En la foto de Pepe Gómez Feria de Noviembre de 1930.
El día 26 de Febrero 1930. Día de fiesta en
Niebla en donde se constituyó el nuevo Ayuntamiento, siendo elegido alcalde a
don José M. Pacheco Santos, persona que goza de las simpatías de todo el
pueblo, por su modestia y honradez.
Los nuevos
concejales que componen la nueva Corporación son: don Manuel de Matas y
Caballo, primer teniente de alcalde; don Ramón García Conde, segundo; y don
Manuel García Ortiz, don Benigno del Río, don Cristóbal Barrera Izquierdo, don
Juan Rita Cruz (menor), don Juan A. Savona Quintanilla, don Francisco Rita
Cruz, don Domingo Rivero Gómez y don Pedro Vicente Ramírez.
Por parte de
don Benigno del Río, se presentó la correspondiente protesta por
irregularidades y extralimitaciones y porque don Domingo Rivero reside en La
Palma del Condado establecido con un comercio, se dice también que han
denunciados al fiscal de S. M.
La personalidad
del nuevo alcalde, es de bien conocida de todos los niebleros por haber
ocupado, antes de la Dictadura de Primo de Rivera, este mismo puesto, siendo de
esperar que su gestión al frente del nuevo Ayuntamiento, sea lo más fructífera
posible para los intereses de este pueblo.
Desde este
diario, le mandamos saludos y nuestra bien avenida como nuevo alcalde, deseando
que su permanencia en la Corporación municipal le sea lo más grata posibles.
Pero días
después las cosas no marchan como se esperaban, viniendo algunos problemas como
citamos a continuación:
El día 1 de marzo,
dos días después que el señor Alcalde de Niebla detuviera por mandato de este
al barbero Manuel Díaz Amelia de la Ceña y lo pusiera en manos del juzgado, con
intención de ponerlo bajo arresto carcelario, por motivo según parece del todo
no aclarado, es de calumnia y falsedad sobre su persona. De nuevo el alcalde de este
pueblo, solicitó el auxilio de la Guardia civil del puesto de dicha localidad
para que las fuerzas a sus órdenes pusieran los medios con el fin de lograr que
varios perturbadores del orden público, entre ellos se encuentran el suboficial
retirado don Faustino Blanco Delgado para que depusiera su actitud.
Los de la
Benemérita, comprobaron la veracidad de lo que el suboficial se encontraba en
completo estado de embriaguez en unión de otros amigos, todos los cuales a
fuerzas de hacerles ver el estado improcedente en que se encontraban, se
retiraron cada uno a sus respectivos domicilios quedando el orden completamente
garantizado.
Dos día
después el citado militar Faustino
Moreno Delgado responde con una carta al director del periódico, donde pide
aclarar la situación. En donde que se ha considerado como persona de orden en
todos sus actos, como siempre ha podido demostrar.
Y no es nada
malo estar un rato con algún amigo en el casino, tomando café o una copa y dando
un paseo por el pueblo, sea causa de estar embriagado o de formar alguna
algarada, y eso es lo que se dice como cosa normal.
Este buen
señor que de mí se ha ocupado para
meterme dentro de esa noticia, no ha debido ocultar su nombre, eso es hacerse
poco favor, porque estamos seguro que tal noticia es particular y no oficial.
Por eso también me permito hacer esta observación.
Por eso pido que mi
nombre quede en el lugar que corresponde, publico estas líneas. Si por
casualidad emitiera aquí alguna frase que pudiera molestar a cualquiera o darse
por aludido, yo ruego que me perdonen.
Con estas
líneas queda demostrada mi inocencia en un asunto que no pasó de ser más que
una mera discusión.
Al Cesar, lo
que es del César.
El día 11 de Marzo la prensa menciona que
ha sido nombrado nuevo juez municipal de Niebla conforme al R.D. de Justicia y
Cultos a don Francisco Pacheco Belmonte y le toca tomar resolución del
siguiente caso ocurrido el mismo día.
En donde el vecino
de este pueblo Antonio Viejo Pichardo, de 23 años de edad, denunció a la
guardia civil que a su novia María Ramírez Velasco le habían sustraído unas 180
pesetas que el le había entregado.
De las
averiguaciones practicadas, se ha sacado fruto, en donde la madre de dicha
joven Gertrudis Velasco López, de 54 años de edad, sabedora de que su hija
guardaba en un baúl la citada cantidad, se apropio de ella.
Esta niega la
participación en el hecho manifestando que ocasión de encontrarse sola en su
domicilio, salió a visitar una hija suya, que tiene casada, dejando la puerta
de la casa entornada y que al regresar de su visita, encontró el baúl abierto y
la caja en donde el dinero que su novio le entregaba a su hija María que esta
guardaba en el corral de una casa contigua.
El nuevo juzgado a
donde se ha dado conocimiento del hecho, aclarará el asunto.
José García Díaz.