La Dirección General de Bellas Artes autoriza a Juan Pedro
Garrido Roiz, para realizar excavaciones en nuestro término.
Dado que hace más de
un año se publicó en la prensa, un reportaje sobre posibles excavaciones arqueológicas
en Niebla, en la que, según los profesores de Prehistoria de la Universidad de
Madrid, pudiera existir una ciudad romana debajo de nuestro suelo. Fue ese
inquieto joven onubense, Juan Pedro Garrido Roiz abogado y profesor de dicha
ciudad Universidad quien, con Elena María Orta y Manolo Pizán, la primera hoy
su esposa, el segundo, otro inquieto onubense enamorado de todo cuanto afecta a
Arqueología, Historia y Arte de Niebla, quieres acompañándole, nos fueron
persuadiendo de cuantos descubrimientos habían realizado en distintas partes de
las tierras de nuestro término. Nos pidieron reserva absoluta sobre los sitios
donde se ha descubierto vestigios de época romana, temiéndoles a que los
“buscadores de oro”, en su afán de lucro, destruyesen, en su ignorancia, lo que
pudiera ser una joya de arqueología nacional.
Conocemos a Juan
Pedro por mediación de una carta de ese “casi” nieblero que es Jesús Arsencio,
quien con sus cálidas frases cantó en mis oídos alabanzas para el joven que
antes mi presencia, franco, abierto a todos los vientos de la amistad y que
desde entonces era un amigo más; su interés, su sabia experiencia de joven con
madurez cultural, ganaron de inmediato mi entusiasmo y desde entonces estoy
siempre presto a romper una vieja Ilipla.
Todo su trabajo desde entonces y desde antes,
ha venido a romper en un nuevo horizonte para Niebla y sus vestigios
arqueológicos, tan rico y tan escondidos en las intrincadas marañas de estas
tierras tan profanadas por todas las épocas antiguas.
Me había hablado
muchas veces de un corte estratigráfico que era preciso para comenzar las
excavaciones en nuestro suelo, sobre el que ha estado batallando desde hace
mucho tiempo, consiguiendo, por fin, dar cima a sus deseos para realizar esta
labor de excavaciones arqueológicas en la que está personalmente interesado,
también, el eminente profesor Martín Almagro, mundialmente conocido y famoso.
Hace unos día, se ha
recibido en este Ayuntamiento un escrito de la Dirección General de Bellas
Artes, por el que se autoriza a don Juan Pedro Garrido Roiz, como director de
las excavaciones a realizar en el paraje denominado “El Moro” y otros, de este
término, con la supervisión del delegado de zona del Servicio Nacional de
Excavaciones Arqueológicas en el Distrito Universitario de Sevilla, don Juan de
Mata Carriazo, catedrático de Prehistoria e Historia de España Antigua y Media
en dicha Universidad.
Las referidas
excavaciones deberán ser financiadas por este Excmo. Ayuntamiento y por la
Sociedad Onubense de Arqueología, indicándose en la Orden de la citada
Dirección General, entre otras cosas, que todo el material que se encuentre en
el transcurso de la excavación, será depositado en el Museo de Niebla, sin
perjuicio de ulterior destino que pueda disponerse.
Estamos, pues, en un
auge elevado en relación con la importancia histórica y artística de Niebla,
como así también, de Arqueología que, al parecer, dará mucho que hablar a las
generaciones venideras por la importancia de lo que pueda descubrirse.
Esperamos mucho,
muchísimo, de este querido amigo, Juan Pedro Garrido Roiz, onubense cien por
cien, enamorado de su profesión y de todo cuanto afecta a los lugares
histó9ricos de su provincia y, principalmente, de Niebla, porque conocemos en
el desinteresado propósito en cuanto atañe a lo que a Arqueología se refiere,
demostrando a lo largo de estos años en los que ha puesto, para lograr lo que
ha conseguido, trabajo, dinero y tiempo perdido para sus habituales ocupaciones
de la profesión que ejerce en la capital de España.
Precisamente ahora,
nos comunican una noticia que puede tener mucha importancia; se refiere al
acueducto romano que existe en la carretera de Niebla a Valverde y que sirvió para
traer las aguas al castillo de Niebla, según la leyenda local, en pugnas dos príncipes
para ganar la mano de una de las princesas reales, cuyo acueducto parte de la
fuente llamada de la Bienvenida.
Parece ser y esto
tendremos que comprobarlo, que con motivo de la remoción de unas tierras
compradas recientemente por un famoso artista español y onubense por más seña,
se ha ahondado demasiado por los tractores y arrancado de cuajo una cañería
romana que pudiera ser parte de ese otro acueducto que estaría sepultada desde
hace muchos siglos, quizás de la II Era romana; según nos dicen, tiene
verdadero interés, lo que habrá que averiguar para evitar pueda deshacerse la
misma por la ignorancia de los que la han destrozado al arrancarla.
Escribimos sin
tener una certeza y en su momento, cuando se averigüe cuál es el significado de
este descubrimiento y su importancia, volveremos sobre el particular una vez
dada cuenta a las autoridades competentes para que protejan este posible importantísimo
descubrimiento arqueológico.
Los comienzos del
corte estratigráfico y sucesivas excavaciones, darán comienzo, posiblemente en
el próximo mes de julio, según escrito que el señor Garrido Roiz, ha dirigido
al alcalde de la ciudad don Manuel Molina García.
Tanto el comienzo,
como la terminación de los trabajos, serán dado a conocer a la Dirección
General de Bellas Artes y en plazo de dos meses de terminados, presentará el
director de las excavaciones un informe sucinto del resultado de los mismos. En
el plazo de un año, deberá presentar la memoria científica correspondiente, la
que no podrá publicarse fuera de la serie nacional de memorias de excavaciones
arqueológicas sin expresa autorización de la Dirección General de Bellas Artes.
Así mismo con la
Memoria científica se enviarán los plazos que se hayan realizado a lo largo de
los trabajos, como así también los clichés para que, sin perjuicio de que se
respeten los derechos de publicación, durante el plazo de dos años, se
conservan en el Archivo Central de Información y Documentación Arqueológica de
la Dirección General de Bellas Artes.
Francamente
alborozados, como todo lo que nos produce cuanto afecta a nuestro pueblo, damos
esta noticia, que, a nuestro juicio, marca una nueva etapa en la que a
inquietudes arqueológicas se refiere para el acervo de nuestra milenaria
ciudad.
Por Ramón Ortega Egurrola.
José García Díaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario