miércoles, 14 de septiembre de 2022

En busca del corso en Mazagón

 

                                                            


 

    Para salir en busca del corso, al mando de señor Duque de la Fernandina General de las Galeras de España por orden de su majestad, hijo del señor Don Pedro de Toledo, que dispone de diez galeras, y habiendo metido en ella todo lo necesario, y reforzada todos de los abastecimientos de la mejor gente de remo que pudieron, y tirando pieza de leva. Salió del gran puerto de Santa María, día de la gloriosa Señora Santa Ana, que fue viernes de veinte y seis del mes de julio del 1624, porque decidió de correr la costa de la Barbería, y caminando con sus galeras la vuelta del Cabo de Espartel; luego sábado en la madrugada, que fueron veinte y siete del dicho sábado de madrugada, que era descubrieron cuatro galeras como a cuatro leguas, cuatro bajeles, que tres de ello parecían de guerra, viendo el señor general la buena ocasión que se presentaba, mandó a poner en las arrumbadas en cada galera, mucha velas, colchones, mochilas de ropa como parapeto como medio de reforzar la defensa ante la artellería enemiga.

  Después de todo así ordenado, el señor duque mandó al capitán de su galera capitana, que manda a los mozos forcados a bogar poco apoco, y siguiendo la capitana a las demás galeras, que todos habían jurados servir a Dios y al Rey. Ya el valiente capitán Pedro Suzias (que es además de capitana, y natural de Mallorca), con orden del duque de la Fernandina que viendo que era posible hacer batalla, mando preparar piezas con bala y atento al toque del clarín. Permitió nuestro Señor que no nos faltasen viento, que era las alas de los navíos por el empuje que hacían por la popa.

   Ya metidos en las Arenas Gordas, dimos con ellos haciendo aguada en el arroyo de Oro. El que estaba por cabo de los enemigos, mando que la escuadra se juntasen toda, para guardar sus popas, y disparando su artillería y mosquetería, haciendo dura la batalla durante horas, haciendo algún daño en los nuestros, más como nuestro Señor por su misericordia siempre defiende su causa, nos hizo dar la victoria, pues diciendo la gente de las galeras en altas voces, victoria, victoria, a ellos, a ellos, Santiago, sierra España, se acobardaron los enemigos, y las gentes de las galeras saltaron dentro de los navíos; hallaron en ellos muchos moros muertos y heridos, y tomaron muchos despojos de ellos, y hallaron muchos, según confesaron, que en un bajel que traían consigo, lo avían cogido cargado con muchos fardos de mercaderías conseguido en una villa cerca.

                                                             


  La batalla duró desde la cinco de la mañana hasta las once de la noche.  Murió peleando como valeroso soldado, al servicio de Dios y al Rey; el capitán de galera “San Pedro” que era don Francisco Saez, hijo del señor Procurador. También fue herido el capitán Pedro Sufias, que lo es de la capitana y gobernador de la infantería; gran soldado, y muy privado del Duque de Fernandina, por sus grandes servicios.

 Otro herido fue el capitán de la galera Santa Catalina, que es diego de Biedma soldado viejo, que ha sido mucho tiempo capitán en las galeras de Portugal, dando siempre su pecho al servicio de su majestad.

   Entre turcos, moros y renegados serían cerca de ochocientos poco más o menos de los cuales los metieron en la baja de Cádiz y fueron ahorcados de las antenas, y que de allí los echaron a la mar.

  José García Díaz.

martes, 13 de septiembre de 2022

Un singular testamento.

                                                                               


    En el año de Nuestro Señor Jesucrito de 1581. Siendo el jueves día 6 febrero.      

        Testamento en la ciudad de Plata. Por Per Yáyes. Natural de Huelva del condado de Niebla, hijo legítimo de Pedro Martín, portugués oriundo de Faro, y de Leonor Martín. Deseaba que le enterrasen en el monasterio de San Francisco de los Reyes con el hábito de dicha Orden. Que hacía tres años que los moros habían cogido cautivos a sus hijos Pedro Díaz y Juan Francisco Guerrero cuando se dedicaban a la pesca en la playa de Arenas Gordas, llevándose a los primeros a la cárcel de Tetuán y aun tercero que se encontraban acompañando a los hermanos. Con el fin de poder liberarlo pidió licencia al rey para implorar caridad pública.

