Corría el año
de 1981, cuando en primero de octubre, el Arqueólogo den Jesús Fernández Jurado
declara en un diario provincial que, a partir del día de hoy, se puede visitar
sin problema el citado Dolmen, dado que dentro de poco tiempo la Dirección
General de Bellas Artes emprenderá su restauración.
El Servicio de
Arqueología del Instituto Onubense, dependiente de la Diputación Provincial,
que comenzó a funcionar en este año en el mes de junio. Siendo responsable de
esta sección el citado Jesús Fernández Jurado, arqueólogo de Huelva, que ha
empezado sus trabajos en varios de los puntos de interés de nuestra provincia,
como son ya el citado Dolmen de Soto, Almonte y en la propia capital de Huelva,
aunque los proyectos son muchos, para lo que, a todas luces, es necesario
ampliar el servicio.
“Llevamos muy poco
tiempo funcionando- nos comenta a este diario el arqueólogo titular, Jesús
Fernández Jurado- y nos queda mucho que hacer porque Huelva, es una de las
provincias más rica de toda España en resto arqueológicos. El problema es que
aquí no tenemos arqueólogos que permanezcan todo el año trabajando, puesto que tienen más obligaciones fuera de Huelva. Concretamente, sólo, hay dos profesionales de
la arqueología aquí, Mariano del Amo, director del Museo Provincial, y yo. El
resto sólo trabajan por temporada, aunque poco a poco vamos abriéndonos y
preparando los equipos necesarios para acometer las obras”
En el Dolmen de
Soto, la Diputación Provincial subvencionas las diferentes excavaciones que en
época estival se organizan, pero sólo mantiene a una persona en su Servicio de
Arqueología, la cual se encarga de organizar sus propios equipos de trabajo,
que normalmente no cobran por su actividad.
Una de las primeras
obras que cometió Jesús Fernández Jurado fue el adecentamiento del Dolmen de
Soto, fue con motivo de la visita que hizo a nuestra provincia el capitán
general de la II Región Militar, Manuel Saavedra Palmeiro.
El dolmen está
situado en el término municipal de Triguero, junto a la altura del punto medio
del kilómetro 619 de la vieja carretera a Sevilla, donde hay una desviación
que, por un camino de tierra, conduce al monumento megalítico. La visita al
dolmen durante este invierno se hace poco posible dada la calidad a las malas
condiciones que se encuentran el camino, y la basura que allí se había acumulado.
Además, la finca donde está ubicada en una propiedad que es privada.
“El
Dolmen de Soto” es un monumento funerario que se conserva extraordinariamente
bien- nos dice Jesús Fernández- que a pesar de sus tres mil años de vida. Se
trata de una construcción de piedras verticales sobre las que se han colocados
horizontales. Posteriormente fue recubierto con un túmulo de arena por lo que,
de lejos, no es más que una pequeña colina.
Allí los moradores de
esta zona enterraban su gente a modo de panteón familiar, a pesar de que aquí
hemos encontrados hasta ahora pocos enterramientos.
“El monumento tiene
unas dimensiones-continua- por tres y medio de ancho y la piedra de cierre pesa
nada más y nada menos que veinte y una tonelada. Según hemos podidos calcular, los
granitos del dolmen debieron de traerlo del campo de Escacena, y otros
materiales de Niebla, lo que viene a demostrar las perfectas vías de
comunicación de aquellos onubenses y su equilibrada vida social, que les hizo
crear esos monumentos, comparables a cualquier catedral.
El dolmen recibe su
nombre de uno de los propietarios de la finca donde está enclavado, llamado
Soto, que excavó la zona en 1923. Este avisó al alemán Obermaier que terminó
los trabajos de excavación, publicando una memoria que aún hasta el día de hoy
es utilizada por los expertos. Según ha podido saber el diario Odiel, en el
Ayuntamiento de Trigueros existe un acta del año de 1823, donde ya se cita al “Cabecillo
del Zacarrón” como límite de división de parcela de tierras. El Cabecillo no
era otro que el dolmen y allí, según dice la leyenda, está enterrado un
matemático musulmán, creador de las ecuaciones de segundo grado.
El dolmen-dice
Fernández Jurado- está en muy buen estado de conservación, hasta hace poco
tiempo se encontraba lleno de suciedad. Nosotros lo limpiamos de cara a la
vista que haría el Capitán General citado anteriormente. Ahora está
perfectamente pulcro, y tiene una cancela protegiendo la entrada. Por ello, es
perfectamente visitable, gracia a las facilidades de los dueños de la finca.
Ahora lo que falta es arreglar el camino hasta la carretera, y darle la
publicidad que necesita”.
Según ha sabido
este diario, el proyecto por parte de la Dirección General de Bellas Artes, que
ha tomado la iniciativa en las labores de recuperación del citado dolmen, para
disfrutar de todos los interesados; ya que todas las formas, cabe decir que en
Huelva hay catalogados actualmente más de ochenta dólmenes, repartidos por toda
la zona de la Sierra y el Andévalo. Concretamente, el Ministerio de Cultura ha
encargado a Fernando Rimó que catalogue y haga una muestra de todos los
existente en la provincia.
Don Jesús Fernández
Jurado, falleció el 23 de mayo de 2019, siendo un referente del mundo de la
Arqueología, desde los años setenta del siglo pasado como funcionario de la
Diputación de Huelva.
José García Díaz.
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