jueves, 23 de junio de 2016

Nueva excursión a Niebla,

                                                            
 Niebla 2 de Noviembre de 1926.

        De maravillosa puede calificarse el acto del Viernes día 20 de  Junio de 1915 en la larga historia de la Villa de Niebla, organizada por el párroco, don Cristóbal Jurado, y que dejará recuerdos bonito en los habitantes de este pueblo.
         Este día empezó con la entrada en la parroquia de la hermosa y artística imagen del Corazón de Jesús, que la Marquesa de Domech, doña Carmen Villavicencio había regalado a la misma.
          En un tren especial, cedido por la compañía de Río- Tinto, llegaron por la mañana, las autoridades de Huelva invitadas al acto, don Eduardo Rivadulla, Gobernador Civil de la Provincia, Presidente de la Audiencia don Fernando Morales F. de Rodas, el Delegado de Hacienda, don Luís Cos -Gayón, el Ingeniero del Puerto don Francisco Montenegro, don José Marchena Colombo, Presidente de la Sociedad Colombina Onubense, el Fiscal de su Majestad, don Bernardo Cos --Gayón, el Comandante de Marina de Ayamonte, don Enrique López, el Director de la Escuela de Bellas Artes, el gran pintor, Don Eugenio Hermoso, el distinguido Representante Oficial de la Compañía de Tharsis, don José Domínguez, el ex- diputado provincial, don José Domínguez, el ex diputado provincial, don José García León, el profesor de filosofía del Instituto, don Félix Andols, el abogado don Guillermo García, el popular fotógrafo don Diego Calle, el representante de la Compañía de Alcalí don Guillermo Duclós, el Arquitecto Municipal de Huelva, don Gonzalo Aguado y don Ramón Peris redactor del "Diario de Huelva".
          En representación del clero de la capital venían en el mismo tren especial, el capellán del Santo Angel, don Sebastián Gómez y  el profesor de religión de la Escuela Normal, don José Sánchez del Campo.
        De los pueblos del Condado llegaron los párrocos de Villarrasa, de San Juan, de Lucena y de La Palma.
       Repique de campanas y fuego de artificios anunciaron al pueblo la llegadas de las autoridades provinciales y el clero, a las cuales esperaban el alcalde del pueblo don José Manuel Pacheco, el cura organizador de la fiesta don Cristóbal Jurado, el Juez Municipal don Agustín Alés, el médico titular don Casiano López, el secretario del Ayuntamiento don Pedro Barrera, y el propietario don José J. Ortega dándole la bienvenida.
    Los distinguidos visitantes se dedicaron a ver los antiguos monumentos de la Sibla morisca, admirando el Museo parroquial, coleccionado por el señor Cura párroco, el Alcázar señorial y las colecciones sobre la prehistoria de los señores Buenaventura Rivas y Jurado.
    En casa de Teodoro Ibáñez, por  encargo de don Serafín López, propietario de la Cervecería de Viena de Huelva, fueron obsequiado con vino y aperitivos, en el sitio llamado el Gurugú, preciosa las vistas de las alamedas del Tinto, y desde la cual se dominan unas panorámicas bellísimas, para marcharnos a la casa  de doña Consuelo del Real. En donde se celebró el banquete que el señor cura obsequiabas a las autoridades e invitados.
          El comedor situado en un hermoso sitio, estaba adornado con gustos exquisito por ramos de flores, preparado para el  almuerzo.
        Todo el tiempo que duró el banquete, estuvo amenizado con bastante acierto por piezas escogidas por la banda de música de Bonares.
       Terminó el acto con un saludo del señor Cura Párroco al señor Gobernador, a las autoridades e invitados forasteros, que fue contestada con un breve discurso, elocuente y cariñoso por el señor Gobernador, ensalzando el acto de fraternal democracia el Representante de Tharsis, don José Domínguez López y oyéndose vivas y aplausos.
       Por la tarde se celebró la entrada triunfal de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que resultó solemnísima y emocionante. Numerosos estandartes y banderas acompañaban la comitiva. Las calles se hallaban engalanadas con vistosas colgaduras y tapizadas de yerbas olorosas. Los párrocos ostentaban capas pluviales blancas, dando al cuadro un aspecto catedralicio, yendo, precedidos de un simpecado bordado en oro de la adoración Nocturna.
    En magníficas andas adornadas de flores iban los patronos del pueblo San Walabonso y Santa María, únicos santos mártires de la Provincia de Huelva y la patrona Nuestra Señora del Pino. Numerosas niñas vestidas de blanco como cándidas palomas, llevando en sus manos velas y ramos de flores. Al frente del lujoso cortejo marchaba la guardia civil a caballo de Trigueros y cerraban la vistosa procesión el señor cura, don Cristóbal Jurado, que llevaba el traje de Capellán de Honor de su Majestad y lucía numerosas medallas de Academias científicas y literarias y otros premios de oro, conseguidos en sus lides históricas, llevando a sus lados al ilustrísimo Gobernador civil y al señor Presidente de la Audiencia, seguidos de las autoridades locales e invitados.
             La banda de música de Bonares tocaban marchas solemnes.
       El momento de descubrir y bendecir la imagen, que se hallaba depositada en la Puerta romana, llamada la del Socorro, convertida en improvisada capilla, fue de profunda emoción. Las salvas de fuego artificiales alternaban con los vivas fervorosos. Los bronces con sus argentinos ecos parecían los heraldos de la victoria y del triunfo.
       Concluidas las solemnes fiestas religiosas de las que se tomaron varias instantáneas por los distinguidos fotógrafos, don Diego Calle y el señor Garrido y por el invitado don Guillermo Duclós, se organizó la despedida del señor Gobernador civil, autoridades y demás invitados de Huelva.
        Procedía la guardia civil de a caballo y a continuación el señor Gobernador, presidente de la Audiencia y demás excursionista, acompañados de las autoridades locales, del pueblo en masa, que  no cesaba de vitorear a todos, y de la banda de música de Bonares, tan bien dirigida por don Fernando de  Vega "El Vicano".
        Al partir el tren se dieron vivas entusiastas a todos los señores de la capital, a Huelva y a Niebla, dejándose oir los acordes de la marcha real.
 
             C. J.

     


martes, 21 de junio de 2016

El porquero

                                                               
         
        Con la flacucha mochila mugrienta de piel de cabra, pendiente de los cansados hombros, y la temblona diestra apoyada en nudoso cayado de recio chopo, pausado e indiferente, por entre áspero cerros y rápidas barrancadas, va arreando el viejo porquero al voraz ejército de cerdo.
          Fresco muchachote de complexión robusta, con grandes bríos y cantar potente, varea ligero la centenarias encinas, obligándole a ceder sus nutritivos frutos a la hambrienta y gruñona tropa que camina, incierta y errante, por el encinar.
         El sol se muestra con toda su esplendidez sobre el horizonte transparente y diáfano, rielando sus rayos sobre las menudas gotas del rocío y de la escarcha.
      El ejército devorador avanza pausadamente en dirección a los grandes charcones de agua enlodada, que en los accidentes del terreno agreste, dejó las lluvias de días anteriores, charcones en donde deleitosamente refrescarán su ardiente piel.
     Zagal y porquero yantan negruzco pan y rancio tasajo, bajo secular encina, pasando la hora del sesteo en rudo platicar, volviendo paciente por la tarde a la tarea de pasear el ganado por las parvas de bellotas regresando al obscurecer a la majada que en la meseta del cerro se yergue parduzca, acogiendo en su seno a puercos y porqueros, el que en primitivo camalecho da descanso a su ya gastado cuerpo por el constante batallar de la vida.
          La fría noche extiende su negro capote, y allá en la soledad de los campos oyese el ingrato gruñir de la voracidad nunca sastifecha.

    En la Sierra de Huelva, Noviembre de 1913 por Antonio Morgado.

       José García Díaz.
   


lunes, 20 de junio de 2016

La horca para dos bonariegos.

                                                   

      

         Con fecha del día 2 de Marzo de 1915.
    Del informe de la prisión correccional de Huelva donde se hallan actualmente dos individuos condenados a la pena de muerte.
     Estos dos pobres infelices, dos jóvenes del pueblo de Bonares, llamados Francisco Pérez Martín (a) "El Cagahigo" y José de la Torre Martín (a) "El Cojo Zarate".
       Grande  y macabro fue su delito, pero la piedad debe mostrarse en favor de estos dos desgraciados que guardan conjunta ansiedad natural que  el más alto Tribunal de la Nación, confirme la terrible sentencia que hace unos meses dictó la Audiencia de esta capital.
       Estos dos jóvenes víctimas de su incultura, impulsados por los perversos instinto que una mala educación había hecho germinar en sus oscuros cerebros, asesinaron a una pobre mujer, llamada Salomé Pérez "La Bejarana" que había sido más que una madre para el "Cojo Zarate".
         Horrorizados de su acción, temiendo ser sorprendido, huyeron al campo, en el paraje conocido como "El Corchito" sin consumar el dinero del robo que era lo que les indujo a cometer el crimen ocurrido en la calle de "La Ermita".
       La Justicia humana, pesó y analizó los hechos tras el laborioso trabajo de la guardia civil pronunció su fallo; la Justicia de los hombre los han condenado a morir en el infamante tablao erigido para patíbulo.
       Es la hora de que la piedad, ese hermoso sentimiento que anda en los corazones humanos, dejen oír su voz pidiendo clemencia para esos desgraciados que acaso arrepentidos de su atroz delito, aguardan angustiado el terrible momento.
       la Semana Santa se aproxima. Dentro de poco, el mundo cristiano conmemorará los sufrimientos de Aquel que se sacrificó por todos los hombres y en esos días, indulta de la pena de muerte a muchos infelices.
      La sentencia de la pena de muerte que pesa sobre Pérez Martín y Torre Martín, se halla actualmente a informes del Tribunal Supremo.
         Nuestro ilustre paisano el Ministro de Gracia y Justicia señor Burgos y Mazo, cuyos humanitarios sentimientos son tan conocidos, puede activar la tramitación del expediente y proponer a sus compañeros de Gabinetes que aconsejen el indulto de los reos de Bonares con motivo del Viernes Santo.
       De este modo, nuestro ilustre paisano evitaría al pueblo bonariego un día más de luto.
        Diario "La Provincia". del día 6 de Marzo de este mes. Pidiendo clemencia por los reos de Bonares.
         En Isla Cristina se han reunido los obreros de la sociedad de maquinistas, El Progreso de Ayamonte e Isla Cristina y la  de fogoneros "La Razón" acordando dirigir un mensaje al Ministro de Justicia D. Manuel Burgos pidiéndole que interponga su influencia para conseguir el indulto de los desgraciados reos de Bonares condenados próximamente a la muerte en la horca.
   La actitud de estos obreros secundando la iniciativa de este diario, pidiendo clemencia para estos desgraciados es digo de los mayores elogios. Para los responsable del asesinato ocurrido en Noviembre de 1912.
     Esa generosidad que muestran los pueblos cultos deben congratularse con la actitud tomada por estos obreros, que acordaron gestionar que no mueran dos de su semejantes.
    Los obreros dicen en la sentida carta que nos dirigen dando cuenta de su acuerdo.
       "Por humanidad debemos pedir perdón para esos dos seres desgraciados que asesinaron por egoísmo hijo de la ignorancia y de la incultura, evitando un día de luto a nuestra capital. Olvidemos su delito del que acoso sean irresponsable y procuremos que no desaparezcan semejantes cuyas vidas como la de todos los hombres son sagradas"
          Odia el delito y compadece al delincuente.
      !Hermosas palabra estas que los obreros de Isla Cristina no olvidan y que todos los hombres debieran llevar en su corazón!
     La carta está firmada por el presidente don Manuel Gabiño y el Secretario don José Cantero de la mencionada Sociedad de Obreros maquinista de Ayamonte e Isla Cristina, "El Progeso".
         Con fecha de 19 de Marzo llega noticia de que el recurso de casación en la sentencia de muerte recaída contra los desgraciados Francisco Pérez y José de la Torre, ha sido visto ya en el Tribunal Supremo que han confirmado el terrible fallo.
      Esperamos, dados los momentos decisivos en que se encuentra este triste asunto, que por todas las entidades de la provincia y por los representantes en Cortes hagan las más prontas gestiones cerca del Gobierno para alcanzar piedad para los desgraciados de Bonares. Ya que la cita con el patíbulo está demasiado cerca.
        En la parte que concierne al señor Burgos y Mazo, hay que tener absoluta confianza en pro de los reos, tanto más cuanto que estos son naturales de un pueblo del distrito representado por nuestro ilustre paisano durante varias legislatura.
    Días después, en el diario el Progreso de Sevilla decía el 22 de Marzo recogía esta noticia. Firmado por todo el pueblo de Bonares, se ha dirigido un mensaje al ministro de Gracia y Justicia, solicitando que entre los indultos que habrán de ser concedidos por S. M. el día de Viernes Santo figuren los dos bonariegos.

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   Del diario "la Provincia" del 4 de Abril. Con gran satisfacción se supo ayer de la noticia del indulto de la que iba ser próxima pena de muerte que sobre ellos pesaba, los autores del crimen de Bonares.
        Para Huelva y para la provincia, de muchos pueblos que se habían dirigido al Gobierno escritos en demanda del perdón, fue ayer un día de júbilo.
   En Bonares de donde eran los condenados, no hay que decir la alegría con que ha sido cogida la noticia del indulto, ya que se esperaba su eminente ejecusion.
     El Gobernador civil de la provincia, señor Rivadulla, recibió también un telegrama del Jefe Superior de Palacio que reproducimos:
        "Tengo el honor de participarle que S. M. el Rey, haciendo uso de su Regia rogativa en el acto de la Adoración de la Cruz, ha indultado a Francisco Prez Martín y José de la Torre Martín ambos condenados a muerte".
       José de la Torre, "Cojo Zarate" murió en Agosto de 1945 a la edad de 60 años, permaneciendo en el penal de Santa María casi cuarenta año de prisión donde murió por neumonía.
   Mientras Francisco Pérez Martín fue trasladado al penal del Monte Hacho en Ceuta, donde no hay información de lo que fue de su vida carcelaria.

   Del A. H. H. y de los diarios mencionados.

   José García Díaz.


sábado, 18 de junio de 2016

La maldición gitana.

                                                            


---No sé porque este contrato me va a salí má-- se decía Elena en Sevilla antes de tomar el tren para un pueblo de Huelva donde había sido contratada por un empresario con vista.
    Y fue a ver a la gitana que le preconizaba su porvenir con un lujo de detalle inconcebibles.
----Mía, Coralito, voy a un pueblo y quisiera me hicieras el horóscopo.
---Ven acá carita de cielo, entraña de mi corazón y te diré tóo lo que te vá a pasá.
---Vamos ayá.
---Pué verá: ese home que atí te camela te tíe maldesía gitanamente, y veo en el cielo que te va a ocurrí una desgracia mu grande.
---¿De verdá Coraliyo?.
---Sí, ange de mi calabozo.
----Pué... entonse... no voy.
---Sí tendrá que ir.

                                                   II

---Elena, ¿te vas?.
---Sí, Antonio déjame ya, te lo suplico; si yo no te puedo queré, si yo tengo que vivir de otro modo, si yo...  Antonio, por Dió!
---Tu lo quieres, sea, yo te maldigo!
---Oh, él, la gitana! ! si me lo ha dicho!... ! Jesú mío, ten misericordia de mí.

