Con la
Ley de la desamortización de Mendizábal o lo que es lo mismo el desastre de
expropiarle los bienes de la iglesia y se lo vendemos a los ricos de los
pueblos dejando al margen los pequeños agricultores que sobrevivían a duras
penas.
Empezó en el 1836,
lo que sirvió para que algunos vecinos pudientes pudieran adquirir nuevas
propiedades agrícolas dentro de las campiñas de los pueblos de los alrededores.
En la Gazeta de
Madrid extraemos el siguiente comunicado del 26 de Agosto de 1842.
Boletín Oficial del
Clero Regular, número 1.250, en la Provincia de Huelva, subasta de once a uno.
De una suerte de
tierra calma de cinco fanegas en el sitio llamado de La Águilas o como
Borregueros; término de Niebla, que perteneció a las monjas del convento de
Santa Clara de Moguer, ha sido declarada indivisible por parte de la Comisión de Agricultura (
puesto que no se puede vender en parcela, lo que daría oportunidad al pequeño
agricultor a tener alguna oportunidad de compra), la finca linda por la parte
Sur con el carril que va a Villarrasa, al mismo tiempo es vecinal con las
tierras de la fabrica y hospital de la dicha Niebla; esta finca se encuentra
actualmente arrendada en 75 fanegas de trigo al año.
Parece según
documento que la citada finca no tiene carga y cumple requisito para subasta,
siendo apreciada con arreglo a lo
prevenido en los artículos 18 y 19 de la Real Instrucción del 1 de Marzo de
1835 en 650 reales. Siendo su precio de salida actualmente en 995´ 29 reales de
vellón con 17 maravedíes.
Esta subasta junto
con tres parcelas más en Villalva de
Alcor, cuatro de grandes parcelas en Villarraza le son otorgada a los señores:
Don Mariano Suarez y
Díaz, viudo, labrador y propietario, este vecino de Bonares y el otro don
Ricardo Prieto Oroña natural de esta villa de Villalba del Alcor, antes Notario
del Colegio de Sevilla único en esta villa
don José María Gravado.
Mientras la mayor
parte de las tierras del clero se concentraba en los montes y cotos que fueron
luego repartidos por los herederos para terminar en varias particiones como
fueron el coto de don Felipe, el coto Fraile y el Obispero, llegando el término
del Arroyo Gil distante del municipio de Bonares unos 15 kilómetros todos
propiedades subastada del convento de Santa Clara de Moguer.
Este convento
que era uno de los más importante de toda la Provincia del clero secular, con
las ventas de sus bienes obligado por el estado español quedó en la ruina
mientras los ricos hacendados amasaron fortuna que no pudieron llegar a los
bolsillos de los pequeños agricultores.
Los grandes
propietarios locales como don Cristóbal Carrasco junto con don Mariano Suarez,
luego familia y suegro de José Vega Carrasco el "Patuo", quedó este
como el mayor propietario de este pueblo, además de prestamista y arrendatario.
Otra compra
efectuada el 6 de Marzo en Moguer antes el Notario don José María de la Corte,
con el expediente de dominio número 79, f 207 es la venta de del Hospital de la
Misericordia de este pueblo de Bonares que fue ermita, y que se encuentra en
casi total ruina, desde el terremoto de 1755, situado en la calle Misericordia.
Quedando bajo
subasta pública en propiedad del señor José Vega el "Patuo".
Con el tiempo quedó
este pueblo siendo un gran propietario de grandes parcelas agrícolas en campiña
de los pueblos vecinos, superior en muchas veces el doble las que disponía el término local.
Para terminar en un
estudio económico por parte de las oficinas bancarias Caja Rural, a finales de
los años noventa del siglo pasado, confirmando que el pueblo de Bonares era el
que más campiña agrícola había perdido por sus ventas en toda la Provincia de Huelva
y en eso hemos quedados.
Partes de la fuente en el:
A. H. P. H.
José García Díaz.