   Que habiéndola concedido marchó al Perú y recorrió lugares hasta reunir 250 pesos de a 8 reales y dos barras de plata que entregó en depósito a un mercader de Potosí llamado Miguel redondo. Donde fueron valorada en 800 pesos. Otros 200 reales los puso en manos del comerciante de la misma ciudad Cristóbal Martín Pulper. Este dinero se enviaría a Huelva a su mujer Inés Guerrero; y en caso de haber muerto, al regidor perpetuo de la villa Rodrigo Creces para que realizará el rescate de sus hijos con la mayor rapidez posible.

   Si quedaba algo de dicho rescate y su referida mujer vivía lo disfrutaría a perpetuidad si no contraía segundas nupcias, de lo contrario se le entregaría sólo lo previsto por ley.

  Tenía Huelva en la calle de Enmedio unas casas que lindaban con la del piloto Alonso Martín y el marinero Francisco Martín. De dichas casas le pertenece a sus hermanos Gonzalo Pérez  Catalina Martín unos 6 ducados y 4 reales a cada uno en mano. Además de los hijos cautivos tenía otro llamado Gonzalo Pérez, que participa en la distribución del remanente de sus bienes. Las cantidades que recordaba deber en Huelva era de 30 reales al sastre Martínez, de ropa que le había comprado, otros 30 al mercader Cristóbal Toledo y 20 ducados a Cristóbal Rodríguez Manga con el que compró a medias el barco en el que raptaron a sus hijos.

                                                   

Mercedarios, de Pierre Dan en 1637.

      

  Estaba en poder de un caballo bayo que compró con las limosnas para su desplazamiento y donaba en unión de su vestuario al hospital de La Plata, en que estaba internado. Serían sus albaceas en los Reyes los mercaderes Tomás Barrera y Gabriel Ruiz; y en España su mujer Inés Guerrero.

   Meses después el 19 de octubre. Se documenta sobre la presa de  dos bergantines de moros sobre las Arenas Gordas hechas por las galera capitana de la Escuadra de Nápoles y la galera Santa Barbara de la Armada de España Fol. 14 cátalogo de la colección de documentos Vargas Ponces que posee el M. Naval.

 José García Díaz.

sábado, 10 de septiembre de 2022

Pendiente en los próximos días apertura del sumario sobre el desfalco de Coborja, con una deuda de más de 850 millones de pesetas.


                   Extraemos la circular mandada por parte del Pepe local y repartida pot todo el pueblo.
                                                                 

                                                                          
















viernes, 2 de septiembre de 2022

Notas sobre Mazagón en 1970.

                                                                           


  

       Sobre el último temporal en Mazagón, que ya es un nombre que cuenta y mucho dentro del orden de la promoción turística de nuestra costa.

   Su envidiable situación, extensión de la playa, sus bellísimas panorámicas, hacen que cada día sean más el número de personas que ponen su vista en este lugar onubense que sin duda alguna está llamado a desempeñar un papel importante en el juego turístico de los próximos años.

   Desde hace unos tres años, viene funcionando, con éxito, una asociación familiar, que se preocupa, al mismo tiempo que defender sus interese, de defender sus intereses, de apoyar al porvenir de Mazagón, que ahora encuentra un nuevo cauce, seguro y más prospero en la mancomunidad municipal realizada hace poco tiempo, por los Ayuntamientos de Moguer y el de Palos, para explotación de la playa.

   Don Vicente Pérez de Sevilla y Ayala, hombre enamorado de la provincia de Huelva, pionero como otros en la gran aventura de urbanizar Mazagón, es quien preside la Asociación de Propietarios Padres de Familia, de la playa onubense.

   Porque hablar de esta playa, para don Vicente, es como hablar como de algo suyo, que en sus propias palabras se manifiesta el interés de trabajar por la prosperidad de esta zona, tan cercana a Huelva capital y llamada a ocupar uno de los primeros puestos en la promoción turística provincial.

