Durante la entrada
de este año, donde según la costumbre de muy antiguo la primera sección inaugural
del Cabildo se celebra siempre los días 1 del mes de enero, en donde en la vida
local no se menciona para nada la celebración festiva de este día, ni las
Navidades, debemos de suponer, que solo estaría reservado para las familias más
pudiente, y en la más reserva familiar.
Este año comienza la Alcaldía,
bajo la dirección del señor Presidente don Cristóbal Conejo Carrasco.
La primera medida que se
toma es la de atender al concierto que se mantiene este Cabildo con el Maestro
del Primer Distrito don Francisco Álvarez Blanco, por la enseñanza de los niños
pendientes a la escuela de su cargo, que van de los seis años hasta los 12 que
son obligatorio su enseñanza, se le abona novecientos cincuentas pesetas. (La
escuela citada del Primer Distrito, es la que estaba situada en la Ermita San
Sebastián, donde compartía las clases normales con el Republicano ilustrado don
Juan Felipe, con más de ochenta alumnos, mientras el señor Álvarez el “gallego”
lo hacía por la tarde noche, para niños y adultos. Dentro de los años 60 y 70 del siglo pasados, tuvimos la suerte de pertenecer a esta escuela de la mano
del mejor Maestro de Primaria, que había por aquellos años en este pueblo el
señor don José Antonio Carrasco Martín “El Barberillo”).
Dentro del apartado de
Beneficencias de socorro a domicilio, se le abona la cantidad de cuarenta
pesetas a la pobre enferma Luciana Santos Martín, para su traslado al Hospital
de Sevilla, para someterse a tratamiento facultativo.
A
doña Natalia Carrasco, la cuantía de cincuenta pesetas, como socorro para
atender los gastos que pueda ocasionar su viaje a Sevilla y someterse al
tratamiento contra la rabia, por motivo de haber sido mordida por un perro
contagiado por esta.
Se atiende, además, la solicitud presentada por Joaquina Moro Barriga
viuda y pobre, madre de tres huérfanos menores de edad, solicitando a este
Cabildo, se le conceda ayuda para atender a sus hijos, por encontrarse sin
recursos necesario. El Ayuntamiento por su parte le concede una subvención de
doce pesetas con cincuenta céntimos mensuales. Mientras sea necesario el tiempo
que necesite la citada ayuda.
En vista de la Circular remitida por el señor Gobernador Civil, que
ejerce como Presidente de la Junta Provincial de Instrucción pública. Donde se
recomienda que se celebre en este pueblo, un día para la fiesta del “arbolado”,
dándole la publicidad debida para que sea una bonita costumbre para esta villa.
Al mismo tiempo la citada “Fiesta del Árbol” servirá con los años como riquezas
forestales de la Nación.
Otra novedad en este año, se encuentra en el apartado de Quintas y
alistamiento de los mozos de este pueblo, y antes sospechas de ciertas
irregularidades cometidas dentro de la Ley de Reclutamiento, empleados favores
de influencias con familiares de la Corporación, el señor Gobernador Militar de
esta zona, acuerda con enviar a un Delegado en su representación, mientras al
Juez Municipal se le pide colaboración para que le presente los libros de
Registros Civil correspondiente, y al señor Cura párroco de este pueblo, le mande
las relaciones parroquiales como manda la Ley, al citado Delegado.
De Daniel Ridqway
Por
despacho ordinario se da cuenta del oficio del Cura Párroco, preguntando, que,
si para proceder a la obra de abrir una ventana que se está haciendo en la
Ermita de San Sebastián, que da para la calle Sevilla a propuesta del Maestro
que reparte sus clases en ella, cuenta del permiso de la Autoridad Eclesiástica
a la cual pertenece dicho edificio. Por donde le atiende el señor Alcalde, que
le ha respondido por escrito, que el citado edificio es propiedad y dominio del
Municipio, no teniendo que pedir permiso ninguno a cualquier autoridad.
Al mes siguiente al herrero forjador don Miguel Ales León, se le abona la suma de
cuarenta pesetas, importe de una ventana de hierro y medio punto del mismo
metal, para el local que ocupa la Escuela de la Ermita destinada a los niños
del primer distrito de esta villa.
A los carniceros de esta
villa Domingo García Quintero, y a Cristóbal Moro Bueno de le abona treinta y
dos pesetas, que por orden de la Alcaldía y por prescripción facultativa han
facilitado un cuarto de carne diario destinado a los vecinos pobres enfermos.
Mientras al cabrero José Molín Carrasco, se la paga la suma de quince
pesetas, con setenta céntimos por haber facilitado socorro de leche, en el
mismo cometido citado anteriormente.
Igualmente se acuerda el pago de diez pesetas,
a don Restituto Jiménez que ejerce como recaudador de la asociación general de
Ganadero del Reino, importe del concierto anual por las reses extraviadas, y de
mantener a la policía pecuarias que controla las vías pastoriles.
En el apartado del alumbrado público, se atiende a don Cándido Martín
Martín, rematante que fue del servicio del año pasado del alumbrado público,
Casas Capitulares y Juzgado Municipal de esta villa, además del mantenimiento
del gas acetileno, de los cuatros candelabros de la “Plaza del Progreso”.