                                                III

       Llegó al pueblo donde la contrata tenía efecto; después de una serie de peripecias ora cómicas, ora trágicas, y en las cuales creyó ella ver siempre la maldición gitana que le alucinaba y enlo quecía.
    El recibimiento fue digno de Elenita, de la artista sin par, bonita como una perla engarzada en oro, gentil como una reina descendiendo de su trono. Pobre Elena, cuanto reía ante las ovaciones delirantes de los públicos, y cuanto lloraba sus soledades, cuando ella no sospechaba que la viera nadie.

                                                   IV

        Llegó el día del debut, el público se apiñaba en contaduría para admirar su arte inimitable, el teatro se vio pronto repleto, el empresario reía satisfecho de su acierto y la pobre Elena, esperaba impaciente la "tercera" para salir a escena.
     Llegó la hora, se alzó el telón con majestad de príncipe orgulloso, se hizo el silencio en toda la línea y apareció la gentil Elena bailando una danza oriental de mucho éxito. Pero de pronto se oye un grito desgarrador, el público se pone en pie. Elena cae al suelo como herida por el rayo, y en la sala de butacas se escuchaba una carcajada brutal y una voz que grita:
---!"La maldición"!

                                               V

      En la portería del hospital aguardaban dos personas para ver a Elena; pronto le fue concedida audiencia a la una; la otra, esperó turno,
 ---!Coraliyo!
----!Eleniya mía!
---!Tu aquí!
---!La maldición, la maldición!
---Po sabe nena mía quien fue ese mardito.
---No, Coral, no.
---El que te quíe.
---!Antonio!
---Ahí está.
---Que entre.
---No, espera,
---Que.
---Espera a que te diga como va a  aproba su cariño; si te quíe bien ha de jaser una chupadra en esa jeria der pie, que esta envenenao, que...
---!Coraliyo!
---Adio, hasta ahora
    y entró Antonio, la vio, se sonrió muy triste y después lloró besándole una mano;
---Perdón Elena mía--le dijo-- yo tengo la culpa de tu mal, perdóname; ciego por tu cariño, cuando supe que te ibas y me dejabas, me fui detrás de tí, y al llegar al teatro donde ibas a trabajar, envenene unos clavos...
----!Tú!
---Si, que te sirvieron de puñal, que te están matando, que te matarán.
---!Te odio, vete!...
---No, Elena, vengo a salvarte; me ha dicho la gitana que chupando la herida te podré salvar.
----Si, si, lo mismo me ha dicho...
---Entonces....
----Veré si me quieres.

                                                   VII

        Aquel hombre se moría sin remedio, había extraído con sus labios el veneno del clavo y...!pobrecillo Antonio!
       Agonizaba, Elena lloraba y besaba frenética, nerviosa, su frente ya amarillenta.
---Antonio, Antonio, si yo te quiero-- pero era tarde, Antonio esperaba entre sus brazos de arminio.
     Ya era tarde para salvarlo, pero entonces fué cuando germinó un cariño inmenso para aquel hombre que ya... no era nada.
   Y la muerte de nuevo tuvo que triturar entre sus garras una vida para que el amor triunfara como soberano absoluto.
---!Tarde, siempre tarde!

   Por Fardet, del trabajo cuentos y leyendas, en La Palma 1913.
  


sábado, 11 de junio de 2016

Dos infanticidios.

                                                


