martes, 9 de mayo de 2017

                                                                             

Archivo de Pepe el Carnicero, es de Octubre de 1931, a la derecha mi abuelo José Díaz Gómez, le sigue don Cristóbal Gómez Pérez, el siguiente el padre de Hemenegilda y el otro desconocido; el papel que se encuentra en la mesa, dice lo de "Viva la República".

       En estos días de fiesta local a favor de la entrada de la II República.
   Aparece en todos los diarios provinciales la siguiente noticia ocurrida en este pueblo, en donde ha sido apuñalado el médico titular don Pedro Bueno.
      Rescatando el primer artículo publicado, que se expresaba de la siguiente manera:
  ! Odia el delito, pero compadece al delincuente!
   Todavía va dejando huella de sangre el odioso caciquismo causado esta vez también de la agresión al médico de Bonares don Pedro Bueno por el practicante titular de esa villa don Camilo Gómez Cano y aunque repudiamos el delito cometido encontramos la atenuación de su responsabilidad en el caso del hombre y las injusticias cometidas con el delincuente, de las cuales corresponde la mayor parte al señor inspector provincial de Sanidad y Presidente del Colegio de Médicos a quienes en múltiples denuncias se le ha expuesto la gran cantidad de vejaciones que ha tenido que sufrir el practicante Gómez Cano, sin que por ello ni por las denuncias presentadas por el Colegio de Practicantes cuyos documentos  tenemos a disposición de las autoridades, cuando sea necesarios ni las gestiones hechas con carácter legal y oficial en las que se han llegado al conocimiento de que en el pueblo de Bonares ejercía el caciquismo sanitario, don Pedro Bueno, burlándose de todas las leyes mientras hacía de practicante los intrusos protegidos por el señor Bueno pasaba hambre el titular don Camilo, haya sido suficiente para desistir de su empeño caciquil de la caída de la Monarquía, y hoy perro adornado con el collar de la República para seguir ejerciendo la opresión que dado origen a la agresión que las autoridades Sanitarias han incubados.

    El Colegio de Practicantes de Huelva en Mayo de 1931.

    El mismo día en otro diario, la siguiente referencia:
    Anoche, sobre las ocho y media, llegó con toda prisa a una de las clínicas de esta capital un automóvil que conducía varios individuos, entre los que venía uno gravemente herido, al parecer.
    El vehículo procedía del pueblo de Bonares y le seguían éste, dos camionetas y varios automóviles, con numerosos vecinos del citado pueblo.
     Ya alojado en la clínica quirúrgica Nuestra Señora de la Cinta en la calle Cánovas nº 44, pudimos enterarnos que el lesionado era don Pedro Bueno, médico de Bonares, y persona muy querida por sus paisanos.
    En el patio de dicho establecimiento médico, habían numerosas personas que se comentaban la agresión de que había sido víctima el citado facultativo.
    Unos de los vecinos de este pueblo, testigo presencial de los hechos, nos ha relatado como fueron cometidos:
    El señor don Pedro estuvo acompañando al farmacéutico de Bonares don Ramón Mateo en su toma de posesión como nuevo gestor del Ayuntamiento.
        Al salir ambos acompañados los dos con el antecesor alcalde del señor Mateo don Cristóbal Gómez Pérez, se dirigieron al casino Centro Benéfico con objeto de tomar un refresco.
    A la salida del centro de recreo, los referidos señores fueron abordados por el practicante, don Camilo Gómez Cano, que se aprecia según el informador algo embriagado.
    Mediaron unas palabra, y sin que nadie advirtiera la intenciones del mencionado practicante, éste con un cuchillo, agredió al médico, causándole una herida en el vientre y otra en el brazo.
   El agresor se refugió en su casa ,que se encontraba de hecho muy cerca y se encerró en ella. Presentándose enseguida a la puertas del domicilio gran número de público que tuvieron frases de protestas contra la agresión.
    Don Pedro fue trasladado a Huelva con toda urgencia, donde nos informaron un facultativo del parte del señor Bueno, que una vez operado, quedó en estado relativamente satisfactorio, pues la herida del vientre aunque penetrante, no ha perforado ningún intestino. Quedando su estado grave pero no desesperado.
   Encontramos un comunicado en la prensa huelvana por parte de don Guillermo Carrasco manifestando en nombre de la agrupación socialista de Bonares, que no es cierto que el médico don Pedro Bueno Bautista  titular de este pueblo pertenezca a esta agrupación.
  Este mismo día ha ingresado en la cárcel de La Palma del Condado el practicante de Medicina, don Camilo Gómez Cano, autor de la agresión al médico de Bonares don Pedro Bueno Bautista.
   La prevención por parte de las autoridades de este pueblo, es que no ofrece la  seguridad, antes algunas posibles represalias por partes de algunos vecinos, contra el mencionado detenido.
     Después del ingreso médico de cerca veintes días del accidente, ya convaleciente de las lesiones recibidas y de la operación quirúrgica que le fue practicada, hizo el pasado sábado por la tarde su entrada en este pueblo el médico titular de este pueblo, don Pedro Bueno, acompañado de varios amigos de Huelva y del doctor Vázquez Limón, a cuyo cargo ha estado la asistencia facultativa de su compañero.
   El pueblo de Bonares hizo una acogida cariñosa al señor Bueno.
  A la entrada de la población numerosos vecinos, con la banda de música, esperaba a don Pedro Bueno, que llegó en automóvil con el repetido señor Vázquez Limón.
      Se dispararon numerosos cohetes, y se dieron muchos vivas.
      Los bonareños pidieron que el señor Bueno se apeara del coche para que hiciera su entrada a pié, pero como aún estaba convaleciente y pudiera  perjudicarle semejante determinación, el doctor Vázquez Limón tuvo que dirigir la palabra a los presentes para rogarles que dejaran seguir al automóvil.
   Así se hizo siguiéndoles todos y la banda de música hasta el domicilio en la calle Esperanza del señor Bueno, donde se detuvo unos momentos.
      Después en la nueva y reformada Casa-- Ayuntamiento se celebró un banquete, asistiendo un centenar de comensales, aproximadamente y a cuyo acto asistieron también numerosos amigos del médico, procedente de Niebla, Lucena y Rociana.
   Antes las aclamaciones del pueblo, el señor Bueno tuvo la obligación que dirigirle la palabra desde el balcón, del Ayuntamiento.
   Agradeció las muestras de intenso cariño de que le hacían objeto sus paisanos y ofreció el homenaje popular a su querido compañero, el doctor Vázquez Limón, que con tanto acierto le ha asistido y curado.
     Después habló el maestro nacional jubilado, corresponsal de varios diarios, don Juan Felipe, quién tuvo frases de elogio para el doctor Vázquez Limón, expresando la gratitud que todos le tenían, pues al salvar al hermano médico, había devuelto la alegría al pueblo de Bonares.
     De último, el repetido doctor Vázquez Limón, pronunció un discurso dando las gracias a todos y diciendo que jamás había sentido más emoción como cirujano como cuando firmó el acta a su querido compañero, Dr. Bueno.
   Terminó dando vivas a España, a la República y al pueblo noble de Bonares.
    Por la noche se celebró un baile, que duró hasta muy entrada la madrugada.
   La despedida dispensada al señor Vázquez Limón fue también muy afectuosa por parte de los vecinos de este pueblo.

     José García Díaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario