Día 23 de Febrero del año de 1916.
En el
Diario de Huelva.
Ayer por la mañana se desarrolló en la estación de Sevilla de Niebla un
sangriento suceso, en la que un hombre resultó herido de un tiro.
En el citado lugar se encontraban dos
individuos de oficio carreros, discutiendo por asuntos del trabajo. Cuando uno
de ellos empuñando un revólver disparó contra su adversario, haciendo blanco el
proyectil.
El herido se trasladó en un tren a Huelva,
ingresando en la Casa de Socorro, donde le asistió el médico señor Gil, de una
herida producida por arma de fuego. con orificio de entrada en la región
lateral derecha del cuello, hallándose el proyectil alojado en la región
posterior del mismo; cuya lesión fue calificada de pronóstico menos graves.
El herido que se llama Manuel Lozano
Toscano, de 39 años después de asistido se trasladó a su domicilio en la
carretera de Gibraleón.
Mientras el responsable de los disparos es
el vecino de Bonares, llamado José Fernández Limón, apodado "Joselito El
Tuerto", que tiene la citada estación como su centro de trabajo.
Del suceso se ofició al señor Juez de
Instrucción que pasó a su detención y ingreso a la cárcel.
El día 6 de Junio de 1916, según el parte
de ayer del servicio de prensa del Gobierno civil, donde nos cuenta que en la
madrugada del Jueves día 5, siendo las 6
treinta de la mañana dos jóvenes de este pueblo llamado Alfonzo Velo García y
José Molín Carrasco, de 21 y 20 años respectivamente.
Los
hechos tuvieron el resultado motivado por la discusión de asuntos de un amorío con una moza de este
pueblo, que no faltaron ataque de celos por partes de los dos chavales, que
motivaron el resultado que el Molín Carrasco cayó al suelo con dos heridas de
balas de revólver y una de las cuales en el brazo y la otra en el estómago cuyo
pronóstico es grave.
Se da el caso de que el joven Alfonzo
Velo García, había participado de testigo días atrás en el Juzgado de
Instrucción de Moguer. Por los hechos ocurrido el año anterior el Lunes día 11
de Enero, donde citamos lo siguiente:
Cuando el sábado pasado sobre las
cinco de la tarde, ocurrió en la estación de la línea de M. Z. A., en Niebla,
un desgraciado accidente.
Al ponerse en marcha el tren, quiso
subir a uno de los coches el vecino de Bonares, Francisco Domínguez Martín, que
había ido, con otras personas a despedir a los mozos que venía a incorporarse a
la Caja de Reclutamiento.
Para participar en el sorteo de los 17
quintos bonariegos que iban como destino el África, celebrándose en la plaza de
toro ese mismo día.
El citado Francisco Domínguez tuvo la desgracia de caer a tierra, pasándole
por encima varios vagones y sufriendo una grave herida en la pierna derecha.
Hasta ayer no fue trasladado a Huelva
ingresando en el Hospital en un estado decaimiento bastante grande.
Del Gobierno civil de esta provincia,
citando el parte de servicio para la prensa del día 8 se Septiembre de este año de 1916.
Sobre un suceso sangriento que en la villa
de Bonares se ha desarrollado, por ser los protagonistas vecinos muy conocidos,
ha causado mucha impresión y disgusto en aquel vecindario.
Según la referencia oficial redactada, por
la guardia civil del citado pueblo, se desarrolló de la siguiente manera.
Entre los hermanos Antonio y Vicente Díaz
Pancho, existían hondas diferencia motivadas por asuntos de familia de cara
como se repartió una herencia.
A tanto llegó el malestar entre ambos
hermano que, en una discusión que sostuvieron hace dos días, como no se
pusieron de acuerdo, se agredieron con las manos.
Para evitar que la cuestión no tuviera un
trágico desenlace, intervino un cuñado de los hermanos Díaz Pancho, un joven de
23 años llamado Juan Beltrán Márquez, con tan mala fortuna que el Antonio,
ciego de un ataque de locura, cogiendo un cuchillo, le asestó dos terribles
puñaladas en el pecho, haciéndole caer a tierra entre un charco de sangre.
El criminal, una vez cometido su delito, se
presentó en la casa del Juez municipal, don Agustín Acevedo, haciéndole entrega
del arma para ser ingresado enseguida en la cárcel.
El herido fue curado por el médico
titular de esta villa, calificando el estado del herido de extrema gravedad.
José García Díaz.