jueves, 5 de marzo de 2020

El navío llamado Hubber.


                                                           
 
  Teniendo en cuenta la rentabilidad económica en los  negocio del transporte de la cera para las Indias contando con la bendición del clero. Hace que encontremos varios naufragios en nuestras playas de Castilla, donde se hace resaltar la importancia que tenían las velas de ceras de abejas para las Iglesias del Nuevo Mundo y para los nuevos ricos allí asentados.
   Mientras en los hogares de los humildes, las velas era fabricadas del sebo, extraído de las grasas de las vacas de las ovejas y de ganado cabrío, siendo la de este último la más barata, pero presentaba un olor tan desagradable, que mientas en toda las España se permitan su venta, en países como en Francia y Alemania se quedó prohibida por ordenanzas municipales. Ya que el fétido olor se debía a la glicerina que contiene el sebo animal.
   Expediente de segundo navío naufragado en las costas de Mazagón, teniendo como parte de su transporte la cera de abeja:

  "Sobre el navío que se hace llamar Hubber, naufragado en esta costa.
   En la ciudad de Sevilla del año del Señor Jesucristo a 10 de Marzo de 1731 y antes del señor Juez de la Santa Madre Iglesia hago certificar:
 Que Joseph de Ezquivel en nombre de don Tomás Burget de nación Irlandesa, que es hombre de comercio vecino de la ciudad de Cádiz, que en la mayor forma haya lugar las averiguaciones a cerca de lo sucedido a este navío.

                                                             



  En cuyo naufragio han desaparecido, más de de cuatrocientas arrobas de cera, poca más o menos que venían consignada a mi parte para su venta.
   Este navío naufragó en las costas y cercanías de Moguer, en la tempestad última acaecida el mes de Febrero y entre las mercancías que se perdieron fue la dicha cera, para que de mi parte he hecho varias diligencias para descubrir su paradero, que no lo he podido conseguir, y teniendo noticias, que la han sacado de la mar, y que se la llevaron diferentes personas vecinos de Moguer, Almonte y San Juan, para que la hubiesen ocultado parte de ellas las restituyan y sean entregada a mi parte, y las que hubiese noticia que la declaren.
  Suplico a usted mande a despachar sus cartas de Censura Generales para que se publiquen en las Iglesias de las dichas ciudades de Moguer, San Juan y la villa de Almonte, y lo hago en nombre de mi parte por no tener otro recurso.
        Joseph de Ezqivel.
  Su merced mando a despachar las costas de censuras.

  A.H.M.M.
  José García Díaz.

martes, 3 de marzo de 2020

La polacra San Diego.


                                                           

 
       Esta polacra o pinque "San Diego" alias "La Esperanza" era de  fabricación catalana, se encontraba bajo licencia de la Universidad de Cargadores de Cádiz de 216 6/8 toneladas, cuyo dueño era Jacinto de Arizón, estuvo durante muchos años bajo control económico de un grupo de comerciantes catalanes; se encontraba al mando el Capitán y Maestre Salvador Cruañas oriundo de Canet, y su propietario el naviero Salvador Arizón, que no pudo el navío realizar su viaje a Cartagena de Indias debido a que cuando se encontraba en el puerto el día 17 de Enero de 1752, le entró un fuerte temporal del Levante acompañado de violentas tormentas, que la desamarró quedando a deriva por la costa para venir a naufragar, enfrente la "Torre de los Asperillos".
  Donde por suerte una parte de la carga pudo ser recuperada mediante buceo, para empezar de nuevo su preparación y trasladada dos días después a otro improvisado navío la nao llamada Nuestra Señora del Buen Viaje, (Curioso y bonito nombre de "Santa" de este navío catalán, que detrás se escondía su participación en un lucrativo negocio, dado que se encontraba metido en muchos despacho con numerosos registros de transporte y negocios de esclavos, que saliendo de los puertos de Sevilla, Sanlúcar, Cádiz, Lisboa y las Islas Canarias, para cargar nativos en Cabo Verde, Guinea, Angola y la Mina y sus ríos en virtud de licencias reales. A.G.I. Contratación-1633).
                                                        
Arrieros de costa en las Islas Canarias.


