La leche en polvo y el queso de bola.
La que tanto beneficio aportó a los niños de
mi generación, dada en este pueblo desde lo que fue del año de 1954 hasta 1968
en donde aparece en las escuelas los pequeños botellines de leche Puleva en los
colegios.
Los primeros sacos
venían con 20 kilos de peso de leche en polvo, y en unos bidones de cartón
marrón que quedaron en este pueblo en manos del cura don Manuel López Vega y
llevado al almacén parroquial junto con las cajas de latón redonda chapada con
cinco piezas del queso de bolas de un kilo, dando comienzo en el pueblo lo que
sería con los años lo más parecido a lo de Carita Española.
La leche en polvo
que hacíamos en los años sesenta en lo alto del ayuntamiento, lo que era la
escuela de don Fernando era toda una aventura infantil, ya que se disponía para
este fin una hoya de cinc de unos 20 litros de capacidad, que, con la ayuda de
una batidora de varilla de metal curvada, en cuando se llegaba sobre las diez de la
mañana y cargado de buena paciencia se conseguía fabricar la citada leche, que
al hacerla con agua fría no se disolvían del todo bien donde se quedaban en la
espuma unos grumos, que hacía vomitar a más de un mozuelo, aquellos, los más afortunados
podían mezclarla con un poco de cola- cao o bien con azúcar, hacía que la faena
fuera más leve para la palmeta que llevaba siempre el maestro.
Al llegar el mes de mayo de 1954, el señor don Julián Guzmán como alcalde amante de las buenas tradiciones, se vuelca a patrocinar de nuevo las fiestas del “Romerito” después de 10 años que se había interrumpido. Citando a todas las Hermandades para lograr este fin; no se pudo corregir nada.
Dando comienzo el domingo día 3 con la fiesta de la Cruz de
los niños, en donde estos sacaron sus cruces y la pasearon por el recorrido
acostumbrado.
A la semana siguiente,
se organiza el primer concurso de diseño de las citadas cruces de los adultos
por parte del ayuntamiento, quedando el primer premio de 500 pesetas para la
Cruz de la calle Larga; el segundo de 300 pesetas para la de Triana, y el
tercera de 200 pesetas a la calle Higueral, quedando fuera de concurso la calle
San Sebastián.
En la foto cedida por la sobrina, para el archivo personal de
Pepe el Carnicero, se puede apreciar al señor alcalde don Julián José Guzmán,
mostrando siempre su aire marcial, como autentico ex militar, siempre poseedor
de una exquisita educación, pero eso sí, hay que destacar que era persona de misa y
comunión diaria.
Pero lo más curioso
fue en aquellos días, fue unas ordenanzas por parte del Ministerio de Educación
Nacional, en donde el mes de mayo sería el mes de María. Que, con acuerdo con el
cura párroco, todas las tardes acudirán en formación y acompañados de con sus
maestros y maestras a la Iglesia, los niños y niñas de la Escuela de este
pueblo.
En donde después de
rezar el Santo Rosario, dirigido por el sacerdote local don Manuel López Vega,
harán todo el cántico mariano tomando parte todos los niños de uno y otro sexo,
en nombre de las glorias de María Santísima. Proceso que perduró cerca de 10
años, para terminar sólo en algunas escuelas, cómo en la que yo me encontraba.
Todo lo bien que se desarrolló
la fiesta de la Santa Cruz. No pudo celebrarse el “Romerito” citado
anteriormente. La apuesta por parte del señor alcalde don Julián Guzmán Prieto,
lanzando un bando público acompañado de su pregón callejero, invitando a sus
paisanos a colaborar con su inscripción a participar, recordando que esta
fiesta, salió la primera vez en el año de 1912. Dado que se podía contar
principalmente con la ayuda económica, por parte de la primera autoridad
municipal.
La fiesta de la
Santa Cruz de este año, ha tenido en el altar de la iglesia adornada de flores
de azucena blanca del tiempo acompañando la imagen de María Inmaculada, donde
ofició la misa el párroco don Manuel López Vega, ministrada por el cura de
Niebla don Luís Palacio Jiménez y capellán del Hospital provincial, le seguía
el cura hijo de este pueblo don Fernando Barriga Coronel. De maestro de
ceremonia el cura de Gibraleón, el paisano Ildefonso Conejo Domínguez. El
orador el cura Rafael Bragado, de la residencia de Mercedario de Marchena,
quedando además los dos curas de la Iglesia del poblado forestal de Bodegones.
Pero la verdad fue,
que los ánimos de los bonariegos, no estaban para hacer gastos extraordinarios
para un nuevo “Romerito” la economía local resentida, el vino por vender, y si
eso poco, está pendiente el pago de la contribución elevada que aportan los
bolsillos de los vecinos que no son pocas. Solo se celebró aquello conocido
como lo de esperar a la “gente de vuelta del Rocío “en el paraje del
“Corchito”, acompañado de las roscas y los huevos duros adornados con bonitos
colores, dando lugar a una bonita tradición que se pierde en los recuerdos de
los años.
Por aquellos días
corría un comentario local que era lo siguiente, “la gente de bien, toda tiene
un padrino” salvo el “Duque “que tiene a su tío don Cristóbal. Don Cristóbal
Prieto Carrasco ingeniero de minas y entrecanales y Puerto de Huelva. Ingeniero
Jefe de Obras Públicas de Huelva y provincia la tercera persona con más
influencia en aquellos tiempos. Ya que se comentaba por los mentideros huelvanos
que el primero era el Gobernador Civil, el segundo el jefe del Movimiento, el
tercero don Cristóbal Prieto seguido por el obispo Cantero Cuadrado.
Don Cristóbal
Prieto, que el 6 de agosto de este año, fue condecorado por su Excelencia don
Francisco Franco en el palacio del Prado con la medalla del Mérito Naval, con
distintivo blanco por ser un civil que ha contribuido en la Defensa Nacional.
En la foto de Pepe Gómez, se puede
apreciar los posos artesianos del paraje de “Los de Pinos”.
Elaboró el proyecto
de la traída de agua a este pueblo, en donde fue aprobado el día 19 de abril de
1952, para que dos años después a primero de junio del 54, era ya una realidad
ver el agua corriente en algunas fuentes del pueblo.
Siendo la primera prueba del grifo se realizó el viernes día 21 de mayo, sobre las 11 del mediodía en la fuente provisional de las tres que se ha construido colocada en el casco de la localidad, entre las calles del General Mola y la del 13 de setiembre, (calle Nueva y la del Arenal) en el sitio conocido como “Los Pozos de las Bueyes”, que llevará después el bonito nombre de la “Fuente de los Ruiseñores” cuyo boceto ha sido diseñado por el ilustre ingeniero local, don Ildefonso Prieto. El mismo ingeniero que aportó de su bolsillo, el importe de todos los tubos de la traída del agua del paraje conocido con el nombre de “Los de Pinos” al mismo pueblo, conseguido de las sobras de una mina en Vizcaya
El acto fue seguido
de multitud de paisanos, que acompañaron al alcalde don Julián Guzmán, entre
fuertes aplausos para lo que se representaba el agua para esta localidad, dado
que la extraída del paraje del “Posito”, este año de sequía no es del todo
potable; y no presentaba la garantía sanitaria, que tuvo que pasar los varios análisis
privados en Huelva, la anterior citada.
José García Díaz.
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