sábado, 12 de noviembre de 2016

Los conservadores de mi pueblo.

                                                          


                   En el día de ayer Jueves día 10 de Junio de 1920.
    Con el objeto de inaugurar el nuevo Circulo--Liberal Conservador de esta villa, situado en unas de las céntricas calle local como es la de la Esperanza, en lo que era un pequeño almacén agrícola donado para este fin por un industrial de esta localidad don Juan Antonio Vargas  Prada, lo compone seis portales, que han sido modificado con excelente gusto y señorío, se la ha agrandado la chimenea  dándole un estilo inglés, para complemento se ha condicionado una pequeña cafetería servida por un mozo camarero, siendo este ayudado para las labores del servicio de ordenanza un avispado chico.
      Ha sido designado con el cargo de presidente honorario, estando en esta el diputado provincial y querido amigo nuestro don Manuel de Burgos Domínguez, acompañado del ilustre profesor veterinario don Narciso Macías. A su llegada eran esperado  por el jefe local del partido, el Alcalde don Serafín Ruíz Acevedo, su hermano don Francisco, el presidente del nuevo casino, don José Pérez Rodríguez, y toda la junta directiva, así como por numerosos correligionarios, que le dispensaron a los recién llegados, un cariñoso recibimiento.
       Una vez inaugurado el círculo se sirvió un abundante refresco, cambiándose frases de mutuo afecto y seguridad en el brillante porvenir de la sociedad reinando la mayor animación y entusiasmo entre los concurrentes.
       En el domicilio del alcalde se celebró después un espléndido almuerzo, acompañado del buen vino añejo de la tierra, para celebrar gustosos brindis; y, transcurridas las horas de guardar las deseadas siestas, amenizadas por el piano con su habitual maestría por el secretario del Juzgado Municipal, el señor don Manuel Díaz Romero, marcharon los comensales a la pintoresca y conocida finca de la "Casa del Pino", que a la entrada del pueblo por el camino de Sevilla, posee el mencionado señor Ruiz Acevedo, en donde tuvo lugar una típica apreciada comida para los lugareños como es la caldereta, donde no faltó acompañamiento de pianillo, guitarra y "cante jondo" ofrecido por algunos buenos aficionados locales, que causaron una fuerte impresión a los invitados, le siguió un surtido de cohetes, ruedas voladoras, seguido de elevación de globos, preparados todos por el pirotécnico y miembro de esta sociedad, don Joaquín Vega Barroso; haciendo las delicias de la reunión, con proverbial buen humor provocando multitud de carcajada, por el popular "Isaías". Las amplias explanadas que rodean a la bonita y curiosa vivienda se encontraban materialmente abarrotada de público.
    La delantera o marquesina de la "Casa del Pino" dispone de una atalaya donde se aprecia la belleza de Niebla y de sus alrededores, se encuentra la finca rodeada de vides, acompañada de algunos olivos aislados ofreciendo cobijo y sombras en las campañas agrícolas.
    En un intermedio de la fiesta, hizo uso de la palabra el secretario del ayuntamiento, don José Ramos Álvarez, dando gracia al señor Burgos, en nombre de la nueva sociedad y por encargo de esta, por su atención al aceptar el cargo de presidente honorario, y felicitó a los socios por su acierto al designarle para el cargo.
       A continuación se levantó a hablar el festejado, siendo saludando con una prolongada ovación. Cuando dijo que este pueblo era puntero en la economía comarcal. Comenzó dando las más expresivas gracias a todos por las muestras de afecto que recibe así como por la distinción de que había sido objeto.
      Con cálida frase y sinceridad manifiesta, exhortó a cuantos comulgaran con la verdad y sin reservas en el partido liberal--conservador a mantener la doctrina y la disciplina del partido.
       Después de otras atinadas consideraciones terminó con viva a Bonares y al partido liberal--conservador, abrazando, en la persona de su presidente efectivo, señor Pérez Rodríguez, a todos los socios del nuevo casino, estallando una gran salva de aplausos que ahogaron sus últimas frases. La multitud de concurrentes dieron entusiastas vivas al señor  Búrgos y Mazo y al alcalde de Bonares.
       Usaron también de la palabra nuestro buen amigo don Narciso Macías, para dar gracias a todos por las atenciones que se le habían dispensado, haciendo hincapié por el acierto de formar un nuevo casino, y como no la confianza depositada de este pueblo, en el señor Burgos Domínguez, de quien hizo merecido elogios.
    El vice--presidente de la sociedad el farmacéutico don Lázaro de Soto Feria, explicó la significación del acto, diciendo que al mismo tiempo que era un merecido homenaje de respeto y simpatía al señor Burgos, expresaba un testimonio de adhesión inquebrantable al jefe local don Serafín Ruiz, de quien hizo grandes elogios, fue muy aplaudido, seguidos de un grupo de señores que hablaron después.
   Dispuesto el regreso de los señores Búrgos y Macías. fueron acompañados por todos los concurrentes hasta el carruaje que había de conducirnos a la estación de Niebla, despidiéndoseles entre  vivas y fuertes aplausos.