         En el día de ayer, a 28 de Junio de 1914. En el diario "La Provincia". Siendo las cuatro y media de la tarde han sido descubiertos, dos repugnantes crímenes, cuyos detalles, al ser conocido por todo el vecindario han causado, la consiguiente indignación y preocupación, dada la índole de los macabros hechos.
      Enterrado en el piso de una habitación, se ha encontrado el cadáver de un niño. Otro cadáver de niño, ha sido hallado en un pozo público, del cual se surtía el vecindario de agua.
     Reconocido los dos cadáveres, parece que el hallado en la habitación fue sepultado hace un año.
   El encontrado en el pozo, llevaba allí uno dos meses y por ciertas señales observadas, la criatura nació viva.
       Se da el caso que cuando los animales, se acercaban para beber en la pila situada junto dicho pozo, se mostraban reacio al intentar tomarla. Sospechando además que estas aguas infectadas, sea responsable de provocar diarreas líquidas, a un gran número de vecinos.
        Seguramente los criminales, para deshacerse de ella, le dieron muerte estrangulándola, arrojándola después al pozo.
       Las autoridades practican activas diligencias para el esclarecimiento de los hechos, incoándose sumario por el Juzgado de Instrucción de Moguer, a cuyo partido pertenece la villa de Bonares.
    Para intervenir en la causa e inspeccionar personalmente su instrucción, estuvo en Moguer el receloso e investigador fiscal S. M. don José María Bocanegra.
    Por sospecharse que puedan ser los autores de los crímenes, han sido de tenido y encarceladas dos hermanas vecinas de este pueblo y un vecino que sostiene con una de ella relaciones íntimas.
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        Esta noticia recogida por este diario, no se encuentra del todo  bien aclarada sobre el caso de cadáver del niño aparecido bajo la cama además de encontrarse llena de errores.
       Mientras encontramos información, sobre el feto aparecido en el pozo de la calle Sevilla. ( Esta calle comenzaba, en la casa de Isidro, enfrente la esquina del bar Padilla, hasta llegar la bodega de los Velos, en el Camino de Niebla, que era donde terminaba el pueblo, en aquellos años.)
      Teniéndonos que dirigirnos al  Juzgado de Instrucción de este pueblo, de la mano de su Secretario don Manuel Coronel, quien facilitó la documentación siguiente:

             Expediente Nº 12O. Asunto: Un feto hembra.

                             Actas de Defunción.

       En la villa de Bonares, provincia de Huelva. siendo las onces horas del día veinte y seis de mil novecientos catorce, antes Don Francisco Ruiz Acevedo, Juez municipal acompañado de cuatro hombres bueno; en defecto de Secretario compareció don Manuel Rodríguez Mora, natural de esta villa, mayor de edad, casado con domicilio en la calle Rosal.

         Manifestando:

      Que en calidad de aguacil de este Juzgado, que un feto hembra, que hasta el momento se desconoce su familia; falleciendo al parecer uno o dos meses, encontrándose flotando en el pozo que se encuentra en la vía pública de la calle Sevilla de este Pueblo, siendo la consecuencia asfixia por sofocación. Según certificado facultativo que se presenta para obtener la correspondiente licencia de enterramiento.
      En vista de esta manifestación y de dicho certificado facultativos que queda archivada, el Señor Juez municipal dispuso que se extendiese la presente acta, en virtud de las noticias que se han podido adquirir, las circunstancia siguiente; Que era hija de padre desconocido, y que su cadáver se habrá de dar sepultura en este cementerio.

       Sentencia:

        Don Alfonzo Santos María Galán. Secretario de la audiencia Provincial de Huelva, certifico que en la causa instruida en el Juzgado de Moguer por delito de insuminación ilegal contra Bartolina Vega Moro, hija de Diego y de Manuela de cuarenta y dos años y Antonia Moreno Vega apodada con el mote de "La Paloma", hija de Juan y Francisca de treinta y ocho años, viuda, las dos naturales y vecinas de este pueblo, teniendo de profesión su casa sin instrucción de buena conducta sin antecedentes penales, encontrándose en presión provisional.
       La Sesión 1ª de esta Audiencia ha pronunciado sentencia el 29 de Enero de 1915, que como ejecutada el primero de Febrero siguiente, siendo en parte dispositiva
.
                              Fallamos:

      Que debemos condenar y condenamos a las procesadas llamada Bartolina Vega Moro y a María Moreno Vega apodada "La Paloma", en concepto de insuminación ilegal de un feto, a la pena de dos meses y un día de arresto mayor, asesorías legales, en cuando sea compatible el pago de costas por cuantas partes, hasta el auto del treinta y uno de Agosto último, en que se sobrereyó provisionalmente, en cuanto a otros dos encausados, y por mitad en las necesarias, bajo multa conjunta de ciento cincuenta pesetas a cada procesada y las abonamos todo el tiempo de presión definida  por esta cantidad y teniendo en cuenta que con ello tenían cumplida la pena impuesta, se les releva de su cumplimiento.

   El Juez de Instrucción. Señor Velasco Sánchez.

  José García Díaz.


          

       

martes, 7 de junio de 2016

Un castigo sobre las rocianeras.

                                                  

                    En el día de ayer 26 de mayo de 1914.
      Se ha cometido un crimen en la villa de Rociana del Condado, que ha causado mucha impresión y objeto de grandes comentarios  de todas las clases.
     La forma en que se cometió, así como los móviles que impulsaron al criminal a cometer el delito, se ignoran de momento porque está cargado de cierto misterio personales.
     A las 2 horas próximamente de la tarde del lunes , los vecinos de la calle Cabrera, se vieron sorprendidos por una fuerte detonación que partía de una calleja inmediata y dirigiéndose a ella, vieron que una mujer se hallaba tendida en el suelo, sin dar señales de vida y que un individuo, al que reconocieron, se daba a la fuga, lanzándose a través del campo.
      Inmediatamente, mientras unos se disponía de a prestar auxilio a la victima por si aún vivía, otros marcharon a dar aviso a las autoridades.
         A poco rato se personaron en el lugar del crimen, el Juzgado  municipal y una pareja de la guardia civil.
       En vista de que la víctima era ya cadáver, el Juzgado ordenó su levantamiento y la benemérita salió en persecución del criminal, que como se ha dicho anteriormente, se había marchado al campo.
        La benemérita, siguiendo los pasos del criminal, llegó hasta Bollullos del Condado, donde manifestaron personas que lo vieron, que en el coche correo, había marchado a La Palma.
      Con objeto de que el criminal no pudiese tomar el tren y evadirse, los guardias apresuraron la marcha, llegando a La Palma y poniendo en conocimiento de las autoridades de ésta lo ocurrido.
       Pero el criminal, se había presentado ya al señor Juez de Instrucción del partido, a quien confesó su delito y se encontraba en la cárcel.
       Llamase el autor del asesinato, Antonio Muñoz Medina apodado el Cojo Chaleco, de 35 años, y era compadre de la víctima.  Para cometer este grave delito, hizo uso de una pistola, la cual se encuentra en poder del Juzgado.
       La víctima se llamaba Andrea Díaz Martínez, se encontraba casada con hijos y contaba con 38 años de edad. El crimen ha causado mucha impresión en todo Rociana, por ignorarse del todo las causas y por las circunstancia de ser el agresor amigo de la víctima y de existir entre ellos cierta intimidad.
      Pero es que en el pueblo de Rociana, el diablo a tocado a las mujeres rocianeras de muy malas ganas.
      Ya que tres días antes se desarrolló otro grave sangriento suceso, comentado bastante por aquellos vecinos que no ganan para disgustos.
       Por cosa que de momento se ignoran, surgió una disputa entre los esposos José Valladolid Almansa y Antonia Rojas Orihuela, en la que también participó, una hermana de esta llamada Manuela.
         El marido, para poner término el problema lo más pronto posible, cogió una hacha y la emprendió a golpes con su esposa y con su cuñada, dándose a la fuga al notar que estaba heridas y antes el temor de que a las voces que daban las mujeres demandando socorro, acudieran los vecinos.
       Cuando estos llegaron salieron en busca de un médico y de las autoridades, personándose a poco el titular don Claudio Acosta, quien le prestó toda asistencia.
       Antonia Rojas tenía roto el brazo izquierdo y Manuela presentaba una herida cortante en la mano derecha.
        El estado de ambas fue calificado de menos graves.
         La guardia civil salió en persecución del agresor, capturándole y conduciéndole a la cárcel, donde quedó a disposición del Juzgado de instrucción a quien se hizo también la entrega del citado hacha.
   
                                  José García Díaz.

La fuente del diario La Provincia y del Liberal de Sevilla.

     
     


martes, 31 de mayo de 2016

Año de nieve para recibir la primavera.