  El, no puede decir mucho de Mazagón, de la Asociación, de sus proyectos. Amablemente accede a nuestra entrevista y comenzamos a preguntarle:

-         ¿Cuándo nació esta asociación, en la playa de Mazagón?

-         Se presentaron sus estatutos con fecha del 31 de junio de 1966 y fueron visados por el Gobierno Civil, según resolución del 7 de marzo de 1967.

-         ¿Cuántos miembros la componen, en la actualidad?

-         En la actualidad cuenta con unos doscientos miembros, y es condición para pertenecer a ella poseer en la playa de Mazagón una casa, ostentar la cualidad de cabeza de familia.

-         ¿Qué fines de persigue la Asociación?

-         Según parece en los estatutos, “La Asociación de propietarios Padres de Familia de la Playa de Mazagón, tiene por objeto proporcionar a sus asociados medios de perfeccionamiento para el lícito esparcimiento y solaz en su zona presidencial, procurando el normal desenvolvimiento de la vida social de acuerdo con las autoridades de todo orden y dentro del marco propio de los principios fundamentales de nuestra organización familiar.

-           Para ello se atenderá a facilitar a todos los residentes su participación y disfrute en los ámbitos cultural, deportivo, recreativo, de descanso, y otros disfrutes de tipo moral o religiosos, se tenderá a la realización material de las obras de urbanización que previene la legislación vigente para estas zonas.

-         ¿Puede decirnos algunos de las actividades realizadas por ustedes?

-         Desde, el primer momento de la creación de esta Asociación, todas sus actividades se han centrado en tres puntos:

-           Relaciones con el Patrimonio Forestal del Estado, propietario de los terrenos, de los cuales nuestros asociados son concesionario, encaminadas a conseguir el mejor acondicionamiento de la zona, ya que dicha entidad a la que tenemos que agradecer las facilidades de la concesión, no ha atendido por razones que desconocemos los servicios que inherentes a las mismas sobre todo punto necesario para colectividad de cerca de trecientos chalets. Sobre todo, en el aspecto de conservación de caminos, hemos transitado, y aún transitamos por el interior de la zona son tan precarias que dudamos se puedan calificar ni aun de “incipiente urbanización”, como se ha hecho constar en algún documento.

(El 22 de agosto de 1962, Del archivo privado de Pape el Carnivero.)

-            A partir de la Ley 67-1967 y de la Orden que autorizan y reculan la posible adquisición por nuestra parte de las parcelas de las que somos concesionarios, también se ha tenido relaciones con el Patrimonio Forestal del Estado sobre este asunto.

-            Contactos periódicos con las autoridades de Huelva (Gobernador civil, delegado de Información y Turismo, alcaldes.) a fin de promocionar la playa y conseguir dotarlas de tantos servicios indispensables, de los que aún carece en la actualidad, en orden a vigilancia, asistencia sanitaria, socorrismo, limpieza, etc.

Con las mismas autoridades y Organismo Ministeriales, incluso antes de que la Asociación tuviese personalidad jurídica, la actuación de los ocupantes de la zona ha sido constante en relación al problema más grave del sector que es el constante avance del mar y daños que proporciona.

    Desde marzo de 1966 se ha dirigido sucesivos escrito a los Ministerios de Obras Públicas, Agricultura, Patrimonio Forestal del Estado, Diputación Provincial de Huelva, etc, sin que hasta la fecha hayan surtido efecto.

  Nos consta que la solución es compleja, que existirá inversiones importantes fuera del alcance de la iniciativa privada, necesarias de conjurar con tantas obligaciones que desde todos los campos requieren la atención estatal. Pero no es menos ciertos que existiendo un decidido propósito de la Administración de promover los recursos turístico de la costa, de la que existe incluso aprobado un plan de promoción redactado por la Comisión Interministerial de Turismo, debe concederse evidente preferencia a unas obras que de no realizarse pueden asestar un golpe mortal, no ya a nuestras modestas edificaciones, si no ya a nuestras modestas edificaciones, si no al interés general del Turismo por la zona, sobre la que últimamente puede ya captarse una inquietante expectación.