     José García Díaz,

domingo, 6 de noviembre de 2016

Niebla desde la "Casa del Pino"

                                                                 
Foto; Jose Garcia Bellido 1920


          El Domingo 18 de Abril de 1920, fue todo una fiesta en la cercana villa de Niebla teniendo por motivo la inauguración de una nueva central eléctrica, que ha instalado el industrial de la Palma del Condado, don Scío Moreno.
        Las autoridades locales, presididas por el señor don Cristóbal Barrera, que tan buenamente ha cooperado en la instalación de este servicio, que engrandecerá la vida industrial de la provincia, habiendo participado en la construcción de la misma, el perito electricista, don Luís Moreno, valiéndose de un motor y dinamo alemana de una gran potencia y una luz clarísima se trasladaron a la central eléctrica seguidas del pueblo en masas, a los alegres repiques de campanas y entusiastas acordes de la conocida banda de música de Bonares.
     Enseguida, nuestro digno párroco don Cristóbal Jurado,  auxiliado por un diácono y un seminarista, procedió a la solemne bendición de la fábrica, a la que se le puso el nombre de Nuestra Señora del Pino, por ser ésta la patrona del pueblo.
  En el momento de la bendición de fueron solemnísima, entonándose la Marcha real cuando el párroco, llevando en sus manos la cruz parroquial de bruñida plata, hizo la señal de la cruz sobre los motores mientras los músicos recibían una fuerte obación.
     Con motivo de este festival, la plaza mayor del pueblo, llamada de Alfonso XIII, lucía aquella noche esplendorosa iluminación eléctrica, sirviéndose luego en la casa consistorial un refresco a las autoridades e invitados; pronunciaron entusiastas brindis el señor alcalde don Cristóbal Barrera, el señor juez municipal don Casiano López, el señor secretario del Juzgado don Bibiano Roldán y por último, don Cristóbal Jurado improvisó un breve discurso, en el cual explicó al pueblo, con palabra clara y fácil, lo que es la luz natural y la eléctrica, su fuerza, su velocidad y aplicación de la electricidad, cerrando con un poético saludo a las señoras que asistían al acto y sobre todo a la madrina de bendición, doña Dolores Laboza, que en unión de don Juan Rite Cruz, apadrinó el solemne acto.
   Todo el personal local se encontraban bastante animados, sin percatarse de un problema durante una media hora, por motivo indispuesto no aparecía de ninguna manera el mecánico montador de la maquinaria, don Juan Fernández, que por fin apareció fue recibido con una fuerte ovación por la multitud allí concentrada.
       Con digno remate de la fiesta, en los altos del Casino conservador "La Aurora", se celebró un espléndido banquete que fue presidido por el señor alcalde y don Scío Moreno.
    Por parte de toda la redacción de este periódico, reciban las felicitaciones por la instalación de un servicio tan útil para esta villa.
      El Sábado 15 de Mayo de 1920. El amanecer de este pueblo hoy ha estallado la huelga general de los obreros y merced a las acertadas disposiciones del señor alcalde don Cristóbal Barrera, y a sus medidas de prudencia, no ha habido que lamentar disturbios.
     Los obreros en su pleno derecho de pedir mejor calidad de vida, exigían como salario unos treinta reales diarios en todo tiempo, y sobre todo la abolición de las máquinas agrícolas y de los obreros forasteros, concediendo un jornal de seis pesetas a los canteros y un salario prudencial a los niños, mujeres y ancianos.
    Los patronos, por su parte, reunidos en la Alcaldía, ha acordado las bases siguientes que se ha comunicado al Gobernador civil y al jefe de la Benemérita: A los obreros de siega y cava de tierra, una peseta por hora; sulfatadores, seis pesetas por tarea; encastradores, podadores y azufradores; sesenta y cinco céntimos de pesetas por horas; carreros y personal del arado, cinco pesetas por tarea en nueve meses y seis pesetas en los tres meses de verano. Mientras las mujeres, niños y ancianos se dejan a un convenio prudente.
    Los patronos se comprometen también a emplear las nuevas máquinas agrícolas solamente en la mitad de sus faenas. Tratando de evitar lo sucedido en algunos pueblos vecinos, donde se han quemado varias segadoras.
    Don Buenaventuras Rivas, ha solicitado un plazo de ocho días resolver sobre los trabajos de cantería.
      Exceptuando por la mañana, en que las patrullas de obreros no dejaron de salir a los vehículos que se dirigían al trabajo, mientras en la población reina la mayor tranquilidad.
   Es decir que en un pueblo, que siempre ha reinado la calma laboral más completa, por los buenos precios de los jornales y la corta duración de la jornadas de trabajo, aparezca ahora en el desequilibrio social, merced a la obra de los agitadores de profesión.
   Es de esperar que el buen juicio de patronos y obreros se impondrá en las presentes circunstancias, y volverá a traer la paz alteradas en este pacífico pueblo, cuya responsabilidad de los vecinos no se roto por ahora, merced a las acertadas y prudentes medidas del alcalde, don Cristóbal Barrera.