Dentro del llamado equipamiento policial, se le abona al señor don
Salvador Saiz, la suma de veinte y cinco pesetas por la venta de un revolver de
calibre reglamentario, para el servicio del Policía Municipal nocturno Joaquín
Pérez Romero, y diez pesetas por el importe de cubos y otros efectos destinado
a la limpieza y mantenimiento de la plaza del Progreso.
También se acordó con cargo al presupuesto de
gastos, la suma de cincuenta pesetas, al señor Secretario del Juzgado
Municipal, señor don Antonio Grueso Delgado, por elaborar la Junta del Censo de
este pueblo.
El Maestro encargado de las obras pública presenta los gastos
ocasionados en el arreglo de reparación de las aceras, arrecifado y empedrado
de la calle Industria y Mesón, valorado en doscientos cincuentas pesetas.
Mientras al segundo encargado se le abona la cantidad de novecientas ochenta y
cuatro pesetas, señor Pedro Bueno Carrasco, por el arreglo del Puente Grande
del Pilar.
Teniendo en cuenta la Real Orden expedida por
el Ministerio de Fomento, afirmando que se va realizar nuevas operaciones de
fumigación por medio del ácido cianhídrico de los naranjales para tratar las
enfermedades del poll-negre del arbolado, causando grandes perjuicios a
nuestros vecinos, El Cabildo ha solicitado a las Autoridades las ayudas
necesarias para realizarles en los campos de este término.
Metido en el verano el Cabildo recibe una circular, por parte de señor
Gobernador Civil de esta provincia, de la Real Orden del Ministro de
la Gobernación, interesado en saber el estado sanitario de este pueblo. Dado
que este Ayuntamiento dispone del Laboratorio del farmacéutico en óptimas
condiciones, del señor don Federico Martín Tornes, que se encargue de analizar
las aguas potables de esta localidad, que sean utilizadas por parte de la
vecindad.
De segundo, dado que este pueblo no tiene local preparado para el
aislamiento de los primeros casos de epidemia, se autoriza al Alcalde de
disponer médicos necesarios para contrarrestar los focos infecciosos, y
disponer de los desinfectantes necesario para este fin.
De
tercero, se le recomienda al Ayuntamiento, sobre la construcción de casas
baratas para obreros; dado que este Municipio cuenta con terrenos de su
pertenencia para que puedan ser cedidos para el fin de que se trata, dando toda
clase de facilidades para dicho objeto dentro de la Ley de sociedades benéficas
y cooperativas, amparadas y subvencionadas por la Diputación y el Ayuntamiento.
Así mismo se le abona a don Lázaro de Soto Bautista la suma de
doscientos cincuentas pesetas, a cuenta del importe total de los medicamentos
suministrados, a los pobres enfermos de la localidad los primeros seis meses.
Notas dentro de la Comunidad de pasto, las
quejas producidas por la mayoría de los vecinos de esta localidad, producida
por la conducta arbitraria y abusiva desde hace muchos años atrás, por parte
del Ayuntamiento de Niebla, secundada por el Juzgado Municipal, que al tratar
de roturar con perfecto derecho los terrenos para la siembra en aquel término
conocido como “El Palmar”, donde existe mancomunidad de pasto y aprovechamiento
con este pueblo, y con Valverde del Camino, no sólo han sido expulsados, y
maltratos de palabra, si no amenazados con su detención si volvía con tales
propósitos. Por lo que se ha labrado y sembrado hasta ahora unas 500 hectárea
de tierra, y han quedado en beneficio exclusivo del pueblo de Niebla.
Resultando, que esta situación de conflicto que puede terminar con
alguna desgracia, la Corporación local se marchó a ponerse en contacto con la de
la citada Niebla. Donde se han puesto la autoridad que tiene los vecinos de
Bonares, en las tierras citada del “Palmar”, que en donde se le han abonado el
alquiler correspondiente anual, dado que de momento se han arreglado las cosas,
y se ha puesto el caso, en manos de las Autoridades competentes.
En el día primero de septiembre,
ha quedados como el día de la de la “Fiesta Escolar” la Corporación acordó que
se abone por parte del Depositario de los fondos locales don José Martin Bueno,
la cantidad de doscientas pesetas, importe de los gastos ocasionados.
La pintura es obra de Eugenio Deblac.
Y
al sastre don Miguel Cruz, vecino de Huelva la cantidad de otras doscientas
setenta pesetas por importe de dos trapos nuevos, que ha hecho con destino a la
Guardia Municipal de esta villa, así como dos “sables” para los mismos.
Por parte del médico titular de esta villa don Diego Cano Bueno, manda
una propuesta sanitaria urgente, donde el Ayuntamiento acordó nombrar a dos
guardas armados, para que de día y de noche eviten la circulación de entrada y
salida de las personas, que habitan la calle San José, por encontrarse una casa
con una persona infectada de “sarampión”, importada del pueblo de Nerva, donde
está haciendo grandes estragos dicha epidemia.
Toda esta situación quedará en estado de cuarentena, mientras el
Cabildo, bajo la dirección médica la de por terminada. Por donde se le exige al
Farmacéutico don Federico Mateo Tornés, el importe de los desinfectantes facilitado
a este Ayuntamiento, en previsión de cualquier caso de epidemia, que por
desgracia pudiera presentarse en esta población.
José García Díaz.