  Pero de ninguna manera pudieron llevarse toda la mercancía rescatada del San Diego, entre cosas desaparecidas no apareció por ninguna parte  un baúl de la  catalana Compañía Macé con más de 2.800 pesos de a 150 cuartos, asegurado en riesgo de ida y vuelta, sobre el primer tercio cargado a nombre del comerciante de Francisco José Vanhemet e hijo, junto a ciertos géneros denunciado por empresarios catalanes, que se suponen que fueron saqueados por la gente de la mar de la playa de Castilla.
 Además se documenta que el mismo capitán y maestre Cruañas participó en poner a salvo parte de la mercancía citada junto con los harrieros contratados en Moguer, Trigueros y San Lucas. Y como era tan normal la costumbre en la oligarquía financiera catalana los fiadores del navío de Nuestra Señora del buen viaje, eran ya los mismos de la polacra San Diego, Cristóbal Arizón propietario y hermano de Savador, Jaume Campins, Félix Almera y Félix Pera. Quedando como abonadores de las expedición citada, se dan nombres catalanes, como Tomás Prats y Pérez Marsal.
                                                            


  Pero algo debió de pasar cuando la embarcación de los negreros catalanes transportaban mercancías rescatadas que no habían pasado por registro de los oficiales de la mar para que los Jueces de Rentas de Moguer, crearan un Auto de Oficio para  tomar declaración jurada al mismo Capitán y Maestre Salvador Cruañas, que tuvo suerte que el día 21 de Enero, fuera absuelto de toda responsabilidad sobre los hechos acaecidos.
Registro de ida de Tierra Firme. A.G.I.
  José García Díaz.

lunes, 2 de marzo de 2020

Las nao San Miguel y la Gallega.


                                                           


    Orden por parte de Felipe II el día 16 de Julio de 1561: "Porque conviene al aumento el aumento, conservación y seguridad del comercio y navegación de nuestras indias establecemos y mandamos que en cada  un año se hagan y formen en el río de la ciudad de Sevilla, puerto de San Lucas y Cádiz dos flotas y una armada real que vayas a las indias".
   De esta rentable actividad por aquellos años para el reino destacamos la ocurrida y conocida por la "Armada flota de don Diego Flores de Valdez, que salió el 27 de Septiembre del año de 1581 del puerto de San Lucas de Barrameda que terminó en unas de las grandes tragedias de la mar, motivadas por el naufragios de dos navíos de la citada flota.
  Empezando que estuvo con serios problemas ya antes de salir del puerto, motivadas por partes del  responsable de la citada flota, con el que se suponía que ejercía de segundo, el citado Diego Flores con el ilustre Sarmiento Gamboa.  Las disputas entre ambos  se basaba que el citado Flores era un gran marino de espada en mano curtido en la vida militar, mientras que Sarmiento, era todo lo contrario fue un culto historiador, geógrafo, explorador y hombre de bien que tuvo  con el anterior la negativa para que fuese Gobernador y capitán de la región del estrecho de Magallanes. De hecho el general Florez Valdes, propuso a su Majestad Felipe II hasta los nombres de siete generales, antes de Sarmiento, puesto que este y el piloto Antonio Pablo Corzo no tenían el suficiente saber sobre lo que  era la marinería.
  Aunque hay además documentada parte de alguna rencillas, ya que Sarmiento de Gamboa contaba con un contrato por parte del Rey para esta jornada de 5.000 pesos de salario, mas de 3.000 ducados de de ayuda de costa, por llevar el encargo de Capitán General y el de Gobernador del Estrecho de Magallanes que obligó al general Flores pedir su dimisión al Rey, y este no la aceptó. 
    Teniendo que  venir a poner orden entre ambos, el mismo capitán general de la mar de Andalucía, el Duque de Medina Sidonia y ordenando lo más pronto posibles la salida de la flota, el Jueves día 27 de Septiembre de 1581, no sin antes tener en contra la opinión dada por Sarmiento y los pilotos de las naves, afirmando la negativa que suponía la salida a la mar los días seguidos del equinoccio de la luna de otoño, trayendo fuerte temporal del Levante  muy normal en estos mares. El citado temporal duró más de 60 horas, se vieron obligado a volver al puerto de Cádiz, dejando en el camino más de 800 personas, entre ahogados, heridos y desertores con ciento setenta que no se supo más de ellos.
                                                