El Corresponsal.

José García Díaz.





viernes, 4 de noviembre de 2016

Bienvenidos los años de 1920.

     
                                             
                 
                                                               

      
   Terminada las navidades con bastante frío este año. Los bonariegos se preparan para celebrar los carnavales junto con la fiesta de la piñata, tan común en algunas calles que  ya desde hace muchos tiempo  mantienen esta curiosa y bonita tradición local.
    Por parte de la Alcaldía, van a tomar este año medidas sobre la nefasta y vandálica costumbre de hacer explotar cohetes en cantaros y otros utensilios parecidos, provocando en ocasiones accidente fortuitos como los del año pasado en la calle San Sebastián.
     Este año en nuestra patria chica se ha celebrado tres lujosos bailes, a los que ha asistido la juventud siempre alegre de nuestro pueblo.
    El día 15 de Febrero en el Centro Benéfico, se organizó un baile donde no falto entre otras cosas, la mistela y el chocolate con pasta.
   Otro día la fiesta tuvo lugar en casa de los señores Carrasco, cuya amabilidad hizo que la alegría durase hasta bien entrada la madrugada.
     Los días 17 y 22 se dieron dos elegantes bailes de máscaras. Por los señores de Carrasco López, fuimos invitado este humilde corresponsal a su domicilio y a continuación se bailó hasta una hora avanzada.
       Amenizó la fiesta nuestro muy querido amigo Trinidad Carrasco, el cual dio pruebas con sus romanzas italianas de una hermosa voz y de un gusto exquisito por la música.
        Llamaron la atención por sus disfraces, las señoritas de Carrasco López (M. Dolores y M. Luisa), de húngara y de mora respectivamente; Antonia Montes, con elegante traje de japonesa; María de Guzmán, contraje de sultana; de Leonor Carrasco, de valenciana; Pepita Muriel, con un fantástico traje de Colombiana; Juana Pérez, con un vaporosa traje de bebé; Carmela Miñana, de aldeana escocesa, y otras muchas.
      Nos honraron con su presencia las señoras de Carrasco, Guzmán, Coronel, Soto, Barba, Gómez, Moro y otras que sentimos no recordar.
    El día 20 de Marzo en el diario "El Pogreso" rescatamos la siguiente noticia de un sucedido muy normal en nuestro pueblo.
      En Huelva la Comisión, siguiendo las prácticas establecidas desde hace mucho tiempo por el caciquismo, ha realizado verdaderas enormidades en las  reclamaciones formadas sobre las últimas elecciones municipales en los pueblos de la provincia.
      Las enormidades consisten en aprobar o anular, según convenga, las elecciones, para dar la mayoría a los elementos que vienen privando en la política.
      Citase el caso del Pueblo de Bonares. No obstante se consta en acta notariales de la presencia del atropello realizadas por los conservadores, la Comisión aprobó esas elecciones, a pesar de dichas actas y de la protesta del vecindario, que únicamente proclama la falta de arraigo de los elementos a quienes la  Comisión le dio el triunfo.
       El mes siguiente una triste noticia recogida en todos los diarios provinciales y regionales día 31 de Marzo.
   En el Diario de Huelva, anunciando una estafa con ramificaciones en Bonares y Paterna. Desde Junio del año pasado se venía cometiéndose una serie de estafas en los conocidos y lujosos almacenes de "La Ciudad de Londres", establecidos en la calle de Federico de Castro.