   Los que apenas hace siete año conocemos el sector, hemos podido comprobar avances del mar del orden de los cien metros por lo menos, en tan corto espacio de tiempo, avances que por otra parte parecen estar íntimamente relacionados, o al menos acelerados,  con el progresivo avance del aumento del calado que se estas costas desde hace cincuenta años o más.

   Estos daños que tanto nos preocupan pueden que incluso, dentro de unos años lleguen a inquietar el porvenir del Parador de Cristóbal Colón de reciente inauguración.

  --¿Cómo se gobierna la Asociación?

  ---La Asociación se rige por una Junta Gestora formada por catorce miembros distribuidos entre las distintas localidades en donde mayor número de asociados hay, y tiene su sede en el local anexo a la Capilla de los Sagrados Corazones, en la playa de Mazagón.

   ---Como presidente de esta Asociación de Padres de Familia, ¿Qué nos dice del porvenir de esta playa?

    ---Excelente, pero a largo plazo. Y ello, porque las enormes obras necesarias, exigirán una programación que es obvio habrá de desarrollarse en bastantes años. Pero es indudable que su rentabilidad sería beneficiosa para España y para la provincia por la aportación turística que representaría.

      El desolador aspecto de estos días por motivo del temporal, viendo chalets derruidos, afectados o seriamente amenazados por el mar del que dan testimonio las fotografías, creo que refuerzan la necesidad de estas prontas inversiones pioneras de toda la promoción.

    --Existen otras playas en Huelva, ¿cómo fue elegir esta precisamente?

    ---Por la belleza de la zona, por la magnífica de la playa y por las facilidades, como antes se ha indicado, que la concesión suponía para disfrutarla.

                                                     


(La foto de Rocio Camacho, vemos a su padre al señor José Antonio cobrador de la camioneta y al señor don Cristóbal Pérez su conductor, pertenece al archivo privado de Pepe el Carnicero.)

     ---¿Qué la falta a Mazagón, en el recreativo?

     ---Prácticamente todo pues dejando aparte el maravilloso y espléndido mar con sus bonitas playas y pinares, toda la zona carece de instalaciones deportivas tanto marítimas como terrestres; téngase en cuenta que el hecho de no ser propietario del terreno, y la hasta muy reciente discutida municipalidad de la zona, ha impedido prácticamente, tanto el dialogo como la directa actuación en este sentido.

  --Opine, por favor, sobre las comunicaciones con la playa.

   ---Si hablamos de las comunicaciones hasta llegar cerca de la playa, estas son inmejorables, pues el nuevo puente nos une con Huelva casi convirtiéndonos en un barrio de ella por su proximidad; en cuanto al enlace con la carretera Sevilla-Huelva, es también excelente. En este aspecto sólo nos falta la unión a través de la costa, obra ya proyectada y que esperamos que en poco tiempo la veremos realizada, para enlazar con la provincia de Cádiz. Otras cosas son las comunicaciones “en la playa”. Estas prácticamente no existen, pues en todo el sector no hay más que camino terrizos a lo largo del litoral, en un estado bastante deficiente y que por el fango en invierno o el polvo en verano, hacen difícil el tránsito y la habilidad.

 --¿Alguna cosa más, don Vicente??

 --Si, un hecho curioso. Los residentes de verano de Mazagón cuenta con una escasa minoría de onubenses de la capital. Son los pueblos del Condado, Sevilla y Extremadura y otros puntos mucho más alejados de la geografía española los que nutren su población. Quizás la razón haya que buscarla en la dificultad de las comunicaciones. Que hasta la reciente inauguración del puente sobre el Tinto existía con la capital. Hoy día con este problema resuelto esperamos una mayor identificación de Huelva y Mazagón que nos permita a todos a disfrutar de las excelencias de su clima y de sus playas.

 J.M.S. en enero de 1970.

José García Díaz.

 

 

 

 

                                                                                                                                                         

miércoles, 24 de agosto de 2022

Maniobras militares en el Rocío.

 

                                                                    


   Corría el año de 1969, cuando el jueves día 12, el diario Odiel, recogía la siguiente noticia: Se han dado por terminado con éxito las maniobras de la

“Operación Rocina”.