                                                                     


    De este hecho la nao Gallega, al mando de su capitán Martín de Quiroz junto con su Maestre Juan de Hormaeches, de 300 toneladas siendo su propietario Juan de Oribe Apallua fue tragada por la mar, dando una voltereta quedando sumergida boca  abajo sin que se pudiese salvar ningún hombre de los marinos soldados, frente al paraje conocido como "Higuera" en la playa de Castilla que sus costas estuvo recibiendo ahogados durante días. (Citado en el parte del informe recogido por los Jueces de la Casa de Contratación quedando muy completo por desarrollarse los dos naufragios cerca de la costa de Mazagón: "Relación sumaria del jefe de la Armada del Rey deforme que ha referido de Magallanes ha tenido del día de la ribada. partió de la playa de San Lucas el año pasado del ochenta y uno,) Aportada por el general Diego Flores Valdés.  (Instituto de Historia y Cultura Naval).
     El segundo naufragio fue la de la nao San Miguel, cuyo capitán era Héctor Abarca, y su Maestre Martin de Lozoya que era propiedad de Bartolomé de Pola, que tuvo más suerte que la anterior por tener menos ahogados que la Gallega, por dar en tiempo utilizar la chalupa y encontrarse lo más cerca de la costa de Moguer, teniendo como referencia encontrarse enfrente del paraje conocido como "El Picacho".
 Como viajeros de este grueso navío de 400 toneladas se encontraba con la marinería un grupo de pobladores solteros y tres frailes, contando además como pasajero el Capitán de Ingenieros y arquitecto militar al servicio de Felipe II Antonelli Bautista con la misión de construir una fortaleza en el estrecho de Magallanes, con la suerte de salvar su vida, pero no del material y pertrecho que acabaron hundiéndose con la nave.
 José García Díaz.
  


lunes, 24 de febrero de 2020

La nao la Bretendona.


                                                     


   De casi los tres siglos que perduró la Carrera de las Indias, las costas de Huelva, desde Mazagón hasta la Punta de Malandar, fue fiel testigos de más de 23 naufragios en donde las mayorías de las incidencias de ellos fueron provocados por huracanes junto con los malos vientos y tormentas.
   Dentro de los que sufrieron estos daños se dio uno  ejerciendo contrabando, además acompañados de fraudes documentado y curioso por su gravedad en vida humanas con más de 200 muertos, y donde las picaresca muy española  cómo era la de engañar económicamente a la Corona.
   Esto ocurrió al general Cosme Rodríguez Farfán, cuando venían de vuelta de las Indias el 27 de Enero de 1554 en que salió con su flota compuesta de unos 13 navíos artillados con forme a las ordenanzas mandabas en aquellos años. Pero tubo las desgracias cuando se encontraban atravesando el Atlántico fueron azotados por varios huracanes.
    Dando lugar estos hechos a  que la nao capitana "San Andrés" naufragó junto con algunas más, mientras que su tripulación pudo ponerse a salvo una parte con el general y 42 marinero, pareciendo ahogado más de veinte, por donde aparece como un milagro para el rescate la "Bretandona" al mando del Maestre Juan García que tomó el mando de capitana, pero de nuevo esta nao le toca padecer las inclemencias del tiempo junto con obligarle a conseguir abreviar tiempo de vuelta cuando se hallaba cerca de las costas de Mazagón es separada de las demás a toda prisa para refugiarse en el puerto de Santa María de la Rábida  mientras el general Farfán se pasa al navío "Santa Cruz" cuyo Maestre era Cosme Buitrón. Pero con tan mala suerte que ya metido en las costas de Cádiz, sufren de nuevo otro temporal que les hacen naufragar junto al restos de la embarcaciones que les acompañaban, pudiéndose salvar su vida el general, pero no las cercas de las más de 60 personas que se ahogaron.
   La nao Bretendona, juntos con otros consortes era de propiedad de Gaspar Jorge Francisco de Escobar, vecino de la ciudad de Sevilla. Se hacía constar, que solo transportaban entre 4.000 pesos a 5.500 pesos de particulares. Puesto de los 150.000 pesos que se habían registrado legalmente en la flota y donde la mar ya se había cobrado su parte; cuando se termina las investigaciones del sumario, da por resultados que eran más del doble entre el oro y la plata que traían transportado de las Américas, mientras la nao Bretandona fue la excusa para intentar camuflar una parte de ello, pero sin resultado.
                                                       