     Esta estafa ha sido descubierta por unos de los jefes de la casa que se observó al dependiente Luis Moro, quien habiendo vendido a una señora un traje, no ingresó su importe en la caja.
       Efecto de ello y por tratarse de un individuo que venía inspirando sospechas, se puso el hecho en conocimiento de la guardia civil del puesto de la Macarena que sometió a Luís a un estrecho interrogatorio.
   El dependiente terminó por confesarse autor de un sin fin de estafas que se venía haciendo desde que prestaba servicios en la
casa y para las que se valía del cosario de Bonares Juan Domínguez Rodríguez; que en combinación con este sacaba los géneros y los vendía.
   Aparece también complicado en el suceso el corsario de Paterna, con el curioso nombre y apellido parecido al anterior Juan Domínguez Venegas.
       El importe de la estafa asciende a unas 15.000 pesetas, cantidad obtenida por la venta de cortes de traje de alta gama para señoras, piezas de tela y otros géneros.
   Gracia a las gestiones realizadas por la Guardia civil del puesto de Bonares, en colaboración con el Juzgado Municipal se ha podido recuperar gran parte  de los géneros que han sido devuelto a su dueño. Creando un estado de preocupación en este pueblo, motivado por la situación creada en los vecinos, que se han visto como una mayoría han tenido que devolver, trajes, blusas, faldas confeccionadas con las citadas telas sustraídas puesto que gozan de una extraordinaria calidad.
   El asunto ha tomado tanta importancia, que ha intervenido incluso el juzgado del Salvador practicando las diligencias del caso, que ha pedido el ingreso en la cárcel al dependiente Luís Moreno y al cosario de Bonares Juan Domínguez, estando citado para prestar declaración ante el Juez, el cosario de Paterna Juan Domínguez Venegas.
    Al día siguiente el corresponsal local del Diario de Huelva, resalta la siguiente noticia.
       En el pueblo de Bonares y en  la bonita y alegre "Casa del Pino" finca propiedad de don Serafín Ruiz, se congregaron, invitados por éste, unos veintes de sus íntimos para obsequiar con una caldereta a los amigos de Niebla, don Cristóbal Barrera, don Casiano López, don Bibiano Roldán y don Francisco Pacheco, alcalde el primero y juez municipal el segundo de la vecina villa.
     Don Serafín Ruiz, nos atendió a todos con su amabilidad acostumbrada; menudeaban los vasos de vino que era un primor y a fuerzas de tantos oradores, había pocos oyentes.
  Cuando la puesta del sol sentimos los cascabeles de un coche, todos nos precipitarnos a la cancela para ver el soberbio tronco de mulas que arrastraban el elegante vehículo donde venían don Francisco Ruiz, don Ramón Villalón y don Elías Nelo.
    Solo a ellos se esperaba para empezar la comida que fue abundante y espléndida.
   Terminada la comida se trasladaron todos los invitados al pueblo y en casa de don Serafín Ruíz, se prolongó tan agradable fiesta hasta las dos de la madrugada.
    Entre los concurrentes recordamos a don José Cotar, don Cristóbal Conejo, don Lázaro Soto, don Teófilo Carrasco, don Andrés Nelo Coronel, don Alfonso Manzano, don Cándido Martín, don Luís Rosales, don José Martín Toro, don José Ramos, don Manuel Díaz Romero, don Daniel Moro, y don José Carrasco.