                                                               


          El año de 1914, ha entrado en Bonares cargado de una fuerte friolera, que según los viejos del lugar, "como no se recuerda", puesto que los posos el de "los Bueyes" y el del "Camino de Niebla" no se puede sacar agua, por encontrarse esta en estado de congelación.
    El día 5 de Enero, siendo las diez y media de la mañana el termómetro marcaba tres grados bajo cero, cuando comenzó a nevar copiosamente, presentando sus calles y tejados un bonito aspecto, mientras los transeúntes marchan abrigados con las capas bufandas y abrigos.
        La atalaya de la Ermita de la Patrona, resalta cubierta por un manto blanco que nos recuerda a los Montes Pirineos españoles.
         Pero después del frío, llega la primavera con su aroma; dejamos los campanilleros para encontrarnos con el sonido entrañable del tamboril con la flauta; está alguna de la gente bonariega de vuelta de la aldea del Rocío y todo casi preparado para celebrar la fiestas de las Cruces.
    Este año se ha celebrado con mucha solemnidad, la tan esperada  fiestas primaverales. La hermandad de la Cruz de la calle Esperanza, donde este año salió de la casa de don Francisco Conejo, en una lúcida y bonita romería, formada por unos cincuenta jinetes, muy adornada y bien encabezadas las caballerías y llevando a la grupa bellas señoritas de este pueblo, ataviadas a la andaluza, con mantones de Manila, peinetas, guirnaldas de flores, etc.
          La banda de música que dirige don Fernando Vega, dio aire sus melodiosos acordes, amenizando la pintoresca cabalgata.
        Iban primeramente los hermanos mayores don José Montes, don Francisco Conejo y don Salvador Sáez, llevando el primero, a su grupa de su caballo, a la guapa señorita Dolores Montes, el segundo, a la señorita Rosa López y el tercero a la señorita Antonia Montes, las tres muy bellas y bien ataviadas.
         También figuraban en la citada comitiva, las no menos bellas señoritas Carmen Padilla, Isabel y Eloísa Camacho, Nazaria Sintado, Francisca Pérez, Manuela y Victoria Borrero, Tereza Sánchez y otras muchas agraciadas que sentimos de momento no recordar.
          Delante de la comitiva, iban el simpecado y las carrozas muy bien adornadas, en la que simpáticas jóvenes cantaban las alegres coplas de la Cruz.
         Este simpecado fue bendecido en la parroquia por el cura don Francisco Labrador, quien después del acto, dio viva a la hermandad que fue bastante veces repetidos, por las gentes presentes.
       La comitiva recorrió las primeras calles del pueblo, dirigiéndose al sitio llamado "Las Cabujera", ( o Cabuheras sitio situado junto al conocido paraje "El Corchito" situado algo más abajo junto a las montaña de La Ranoza ) donde se hizo el alto, para merendar.
       Aquí se bailó y se cantó de lo lindo, pasándose un rato agradable cargado de alegría. Sacándose para el recuerdo varias fotografías de sumo interés.
          Al regresar los romeros bien entrada la tarde, para el pueblo los romeros acompañaron a la Cruz del Rincón, que es la del Ayuntamiento, saludándola con muchos vivas y aplausos a don José Montes.
         El hermano mayor lucía una preciosa banda por el pecho, pintada por don Leonardo Querido, hijo natural de este pueblo, cuya insignia ha llamado mucho la atención.
      Al día siguiente una solemne función religiosa, saliendo en procesión todas las cruces, recorriendo las calles destinadas para ello. Para terminar en la Cruz llamada la del Romero, acompañada de unos vistosos fuegos artificiales.
        Como final de las fiestas se celebró una alegre "buñolada", en la que se bailó y se cantó sin descanso, reinando grandísima animación.
        El maestro don Fernando el Vicano, ejecutó notables piezas en su magnífico acordeón, siendo muy aplaudido por tan generoso concierto.
     Hasta el año próximo, que me toque de corresponsal.
  
              José García Díaz.



     Notas: Del diario "La Provincia" y el Diario de Huelva.