   Dando comienzo el curioso proceso judicial:
        "En la ciudad del nombre de Dios, de este reino de tierra firme en donde tiene Consejo de las Indias del mar océano, en donde el quince del mes de junio de mil quinientos cincuenta y cinco Formado por varios Jueces de Residencia por orden Real  y por el Oidor Juan de Maldonado. Sobre el capitán Cosme Rodríguez Farfán, vecino de la ciudad de Sevilla, apela al Consejo citado por la sentencia dictada por los jueces de la Casa de la Contratación en el pleito que le puso el fiscal de la Audiencia de la Contratación don Francisco Mexiá, sobre la pérdida de la nao capitana en la que venía y la pérdida posterior de la de Cosme Buitrón".
     Para terminar con todo lo ocurrido, para ser sentenciado por lo siguiente:
"Fallamo, que en cuanto a la culpa, de este dicho pleito, resulta contra el dicho Cosme Farfán, cerca de haber ido y venido a las dichas Indias amancebado en la Armada..de la que fue por Capitán General, con la sudicha Francisca de la Cruz".
 Con todo los desgraciado hechos ocurridos, además de escuchar las declaraciones por parte de un testigo Diego de Lepe  Maestre de la nao "Santa María" quien llegó afirmar "que el General Farfán abusando de autoridad, hizo quemar a un hombre porque este le dijo en la cara que era puto".
   Pues este personaje, que ejercía de General de la Armada, solo fue condenado por estar "amancebado" y no poder culparlo los Jueces de la Casa por carecer de pruebas de los hechos transportado por la nao "Bretandona"  y no ser responsable de los hundimientos de las naves y las pérdidas de vidas humanas por el Juez de la Comisión de su Majestad.
 Archivo General de Indias: Patronatos,258,N5 GIR4.
  José García Díaz.


viernes, 14 de febrero de 2020

El navío de la cera.

                                                               

     Que naufragó en las costas de Castilla, arrojando a sus orillas grandes cantidades de las apreciadas cera blanca, vino a servir de provecho económico para  que algunos vecinos de la villa de Almonte, los conocidos como "gente de la mar"  afincado en el paraje de asentamiento y apostadero, que lleva el nombre "Valdevacas" con una población superior al doble de los habitante, que mantenía Bonares. "Donde nombra ahora la Higuera se hace tres leguas adelante en la misma costa demos con este poblado, e donde estos espacios se les llama los mareantes las Arenas Gordas, desde Valdevacas a la villa de Palos tasan cuatro leguas, el cual es un pueblo mucho bueno sobre la ribera del río Tinto, que viene por Moguer y Niebla", en aquellos años contando además este poblado formado por casas de madera, con salas comunes, bodegas, almacenes y huertos que generaban alcabala, por el grano y otras vituallas consumidas, así cumpliendo el impuesto sobre jábega, contando además con una pequeña ermita de junco y madera dedicada al fervor de "San Leandro". Teniendo cerca algunas chozas de carboneros y colmeneros, junto a los pescadores de la costa, que además  que se dedicaban a salarlos para su venta. Donde daba cabida a toda clases de pintorescos personajes con sus respectivas vidas. (ADMS. 2343).
       Pero en donde los oficiales de la mar del Duque, pusieron en conocimiento a las autoridades del Consejo del Reino, que los vecinos del poblado se habían encontrado los restos del naufragio citado en beneficio de su ventas.
   Pero este navío se encontraba haciendo contrabando, ya que no disponía de los permisos necesarios:

    "En el año del Señor Jesucristo de mil quinientos setenta y tres, en Madrid   siendo jueves del día 2 de Junio."