   José García Díaz.
   



lunes, 31 de octubre de 2016

Currito el Almonteño.

                                                                                   


                                                                   Currito el Almonteño

           Episodio histórico
.
    Recién desembarcado en Cuba Francisco Peláez Periañez, o Currito, como le llamaban en su pueblo de Almonte, tuvo que ir de operaciones, y la primera escaramuza con los mambises le produjo un miedo cerval…. Esto no quiere decir que , más adelante, después de entrar en fuego media docena de veces, dejara Currito de convertirse en un  valiente soldado que iba hasta   donde se atreviera a ir el más guapo de su compañía.
           Pero, vuelto a repetirlo, el silbido de las primeras balas que pasaron junto a las orejas se le metió el miedo en el cuerpo, y se juró hacer todo lo posible por no encontrarse de nuevo en semejantes jaranas…!Cosas bien difícil,por  cierto!
      A los pocos días de aquel encuentro, hallábase Curro acampado con su compañía en la vecindad de unos bohíos donde se había improvisado un hospital, y oyendo decir que andaba cerca de allí una gran partida insurrecta y que probablemente saldrían a batirla, fingiéndose e ingresó en el hospital, quejándose al físico de inapetencia, escalofríos, mareos y otras maulerías de este juez.
      Al día siguiente dijo el doctor a uno de los practicantes:
----Ha de saber usted que el enfermo del 7, que está a dieta,  se dedica a comprar raciones, y va de cama en cama proponiendo a los inapetentes que le vendan lo que ellos no quieren comer.
–- !Hola, hola!---dijo el médico--- Vamos a ver que casta de pájaro es ese.
Y se fue a buscar el enfermo del 7, o sea a Currito.
–---¿Como se encuentras, muchacho?--- le preguntó.
–--- Verá uzté... Ciento una coza acina en el eztógamo, muy rara; yo digo ci cerá el gómito....
–---!Nada... pues dieta absoluta!-- exclamó el facultativo después de examinar al paciente y convencerse que estaba bueno y sano.
Currito, que había pasado bastante gazuza el día anterior, se apresuró a decir: 
 
–-- Miuzté.... lo que es... mismamente farta de apetito no la tengo, y hazta creo que debe ser debilidá.... de moo que...
–-- !Dieta absoluta!--- le interrumpió el médico; y añadió dirigiéndose al practicantes y enfermeros; !Mucho cuidado con cumplir mis ordenes! Hasta que yo lo disponga otra cosa es preciso que vigilen ustedes a este soldado, no consintiéndole comer nada... !Está grave!.
–-- !Que animal!-- pensó Currito, viendo alejarse al galeno.
Aquel día, y sobre el exquisita vigilancia y no le fue posible atrapar más que un mísero mendrugo de pan que vio sobre una silla. Estaba duro como un guijarro; pero lo devoró lo mismo que si fuese una ensaimada. A ratos pudo dormir, soñando con banquetes y hartazgos.... El hambre y el calor le despertaban a cada momento.
A la hora de la visita matinal ya había meditado un proyecto.
–--- Miuzté--- le dijo al médico--- del eztógamo eztoy bien; tanto, que me comería cualquier cosiya de sustancia... Lo que ahora tengo ez ezta parte doloría y un jormigueo en zalva cea la parte.
–-- ¿ A ver la lengua?--- preguntó el doctor; y luego de reconocerla dijo: Hay gastricismo... !Siga la dieta absoluta!
–-- Pero ci ez que ya... ahora ez er jormigeo en la pata.
–-- !Dieta absoluta!--- repitió el médico, y continuó su visita.
–- !María Zantícíma!--- pensó Currito,sintiendo el terrible vacío de su estómago--- Este tío me va a matar de hambre, y si hoy no consigo pescar un par de rasiones soy hombre al agua.
Pero en vano intentó agarrarse, ya por la astucia o por el soborno se dedica algo con que entretener al tirano estomago que a toda prisa exige lastre.
      A la visita por la tarde era tal el estado de excitación del malaventurado Currito, antes el temor de que continuase la dieta, que aquello casi constituía una enfermedad, barruntaba el pobrete que otra noche en ayunas dejariále sin fuerzas ni para menear las mandíbulas cuando llegase al suspirado momento de comer…---Zeñó médico—dijo—por la zalú de mi madre que no tengo ná en lo que toca la barriga, y lo que es er gómito… ¡cómo no gomite viento, mardita zea!...En fin, que lla me comería cien peligro….
------- ¡Dieta y más dieta!---exclamó el médico, con voz imperiosa que sonó en los oídos del infeliz Currito como la trompeta del juicio final.
-------Pero ci no me manda ozté otra coza
 -----Murmuró angustiosamente.
------- ¡Ah! ¿Quieres que te mande algo?...! A ver, practicante! Apunte usted a este enfermo…un enema.
-------- ¿A qué hora?
--------- A las ocho de esta noche.
----- A las ocho de esta noche.
          Sentada la prescripción en la libreta marchóse el facultativo, y se quedó Curro algo consolado, aunque lleno de impaciencia por que llegasen las ocho y le diera aquello….
------ ¡Enema!---se decía.---Eso del enema no alimentará gran cosa….Pero en fin, zupongo que será argún zopicardo de gallina corralera…  O pué que sea lo que llaman un candié, yemas de huevo batías en leche….! Qué demonios será ezo del enema.

