Comenzamos, este curioso año como casi siempre
ha ocurrido en esta vieja España, una pobre juventud desangrada en las tierras
de Ultramar, mientras la mayoría del pueblo se encontraba metida en el mundo de
los toros y en las fiestas cotidianas.
Comienza la vida local de este año, con la
expropiación de la calleja que da paso a la calle Misericordia, que es tan
estrecha que por el menor motivo se interrumpe el tránsito público, por estos
inconvenientes de vecindad, el Cabildo se ve obligado a la expropiación de la
calle Cruz, propiedad del vecino don Francisco Bazán Cruz, con lo cual además de
ganar terreno para hacer mayor su amplitud de dicha calleja, ganará más
anchuras a la Plaza de la Iglesia. Una vez apreciada por los peritos, se
acuerda valorarla por parte del Ayuntamiento en dos mil setecientas cincuenta y
cuatros pesetas, aceptada de buena manera por el propietario.
Mientras la calleja llamada de José Feria, comenzará su
empedrado junto con la calle Santa María de esta villa, cuyo encargado de las
obras es José Pérez Coronel y responsable del pago de los jornaleros.
A la señora doña
Rocío Domínguez Barranca, ejerciendo como contratista del alumbrado de las
farolas públicas, expensa del aceite petróleo, se le abona la cantidad de
doscientos cincuentas pesetas por el mantenimiento de cuatro meses de servicio.
En marzo el Cabildo recibe una instancia
presentada por el vecino Cristóbal Martín Moreno, solicitando que le conceda la
parcela de terreno sobrante de la vía pública, que existe en la carretera que
va de la calle Santa María a la de Ruiseñores, fundándose en que además de
ganar el recorrido público, se quitaría un foco de infección debido a la gran
cantidad de basura que arrojan los vecinos, y resultando se cierto lo expuesto
por el citado vecino, el Cabildo acuerdan concederle dicha parcela previo un
precio bajo para que le resulte bien a su economía.
Se recibe el
expediente instruido por Antonio Domínguez Martín, padre del quinto José Domínguez
Caballero, con el nº 22 del actual reemplazo, por derecho según aporta la Ley,
expone que no le queda ningún otro hijo varón mayor de diez y siete años, y
encontrarse en situación de pobreza, no tiene nadie que le ayude en la faena
del campo. Dado la propuesta presentada por el Pregonero Síndico, lo declaran
apto para el Servicio Militar.
Al mes siguiente, el
Cabildo recibe un recurso de alzada presentada por el padre del mozo citado
contra la Comisión Mixta de Reclutamiento de esta provincia que declaró a su
hijo soldado.
Afirmando que el
padre del quinto citado, no es tan pobre como documenta, ya que es propietario
de dos mulos y una burra, poseyendo varios millares de viñas, olivos, higueras
y tierra de secano que le permitiría contratar aun bracero.
Días después, se dio
lectura del expediente instruido por el quinto Diego Coronel Rodríguez, hijo de
Felipe y de Salomé número veinte y seis del sorteo de este año declarado
soldado a pesar de alegar de tener problema respiratorio, ha vuelto arreciar de
nuevo, pero con más complicaciones, por donde el facultativo lo ha declarado
completamente inútil
Al médico titular de
este pueblo el señor don José María Camacho Carrasco se le abona la cantidad de
ciento cuarenta y siete pesetas, con cincuenta céntimos, por el trabajo de
reconocimiento practicados a los mozos de la quinta actual. Mientras a los
talladores Ildefonso Cerezo Hilazo y a Juan Moro Pérez se la gratifican con
diez pesetas a cada uno.
Mientras en el
apartado de la Beneficencia, presenta una solicitud presentada por el vecino de
esta villa Manuel Rodríguez Moro, interesado en una pensión mensual, con que
atender a la lactancia de sus dos hijos mellizos, llamado Manuel y Leandra, y
que su madre Josefa Romero Pulido carece del necesario alimento para
mantenerlos; por lo que el Cabildo acuerda abonarle doce pesetas con cincuenta
céntimos mensuales durante un año,
Una curiosa noticia
del mes de junio, donde el señor Alcalde don Ildefonso Prieto Carrasco, sufrió
una dislocación de la muñeca por lo que ha estado impedido para ejercer trabajo
alguno, por lo la Corporación aprueba unos treinta céntimos diarios hasta que
se recupere del todo; teniendo en contra los pocos concejales de la oposición.
A petición de un grupo de vecinos de la
calle Sevilla, se ha dirigido al Cabildo, para que colaboren con los gastos
hechos en el pozo público del camino de Niebla, que se encuentra enfrente de la
bodega de los herederos de don Cristóbal Pérez Suarez, por los cual el
Ayuntamiento acordó abonarle la cuantía de cuatro pesetas.
Sigue otra propuesta
por parte del señor Presidente, que actualmente es de nuevo el “Pascualo”, el
señor don Pascual María Carrasco Guzmán. Sobre la importancia de arreglar la
fuente pública del Pilar, así como el arroyo que recoge sus aguas hasta el
Puente Chico y de camino al Puente Grande.
Así mismo, se limpia
el arroyo de los Cañamales, y en donde queda el Callejón de la Trocha, se
prepare un lavadero público cuyo presupuesto por el Maestro Alarife es de
cuarenta pesetas.
Se acuerda la
destitución de Diego Martin Molín “El Cojo Verea “que ejercía del cargo de
peatón de la Correspondencia, entre el pueblo y la Estación de Niebla. Para
pasar el citado servicio al vecino José Carrasco Borrero.
Informa la
Corporación, que, por las malas condiciones del tiempo, que hace difícil el
tránsito público por la calle del “Rosal”, por encontrándose en ella el Mercado
Municipal de esta villa. Se toma la medida urgente del traslado del mercado
citado a la Plaza de Alfonzo XIII, enfrente del Ayuntamiento.
Notas del Archivo del Juzgado de
Instrucción de Moguer nº 2 del día
18 de septiembre de 1899.Expediente, 248. Extraemos: “Que, en el día de
hoy, hemos recibidos del vecino de Bonares, el señor Mateo Pulido Márquez
acompañado de una caballería mayor ha hecho entrega de unos varios trozos de
carne y una piel ocupada a don Pedro Bueno Bautista como pieza de pruebas en el
sumario instruido que conlleva la muerte de reses vacunas producidas por varios
lobos en los cotos de esta localidad.” Por lo que el Ayuntamiento de Bonares,
le abonará el importe del valor de dicho daño. NOTIFICACION. Remitida al
Regidor Síndico de la villa de Bonares, el señor don José María Camacho
Carrasco.
Así mismo el Cabildo
acordó a don Félix Gómez Thorice se la abone la cantidad de ochenta y dos
pesetas por el importe del petróleo y tubos suministrado, para el alumbrado
público.
Entra el nuevo
Presidente el señor don Pablo Guzmán Pérez.
Mientras el Concejal don Daniel Moro Carrasco, propone a la
Corporación que los estiércoles que están producido por la limpieza de esta
villa, se saque a subasta pública.
En el mismo día se
destituye al médico local, antes las grandes cantidades de quejas que se han
dirigido al Cabildo, por varios vecinos pobres antes el abandono por parte del
médico titular de este pueblo don José María Camacho Carrasco, privándole de la
asistencia médica que necesitan, siendo necesario pasarle varios avisos para
que visite a los enfermos pobres.
Lo que ha motivado
nombrar un nuevo médico titular interino a don Diego Cano y Bueno, con el haber
anual de novecientas noventa y nueves pesetas.
José García Díaz.