                                           El Rey.

 " Francisco de  Yzicax Alguacil Mayor de Casa y Corte de la ciudad de Sevilla. Por cuanto vaya hacer por la villa de Almonte, que el Cabo Álvaro de Salinas  junto  con uno de los escribanos de la Casa de la Contratación de la ciudad junto con la comisión de los mozos oficiales de la marina, para hacer cierta formación y diligencia sobre la playa de esta villa donde dice de la Higuera hasta el Río del Oro, de donde ha echado la mar muchas cantidades de barricas llenas ceras en panes y labrada en una nave que se había despachado sin registro, ni licencia por parte de los oficiales del puerto como suele aplicarse las ordenanzas de la Casa de Contratación y las siguientes actuales, cuando iba camino de las Indias"
.  "Yo mando que de camino se vaya voz junto al dicho señor Álvaro de Salina que dos oficiales embarquen hacia Berbería",(Rabat), también llamada "las partes de África" donde se mantenían el comercio del, oro, la cera, el añil, el cuero, etc. atravéz de la Carta Segura, ofrecidas por el Monarca a los comerciantes, con tal de que no pasaran el Estrecho de Gibraltar. (Morales Padrón).
   "Para pedir información y haciendo los primeros hechos ya cumplidos lo que por la de hacer duda que llenase se  os mande averiguar por si algunas personas de cualquier calidad, o condición sea en ellos".
  Sucesos de contrabando cómo este junto con el que venía de las Indias, sirvió para que el Rey Felipe II, proclamara una nueva orden, obligando a los barcos pasar por el registro de la Casa de Contratación en Sevilla, evitando lo que pasaba antes,  lo que era descargar en puertos portugueses o en otros parecidos.( Morales Padrón).
                                                      
En esta curiosa lámina del erudito holandéz de Pieter Van Den Keere, es de las pocas referencias que existe sobre el poblado de Valdevacas. y donde existe documentos que este poblado en el año 1503, se encontraba bajo la potestad del industrial genovéz y patrón de armadores Micer Melín de Negor, que disponía Previlegio Real otorgado por los Reyes Católicos.

      Dentro de las exportaciones de los puertos andaluces a las Indias, tanto como viajeros como mercancías variadas e importantes hay que destacar la cera blanca de abeja, así como gran cantidad de "bulas papales" ya que en aquella época, España era inmensa católica, y el negocio de la Iglesia era muy rentable, sobre todas aquellas bulas, que mediante pago económico podrían comer carne en cuaresma entre otras cosas.
    Sobre el precio de la cera blanca en panes labrado en aquellos año estaba a 11.397 mars./ el quintal todo un capital de la época. Y que Cádiz y su puerto es el centro de este lucrativo negocio, traído principalmente de Berbería, cuyo empresario principal era un tal Jerónimo Rodríguez Torquemada (emparentado con el singular  don Tomás Inquisidor, era sobrino nieto) y teniendo en cuenta cómo siempre, que a Sevilla le tocará de alojar la Casa de Contratación, con más de dos siglos, en perjuicio del puerto de Huelva, se decía por aquellos años que cómo siempre esta provincia tenía muy malas comunicación por tierra con el resto de España y encimas era una ciudad pertenecientes a varios señoríos y la Corona no se consideraba con ningún derecho a compartir sus beneficios con nadie.
  Por tanto antiguamente cómo ahora, todo sigue igual, puesto que había que remontar el río Guadalquivir, unos cien kilómetros hasta el puerto fluvial de Sevilla, creando más de una ocasión serios problemas de navegación a los navíos de gran tonelaje.
  Tanto del responsable del contrabando, cómo del propietario del navío sin nombre poco aparase en la documentación, el Rey Felipe II, no pudo encontrar ninguna sospecha, cómo suele pasar casi la mayorías de las veces en  este país.

