La fotografía es del año de 1932, propiedad de María Josefa Pérez. En donde podemos ver al conocido Gasparíto vendiendo el pan por la calle, pertenece al trabajo de Pepe el Carnicero.
Ayer día 5 de
Octubre de 1931, se celebró en Moguer el primer Juicio oral con la actuación
del jurado popular, restablecido nuevamente después de ocho año de suspensión.
Se ha celebrado la
vista de la causa procedente del Juzgado citado contra José Toro Martín por
intento de homicidio.
Consta el sumario del 29 de Octubre del año
pasado, sobre las 8´30 de la noche en Centro Benéfico de esta localidad,
cuestionaron por motivos de viejas rencillas José Toro Martín y Diego Carrasco Pérez,
resultando este con una herida en el lado izquierdo del cuello, producida por una navaja de José
Toro.
Fue llevado al
médico, quien le prestó los primero auxilio; mientras el autor de los hechos
quedo detenido por la guardia civil.
Constituido los
tribunales de hecho y derecho y practicada las pruebas, el señor Fiscal de la
República mantuvo sus conclusiones
Otro caso resuelto
fue el accidente del día 27 de septiembre del año pasado, en donde siendo las
cuatro de la tarde en la fábrica de gaseosa que tiene don Ruperto en el Camino
de Niebla explotó una botella, cogiéndole parte de la cara quedando con
pronóstico grave el trabajador.
Pero lo más triste
de los sucesos ocurrido uno de ello es el ocurrido ayer día 23 de Octubre.
Cuando hace tan solo
un mes del apuñalamiento de un vecino por parte del Ermitaño de la Santa. Mira
por donde cuando el pueblo se hallaba celebrando la fiesta de la patrona; en
una taberna situada cerca del recinto ferial, en la vecina calle Larga conocida
como "La del Taqueño" se desarrolló uno de los más tristes sucesos
ocurrido en este lugar, solo olvidado por los acontecimientos producido por la
guerra civil.
La conocida taberna
se encontraba en el lugar que ocupa hoy, la actual droguería de "Pablito
del Rincón". Era el segundo día de fiesta de la Santa, deslucida este año
por las fuertes y constantes lluvias de los últimos días acompañado de vientos
huracanados.
Era las 6´30 de la
tarde cuando la citada taberna se encontraba alborotada de parroquianos,
entraron en discusión los vecino Juan Vélez Núñez, soltero, de 47 años de edad
y el joven sordomudo Manuel Bautista Coronel.
En la refriega,
producida por resentimientos políticos motivados por el reparto de las peonadas
locales, el Juan Vélez de las fuertes
palabras pasaron a los hechos donde le agredió con un paragua metiéndole la
punta de la contera en el ojo izquierdo. Fue tan grave la herida que le causó,
que el pobre Bautista falleció una hora después en la consulta del médico señor
Guardia.
El autor de la
muerte se halla detenido llorando de pena por lo sucedido, puesto que era buen
amigo del fallecido, encontrándose en
manos del Juzgado de Instrucción.
En la semana
siguiente la vecina de este pueblo, Josefa Beltrán Garrido, se presentó en el
cuartel de la Guardia civil ante su comandante de línea el señor Gallardo,
denunciando que de su domicilio en la calle San José número 12, le había
sustraído numerosas prendas de vestir.
Dichas fuerzas
comienzas las averiguaciones, donde le han llevado al sitio de la Cantera de
los Bermejales, del término de Niebla, a la detención de dos individuos cañí
que se encontraban indocumentados, y alojado en la pensión del
"Paquiro" los cuales después de confesarse autores del robo, dijeron
llamarse José Cordero Lucerillo y Juan Luque Barba, de 27 y 32 años de edad,
respectivamente, vecino de Sevilla el
primero y el segundo de Nerva, como nota carteristas de profesión.
Las prendas robadas que se encontraban ocultas entre un
hueco de las piedras de la cantera, fueron recuperadas las ropas de vestir
valoradas en treinta pesetas.
Ambos detenidos
tenían el propósito de "trabajar" en las próximas fiestas de la feria
de Niebla.
El 20 de Diciembre
en la calle Nueva, amaneciendo el día antes una incidencia protagonizada por el
paisano José Pavón Carrasco, que se encontraba en completo estado de
embriaguez, insultó y trató de agredir con una navaja a Gaspar Pérez Camacho el
"Gasparito" el panadero que se encontraba con su caballo vendiendo el
pan por las calles.
Fue detenido por la
Guardia civil y puesto en mano del Juzgado Municipal.
Otro caso que
encontramos en el Juzgado de Instrucción Provincial, es el remitido por parte
del Juzgado de Moguer de unos hechos ocurridos el 7 de septiembre del año
pasado. Después de una fuerte discusión suscitada por José Marber Moro, este le
dio una bofetada al procesado Francisco Velo Domínguez, respondiéndole este a
la agresión con una navaja, causándole una herida en el cuello que tardó en
sanar unos 39 días, dejando cicatriz visible permanente.
