Su cultivo no es muy
exigente y proporciona una gran rentabilidad en todos el Condado.
En el Pabellón de la
Dirección de Montes del Ministerio de Agricultura, en la reciente clausurada
Feria Internacional del 20 de junio de 1965; ha permitido al visitante
informarse de la situación actual del cultivo de eucalipto en España. De no
haber sido por eta profusión de datos de estadísticas que adornaban el citado
pabellón, muy pocos estarían al corriente del volumen de producción de este
árbol y del aprovechamiento de sus productos, sobre todo en la fabricación de
la pasta celulósica y en la carpintería y ebanistería.
El eucalipto, en sus
diversas especies, es ese árbol hojas azuladas y cenicientas y de olor muy
pronunciado algo picante, cuya corteza, se desprende en tiras. Se cultiva desde
los montes de la cornisa cantábrica hasta Andalucía, especialmente en su zona
más meridional, sin olvidar, en cualquier otra parte su presencia en
bosquecillos o jardines. Más de quinientas especies y 137 variedades de
eucaliptos pueblan el área del universo, pero en España no todas las comarcas
son aptas para algunas de sus especies más valiosas. Por eso a la repoblación
forestal ha sido previo el análisis y reconocimiento de tierras y demás
elementos y circunstancias que determinan el cultivo y aclimatación de esta
especie forestal. Sin embargo, su cultivo y producción no es muy exigente en lo
que el clima y propiedades de la tierra se refiere.
Se han realizado
estudios de las necesidades de los principales elementos minerales extraídos
del suelo por las plantaciones de eucaliptos, y pese a la opinión, incluso, de
algunos investigadores, se ha llegado al conocimiento que estas plantaciones de
eucaliptos, y pese a la opinión, incluso, de algunos investigadores, se ha
llegado al conocimiento que estas plantaciones no extraen del suelo, sino en la
proporción de cualquier otra especie forestal, los principios alimenticios de
la tierra (fósforo, calcio y magnesio) y en lo que se refiere a potasio, los
eucaliptales son muy aproximados en extracción a los cultivos agrícolas.
Consecuencia inmediata de todo esto, es que el eucalipto es poco exigente en
clima y terreno, y puede darse, en algunas de sus especies, en cualquier región
o comarca española.
Partiendo de esta
realidad, la dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial ha promovido una
rápida repoblación de eucaliptales, que ya en cantidad considerable pude
apreciarse en cualquier parte de nuestra geografía.
Ateniéndonos a los
gráficos que pudimos contemplar en el mencionado Pabellón en la Feria del
Campo, en nuestro país, los eucaliptos se localizan en dos zonas debidamente
definidas: La Norte, que comprende las provincias de Vizcaya, Santander,
Asturias y Galicia, y la Sur, que incluye la región extremeña, Cuidad Real,
Cádiz, Huelva, Sevilla, Córdoba y Granada, o Puebla, la primera de estas zonas,
prácticamente el llamado “eucaliptus camaldulenses”.
Los eucaliptos son
árboles de altos crecimiento rápido, que a veces llegan en este crecimiento a una media de 30 metros cúbicos
por año y hectárea. El volumen de corta, está encima de los 655.000 metros
cúbicos de madera, cifra que experimenta cada año un alza muy considerable,
procedente de la madurez de plantaciones jóvenes de las últimas campañas, que
van logrando, progresivamente, su punto de cortabilidad.
Si nos atenemos a
estas cifras de rendimiento y producción, resulta que el cultivo, es una gran
rentabilidad, en cuanto pueden señalarse las siguientes aplicaciones y empleo
de esta especie forestal.
En rollizo: Como
postes y traviesas de mina. Elaboración mediante aserramiento; En traviesas de
ferrocarril, carpintería de ribera, embalaje, muebles y parquet.
Transformación
química; Especialmente para preparación de pastas celulósicas, unas de carácter
textil, que permiten la confección de tejidos, mantas, rayón, y otras de
carácter papelero.
En periodo de experimentación—y esto también es interesante—teniendo en cuenta la composición del terreno y clima, incluso en zonas pobres y abandonadas a cualquier otra especie forestal, se está proyectando le repoblación de otras variadas clases de eucaliptos impulsadas por la Dirección General de Montes, otras entidades oficiales e incluso por la iniciativa privada, a la vista de las múltiples aplicaciones y su gran rentabilidad. B.V.
Las repoblación en la provincia huelvana,
se puede encontrar en cuatro etapas diferentes.
La primera, desde comienzo del siglo pasado hasta el año de 1950.
Asentadas en las regiones costeras y el Condado sin contar con ninguna
maquinaria. La segunda etapa, comprendida entre los años de 1950 y 1964 en lo
que era el Patrimonio Forestal del Estado y la cuarta y ultima entre 1970 y
1985, desarrollada por empresas forestales privadas.
No fue, hasta noviembre de 1978, cuando se celebro en Huelva las
primeras jornadas de trabajo sobre el eucalipto, cuyo ponente fue el señor don
Francisco García Novo, miembro del departamento de ecología de la Universidad de
Sevilla.
En aquel año, la provincia de Huelva contaba con 93.070 Hts, de cultivo
de eucalipto, frente a los 163,276 Hts. de encina y 4.518 Hts. de castaño.
Contando con una producción de madera de eucalipto anual de unos 252.033
m3. Creando miles de trabajo, para jornaleros
sin cualificar, tractoristas etc.
En su tiempo, le cargaron el “San Benito” del “vampiro vegetal” y calificándole
como un árbol verdaderamente lógico con mentalidad capitalista.
José García Díaz.