         La palabreja se le había grabado en la memoria como un buril de fuego…. Esperando las ocho y consumido por la impaciencia y el hambre, no podía estar quieto un solo instante; los minutos se le hacían horas…
  -----Que no ce orvide ozté, compadre---le había dicho más de veinte veces al practicante--- que a la ocho me tiene que dar un enema…….
           Pasaban unos minutos….
------- ¿Pero coño, aun no son las ocho?---preguntaba Currito, sintiendo furibundas tentaciones de comerse el correaje.
            Por fin, como toda llega, llegó también el momento en que Currito oyó gritar: ¡El enema para el siete!
              Aparecieron entonces a la puerta de la enfermería dos mozos, el primero con un gran cubo lleno de agua, y el segundo llevando a hombro, a guisa de fusil, unos de esos aparatos largos y cilíndricos cuya denominación más culta es la de clister, sirven para aplicar a los enfermos lo que familiarmente se llama una ayuda
            Cuando Currito se enteró de lo que era un enema….!aquello no era un hombre, si no un tigre! En vano intentaron sujetarlo para cumplir la prescripción facultativa…; a pesar de lo débil que le había dejado tan largo ayuno, se defendió a trompazos, a patadas y a mordiscos acabando por salir huyendo del hospital en busca del doctor, al cual le dijo:
  ------- Zeñó médico, estoy bueno, no duele ná, quiero irme con la compañía y andar a tiros con los mambises… y comerme alguno ci pué cer… Prefiero morir de hambre…!y con ayuda


    ------Bueno, te daré el alta---le contestó el médico riéndose.- Pero no me negarás que la dieta te ha curado de raíz…!Ya sabía yo que ese remedio era infalible!

Huelva. Enero de 1898 por Ramiro Blanco.



martes, 18 de octubre de 2016

Apuntes para la historia local.

                                                                                        