El abogado
fiscal señor Pérez de Acevedo, en la vista de la causa celebrada hoy, se pidió
la pena de seis meses y un día de prisión correccional, accesorías y costas,
sirviéndole de abono la prisión preventiva sufrida la indemnización de 400
pesetas al perjudicado.
La defensa, a cargo del
señor Sánchez del Campo, se mostró conforme con la petición del fiscal.
El martes día 11
de febrero en el llano del "Pilar", un delito acompañado de un
castigo del Señor. en donde el valiente paisano José García Bueno de 30 años de
edad, ha sido detenido por la Guardia civil, por causar con una piedra una
herida en la cabeza a su convecino Antonio Padilla llamado por los parroquianos
con el sobrenombre de "Antoñito el Tonto".
El José cometió la
agresión cuando se encontraba en completo estado de embriaguez, lo que provocó
que cuando arrojó la piedra la falló los reflejos, viniéndose caer al suelo y golpearse la cara, que
necesitó también ayuda médica como el Antonio, para ser recluido en la
Prevención.
Pero el Viernes 8 de
Abril, sobre las cinco de la madrugada ocurrió un suceso en este pueblo, que
quedó grabado en el recuerdo de toda la vecindad, sirviendo de canción de niños
como de adulto, en ocasiones a veces contado como chascarrillo.
Que en la madrugada
citada había sido robada la caja de caudales de este Ayuntamiento.
Pero los
improvisados ladrones, ya que se supone que son varios, no se sabe a qué
partido político pertenecerán, debido a los acontecimientos que ocurre casi a
diario, desde que se instaló la nueva situación política; los granujas
penetraron forzando la puerta principal y enseguida tomaron posesión de sus cargos.
Como las cosas no
estaban como para perder el tiempo, acordaron por unanimidad, que en lugar de
llevarse el dinero poco a poco, era más conveniente llevarse todo de una vez.
Y dicho y hecho. Cargaron con la caja de los
caudales a cuesta y dieron por terminada la sesión plenaria.
En una de las casa
cerca del pueblo en el camino del nuevo cementerio, enfrente de la conocida
como la casa del "Chalet" propiedad del antiguo alcalde señor
Carrasco "El Sacamuelas". tío de don Baldomero el cura.
Que la casa tiene poco de chalet es de todo
bien sabido, y si de destino de alojar caballería de labranza, como de sus
avíos y apeos, se encontraba a su derecha una alcantarilla que recoge el agua
de un arroyuelo, mientras de frente a la izquierda un moral junto a un viejo
olivo, que según leyendas de los abuelos este olivo vio pasar a los soldados
franceses, mientras debajo del troncón ha sido encontrada la referida caja,
completamente destrozada y más vacía que la sala de un cine a las tres de la
mañana.
Hasta ahora, no han
sido encontrados los nuevos "administradores" de los fondos
municipales. Las buenas gentes de este pueblo, piensan que se encontrarán
haciendo el reparto del ingreso del primer trimestre del ejercicio económico
del año de gracia de 1932.
Este atraco a la
hacienda local donde se dice que contaba con más de 6.000 pesetas, toda una
fortuna en aquella época, fue comentado por todos los pueblos de los
alrededores, por el excelente grupo de vigilancia que mantienen los municipales
de este lugar.
Pero como en este
santo pueblo las gentes son más listas que el hambre. Mira por donde hace unos
cuantos días, la noche del Domingo 26 de Abril, en la puerta del Centro Benéfico
se encontraba sentado en la puerta el señor alcalde el señor José Velo
Domínguez, cuando apareció el vecino Diego Ramos Pulido profirió palabras
ofensivas contra el y los demás miembros de la Corporación Municipal, haciendo
alusiones al robo de la caja del Ayuntamiento ocurrido anteriormente,
diciendo que sabía quién era los
ladrones.
El Diego fue
detenido, para confesar días después en el Juzgado de Instrucción de Moguer, lo que sabía de la
citada caja. Diciendo alegremente de que eso lo sabía todos los bonariegos.
Pero hubo un
segundo crítico que se atrevió a culpar como responsables del delito a los miembros
de la Corporación local.
Pero este era el
señor Cristóbal Calero, pudiente económicamente llamado como un rico de medio
pelo. Pero a este vecino, nadie se atrevió a molestarles.
Pero se vio
obligado por las autoridades a presentarse en el Juzgado Municipal, con idea
que explicara lo que sabía del robo de la caja y este se limitó a decir: que fue
!robada por los ladrones!, y a la pregunta del Juez ¿quiénes fueron los
ladrones? !los que robaron la caja!. Así todo el tiempo.
José García Díaz.