1860, La primera Guerra en África.

 

                                                             

 

  Documentada, casi en directo gracia al telégrafo conectado con la Península en línea, donde a diario se publicaba en la prensa todo movimiento de la campaña, desde que comenzó en Ceuta y Melilla, al final del mes de agosto del año pasado, y aun no se sabía cuántos jóvenes soldados de este pueblo se encontraba implicado en este conflicto.

   El día 2 de enero del citado 1860, se recibe en este Ayuntamiento una Circular de Oficio, por parte del Gobernador Militar de la provincia don Francisco Javier Camuña, que va dirigido a los vecinos licenciados del ejército que se hayan en casa, y quieran nuevamente plaza por el tiempo que dure la guerra de África, tendrá derecho a un real diario sobre su haber el tiempo que dure su reenganche, (el salario medio de un jornalero en aquellos días era de 3 a 4 reales por peonadas en este pueblo).

   España mantenía en aquellos años un acuerdo de amistad con el Sultán de Marrueco recogido en el Convenio de Tetuán, por donde se reconocían la soberanía de España con estas ciudades de la citada Ceuta y Melilla, pero de nada sirvió ya que las kábilas morunas no aceptaban estas fronteras, por donde las tribus vecinas se levantaron en armas con los españoles, creando lo que el Gobierno español estaban deseando a toda costa declarar la guerra a los infieles y sobre todo al Sultán de Marruecos, el Califa de los Creyentes y Príncipe del Algarbe.

     El 20 de enero, la Alcaldía accidental dirigida por don Luis Cerero se dirige por Circular de Oficio al Ministerio de la Gobernación con fecha actual firmada por el Secretario Municipal de este Ayuntamiento de Bonares don Juan Antonio de Soto, de la entrega voluntaria a esta identidad de la recolección de la suma de 987 reales de vellón a los heridos y necesitados soldados hijos de este pueblo que se encuentra en el ejército expedicionario de África, en donde una mayoría de locales gritan en alto aquello de “españoles a Marruecos “

   El 7 de febrero el Ejército Español entra en Tetuán, y colocan la bandera española en la torre de su fortaleza, dentro de una marcha entre bayonetas, sables junto con las cargas de los lanceros dejando un rastro de sangre de cientos de soldados nacionales en ese recorrido contra la morería de apenas 40 kilómetros de la ciudad de Ceuta.

  Días después el viernes día 10 en este pueblo, hubo por la tarde repique de campana junto con una Misa Tedeum en agradecimiento y acción de gracia por esta victoria, y para mañana en la Plaza del Ayuntamiento habrá una capea de novillos, con el fin de nuevo de auxiliar a los soldados bonariegos que se haya combatiendo por tierra africanas.

    Los vecinos locales podrán colaborar con que guste, y pueda cómodamente de la suma que estime mejor al generoso fin. El Ayuntamiento a través de la Junta Municipal de la Beneficencia se harán responsables de recibir toda suscripción popular, y mandarla al Gobierno Provincial, solamente por parte de un grupo los ricos hacendados contribuyeron con la suma de 657 reales.

     A partir del día de hoy. La ciudad de Tetuán y todo su territorio que formaba el antiguo Bajalato, contando además que una mayoría de sus habitantes son descendientes de los árabes y judíos que fueron expulsados de este país, donde todavía conservan el odio y la desafección a los españoles, se verán obligados a ser súbditos de la Corona de su Majestad Católica doña Isabel II. A cambio se le impone al Sultán a respetar todas las colonias españolas en tierra africana, contando además que deberán de abonar a la misma por los gastos ocasionados por la Guerra de unos cuatrocientos millones de reales antes de terminar el año.

                                                                 

   El 25 de febrero la Alcaldía recibe una notificación de la Sección de Fomento, donde le recuerdan el día 25 de noviembre del año pasado de 1859, el vecino de este pueblo don Rafael Prieto en representación de este Ayuntamiento, asistió en esta Delegación del Gobierno, que junto con los demás portavoces de los pueblos del Andévalos tuvieron a bien a ceder los terrenos comunes del pueblo de Alosno a la empresa minera V Mercier y Compañía. Perteneciente los terrenos citados a la “Mancomunidad de Niebla”, para establecimientos de las minas de Tharsis, por la cantidad de doscientos tres mil cincuentas reales.

