miércoles, 25 de octubre de 2017

En el verano de 1936.

                                                 
          
                         En el verano de 1934, en los Asperillos bajando por el Loro.

       EL principio del verano del 36 era del todo normal para la colonia veraneantes de la Torre del Oro, formada por vecinos de Bonares, Rociana y alguno de Hinojos.
    Hacía años que se había abandonado la aglomeración de rancheros formada en la zona de los Asperillos, quedando pequeños focos aislados para los amantes de la tranquilidad.
      Esta zona limitada por las autoridades de Almonte de debió al abandono de la zona playera conocida por las "Atarazana" documentada por vecinos de Bonares desde el año del verano del 1903, cuando los más pudientes aprovechaban "los baños" para la salud, sobre todo la conocida como la "escrófula" o lo que era lo mismo la "tuberculosis", puesto que las playas aportaban en verano los remedios necesarios como el "yodo" entre otros como atenuante de esta famosa y común enfermedad.
    El abandono de la playa de las "Atarazana" llamada así por un almacén de material que se encontraba pegado al bajar el monte con  la orilla, destinado al material de pesca de almadraba. Se debió a un fuerte incendio provocada en una cocina que se encontraba alojada como era costumbre de aquellos años en la pared de la montaña, quemándose todos los chozos sin provocar desgracia humanas.
       Era el 29 de Agosto de 1925, en el recuerdo de la  gente de Bonares, porque cuando emprendía la marcha de regreso para el pueblo con las bestias preparadas, la jovencita Rocío García de 19 años se le antojó tomar el último baño, pareciendo ahogada.
                                                   

La foto es del verano del año de 1922 ,en las Atarazanas es la hija de un famoso hacendado de Hinojo.


   Las autoridades almonteñas tomaron la decisión de separar en dos parte la zona ranchera una para Matalascaña y otra para la Torre del Oro, para evitar que las grandes aglomeraciones que podían terminar en una desgracia provocada por otros incendios venideros.
     Los vecinos de Bonares tenían en el Loro, las comodidades suficientes para pasar el veraneo, como la parada de la camioneta diaria del señor Cintado, que además de viajero transportaba  encargos como el vino para la taberna y barbería de Antonio el "Nesqui" y todas clases de vituallas; el correo verbal de los asuntos locales, provocados por el Alzamiento Nacional y las tenciones que se estaba viviendo en el pueblo, hicieron que algunos vecinos se vinieran para sus hogares.
      Se quedaron los vecinos del famoso arroyo de Lucena del Puerto, a la izquierda el rancho de José González con su piara de cabra que aportaba las necesidades lecheras para la comunidad y a la derecha el de el "Sordano" José velo Rodríguez agricultor , bodeguero y rociero, pero esto duró poco puesto que lo que venía encima no se lo esperaba nadie en la playa.
      Fueron tan deprisa los acontecimientos que en cuestión de día, quedo desalojado todo el Loro de parroquianos, quedando solos los pescadores Rociana con sus barcas que surtían el pescado de los pueblos vecinos.
                                                           

Esta foto es original de submarino C-4 del año de 1928, es propiedad del archivo privado de Pepe el Carnicero.


    El motivo fue que el jueves  27 de Julio de 1936, amaneciendo el día, la oficialidad de la batería costera del "Picacho" están observando que a lo lejos y enfrente la playa de Mazagón, se encuentra un submarino de la serie C-4 en estado de observación del bloqueo del Puerto de Huelva.
   Este submarino tubo el día anterior la primera acción de combate en la vigilancia de las aguas del Estrecho, deteniendo dos buques de carga que se encontraban cruzando este por medio de disparos de cañón, incluso el lanzamiento de un torpedeo obligándole a el abordaje.
  Tras comprobar la línea de disparo por parte la batería del Picacho abrieron fuego, con la suerte que en el tercer disparo cuando se preparaban para la inmersión fue tocado el submarino en unos de los costados y la proa suceso que le costó la muerte de un maquinista y produciendo varios heridos. Tuvieron que virar a toda máquina con rumbo a Tánger, contando con la ayuda del navío auxiliar planero Tofiño que se encontraba al mando el segundo comandante don Luís Güines que se encontraba a pocas millas cerca del submarino, que tuvo que llevarlo de arrastre.
                                                         

La foto del planero "Tofiño" la tuve que sacar en el Museo Naval de Madrid junto a ciertas documentación relacionada con el año de 1936 en Mazagón.


   El C-4 estaba mandado por el Capitán de Corbeta el vasco don Jesús Lashera Mercadal en sustitución del anterior comandante por la simpatía con los franquista,(mientras Lashera, era interiormente más nacionalista que el oficial anterior, como lo demostró, siempre que pudo bloqueando todas las misiones encomendadas, hasta que pudo pasar al lado nacionalista, salvando así su fusilamiento y de algunos miembros de su tripulación). Al día siguiente entra en la bahía de Tanger.
      El mismo día en las charlas de Queipo de Llanos sobre la detención, en Huelva de algunos  familiares de los marinos perteneciente a los navíos piratas. Por cada víctima que ataques de aquellas índole ocasionen, caerán cinco de ellos, y así se hizo.
                                                    José García Díaz.


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