  Sig. Indiferente 1,F.32R-32V Archivo General de Indias.
 José García Díaz.

martes, 28 de enero de 2020

La urca Sueca.

                                                                       
                                                               
                                                       
         Expediente de un proceso judicial sobre una urca Sueca, detenido por un navío guarda costa en las aguas de Mazagón, en el año de 1754, Y de cómo la Justicias Marítima, de casi todos los puertos que comprende el llamado Golfo de Cádiz, sabían que este navío "Corsario" se dedicaba al transporte de armas, y de caminos habían abordados  con pruebas a tres más embarcaciones que habían tropezado con el sueco.
      Pero la Justicia Marítima Española, después de un proceso de Consejo de Guerra, lo absuelven de los delitos citados, dando entender que el navío Sueco, no era del todo considerado" pirata" cómo podrían ser un Ingles o un francés ya que de aquellos años  viene una frase muy común en los puertos andaluces lo de "hacerse el sueco" ya que éstos siempre estaban dispuestos a prestar servicios a los españoles.
           Don Miguel Agustín Carreño Caballero de la Orden de Calatrava, Comendador  de Puerto, Teniente General de la Orden de sus Majestades, Gobernador Político Militar y Comandante General de esta Plaza y de Ceuta = Hago saber a los señores comandante reales, Ministros y Comisario Jueces de Marina, Gobernadores, Corregidores ordinarios, Subtenientes especialmente los que están sujetos al Ministro de Marina de Algeciras y del Campo de Gibraltar; a quien  presento  mi causa contra Ricardo Orneex, que es el Capitán del navío sueco de las armas de Westercuichk, que en concepto de la Real Provisión y señores del supremo Consejo de Guerra ganado a instancia del referido, el día veinte y tres de Diciembre del año pasado de mil setecientos cincuenta y cuatro, para mi cometida sobre las averiguaciones de los presente socios

   Resumen de una parte del expediente:

    En concepto con la cual he mandado la citada requisitoria en la forma que se pedía y que fue para la Justicia y Jueces  del departamento de Marina del Campo de Gibraltar para ser comprobado los primeros documento con el fin de  demandar y poner testimonio sobre la instrucción para de hacer oficio  y que se le entregasen los originales con los autos extraídos para enseguida seguir la justificación y entregada por los correspondientes a la ciudad de Cádiz; pidiéndose al mismo tiempo por otro la atención a tener noticia  clara sobre el vecindario de los cosarios y otras gentes se ha hacían beneficiado por estos intereses instruidos en la ciudad de Moguer donde es vecino don Basilio Tome Romero que inició la instrucción e inició igualmente suplicando la parte correspondiente la parte  a la pedida inquisitoria se entendiesen con las demás Justicias o Ministros de otras ciudades y otras partes donde se presentarse para el mismo fin y que autoricen a los testigos, que se señalasen; devolviéndose con la inquisitoria los autos para que no se atrasen las verificaciones citadas, respectivo a la Instrucción los hechos sin perjudicar la Real Justicia.
   Por esto pido requisito para el citado proceso digo mandar y mando que con seguridad  se cumpla la orden y se nombre a don Ricardo Felvo  Oxmigo como apoderado del Capitán del navío sueco mencionado, para que tenga toda ayuda necesaria.
                                                  
                                                             