      Ayer Domingo día  13 de Enero de 1919 cuando la epidemia de gripe sigue todavía golpeando sin miramiento a los jóvenes locales , se ha producido en la comarca algunos casos de trichina en los cerdos, en que las autoridades han tomado toda clase de prevenciones.
      En este pueblo donde varios jóvenes que comieron lomo asado de un cerdo en una bodega de la calle del Pilar, este animal que fue sacrificado por un aficionado, algunas hora después se encontraron indispuestos motivados por unas fuertes diarreas acompañada de graves dolores musculares, que tras ser atendidos por el médico supieron que el animal padecía esta enfermedad, comprobada por el análisis de la carne en el laboratorio de higiene de Sevilla.
   Días seguidos la suerte les acompañaron, dado que tuvieron la suerte de recuperarse de tan difícil situación.
     Meses después, el día 4 de Marzo.
     Y en la Audiencia  del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Moguer.
       Antes los jurados de esta sección, se vio ayer la causa instruida en este Juzgado, contra Diego Martín Ramírez, por delito de homicidio ocurrido el año anterior.
     El hecho de autos es el siguiente:
   El día 19 de Febrero de 1918, en el pueblo de Bonares, el procesado Diego Martín Ramírez, se encontraba en su casa cuando llegó el padrastro de su mujer Manuel Gómez Gracia apodado El Abuelo, y como le dio por golpear con una vara a una de las hijas del mencionado Diego, sostuvieron ambos una acalorada discusión que degeneró en reyerta.
  El procesado, haciendo uso de una tranca, que servía para asegurar la puerta de la entrada de la calle, le dio un tremendo golpe a la víctima, produciéndole  una herida en la región parietal izquierda, a consecuencia de la que falleció a los tres días.
      El representante del Ministerio Fiscal, señor Astola, en vista del resultado de la prueba modificó sus conclusiones provisionales, acusando al procesado de un delito de homicidio estimando las atenuantes de no querer realizar un mal de tanta gravedad como el ocasionó, y de haber sido amenazado el interfecto, solicitante del jurado un veredicto de culpabilidad en armonía con estas conclusiones.
       El letrado defensor señor Macías Belmonte, en su documento informe sostuvo que su patrocinado obró en legítima defensa y en la de una hija suya de cuatro meses de edad.
       El presidente el señor Velasco, hizo un concienzudo y elocuente informe, leyendo después las siete preguntas que componía el veredicto.
         Este resultó de inculpabilidad, absolviendo la sala libremente al procesado.
        A la vista asistió numeroso público. del vecino pueblo de Bonares.
      Otra desgracia ocurrida fue el 23 de Agosto, en el sitio denominado la "Vega" situada a tres Kilómetro del término de este pueblo se encontraban varios jóvenes bañándose en el río Tinto. Cuando uno de ellos de 14 años de edad, llamado Ildefonso Pintado Pérez, perdió pié en uno de los sitios conocido como "calderones" desapareciendo bajo el agua.
    Sus compañeros aterrados, demandaron auxilio, acudiendo varias personas que después de grandes esfuerzos lograron extraer a la desgraciada criatura, que era ya cadáver.
     El juzgado se personó en el lugar del suceso, practicando las diligencias de rigor.
      De la fuente de El Liberal y del Diario de Huelva.

 José García Díaz.


martes, 27 de septiembre de 2016

"El crucifijo que sudaba"

                                                              


    Era por los años de 1850, cuando un periódico de Sevilla publicó este relato curioso y bello documento, sacado del registro de escritura notariales de Moguer.
          En martes de 29 de marzo de 1712, del año de nuestro señor Jesucristo, siendo como a las cinco de la tarde con poca diferencia, con el motivo de haber venido a esta ciudad, un alcalde de la villa de Niebla llamado José Espina en defensa de un pleito que tenía con una mujer de dicha villa sobre casamiento, a casa del señor licenciado don Juan Gutiérrez Villanueva, abogado de los reales consejos, teniente corregidor por S. M. de esta ciudad para que le hiciese su defensa, parece que en el interés que le veía el pleito se salió a ver los templos de esta ciudad en compañía de don Francisco, hijo de don Alonso Coronel, entraron en el hospital del Corpus de Cristhi de esta ciudad, y habiéndose puesto hacer oración al Santísimo  Cristo de la Encarnación crucificado, reparó dicho alcalde que la imagen de dicho crucifijo estaba copiosamente sudando, con cuya novedad salió el dicho coronel, publicándolo y tocaron las campanas, y con este motivo acudieron a dicho hospital el vicario y los eclesiástico de esta ciudad y guardián, y religiosos de nuestro padre San Francisco de ella, y el cabildo secular y la mayor parte de la gente de esta ciudad.
   Los escribanos y notarios que aquí firmamos por quienes se vio plenamente estar dicha imagen sudando, y un purificador que tenía en la mano el licenciado don Juan de la Peña, y beneficiado de dicha iglesia, con que enjugaba dicho sudor, el cual duró hasta poco antes de la oración sin haber sabido desde cuando tuvo principio, y aunque se hicieron ciertas y fijas diligencias sobre averiguar si dicho sudor era motivo de alguna humedad, se vino en el entro conocimiento de que no la hubo, aunque se registraron los paredones por dentro y fuera  de dicho hospital.

