En el dibujo de Canterla. Vemos la salida de la Hermandad, donde se puede apreciar al beato don Manuel Gónzalez, don Manuel Siurot, don Antonio Oliveira y, observando a la comitiva, al nobel Juan Ramón Jimenez.
Era la noche del
Jueves día 25 de Agosto. Cuando un grupo de gitanos se encontraban pernoctando
en el paraje local, conocido como "El Regajo", sin levantar la mayor
sorpresa, emprendieron la marcha al amanecer.
No antes de saltar
la tapia de la tienda de tejidos del vecino Diego Barroso Martín, que puso en
conocimiento del hecho a la Guardia civil. Tras realizar las gestiones
necesaria dieron el resultado inmediato, deteniendo próximos a la Palma del
Condado, a los gitanos Juan Heredia Flores, José Morante Jiménez y las mujeres
de estos Encarnación Romero y Rafaela Flores García.
Hay gente para todo. Lo ocurrido en la
Comisaría de Vigilancia del distrito centro, en donde el día 21 de Noviembre de
este año, aparece una denuncia presentada por Jerónimo Gómez García contra un
individuo que haciéndose pasar chofer de la camioneta de los señores Cintado,
que hacen el servicio de viajeros de Huelva a Bonares, en donde este hombre se
hizo cargo de un billete de Lotería Nacional que estaba destinado para la
señora viuda de Cano con domicilio en la calle Esperanza, habiéndose
desaparecido sin dejar rastro dicho individuo con el citado décimo.
La denuncia ha
pasado al Juzgado de Instrucción.
Este año el día 14 de este mes, encontramos la siguiente y
curiosa noticia sobre un lobo cazado.
En donde hacía
bastante años que no sembraba el pánico entre los ganaderos sobre la aparición
de un lobo por estos contornos.
Un ejemplar de
buena talla y peores intenciones se acordó de estas tierras y acá se presentó
en una aventura, causando estragos propios de tan feroz animal.
El campeo era largo,
una noche hacia lobada en el término de Palos. Otro día lo encontramos haciendo
intento de dañar algunos animales de los que se encuentran por las fincas del
Avispero de Bonares, y en los días siguientes la hacía en la cercanías de
Aznalcázar.
Los intrépidos
cazadores de lobos que existen en los cotos de la villa de Almonte le seguían
el rastreo diario del salvaje, pendiente del cobro de la recompensa por animal
dañino.
No pudiendo lograr
encontrar el "hostal" donde se hospedaba, hasta que dejó verse por el
joven e inteligente guarda de la "Rocina primera" propiedad de don
José María Reales, que le siguió cauteloso y valientemente hasta conocer sus
costumbres más intimas.
El Ayuntamiento almonteño
le ha gratificado con cincuentas pesetas, y ya los muchos ganaderos, incluidos
de los pueblos vecinos citados han contribuidos con cantidades para engrosar la
suscripción abierta para premiar al valiente matador de lobos.
De la recaudación
quedó encargado el oficial mayor de la guardería, el señor Antonio Guitar de
Mendoza, al que pueden enviarse las gratificaciones a tal fin.
A la semana
siguiente, por parte del corresponsal de este pueblo de Almonte, encontramos la
siguiente y curiosa noticia:
Buscando remedio a
la pertinaz sequia que tanto daño está ocasionando, se ha acordado traer a esta
iglesia parroquial la milagrosa imagen de Nuestra Señora la Virgen del Rocio.
Saldrá los
pelegrinos del pueblo con dirección al Santuario de la aldea rociera el próximo
martes del 26 de Noviembre, siendo su llegada a la población, el día 27 al
amanecer.
Días después
comentamos los siguientes: con gran fé y entusiasmo, numerosos jinetes
provistos de sus escopetas y mozos salieron, mediada la media noche del martes,
hacia el Santuario de la gloriosa Patrona para conducirla al pueblo, donde debía
llegar a la salida del sol.
Y así resultó, cuando
despuntaban los primeros rayos solares,
la Virgen del Rocío, llevada a hombro de numerosos almonteños-- que jadeantes y
fatigados por el cansancio aun conservaban fuerzas para disputarse el honor de
conducir el "paso",-- entraba en el pueblo, escoltada por millares de
jinetes con la salvas de sus escopetas.
Los momentos
fueron de gran emoción. la Santa Patrona avanzaba entre dos largas hileras
formadas por centenares de automóviles que llegaron de Sevilla , Huelva y
pueblos de alrededores conduciendo numerosas familias. Los vivas eran
ensordecedores; muchas mujeres y hombres lloraban sin cesar.
El pueblo
presentaba un aspecto fantástico. En todas las calles se habían levantado
numerosos y preciosos arcos de luces eléctricas y flores, que permanecieron
encendidos toda la noche, pues en Almonte nadie descansó hasta ver la Virgen en
el templo parroquial.
La procesión--mejor
dicho la gran manifestación--llegó a este a las diez y media de la mañana aproximadamente.
En la comitiva
figuraban los infantes, hermanos mayor del Rocío, don Antonio Corona y demás
directivos; Ayuntamiento en pleno, presidido por el alcalde, don José María
Reales y todas la autoridades del pueblo.
Cerraba la marcha
la Banda de música de Bollullos del Condado, y como dato simpático también
concurrió la Banda del Circo Castillo, que con tanto éxito actúa en Huelva.
El director de este
Circo, don Antonio Castillo que es un verdadero entusiasta de la Virgen del
Rocío, dispuso que fuera su pequeña banda a acompañarla e invitó a todos los
artistas a que presenciaran tan hermoso acto.
De los automóviles
que han participado, he podido saludar a mi estimado amigo vecino pueblo de Bonares al médico don Pedro
Bueno Bautista, acompañado de su joven esposa Doña Antonia Montes García,
juntos con ellos venía el funcionario del Puerto don Jesús García García, que
aprovechamos para darle el pésame por la muerte de su madre política doña
Rosario Feria Guzmán.
Y esto fue el día de
ayer, animadas fiestas en Almonte, cuyos hijos enronquecieron todos de tanto gritar:
!Viva la Virgen del Rocío!.
José
García Díaz.