    Quedando admitido los antecedentes acumulado y  presentado por don Josehp de Quintana Cevallo Ministro de la Marina de la Provincia de Ayamonte, en que comprende este Puerto, por la que mando dase cumplimiento el despacho presentado por  don Agustín Carreño Caballero de la Orden de Calatrava, Comendador de Puerto y Procurador de la Plaza de Ceuta junto con servida por parte de la ciudad de Tarifa, el cual  expresó mencionado servicio; como Comisionado en virtud de otra  Real Provisión sobre los principales socios o fiadores del armamento apresado del navío Sueco.
      En la Ciudad de Moguer, siendo el día 2 de Abril de mil, setenta, cincuenta, y seis, el Sr Luis Manuel Leconte, Abogado de los Reales Consejos, Subdelegado de la Marina, que habiendo visto el expediente del Presidente de la Marina de la Provincia de Ayamonte, en que comprende también este Puerto, mando el cumplimiento, para juntarla con la expuesta por el Gobernador de la Plaza de Ceuta; la del Comendador de Tarifa; el de Algeciras junto las de la Ciudad de Cádiz y la del Campo de Gilbraltar, se le pasen todos los testimonio presentado al señor don Pedro Felvo Oxmico, acumulado por los años investigado.
                                                                 
                                                                   
De la fuente extraída del Archivo Histórico Municipal de Moguer.

  Según la aportación recibida por parte de la Justicia de la Ciudad de Cádiz, en atención de mi autoridad por tener de mi parte la naturaleza y vecindario de los Corsarios y otros hechos que se han instruido en la Ciudad de Moguer donde es vecino Bartolomé Romero que fue uno de los denunciantes de este proceso.
   Por lo tanto:  que el don Pedro Felvo Oxmigo Vez, con domicilio en la Ciudad de Cádiz, apoderado de Don Ricardo Hoxneex de la nación Sueca, Capitán del navío de las armas de Westercuichk después haber practicado las diligencias en los diferentes puertos mencionados, los Señores del Reino y Supremo mediante Consejo de Guerra, son absuelto en el proceso citado.

  José García Díaz.


martes, 21 de enero de 2020

Un embargo documentado.


                                               
                                              


                                   Delegación del Banco  de España.
                                    Agencia de la Capital en Huelva.
                                  Recaudación de Contribuciones.

                                                    EDICTO.

      Don Fernando Fernández de Castro, Comisionado para hacer efectivo los alcances que le resultan a don José Moro Carrasco a favor del Banco de España.
       Hago saber: Que a virtud de providencia dictada por el Señor Alcalde en el expediente ejecutivo que se sigue contra el referido Don José Moro Carrasco, se sacan en pública y primera subasta las fincas que a continuación se expresan, a saber:
 1º Una suerte de tierra calma, en el sitio de Valperdido, que es término de Bonares; linda al Levante con tierras de la misma propiedad y antes de don Manuel Cabe, y por el Poniente con tierras de Bartolomé Pérez. Su cabida es una 34 áreas y 87 centiárea, con su equivalente a media fanega y dos cuartillos del marco de Castilla. Contiene 33 olivos de tercera clase, las tierras son de segunda categoría; justipreciada por los peritos en la cantidad de trescientas treinta pesetas.
2º Una casa, en la calle de Sevilla, de dicho pueblo; que linda por la derecha de su entrada, con la otra de de Isabel Vega Pulido; por la izquierda con la casa de Mateo Pérez Romero; por la espalda con el corral de la bodega de don Cristóbal Castillo Pérez; la valoración por parte del perito en tres mil setecientas cincuentas pesetas.
                                                             

      Una foto cargada  de historia, que quedará para el recuerdo, gracia a la agrupación local "Madroño". El pozo artesiano de don Ildefonzo Prieto, donde se aprecia los restos de la alberca que disponía de complemento.