    Y habiendo sido llamado a el hermano José Hernández, maestro del arte de la pintura declaró, según ellas, no haber circunstancias para el sudor de dicho crucifijo, lo que motivó a dichos eclesiástico seculares y regulares y cabildo estar toda la noche hasta mañana del día siguiente de guardia en dicho hospital con luces encendidas pidiendo misericordia a Su Divina Majestad. Y para que en todo tiempo conste esta verdad así lo certificamos y firmamos.-- Toribio Reales, escribano.- Gaspar de los Reyes, escribano.-- José Ramírez, notario apostólico.--don Juan José Maldonado, notario apostólico y de la Santa Cruzada.-- don José González Dávila notario de vicaría.--José Polo de Cárdenas, notario apostólico.

sábado, 24 de septiembre de 2016

"La villa de Bonares en 1900"

                                                           
                                                              


        Este pueblo de 3.928 habitantes, está situado a 25 kilómetros de Huelva, y a 17 de Moguer y a 4 K. de Niebla, que es la estación más cerca, su feria y mercado junto a  fiesta de su Patrona son los días 22,23, y 24 de Octubre.
       Los elementos sociales son el Alcalde, don José María Camacho, el secretario don Eduardo Vergara Varas, el señor Fiscal, don José Márquez Domínguez, el secretario del Juzgado, don Antonio Grueso y Delgado; el señor cura don Antonio Sánchez  Rodríguez y la autoridad militar está bajo el mando de Cabo de la Guardia Civil don Pedro Nogueiro Fernández.
     Los primeros días de siglo XX, con el primer pleno celebrado en esta Alcaldía celebrado el 6 de Enero. Comienza con un problema que viene arrastrando años atrás, y que tanto influye en la vida económica local.
   Se debe a los problemas ocasionado por las fuertes lluvias, ocurridas los últimos días, ha producido grandes socavones, en la cuesta del pino, enfrente de la venta de Isidro el Manco en lo que es el camino de Sevilla.
      Que impide el fluido tránsito de transporte de los carros de mercancías y viajeros con las estaciones del ferrocarril de la vecina Niebla.
    Ya hacía tiempo que las huertas del pueblo de Bonares, mantenía el monopolio de la venta de fruta en toda la "Cuenca Minera" que duro hasta bien entrado los años sesenta.
   Solamente el economato de la poderosa empresa inglesa Rio Tinto  Minera consumía diariamente dos carros de frutas recogidas por la madrugada en la estación de las Mallas. Dos carreros locales eran los proveedores durante tiempo, Diego Barriga(Padre) y Cristóbal Camacho, cuyo almacén frutero se encontraba pegado a la vecina hermita de San Sebastián, yendo a terminar en el año de 1974, aun centro de recreo cultural juvenil.
      Abogados, cuenta este pueblo con don José María Carrasco Guzmán, don Pascual María Carrasco, don Ildefonso Prieto en la calle Larga Nº 9, y don Mariano Suarez.
           Ingeniero el señor don Rafael María Prieto.
      Cosecheros de aceite, don José María Camacho Carrasco, don José María Pascual Carrasco, José Mateo García, José Gómez, la viuda de Pedro González, Julián Guzmán, la viuda de Pablo Guzmán, José Márquez, Ildefonso Prieto, Rafael María Prieto, Francisco Ruiz, Serafín Ruiz, Lázaro de Soto, José Suarez, Mariano Suarez, Pedro Suarez y Sebastián Suarez.
      Tiene dos fábricas de aguardiente y licores una industrial de don Antonio Grueso con el nombre de Lacave y Compañía, donde encontramos la publicidad de su empresa tanto en el "Diario de Córdova como en el importante "Correo de Andalucía".
                                                          
                                                              

    La otra destilaría era más pequeña de don Rafael María Prieto donde ofrecía la conocida mistela local.
     Cuenta con dos armerías atendidas por los mecánicos Miguel Alés especializado en escopetas de caza y en la venta de armas cortas y el señor Cándido Martín.
     Dedicado a las botas y curtir pieles de la matanza Joaquín Vega.
   Las carnicerías están en manos de Domingo García "El Trinidad" Juan García , Sebastián García y Antonio Riquelme.
  Farmacia la de don Federico Mateo Torné que en Mayo de 1918 se incorpora su hijo como licenciado, dándole a la farmacia un nuevo empuje, que la puso puntera en toda la comarca, pues su laboratorio abastecías a muchos pueblos vecinos.