   Donde unos cinco mil hombres, quinientos vehículos, artillería y cuarenta tanques participaron en el ejercicio.

  Asistieron a las maniobras y a un acto mariano en la Basílica, todas las autoridades provinciales. El Capitán General de la Segunda Región y la División “Guzmán el Bueno” y los Hermanos Mayores Honorarios de la Hermandad Matriz del Rocío.

     Porque la “Operación Rocina” llevada a cabo por la División Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno” número 2, dentro del Plan General de Instrucción, ha servido para poner a prueba el grado de preparación- a pesar de que los soldados se van renovando cada varios meses del ejército español, y en especial en esta ocasión de la División “Guzmán el Bueno” que manda el general don Julio Coloma Gallego. Y fue presenciada por bastantes periodistas, entre humo, polvo y órdenes de combate.

    Desde Sevilla y Badajoz se inició el día seis de este mes de octubre una marcha motorizada. En ella, salvando los diferentes obstáculos previstos y imprevistos, caminando a horas de menor tráfico cuando había que utilizar la carretera, se intentaba probar la resistencia del material móvil, pericia de los conductores, la disciplina de marcha de las Fuerzas y, sobre todo, la capacidad de supervivencia de la unidad fuera de su acuartelamiento y sin recurrir más que a sus propios medios.

   Cinco mil hombres hicieron más de un centenar de Kilómetros, a veces por el asfalto, veces por los arenales marismeños, hasta llegar a la aldea del Rocío, alegre y bulliciosa en otras fechas, donde se instaló el campamento divisionario con funcionamiento de los más diversos servicios: panificadoras, enfermería, mando, cocina, duchas. Para llegar allí fue preciso construir un puente “bayle” sobre el río Quema y dos puentes tijeras—sobre carros de combate—en el Ajolí.

  Y desde este centro neurálgico de la División desplazada, dos días de ejercicios con fuego real sobre blanco situados a dos mil metros en el mar de Matalascaña, con la participación de carros de combate, artillería y armas pesadas. Toda la tropa iba equipada con los más modernos materiales, incluidos sacos de dormir individuales para que el soldado, en campaña, pueda pernotar sin necesidad de tiendas.

    En el día D. ayer por la mañana, el alto mando había preparado un supuesto táctico para el gran despliegue de las unidades de defensa, con doble acción para pasar a la ofensiva. Se supone que el enemigo había desembarcado en la desembocadura del tajo, avanzando merced a la sorpresa hacia el interior de la Península. Para contener este avance fue designado el ejército del Centro, y el del Sur para iniciar el intento de rechazar a los invasores. Otra cabeza de puente había sido establecida en Torrelahiguera, con un pontón improvisado que permitía el desembarco del material pesado.

                                                             


   Contra ese cuerpo marchaba la División Guzmán el Bueno, entre dos ejes; uno que formaban la carretera de Almonte, el Rocío y Torrelahiguera, y otro por el camino del Abalario, el Acebuche y la playa de Matalascaña. El puesto de mando estaba instalado en la finca “La Rocina” cedida para estos ejercicios y desde donde el Capitán General y las autoridades presenciaron el despliegue.

   A las once horas comenzó éste y 200 vehículos ligeros, 300 camiones pesados, 40 carros de combate, una batería del 203, armas pesadas de los distintos Regimientos participantes, tractores, grúas, cañones sin retroceso, y cinco mil hombres, que empezaron a moverse para dar casa al supuesto enemigo que trataba de contener a las fuerzas de la División reembarcar en Torrelahiguera. A la una de la tarde fue tomada la última posición y se suponía que entonces el enemigo había sido desalojado y desecho.

   El objetivo estaba cumplido; la operación “Rocina” había constituido un rotundo éxito, porque tanto la disciplina de los soldados como la pericia del mando y la rapidez de las comunicaciones de órdenes, habían hecho honor a la confianza en ellos se había depositado.