3º Una suerte de tierra, en el sitio nombrado "Barro de Tiricia" (Lo que era conocido como el Pozo Artesiano de don Ildefonso Prieto),que linda al Norte con otra de don Pedro Gonzales, al Sur y Levante con otras de María Molín Suarez y por el Poniente con el río Tinto. Su cabida es una hectárea, 59 área y 25 centiáreas, equivalente a dos fanegas y cuatro celemines del marco de Castilla, son de primera categoría y valorada según el peritaje en mil ciento sesenta y seis pesetas con sesenta y seis céntimos.
4º Una suerte de tierra en el sitio conocido cómo la Raya, del mis mo término citado anteriormente, linda al Levante con la viña de don Francisco Cristóbal Prieto, al Sur y al Poniente con otra de don Juan Moro Carrasco y Norte con el camino de Lucena. Su cabida es de 75 áreas y 12 centiárea, equivalente a una fanega y dos celemines del marco, con 2.000 cepas y 13 olivos; tasada por el perito en trescientas sietes pesetas con cincuenta céntimos.
  Otra parcela de tierra en el mismo término, que linda al Norte y al Sur con la viña y las higueras de Juan Moro Carrasco, al Poniente con camino que conduce al Río Tinto. La compone en extensión unas 73 centiáreas, equivalente a dos celemines del marco de Castilla, contiene unas 8 higueras de última clase; tasada en peritaje en 24 pesetas.
6.º Otra tierra en el sitio conocido con el nombre del Vervil, en el mismo término, que linda al Norte con camino nombrado Carril de los Moriscos, Levante y Sur con tierras de herederos de don Antonio Carrasco. Su cabida está compuesta de una cabida de 75 áreas, 12 centiáreas y dos celemines, clasificadas por el perito en unas trescientas cincuentas pesetas.
7º Le sigue otra en el lugar como el Lomo-Grullo, que linda al Norte y Levante con terrenos de la misma propiedad , antes de herederos de don Juan José Coronel Moro, al Sur con el olivar de Salomé Pulido que es padrón de la Dehesa de Propios. Su cabida es de 21 área y 46 centiáreas, equivalente a cuatro celemines del marco de Castilla, compuesta de 21 olivos de última clase, que se encuentran tasada en e ciento cincuenta pesetas.
   Cuyo remate tendrá lugar el día quince de Diciembre, de doce a dos de la tarde, en la Sala Capitular de este Ayuntamiento de esta villa, ante el Señor Alcalde, en donde quedará admitida todas las propuestas que puedan cubrir las dos terceras partes de su precio. Y para su publicidad se fija el presente y otros de igual tenor en Bonares a 25 de Noviembre de 1883 ==V.º B.== El Alcalde, Suarez.==P.S.M., El Comisionado, Fernando Fernández de Castro. (A.H.P. H.).
   El resultado fue, que el embargo  lo levantó el señor de este pueblo don José María Carraco Vega (El Patuo), dueño propietario de la mayor parte de la Calle Larga y de la Esperanza, empezando por la Pozá de las Cuatros Esquina, hasta el Fielato o lo que es la esquina de la plaza del Consumo, que era de su propiedad para bajar hasta la Plaza del Ayuntamiento, donde residía con su familia.
    Mientras el pobre embargado, el señor José Moro Carrasco, que ejerció cómo Sindico Pregonero un año y medio, que fue cuando su hermano ejerció de Alcalde en el período del Ayuntamiento Masónico, quedó en la más completa de las ruinas.

                                                               

Del Archivo Histórico Provincial de Huelva, Expediente: A. 12342.


                   En el Bop. con fecha de día 12 de mayo de 1883.

Comisión: para la instrucción de expedientes sobre Capellanía colativas de sangre y otras fundaciones piadosas.
Esta nota es la primera que se recoge como publicada en prensa.
Por donde don Diego Pulido Barrera, vecino de esta villa de Bonares, que ha solicitado a esta Comisión de la conmutación de rentas de la capellanía fundada en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de este pueblo fundada por Agustina Carrasco, viuda de Mateo Pavón.
En su consecuencia, se cita, se llama y emplaza a los encargados del patronato activo, como los interesados en el pasivo de dicha  capellanía para que en el término de quince días, contados desde la publicación de este edicto en el Boletín oficial de esta Provincia, comparezcan a exponer lo que a su derecho convenga; bajo apercibiendo de que si no lo verifican, se procedería sin su audiencia a determinar lo que corresponda, parándole el perjuicio que haya lugar.
Sevilla. Por acuerdo de la Comisión, El Secretario: Manuel Muro.
                       
                                            José García Díaz.