a todos los que me escuchaban, en presencia del gestor de este Ayuntamiento señor Díaz (republicano de la misma fecha) que no podía admitir en la Agrupación porque el Partido me lo prohíbe, (único al cual tengo que rendir cuentas) elementos dictatoriales, sino a quien no estuviera de acuerdo con el programa del partido.
   Aquí en Niebla no había candidato ninguno republicano, por eso los elementos que están a mi lado, eligieron entre las dos fracciones monárquicas, a quienes pensaron que podía defender mejor los intereses locales.
   En cuanto a los Somatenes, ninguno de mis adeptos se les puede acreditar ningún servicio prestado como tales; para lo único que algunos han sido del cuerpo, todo sabemos que lo fueron para poder dedicarse con más libertad a la caza.
      La plaza de practicante la tengo de propiedad con mis documentos en regla y la gané  con el merito alegable de haber sido antes titular de Carrión de los Céspedes.
     Y por último, yo introduje en la Unión  General de Trabajadores a 800 obreros sevillanos (ramo de tranviarios y electromecánicos) que llevaban el camino del anarco-- sindicalismo; lo hice solo y exclusivamente para el bien de la democracia, y sin embargo hoy que estoy en suspenso en mi cargo con argumentos falsos y calumniosos, he tenido el rasgo de no pedir apoyo al Partido Socialista, al cual me honro con pertenecer.
      Creyendo que con esto queda demostrado que no procedo ni como "pescador en río revuelto" ni con el "cinismo" que se me atribuye por ese articulista que bastante desgracia tiene con dedicarse a la campaña de escribir y ocultar su nombre y apellido.

   José García Díaz.



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