 Tras el almuerzo, se celebró un juicio crítico en el campamento con discusión de los ejercicios realizados. De allí acabaron de salir los posibles fallos de menor importancia que se había producido y que a la observación del espectador profano había escapado naturalmente. Luego, un almuerzo que presidió el Capitán General de la II Región Militar don Manuel Chamorro Martínez, fue ofrecido a todos los invitados. Allí estaba ek Gobernador civil de Huelva, don Julio Gutiérrez Rubio; el Comandante Militar coronel don Alfonso Morón; el Comandante de la Marina, don Carlos Martínez Valverde; el presidente de la Diputación don Francisco Zorrero Bolaños; el presidente de la Audiencia don Antero Rodríguez, alcalde accidental de Huelva don Joaquin Muñiz San Román, el teniente coronel jefe de la 238 Comandancia de la Guardia Civil don Manuel Cervantes Collantes, coronel jefe del Regimiento de Infantería Granada, general gobernador militar de Badajoz, don Alfonso Merry; y todos los jefes y oficiales de los Regimientos en campaña.

                                                              


  Una vez finalizado el almuerzo el Capitán General repasó a las Fuerzas, acompañado del Gobernador civil. Y por la tarde, en la Basílica de Nuestra Señora del Rocío, en donde el capellán pronunció unas palabras de salutación. El coro de Almonte entonó luego un motete y a continuación, tomó la palabra de agradecimiento por parte del Capitán General.

  Se entonó la Salve Regina y la Hermandad Matriz de Almonte, y en su presidente don Antonio Millán Pérez. Después llegó la salve rociera, actuando los soldados antes del altar y por último la Banda de música interpretó la “Marcha del Rocío”, la de los “Campanilleros” y el “Toque de Oración”.

   Gracia a estas maniobras, los jóvenes bonariegos pudimos ver por primera vez el desfile de ocho carros de combate, que venían de marcha del paraje del Avispero para atravesar el pueblo camino de Niebla.

  Por donde el señor alcalde don Juan Antonio Beltrán, la noche anterior y de la mano del pregonero Manuel el “Pitraque”, puso en alerta a todos los vecinos para que pudieran participar en el curioso recorrido.

  José García Díaz.

 

lunes, 22 de agosto de 2022

Cuando en la España de Franco, se coló un disco pornográfico.

 

                                                   


          

  Y los beatos y beatas gritaron al Cielo, pidiendo clemencia terrenal.

   Corría el año de 1969, y a mediado de septiembre metido en el “verano del membrillo” fue cuando saltó la noticia. Mientras el Ministerio de Información y Turismo del señor Fraga, abrieron un expediente para determinar las responsabilidades, ordenando su inmediata retirada y dando cuenta al Ministerio Fiscal, sobre este atentado contra la moral católica, que encimas subía en las listas radiofónicas.

   Las responsabilidades cayeron sobre al sello fonográfico “Fontana” y a la empresa “Fonogram, S.A.” según el texto siguiente: Por incumplimiento de las disposiciones vigentes en materia de publicación de discos en España, con motivo de la distribución en nuestro país del disco “Je t´aime, moi non plus” (Yo te amo… yo tampoco”. Al mismo tiempo se ha prohibido su difusión por completo, y se ha ordenado la retirada de todos los discos que quedan para su venta.

  Queda pendiente el resultado penal, que dará cuenta el Ministerio Fiscal por los efectos que pudieran proceder por la difusión de este disco de contenido pornográfico.

  El disco ha sido prohibido también, en las radios de Italia y sobre todo en Francia, lugar de su grabación y de sus intérpretes. Además en Argentina, Brasil, Polonia, Portugal, Reino Unido, en uno de los países más abierto en temas sexuales como era en aquellos días Suecia, etc. En España, siguió subiendo en las listas de éxitos, y que tuve la suerte de escucharla en un medio día, (en hora laboral artesanal) en una curiosa emisora de los curas, cómo era la cadena de Radio Popular de Sevilla, dirigida por el progresista y liberal locutor como era Paco Herrera.

   Esta canción después de la censura franquista, fue todo un gran éxito por toda Europa, como la canción más erótica jamás cantada, llegando a ser número 1 en ventas en muchos países. En Huelva, se pudo comprar algunos bajo cuerda, a un precio tres veces superior al suyo.