   El delegado de este pueblo se obtuvo, por donde el Gobierno Provincial remite a este Ayuntamiento una Circular de Oficio y pregunta incómodamente si en su término existe alguna mina. Le responde atentamente don Andrés Prieto, afirmando que las minas catalogadas en esta villa son de “caolinita o barro arcilloso” para la elaboración y fabricación de materiales cerámicos que se vienen haciendo desde siglos atrás, viniendo a formar parte de la vida económica local.

    Encontramos en este año un curioso caso de un soldado del 3º Batallón de Infantería de Línea de Cádiz llamado Manuel García de la Vega, que ha prestado servicio durante un periodo de 23 años, que empezó cobrando medio real de plus en la Guerra Carlista; en los 15 año y medio último un real y ahora al retirarse del servicio se le entrega la suma de un premio de 3,8547 reales y 81 céntimos. Alistado a los 20 años lo cobra con 43 licenciado, gozando de una afortunada pensión de un solo pago, que ya le hacía que no necesitaría volver a trabajar para nada.

   Al final de junio, se recibe una Circular de Oficio de parte de la Beneficencia y Sanidad provincial, donde el Gobernador se dirige al señor Alcalde don Bonifacio Carrasco, que le pide que le mande en breve tiempo posible la relación del estado de los nacidos en este año que se encuentren vacunados y de aquellos que ha fallecidos de la viruela. De la misma manera se le exige el pago del segundo trimestre de 480 reales a las nodrizas responsable de la lactancia y mantenimiento de los 10 niños expósitos que se encuentra en este pueblo, donde cuatro de ellos son de padre desconocidos.

  Días después recibe este Ayuntamiento, una notificación por parte del Gobernador Civil don Francisco Javier Camuño, dentro de la Sección de la Policía urbana, donde le sugiere al señor Alcalde accidental de esta villa don Luis Cerero, la importancia que tiene para este pueblo que comience la rotulación de sus calles, y la colocación de su número correspondiente en su fachada de la casa, donde daría facilitar la entrega de la correspondencia local, además de proporcionarle un valor añadido jurídico al propietario de la vivienda citada.

                                                              

  Por lo que ruega que se realice esta a una vez que se halla aprobada por el Consistorio, comience su labor ordenada dentro lo expuesto en su rotulación y la colocación de los números en la izquierda y derecha en pares y nones.

   En septiembre se publica en el Boja, que queda vacante la plaza de Secretario Municipal, quedando abierta su suscripción que se encuentra dotada de 2.200 reales anuales. Igualmente, se hace público otra plaza de Aguacil de este Ayuntamiento con un sueldo anual de 730 reales, quedando en prioridad los vecinos licenciados del Ejército Nacional. Seguidamente se expone un Bando local con el presupuesto para el arreglo de las obras de reparación de la casa pósito de esta villa, que se encuentra expuesto en la Secretaría, tendrá lugar la subasta pública del presupuesto, en el primer acto de oraciones a Animas de la noche del día 20 del mes actual en las casas capitulares.

   En primero del mes de diciembre, de parte de las Oficinas Superiores del Gobierno Civil, sobre la Beneficencia y Sanidad Negociado a este Ayuntamiento, donde le sugiere al señor Alcalde que le mande a este Gobierno, el número de vecinos que sean sordo-mudos y ciegos, que deberá de elaborar el señor Cura Párroco dentro de su formalidad con criterio, y remitirlo lo antes posibles para integrarlos dentro de la cartilla de la Beneficencia local.

   En el mes de diciembre, se publica un Bando local comunicando que en los días 19 y 28 del presente mes citado, tendrá efecto en los estrados de estas casas consistoriales el remate del matadero y arbitrio del degüello para el año venidero, con sujeción al pliego de condiciones que estará de manifiesto en el acto de remate, para información de los licitadores.

 José García Díaz.