martes, 26 de abril de 2022

El eucalipto, una gran riqueza forestal.

                                                                         


 

  Su cultivo no es muy exigente y proporciona una gran rentabilidad en todos el Condado.

  En el Pabellón de la Dirección de Montes del Ministerio de Agricultura, en la reciente clausurada Feria Internacional del 20 de junio de 1965; ha permitido al visitante informarse de la situación actual del cultivo de eucalipto en España. De no haber sido por eta profusión de datos de estadísticas que adornaban el citado pabellón, muy pocos estarían al corriente del volumen de producción de este árbol y del aprovechamiento de sus productos, sobre todo en la fabricación de la pasta celulósica y en la carpintería y ebanistería.

   El eucalipto, en sus diversas especies, es ese árbol hojas azuladas y cenicientas y de olor muy pronunciado algo picante, cuya corteza, se desprende en tiras. Se cultiva desde los montes de la cornisa cantábrica hasta Andalucía, especialmente en su zona más meridional, sin olvidar, en cualquier otra parte su presencia en bosquecillos o jardines. Más de quinientas especies y 137 variedades de eucaliptos pueblan el área del universo, pero en España no todas las comarcas son aptas para algunas de sus especies más valiosas. Por eso a la repoblación forestal ha sido previo el análisis y reconocimiento de tierras y demás elementos y circunstancias que determinan el cultivo y aclimatación de esta especie forestal. Sin embargo, su cultivo y producción no es muy exigente en lo que el clima y propiedades de la tierra se refiere.

    Se han realizado estudios de las necesidades de los principales elementos minerales extraídos del suelo por las plantaciones de eucaliptos, y pese a la opinión, incluso, de algunos investigadores, se ha llegado al conocimiento que estas plantaciones de eucaliptos, y pese a la opinión, incluso, de algunos investigadores, se ha llegado al conocimiento que estas plantaciones no extraen del suelo, sino en la proporción de cualquier otra especie forestal, los principios alimenticios de la tierra (fósforo, calcio y magnesio) y en lo que se refiere a potasio, los eucaliptales son muy aproximados en extracción a los cultivos agrícolas. Consecuencia inmediata de todo esto, es que el eucalipto es poco exigente en clima y terreno, y puede darse, en algunas de sus especies, en cualquier región o comarca española.

   Partiendo de esta realidad, la dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial ha promovido una rápida repoblación de eucaliptales, que ya en cantidad considerable pude apreciarse en cualquier parte de nuestra geografía.

  Ateniéndonos a los gráficos que pudimos contemplar en el mencionado Pabellón en la Feria del Campo, en nuestro país, los eucaliptos se localizan en dos zonas debidamente definidas: La Norte, que comprende las provincias de Vizcaya, Santander, Asturias y Galicia, y la Sur, que incluye la región extremeña, Cuidad Real, Cádiz, Huelva, Sevilla, Córdoba y Granada, o Puebla, la primera de estas zonas, prácticamente el llamado “eucaliptus camaldulenses”.

  Los eucaliptos son árboles de altos crecimiento rápido, que a veces llegan en este crecimiento a una media de 30 metros cúbicos por año y hectárea. El volumen de corta, está encima de los 655.000 metros cúbicos de madera, cifra que experimenta cada año un alza muy considerable, procedente de la madurez de plantaciones jóvenes de las últimas campañas, que van logrando, progresivamente, su punto de cortabilidad.

   Si nos atenemos a estas cifras de rendimiento y producción, resulta que el cultivo, es una gran rentabilidad, en cuanto pueden señalarse las siguientes aplicaciones y empleo de esta especie forestal.

                                               


         

  En rollizo: Como postes y traviesas de mina. Elaboración mediante aserramiento; En traviesas de ferrocarril, carpintería de ribera, embalaje, muebles y parquet.

   Transformación química; Especialmente para preparación de pastas celulósicas, unas de carácter textil, que permiten la confección de tejidos, mantas, rayón, y otras de carácter papelero.

   En periodo de experimentación—y esto también es interesante—teniendo en cuenta la composición del terreno y clima, incluso en zonas pobres y abandonadas a cualquier otra especie forestal, se está proyectando le repoblación de otras variadas clases de eucaliptos impulsadas por la Dirección General de Montes, otras entidades oficiales e incluso por la iniciativa privada, a la vista de las múltiples aplicaciones y su gran rentabilidad. B.V. 

      Las repoblación en la provincia huelvana, se puede encontrar en cuatro etapas diferentes.

   La primera, desde comienzo del siglo pasado hasta el año de 1950. Asentadas en las regiones costeras y el Condado sin contar con ninguna maquinaria. La segunda etapa, comprendida entre los años de 1950 y 1964 en lo que era el Patrimonio Forestal del Estado y la cuarta y ultima entre 1970 y 1985, desarrollada por empresas forestales privadas.

   No fue, hasta noviembre de 1978, cuando se celebro en Huelva las primeras jornadas de trabajo sobre el eucalipto, cuyo ponente fue el señor don Francisco García Novo, miembro del departamento de ecología de la Universidad de Sevilla.

  En aquel año, la provincia de Huelva contaba con 93.070 Hts, de cultivo de eucalipto, frente a los 163,276 Hts. de encina y 4.518 Hts. de castaño.

  Contando con una producción de madera de eucalipto anual de unos 252.033 m3.  Creando miles de trabajo, para jornaleros sin cualificar, tractoristas etc.

  En su tiempo, le cargaron el “San Benito” del “vampiro vegetal” y calificándole como un árbol verdaderamente lógico con mentalidad capitalista.

  José García Díaz.


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