  Pero en mi pueblo, en donde las gentes son más listas que el hambre, al mes siguiente apareció en la fiesta local de su Patrona La Santa María Salomé, en donde en una caseta privada como era la del Centro Benéfico, y de la mano de la orquesta de los “Bombines”, tuvimos la suerte de escucharla de nuevo, y en repetidas veces sin alterar el orden público establecido.

  José García Díaz.

 

martes, 16 de agosto de 2022

Las costas de Huelva,

                                                                               




Las costas de  Huelva, según el dramaturgo y periodista don Agustin González Ruano,

         Estamos en la extensa playa formada por el Océano que al Sudoeste de España ciñe la provincia de Huelva. desde la desembocadura del Guadalquivir en el puerto de Bonanza hasta la del Guadiana más abajo de Ayamonte. Rodea el mar, y lo festonea con su manto de espumas, el Coto de Doña Ana o de 0ñana, como dicen otros; entra por la ría de Huelva, recibiendo el Odiel ya reunido con Rio-Tínto, forma profundos caños y esteros que cercan la isla de Saltes, se envuelve en las marismas a Poniente en la capital, deja las barras de Huelva y Torre-Umbría a la diestra mano, y como para descansar de su larga peregrinacion, se extiende ledo en tranquila playa que se pierde de vista hasta .el “rompido” de Cartaya y la barra de Ayamonte.

            Dentro deja barra de Huelva, en la confluencia del Tinto y del Odiel, Torre arenillas, gigante que defiende y vigila a Huelva, á Moguer y a Palos.                           Más afuera, sobre las dunas que sirven de valladar al Océano, Torre-Umbría, que forma pareja con la anterior, y ambas muy útiles en el día a los puestos de carabineros encargados de defender los intereses de la Hacienda.

  A la vertiente de esas mismas dunas, plagadas de conchas y caracoles, detritus y despojos del mar, el Océano en toda su inmensidad, la olas hasta el "límite del horizonte, primero ledas, trasparentes y espumosas, más adentro, crecidas y de gran empuje; luego el suelo desciende, las olas se amontonan, es la rompiente de arenas en que chocan unas con otras, en que riñen grandes asaltos; después, siempre hacia el mar, el abismo, más

tranquilo seguramente, pero más pérfido para el incauto que se aventure en él.

       En lontananza los buques que van en demanda del Estrecho, o se inclinan a tierra para el seno o la bahía de Cádiz, o los que toman la vuelta para penetrar por la barra de Sanlúcar hasta Sevilla. Algo a Poniente las parejas de lanchas pescadoras con su vela latina, semejante al ala de un pájaro descomunal, qua vienen en busca del puerto que las vio salir a su penosa faena.

     Algunas bellas construcciones, confortables en sumo grado, como destinadas y dirigidas por los ingleses, a quienes la explotación de Rio-Tinto y otros centros mineros retienen entre nosotros, sobre la vertiente de las dunas que da al mar.

  En un pequeño cerro, formado por las arenas, un precioso pabellón abierto a todos los aires, y desde donde se goza de un espectáculo magnífico. Fonda o restaurant bien servido, casetas portátiles para los bañistas y una temperatura deliciosa.

      Una playa limpia, de finísima arena, sin guijarros ni rocas, sin 'depresiones violentas del terreno, donde cada cual puede detenerse a recibir las olas - en el punto que le dicten su prudencia y sus facultados para la natación; pero donde los que nada absolutamente saben de éstos pueden alejarse sin peligro un gran espacio y para el peligro diestros buzos  sueldo do la empresa o compañía de los baños: todo esto hace de Torre Umbría un lugar poco conocido aún, pero muy digno de llamar la atención de naturales y extranjeros quo buscan solaz en otros lugares y otras playas del Océano, ni tan tranquilas, ni tan seguras, ni tan extensas y bien acondicionadas como las de Torro Umbría.

