viernes, 29 de enero de 2016

!En el campo de batalla!

                                                            

                                                              

           Heridos de muerte quedaron dos combatientes enemigos en el campo de batalla, y tan cerca uno de otro, que aun pugnaban por abrazarse y emplear el resto de fuerzas que les quedaba en proseguir una lucha imposible. ¡Eran dos valientes!
        Más lo que le sobraba de voluntad y coraje en el alma para destrozarse, faltábales de fuerza en el cuerpo moribundo, del cual se vaciaba por momentos la fuente de la vida en rojos borbotones de sangre.
        Convencidos de su impotencia física, se miraron…., primero con odio, luego serenidad. Y se hablaron:
    -----¿Quién ha vencido?
   ------ No lo sé… ni mi importa ya.
   ------Hemos cumplido con nuestro deber…
  -------Tal vez no… porque lo primero debió haber sido averiguar si la causa por la que hemos peleados es justa.
  --------Eso a mí no me incumbe….; me basta haber obedecido las órdenes de mi jefe.. Además, he peleado por mi patria…   
    ------ ¿Y cual es tu patria…. Y la mía?
    Creo que es una misma…, el mundo, y que tú y yo somos hermanos….
  --------¿Yo tu hermano?... ¡Ni en el sepulturero!
   ------- En el sepulcro serán nuestros despojos igual montón de materia transformable, aunque los vivos pongan distintos nombres a las lápidas que cubran la podredumbre de nuestros cuerpos… Ten por seguro que el traje que hemos vestidos servirá para otros.
  --------De lo que estoy seguro… es de que me siento morir…
   -------Y yo…
  -------- Se aproxima mi hora… ¡la del descanso eterno!
   ------- La de nacer en otra vida….
   -------- Pues qué… ¿crees que hay algo después de esto, imbécil?
   -------- Escucha…. No sé dónde leí este pensamiento. La muerte es una Virgen que en el sepulcro tiene entrañas de madre.
   ------- No lo entiendo…., tú deliras.
   -------¿Te figuras que nuestros espíritus no volverán a encontrarse?
    -------- Por toda una eternidad…. Después de la muerte… la nada, el no ser…..
     --------- Pues bien, yo… antes de morir… y nacer de nuevo… tengo la satisfacción de haberte vencido.
   ---------- ¿Tú miserable?
   ---------- Sí la victoria es mía desde ahora…..!Nunca podrás jactarte de la tuya…. Si aciertas….
    --------- Le faltaba el aliento; se vidriaban ya sus ojos.
     ---------¡Ah! No te comprendo…¿por què me dices eso?--- preguntó haciendo un supremo esfuerzo el moribundo que no creía.
     ------ Porque….. si hay otra vida…. No podré decirte: ¿Ves como tenía yo razón?.. Y si no hay nada… jamás te será posible probarme que era yo el equivocado.
                                                                     Ramiro Blanco.
José García Díaz


No hay comentarios:

Publicar un comentario