     Quisiéramos que los que salen de su habitual  domicilio, en cuanto el sol de Julio lanza sus rayos, ardientes sobro nuestro hemisferio boreal, vinieran  visitar la playa de Torre-Umbría, y al cabo de la temporada nos dijeran si viviendo en el Hotel Colon de Huelva, saliendo da mañana en el vapor para Torre-Umbría, pasando allí algunas horas, regresando del mismo modo hasta Huelva, para hacer la vida sibarítica quo en el hotel puede hacerse, donde no extrema el calor, donde el verano se prolonga, donde la existencia se pasa entre comodidades y hasta refinamientos desconocidos en los otros hoteles de España y los más del extranjero, ¿so puede pedir más?

     Dada la costumbre, la necesidad o la moda de veranear; dada también la práctica de visitarlas más hermosas playas del Océano, pocas, en toda su inmensa extensión, podrán disputarlo la preferencia a la de Torre Umbría. Los representantes de la 'prensa de Madrid, y aún do otras de las principales capitales do Europa, que vinieron a Huelva con ocasión do asistir a la fiesta inaugural del Hotel-Colon, hicieron su excursión correspondiente a la playa de Torre Umbría, y quedaron admirados de su belleza y de las grandes condiciones quo tiene para ser una de las primeras estaciones balneario-marítimas que se pueden fundar.  

     A la parte de Levanté y Norte de la playa en cuestión, y una vez cruzadas las arenas, el terreno está poblado de bosques y matorrales, donde abunda la caza menor y una lujosa vegetación presta sombra y solaz al expedicionario quo trata do penetrar en ellos.

Demos él casó de que algunos de nuestros  convecinos se persuadieran de lo susceptible que este balneario es de mejoras; que hubiese algunos industriales que en la playa y sus inmediaciones se decidieran a construir, hoteles, casas ligeras, sencillas, cómodas que alquilaran después a los ba- ñistas; que en vez de un restaurant hubiera, por !o menos, una fonda y varios de aquéllos; que con la concurrencia afluyera el surtido; que se pusiera todo en condiciones de poder servir do refugio a las familias que van a buscar el fresco en otros puntos, ya tendríamos una colonia brillante,  que durante .el estío, a menos gasto, con mayor comodidad y sin salir de España, derramaría sus beneficios sobre este hospitalario país en bien, al fin y al cabo, de la riqueza pública; dando patriótica muestra así de que sabemos estimar en lo que valen los dones con que la naturaleza nos ha favorecido.

     Nosotros creemos que así sucederá, y de ello nos da indicio la iniciativa inglesa, que más conocedora que nosotros mismos de las ventajas que tiene Torre-Umbría que ha empezado a formar población allí, la vista del Océano Atlántico, que besa con sus blandas olas aquella menuda arena que le sirva de valladar.

      Para el buen español tiene el sitio un interés histórico de la mayor importancia.

    A Levante. y sobre enhiesto promontorio, después de salvar la ría que se forma con el Odiel y Rio-Tinto, está “La Rábida” el célebre convento qué, regido por fray Juan Pérez de Marchena, dio albergue á Cristóbal Colon. ', -Logró allí el gran cosmógrafo hacerse comprender, y de allí también partió para conquistar a la civilización y al cristianismo un Nuevo Mundo. Dejando el estero de Domingo Rubio y sabiondo la orilla izquierda de Rio-Tinto se halla Palos, que dio a Colon su contingente do intrépidos navegantes para la más maravillosa de las expediciones marítimas. Allí está la patria de esos héroes legendarios que se llaman los Pinzones, y allí se meció la cuna del capitán de mar Martin Alonso Pinzón que llena con sus hazañas y su indomable valor muchas páginas de la historia de nuestros descubrimientos.

      Cercada por las aguas de la ría, luciendo su rico penacho de magníficas arboledas, la isla de Saltes límite non-plus-ultra de los descubrimientos fenicios de los primitivos tiempos históricos de España, isla de los sacrificios de aquellos mercaderes gentiles y extremo del- mando que para ellos comenzaba en Tiro y terminaba en el mar quo abarca desde las rocas donde se asienta Cádiz hasta las dunas que contiene la invasión del Océano en Torre Umbría.

    Vean nuestros lectores si no es digno el sitio que hemos procurado describir de más detenido estudio, como también de mayor preferencia por parto de nuestros bañistas, nuestros expedicionarios y nuestro viajero. 

Agustín González  Ruano .

José García Díaz.